Análisis de Jon VII con su primer sueño de lobo y encuesta de Catelyn

Regresamos una semana más con otra edición de El Campeón del Torneo. Después de que los leales hayáis escogido el mejor capítulo de Jon en Choque de Reyes, hoy es el momento de elegir el de su madrastra Catelyn Stark. Si bien los compañeros de armas asiduos ya conocéis el funcionamiento de esta sección, recordamos a los leales recién incorporados que la finalidad es encontrar el capítulo más valorado de Canción de Hielo y Fuego por esta comunidad de Disqus.

Jon VII, Choque de Reyes

Como ya sucedió en la pasada edición, el capítulo ganador (de nuevo el séptimo) ha arrasado con una mayoría demoledora. Así, Jon VII se ha alzado victorioso con casi dos tercios tercios de la comunidad a su favor, dejando sin posibilidades al resto de contendientes que se enfrentaban a él en la liza. Además, constatamos que son los torneos de nuestro bastardo favorito los que consiguen mayor afluencia de asistentes, pues tanto su torneo de Juego de Tronos como este de Choque de Reyes han obtenido el mayor número de votos hasta ahora registrado en una edición de el Campeón, superándole el primero por tan solo un voto de diferencia: 125 votos. Como siempre, la primera parte de la entrada se centrará en el análisis pormenorizado del capítulo ganador y después tendrá lugar el siguiente torneo de esta segunda entrega de la saga.

En esta edición, asistimos a uno de los capítulos más enigmáticos de Choque de Reyes, pues en él somos testigos de la estrecha relación que Jon Nieve guarda con la magia que impera más allá del Muro. Alejado totalmente de la trama política que predomina en esta segunda entrega de Canción de Hielo y Fuego, este capítulo se caracteriza por profundizar no solo en el concepto de cambiapieles y warg, sino también en el del tercer ojo que permanece dormido en algunos individuos como Jon y su hermano Bran, que ya ha despertado sus poderes. Por otro lado, las vivencias del pequeño grupo expedicionario liderado por Qhorin Mediamano también nos enseñan los valores que comparten los hermanos de la Guardia de la Noche y su compromiso para hacer frente a las adversidades, aunque ello implique su muerte.

Jon Nieve y Fantasma, por guillemhp

El capítulo comienza con el pequeño grupo de exploración en la inhóspita cadena montañosa de más allá del Muro conocida como los Colmillos Helados. Qhorin Mediamano, Escudero Dalbridge, Ebben, Serpiente de Piedra, Jon Nieve y Fantasma, que muestra una gran inquietud durante el viaje, deambulan por un yermo, frío y estrecho sendero del Paso Aullante. Cuando llegan al punto más elevado del paso, donde se inicia el largo descenso hacia el Agualechosa, Mediamano decide acampar hasta el ocaso, pues «las sombras son amigas de los que visten de negro».

Mientras Qhorin afila su espada, Jon hace acopio de todo su valor y decide preguntarle por qué no le dice nada sobre Ygritte, la salvaje que capturaron en el puesto de vigía. Después de una breve conversación sobre el pasado de Mance Rayder y sus motivos para abandonar la Guardia de la Noche, Jon le explica por qué decidió perdonarle la vida a la salvaje, pero Qhorin diluye sus temores.

Jon y Ygritte se conocen, por M. Luisa Giliberti

—No representa una amenaza para nosotros —asintió Qhorin—. Si hubiera querido que muriera, la habría dejado en manos de Ebben, o me habría encargado yo de ella.

—Entonces, ¿por qué me ordenaste que la matara?

—No te ordené que la mataras. Te dije que hicieras lo que había que hacer, y dejé que tú mismo decidieras qué era. —Qhorin se levantó y envainó la espada—. Si hay que escalar una montaña, llamo a Serpiente de Piedra. Si hay que clavar una flecha en el ojo de un enemigo que se encuentra al otro lado del campo de batalla mientras sopla un viento huracanado, llamo a Escudero Dalbridge. Ebben puede lograr que cualquier hombre confiese sus secretos. Para ser un líder hay que conocer a los hombres, Jon Nieve. Y yo te conozco ahora mejor que esta mañana.

¿Y si la hubiera matado? —preguntó Jon.

Estaría muerta, y también te conocería mejor. Pero basta ya de charla. Deberías estar durmiendo. Tenemos muchas leguas por delante, y muchos peligros a los que enfrentarnos. Necesitarás todas tus fuerzas.

