Capítulo vencedor y mejor arco de Choque de Reyes

Regresamos con una nueva edición de El Campeón del Torneo, esta vez para poner el broche de oro al segundo libro de la saga, Choque de Reyes. Como sabéis, si la semana pasada tocó votar por el mejor capítulo del libro, hoy queremos saber cuál es el mejor arco argumental. En otras palabras, qué personaje, en vuestra opinión, tiene una trama más interesante, divertida o sugerente a lo largo de todo el libro. La victoria de daenerys iv ha sido arrolladora pero… ¿son todos sus capítulos igual de buenos o, por el contrario, es la trama de otro personaje, en términos generales, más interesante? Para responder a esta cuestión, como es costumbre, os necesitamos otra vez, pues sin vosotros esta sección no sería posible. ¡Muchas gracias por vuestra participación!

Daenerys IV, el mejor capítulo de Choque de Reyes

Poco más podemos añadir que no hayamos dicho ya sobre este capítulo; el cual, además, lo tenemos muy fresco en la memoria. Se trata, sin duda, de unos de los capítulos más apasionantes de todo Canción de Hielo y Fuego, y sienta un precedente singular a la hora de entender el estilo de Martin. Por dos motivos:

El primero porque, como es costumbre en su saga, nos sitúa ante una serie de indicios de difícil interpretación en el momento de la lectura que sirven para enganchar al lector y forzarlo a leer y releer. Todavía no podemos afirmar la interpretación correcta de todas estas visiones, pero creemos que tendremos los mimbres suficientes como para poder averiguarlas cuando todo acabe. En este sentido, será algo similar a lo que sucede, en pequeña escala, en los Cuentos de Dunk y Egg. En todos ellos se nos presentan ciertos sueños o visiones cuyo significado descubrimos al final. Las visiones de la Casa de los Eternos, en definitiva, son uno de los máximos exponentes de este recurso narrativo y sirven además casi como carta de presentación del mismo, siendo una de las primeras veces que leemos este tipo de juegos.

El segundo, porque daenerys iv es una de las claves que hacen de Choque de Reyes el libro que asienta la base mágica de la saga. Y es que, aunque el juego de tronos no se detiene, Choque de Reyes incide en algunos aspectos por los cuales va a discurrir posteriormente la vertiente mágica de la saga. Las tramas de Daenerys, Bran, Jon o Davos quedan especialmente vinculadas a lo mágico, pero incluso desde los ojos de personajes como Tyrion, Catelyn o Arya observamos pequeñas ráfagas de magia que llegan para quedarse y desarrollarse paulatinamente. La importancia del cometa y el combate entre «ciencia» y magia al que asistimos en el prólogo son toda una declaración de intenciones por parte de Martin, del mismo modo que lo es la descripción que el maestre hace de los dominios de Stannis, quien es el rey de una roca humeante en medio del gran mar salado, pero rey al fin y al cabo. Humo y sal aparecen aquí ya en relación con el cometa y las profecías, preparando el terreno sin que el lector sea consciente en la primera lectura de la trascendencia que tendrán luego estos pequeños detalles.

Choque de Reyes, Mejor arco argumental

Puntos de vista de Choque de Reyes, por mustamirri

Esta magia, como decimos, se funde temáticamente con algunos de los personajes. Uno de ellos, sin duda, es Arya. Su periplo queda determinado por la marcha que emprende junto con Yoren hacia Invernalia y, luego, por la huida de Harrenhal junto con Gendry y Pastel Caliente. Nunca llegará a su destino y por el camino, sin embargo, comenzará a anticiparnos parte de su futuro. No es casual que su encontronazo con el Hombre sin Rostro tenga lugar en un momento de su vida en el que de fondo sigue siendo Arya Stark bajo la apariencia de Arry, Comadreja o Nan; ni tampoco lo es que justo en este momento se decida a crear su lista seguida de un valar morghulis incluso sin saber verdaderamente el significado de esas palabras. De este modo, más allá del epidérmico —y nunca mejor dicho— cambio de apariencia de Jaqen, la magia late bajo la trama de Arya, allanando el camino para lo que posteriormente será su aventura en Braavos. No obstante, Arya también es testigo directo de la brutalidad de la guerra, y gracias a ella conocemos de primera mano el territorio que sale, dada su posición, peor parado en el conflicto: las Tierras de los Ríos. A pesar la hipocresía que se esconde tras la declaración de Varys, los dominios de los Tully son el mejor ejemplo de que cuando los poderosos se ponen a jugar al juego de tronos, los que más sufren son los inocentes.