Choque de Reyes, Jon VII

 

Jon cumple las órdenes del explorador jefe, a pesar de las dificultades que presenta un lugar como aquel para conciliar el sueño. Pero cuando llama a Fantasma para que se acurruque a su lado, el lobo, que ya manifestaba un comportamiento extraño, se limita a mirarlo antes de desaparecer en la oscuridad del sendero. Jon piensa que quiere cazar, pero lo cierto es que, por muy separados que estén físicamente, él y Fantasma son uno solo. Antes de comprobar cómo comparten una misma piel, asistimos a uno de los pasajes más enigmáticos del arco de Jon en Choque de Reyes: su primer sueño de lobo.

Cuando cerró los ojos, soñó con lobos huargos.

Había cinco, aunque deberían haber sido seis, y estaban dispersos, separados los unos de los otros. Se sintió incompleto, dolorosamente vacío. El bosque era vasto y frío, y ellos eran muy pequeños, estaban muy perdidos. Sus hermanos y su hermana tenían que estar allí, en alguna parte, pero había perdido su rastro. Se sentó sobre los cuartos traseros, alzó la cabeza hacia el cielo cada vez más oscuro, y su aullido despertó ecos en todo el bosque, con un sonido largo, triste y solitario. A medida que se fue perdiendo, alzó las orejas para oír la respuesta, pero lo único que oyó fue el suspiro de la nieve que caía.

Choque de Reyes, Jon VII

 

Como si de otra dimensión se tratase, Fantasma percibe a sus otros hermanos a lo largo del “bosque”; pero solo a cinco de ellos: Dama ya ha fallecido. Lanza un aullido para llamarlos, pero no recibe ninguna respuesta… Solo el suspiro de la nieve que cae del oscuro cielo. El sonido del silencio. Sin embargo, un instante después alguien familiar contesta.

Bajo el árbol corazón, por bubug

—¿Jon?

La llamada le llegó desde la espalda, más suave que un susurro, pero fuerte a la vez. ¿Acaso un grito puede ser silencioso? Giró la cabeza en busca de su hermano, de un atisbo del esbelto cuerpo gris que se movía bajo los árboles, pero no había nada, sólo…

Un arciano.

Parecía brotar de la propia roca, con unas raíces blancuzcas que surgían retorcidas de una miríada de fisuras y grietas finas como capilares. Era un árbol estilizado, en comparación con otros arcianos que había visto, apenas un retoño, pero crecía ante sus ojos, y sus ramas se hacían más robustas a medida que ascendían hacia el cielo. Rodeó con cautela el tronco blanco y liso hasta dar con el rostro. Los ojos rojos lo miraron. Eran unos ojos feroces, pero se alegraban de verlo. El arciano tenía la cara de su hermano. Aunque, ¿cuándo había tenido su hermano tres ojos?

—Desde lo del cuervo —le dijo el grito silencioso.

Olfateó la corteza; olía a lobo, a árbol y a niño, pero por debajo había otros olores, el rico y castaño de la tierra tibia, el duro y gris de la piedra y otro más, el de algo espantoso. Supo que era la muerte. Percibía el olor de la muerte. Retrocedió acobardado, con el pelaje erizado, mostrando los colmillos.

—No tengas miedo, me gusta la oscuridad. Nadie te puede ver, y tú los ves a todos. Pero antes tienes que abrir el ojo. ¿Ves ? Así. —Y el árbol se inclinó y lo tocó.

Choque de Reyes, Jon VII

 

Con el toque de Bran para abrir su tercer ojo, Jon abandona esa extraña dimensión y vuelve a la realidad, aunque sigue dentro de su lobo. Al borde de un precipicio, contempla cómo la belleza otoñal que baña el valle del Paso Aullante cede ante el ocaso del día. Bajo un enorme glaciar en un extremo de aquel valle inhóspito, se extiende un enorme y profundo lago. Allí ve a millares de hombres, un ejército de salvajes acampado en la orilla, pero sin ninguna organización. Mientras algunos entrenan con las armas, otros perforan grandes agujeros en el terreno semihelado; pero todo se reduce a una amalgama de chozas desorganizadas. Allí, no obstante, hay otros seres además de hombres salvajes.

—Al otro lado del largo lago se movió un montículo de tierra. Lo examinó con más atención, y vio que no era tierra, sino un ser vivo, una bestia pesada y peluda que tenía una serpiente en vez de nariz, y unos colmillos más grandes que los del jabalí más gigantesco que hubiera existido jamás. El ser que lo montaba también era enorme, y de forma extraña, con piernas y caderas demasiado anchas para ser un hombre. En aquel momento una repentina ráfaga de frío le erizó el pelaje, y el aire se estremeció con el sonido de unas alas. Alzó la vista hacia las cumbres blancas de hielo, y una sombra se precipitó desde el cielo hacia él. Un chillido hendió el aire. Apenas tuvo tiempo de ver unas alas grandes color gris azulado, que ocultaban el sol…

—¡Fantasma! —gritó Jon, incorporándose de golpe. Aún sentía las garras, el dolor—. ¡Fantasma, conmigo!

Choque de Reyes, Jon VII

 

Al compartir la misma piel que Fantasma, Jon también siente el dolor que el águila le ha ocasionado con su ataque. Consciente de los poderes que ya pudo atisbar en el Puño de los Primeros Hombres, Qhorin le pide a Jon que le cuente todo su sueño con detalle, pues sus vidas pueden depender de ello. Pronto el pequeño grupo de exploración entiende que Jon es en realidad un cambiapieles que ha visto lo que les aguarda en el nacimiento del Agualechosa. Los antiguos poderes han despertado de su letargo al son de los fríos vientos que azotan el norte. Cuando el ocaso da sus últimos coletazos, el grupo reanuda la marcha por el sendero. A pesar de la oscuridad que ya inunda las montañas, en un saliente de roca un águila les observa desde las alturas del Cimaforca. Es entonces cuando Fantasma aparece silenciosamente, malherido por las garras del ave rapaz. Después de sanar las heridas del lobo entre todos, el grupo expedicionario decide cambiar de rumbo y regresan por donde han venido. Les han divisado y es el momento de huir de allí.

Cuando sobrepasan la cima donde antes acamparon e inician de nuevo el descenso, ya es noche cerrada y los gatosombra y demás alimañas los acechan; pero no son los únicos que lo hacen. Cerca del lugar donde murieron los salvajes del puesto de vigía, Qhorin decide que es el sitio idóneo para que el hombre adecuado detenga él solo a un centenar. Sin mediar palabra y con una sola mirada, Escudero Dalbridge recoge todas las fechas disponibles y asciende por el estrecho sendero para combatir a sus perseguidores por última vez. El resto prosigue su camino, pero saben que la muerte es inevitable.

Jon comprendió que se quedaba allí para morir.

Qhorin palmeó el brazo de Escudero con la mano enguantada.

—Si el águila desciende para mirarte…

—Me encargaré de que le salgan unas cuantas plumas nuevas.

La última vez que Jon vio a Escudero Dalbridge estaba de espaldas, ascendiendo por el estrecho sendero que llevaba a la cima.

Cuando amaneció, Jon alzó la vista hacia el cielo despejado y vio un punto que se movía en la inmensidad azul. Ebben también lo vio, y dejó escapar una maldición, pero Qhorin le ordenó que se callara.

—Escuchad.

Jon contuvo el aliento, y lo oyó. Tras ellos, a lo lejos, el sonido de un cuerno de caza retumbaba en las montañas.

—Ya vienen —dijo Qhorin.

Choque de Reyes, Jon VII

 

Catelyn, Choque de Reyes

Y como siempre, cuando saltamos de un personaje a otro intentamos encontrar un nexo de unión. En este caso pasamos de Jon Nieve, el chico que vivió sin conocer el amor maternal, a Catelyn Stark, la que representa el papel de amante madre por excelencia. A pesar de vivir bajo el mismo techo durante años, jamás se vio en Catelyn un atisbo de aprecio hacía Jon. Para ella el bastardo era el continuo recuerdo de la infidelidad de su marido, motivo que en el fondo hemos de entender. Encontraréis más abajo unos breves resúmenes de cada capítulo que siempre podréis completar con la Wiki de Hielo y Fuego. Comencemos a detallar el papel de la matriarca durante Choque de Reyes.

Catelyn Satrk, por GalShir

Cuando dejamos a Catelyn en Juego de Tronos, su hijo había sido coronado Rey en el Norte. No es precisamente lo que ella hubiese preferido porque, como sabéis, ella optó por intentar acordar la paz con los Lannister. Aunque se inicien sus PdV enviando una oferta de paz a los leones, Catelyn es consciente de que jamás la aceptarán. Así que ante el nuevo desafío que supone la proclamación de su hijo, le intenta aconsejar con cierta inteligencia; pero sin duda influenciada por conservar lo que le queda de su familia. Comienzan entonces los primeros movimientos diplomáticos en busca de nuevas alianzas. Theon, a quién el rey considera no un hermano pero sí más que un amigo, es enviado a dialogar con su padre, Balon Greyjoy. Catelyn, quien ha visto incrementada su naturaleza ya de por sí desconfiada, recomienda que envíe a otro emisario y no al chico Greyjoy. Pero Robb sabe que si existe alguna oportunidad de convencer a los hijos del hierro para que se unan a su causa, es a manos de Theon.