La guerra no es una canción, y Sansa pronto se da cuenta de ello. Gracias a las clases prácticas de crueldad de Joffrey y a la brutal sinceridad del Perro, la prometida del rey Lannister nos muestra la misma guerra desde otro punto de vista. Nos hace entender que quienes están guerreando son caballeros, y que estos no son más que espadas con las que cortar carne. En este sentido, encontramos ya una relación entre Sandor Clegane y el septón Meribald, en cuanto que ambos comparten un discurso muy similar, si bien el errante religioso es capaz de adornarlo brillantemente en su monólogo sobre los hombres quebrados. Además, Sansa nos muestra el papel de la mujer cortesana durante el conflicto y vemos cómo poco a poco va adquiriendo ciertas competencias en ello, como hace al tomar las riendas de la situación durante la borrachera de Cersei en el asedio de Desembarco del Rey.

Tyrion en Choque de Reyes

Tyrion Lannister en la Batalla del Aguasnegras, por Magali Villeneuve

No obstante, el punto de vista privilegiado en la gran batalla que tiene lugar durante Choque de Reyes es Tyrion Lannister. A él le compete la planificación de la defensa de la capital. Es el momento de demostrar su valía, y también de mostrarle al lector que no siempre se obtiene la recompensa esperada o merecida. Llega a la ciudad como Mano del Rey en representación de su padre, y comienza a desenvolverse en el juego de tronos de una forma brillante. Pero semejante ascenso, en la relectura, es visto con otros ojos: sabemos que tarde o temprano más dura será la caída. Sus logros son notables, pero también lo es la lista de enemigos que se fragua al tratar de perseguir el bien general. Estos aprovecharán sus debilidades para acabar con él… y estarán a punto de lograrlo.

Si la trama de Tyrion es fundamentalmente política y de la magia solo tenemos constancia de su profundo desdén, como vemos al tratar con los piromantes y su particular meado o con Thorne y la inquieta mano amputada que lleva a la corte, la de Bran es su reverso. Mientras que se desenvuelve en un escenario completamente político, como lo es ejercer como príncipe de Robb tanto ante sus banderizos como frente a sus enemigos, la verdadera tensión de su arco se encuentra en la magia, de la que apenas vemos nada en directo. Así, es en un decorado dedicado fundamentalmente al juego de tronos donde destaca la llegada de los Reed a Invernalia y tiene lugar su conversión en cambiapieles, destreza que consigue dominar finalmente en el maravilloso capítulo que cierra Choque de Reyes. Lo que llama la atención, sin embargo, no es una explosión mágica concreta sino, por el contrario, el ambiente tan cotidiano en el que se desenvuelven los sueños verdes de Jojen y la condición warg de Bran e, incluso, quién sabe si algo más. Es amargo contemplar cómo, a pesar de que la magia inunda pasajes completos de sus capítulos, nada puede hacerse por evitar la tragedia en Invernalia.

Esta simbiosis entre magia y política se aprecia también incluso en los arcos de aquellos personajes que mejor reflejan el choque de reyes que anuncia el título del libro. Porque no solo conocemos a los candidatos de Poniente, sino que incluso ponemos rumbo hacia el Rey-Más-Allá-del-Muro. Y es que Jon tiene que enfrentarse a una dura prueba, otra vez. Si en Juego de Tronos estuvo a punto de dejar su capa negra y regresar a Invernalia cuando descubrió la muerte de Ned, al final de Choque de Reyes su lugar en el mundo se ve nuevamente comprometido al verse en la obligación de matar a uno de los mejores hombres de la Guardia —un cuervo de los de antaño, como los que ya no quedan— para infiltrarse en las filas enemigas. Y no deja de ser terriblemente irónico que esto suceda cuando, más que nunca, estaba actuando en la piel de lo que realmente quería ser cuando llegó a la Guardia de la Noche, un explorador. No obstante, su periplo también se ve trufado por algunas pinceladas mágicas que serán determinantes en libros posteriores: su sugerente sueño de lobo, los extraños planes que tiene Mance para derribar el Muro, el descubrimiento de un extraño cuerno y de varias piezas de obsidiana y algunas perturbadoras confesiones realizadas entre susurros sobre el futuro de los hijos varones de Craster.

Pero si hablamos de hijos, sin duda, tenemos que hablar de Catelyn. Prácticamente sola, la primogénita de los Tully nos ofrece sus ojos para comprender el desarrollo de la guerra para la causa norteña, así como su misión en ella. Sin embargo, con un padre moribundo y con la muerte de sus dos benjamines, el mundo de Catelyn se viene abajo: su papel como madre de un rey le supera, y comienza a actuar simplemente como madre. Para ello, no dudará en tomar las medidas que considere oportunas para tratar de evitar que las dos hijas que le quedan corran el mismo y nefasto destino que Bran y Rickon. Y si tiene que confiar en el Matarreyes y en la víctima del secuestro que precipitó los acontecimientos, lo hará. Catelyn es ante todo una madre, y no es casual que sea desde sus ojos desde donde veamos una pueril y veraniega disputa entre hermanos que acaba entre sombras y sangre.

El melocotón de Renly

Renly el traidor, por Kirsi Salonen

Porque en Choque de Reyes las coronas se multiplican por doquier, pero una destaca entre todas las demás: es de oro rojo, con el metal rematado en forma de llamas. Como la mayor parte de los candidatos al trono, sin embargo, el protagonista de esta trama no es el aspirante, aunque su meta, auspiciada por la bruja roja, no se basa únicamente en conquistar el Trono de Hierro. Y si Robb tiene una madre tras él, Stannis tiene un padre. Este se llama Davos Seaworth y, como dicen Elio & Linda, es el «hombre universal». Davos parpadeará como una llama durante todo el libro, tan pronto cercano a su rey como su primer crítico, tan pronto completamente comprometido con su causa como asqueado de ella, pero sin dar la espalda jamás. Eso le llevará a conocer horrores que ningún hombre debería contemplar, y menos un hombre normal. Porque el austero Caballero de la Cebolla es el primer punto de vista que tenemos en la saga que no desciende de un rancio abolengo: todo lo que es se lo debe al contrabando; todo lo que puede llegar a ser, a su inteligencia, su honestidad y su lealtad.

En el extremo opuesto de esta balanza encontramos, sin embargo, a Theon Greyjoy. Si Davos presenció el horror de la magia, Theon encarna la peor pesadilla que encontramos entre los sueños verdes de Jojen. Es el traidor, ni héroe ni villano, perdido a la hora de encontrar su sitio en el mundo. En Choque de Reyes contemplamos de cerca la causa de Balon desde sus ojos, a pesar de que Theon la desprecie, sobre todo por la inconformidad de cumplir con el papel que le fue asignado en ella. No obstante, más que maldad, Theon rezuma por los cuatro costados defectos mucho más mundanos y habituales que le hacen ser humano, demasiado humano. Tracionará a su legado Greyjoy, traicionará también a su pasado junto con los Stark, y sus ansias de gloria le llevarán al mayor de los ridículos que hemos visto en el juego de tronos.

Daenerys en Qarth

En Qarth, por mustamirri

Y, por último una situación semejante será la que vivamos al otro lado del Mar Angosto, de la mano de Daenerys Targaryen. Por supuesto, nos referimos a su condición de reina mendiga. Y es que Martin parece darnos una bofetada de realismo mágico en la cara con su arco en Choque de Reyes. Daenerys, que ha vencido al fuego, Daenerys, que parece ser la elegida por la shierak qiya, Daenerys, la madre de dragones… es en su travesía desde el Desierto Rojo hasta Qarth antes un mono de feria que la khaleesi que aspira ser. Y es que la magia no parece ser la solución a todas las cosas, ni siquiera cuando parece que tú mismo y tus prodigios son los que están alimentando su regreso al mundo.

A continuación os dejamos con la encuesta para elegir el mejor arco argumental de Choque de Reyes. Como sabéis, permanecerá abierta durante una semana. Si necesitáis profundizar en alguna de las tramas de los personajes, podéis utilizar los hipervínculos que se encuentran en cada uno de los personajes nombrados para acceder a la introducción de sus arcos y los resúmenes de sus capítulos. ¿Por quién os decantáis?

Y, ahora, vuestro turno:

¿Qué opináis del segundo finalista del Torneo? ¿Creéis que será un duro rival para la final? Y que no se nos olvide… ¿Tienes ya claro cuál es el mejor arco argumental de Choque de Reyes?

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