Como representante del Rey en el Norte, Catelyn viaja al encuentro de Renly Baratheon; quizá el que tenía menos legitimidad para proclamarse rey. Sin embargo, para Cat solo importaba que el ejército del menor de los Baratheon era el más numeroso y, por lo tanto, aumentaba las posibilidades de éxito de su hijo. Cuando llega al campamento es testigo atónita de lo al margen de la guerra, la pérdida o la realidad en la que viven las huestes de Renly. Su misión como diplomática continua al enterarse de que Stannis Baratheon amenaza a su hermano con la guerra si no se rinde y se une a su bando. Procura entonces interceder entre ambos; todos sus movimientos se realizan en aras del mismo objetivo. Esa lucha fraternal tampoco conviene ni a Robb ni a la recuperación de sus hijas. Muchos soldados de ambos ejércitos morirán por ese disparate.

Renly el Traidor, por Kirsi Salonen

Por otro lado, somos testigos en un septo de las oraciones y pensamientos de Catelyn antes de la batalla. En un nuevo intento por evitar la confrontación, se reúne de nuevo con Renly y está presente cuando una misteriosa sombra lo asesina en su tienda. En ese momento se culpa a Brienne del hecho y decide que la muchacha se marche de regreso con ella, convirtiéndose ésta, más adelante y por gratitud, en su escudo juramentado. A su retorno, la guerra está cerca de los muros de Aguasdulces, pero las peores noticias llegan desde Invernalia: le informan de la muerte de sus dos hijos pequeños. A esta madre ya nada puede consolarla y, con la mente puesta en la conversación que mantuvo días atrás con Cleos Frey sobre el trato que proponía el Gnomo,  decide ver cara a cara al Matarreyes.

Terminamos los PdV de Catelyn con un cliffhanger final en el que se nos deja pensando que Brienne ha asesinado a Jaime. En la siguiente novela, Tormenta de Espadas, pronto se nos resolverá esa duda. Tras leer el prólogo, nos encontramos con que el primer capítulo pertenece a un personaje que hasta entonces no lo había tenido, que es precisamente Jaime Lannister. Por lo tanto, no se ordenó su muerte, convirtiéndose quizá esta acción en el segundo error de juicio que comete Catelyn Stark con un Lannister y cuya repercusión será igual o peor que la vez anterior.

  • Catelyn I: El rey Robb decide llevar una oferta de paz a los Lannister y el encargado de hacerlo es Cleos Frey. Dentro de la misiva, pide los restos de Ned, la liberación de sus hermanas y la independencia del Norte. Cleos, que hasta ese momento es prisionero del bando Stark, jura volver con la respuesta. Rickard Karstark, quien no está conforme con que se dialogue con los Lannister, abandona la sala visiblemente enfadado. Posteriormente a solas con Edmure y su hijo, Catelyn expresa su temor por la vida de sus hijas. Robb piensa enviar a Theon para intentar que su padre y las Islas del Hierro se pongan del lado Stark. Después de hacer una visita a su padre, que se haya moribundo, Catelyn conversa con su tío Brynden. Le explica que les convendría aliarse con Renly Baratheon por el numeroso ejército que le apoya.

  • Catelyn II: Como emisaria de su hijo el rey, Catelyn viaja junto a un pequeño grupo para parlamentar con Renly. Tras un largo viaje, llega al campamento del menor de los Baratheon en Puenteamargo y comprueba lo numeroso que es su ejército. Se está celebrando la final de un torneo entre Loras Tyrell y otro caballero que resulta ser Brienne de Tarth. Esta última gana la terna y pide formar parte de la guardia personal de Renly, la Guardia Arcoiris. Finalmente, se produce el encuentro con el nuevo rey, quien le presenta a su esposa Margaery Tyrell. Más tarde hay un banquete donde a Catelyn le parece que todos los asistentes están demasiado despreocupados con la situación actual. Renly le pide a Catelyn dar un paseo y entonces le pregunta si Barristan Selmy se unió al bando Stark. Conversan sobre la conveniencia de aliarse y llegan noticias sobre otro nuevo rey, Stannis Baratheon.

  • Catelyn III: La intención de Stannis es sitiar Bastión de Tormentas y que su hermano desista de ser rey. Ante la locura de un enfrentamiento entre hermanos, Catelyn intenta mediar y consigue al menos que tengan una reunión. La madre de Robb tiene la esperanza de que los hermanos hagan frente común contra los Lannister. En la reunión se entera de la acusación de Stannis sobre la bastardía de los hijos de Cersei, nacidos del incesto. De poco sirve el encuentro ya que ambos Baratheon mantienen que tienen derecho a ser rey. Por tanto, al alba habrá una batalla no sin antes Melisandre pedirle a Renly que se redima de sus pecados. De vuelta, Catelyn se retira a rezar y Renly le pide a Loras que le acompañe y recen juntos.

  • Catelyn IV: Cat está rezando en un septo cerca del campamento. No deja de dar vueltas a lo que Stannis dijo sobre la bastardía de los hijos de Cersei. Supone que por ello fueron asesinados tanto su marido como Jon Arryn. Luego visita a Renly en pabellón, donde Brienne de Tarth lo atavía para la batalla. Cuando intenta persuadirle para evitar enfrentamiento, de repente una sombra aparece en el interior de la tienda y degüella a Renly. Los gritos por el desconcierto de Brienne hacen que un par de caballeros de la Guardia Arcoiris se personen en la tienda. Dichos hombres acusan a Brienne del asesinato y comienza una lucha. Mientras pelean, Catelyn trata de convencerles de la inocencia de Brienne y responsabilizar a Stannis. Tras el rumor de la muerte de su rey, el ejército de Renly comienza a disolverse. En medio de la confusión, Brienne y Catelyn aprovechan para escapar.

  • Catelyn V: De vuelta a Aguadulces, al grupo de Catelyn se le une una partida de los Frey. Estos la informan de los progresos de su hijo Robb en el Oeste. Brienne quiere volver y vengar la muerte de Renly, pero Catelyn la persuade. La mujer caballero le ofrece sus servicios siempre que no le impida cobrarse la venganza contra Stannis en un futuro. Ya en Aguadulces, Edmure le informa del intento fallido de rescatar a Jaime Lannister. Informan entonces a Edmure que sus tropas han hecho retroceder a las de Tywin. También de que Roose Bolton se dirige a Harrenhal. Catelyn está recelosa de esa información, pero el cansancio la tiene agotada. Luego pasa a visitar a su enfermo padre y a rezar junto a los restos devueltos de Ned.

  • Catelyn VI: Las tropas de Tywin Lannister parecen estar cercando el Tridente y Edmure Tully decide hacerle frente. Catelyn es testigo de cómo el ejército de su hermano marcha a la batalla. Al día siguiente, en las murallas de Aguasdulces pueden verse las primeras incursiones. Catelyn visita a Cleos Frey en su celda y le pregunta acerca de las condiciones de paz del Gnomo. La propuesta de Tyrion es cambiar a Jaime por Sansa y Arya, aunque el paradero de esta última es desconocido. Transcurridos varios días llegan noticias de que el ejército Tully ha repelido al de Tywin. Aunque en el castillo se celebra la victoria, parece que no sirve para aplacar la inseguridad de Catelyn.

  • Catelyn VII: Un cuervo enviado por Rodrik Cassel trae la fatal noticia de la muerte de Bran y Rickon Stark. Catelyn decide visitar junto a Brienne al Matarreyes, encerrado en una celda. En un principio Jaime se niega a contestar, pero luego, a cambio de noticias sobre la batalla, comienza a hablar. Confiesa que Joffrey es su hijo y que él mismo arrojó a Bran desde la Torre Rota. Pero también dice que no es el responsable del intento posterior de asesinarlo cuando estuvo convaleciente. Preguntado por la daga usada en el ataque, confiesa que el propietario era Robert Baratheon; no Tyrion. Catelyn le informa de la toma del Risco y Jaime contraataca hablando de la muerte de Rickard y Brandon Stark. Sigue intentando herirla mencionando la infidelidad de Ned y al bastardo Jon Nieve. Catelyn pide a Brienne que desenvaine su espada.

La encuesta permanecerá abierta durante una semana, de modo que podéis tomaros vuestro tiempo para emitir vuestro voto. Una vez concluida la etapa vacacional, volvemos a nuestra periodicidad normal; por lo tanto, en catorce días sabremos qué capítulo ha sido el ganador y continuaremos con el torneo de Davos Seaworth.

¿Qué opináis del capítulo ganador de Jon? ¿Creéis que Jon ya ha despertado su tercer ojo gracias a su hermano? ¿Es un verdevidente? ¿Creéis que utilizará sus capacidades en algún momento? Y que no se nos olvide… ¿Tienes ya claro cuál es tu capítulo favorito de Catelyn Stark en Choque de Reyes?

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