Hace unas semanas, con motivo de El Campeón del Torneo, hablamos sobre la Asamblea de Sucesión Greyjoy. Allí planteamos que la asamblea era la ejemplificación de que, en palabras de Rodrik Harlaw, el tiempo es una rueda. Pero también sugerimos de pasada que Euron podía estar detrás de la convocatoria de la propia Asamblea de Sucesión.

La idea excedía los límites de aquel análisis de relectura. Era ya un texto largo y además suponía adentrarnos en tierra pantanosa. Hoy vamos a desarrollarlo un poco más (y esperemos que mejor), aunque lo que tenemos que decir es poco. Las citas, sin embargo, sí van a ser muy necesarias.

Sí, es Euron jugando con velas de cristal. Sí, sabemos que la faceta mágica de Ojo de Cuervo es un tema recurrente y manido. Sí, es posible que estemos recargando las tintas demasiado sobre el personaje. Pero, por el motivo que sea, Ojo de Cuervo se presta a ello.

Aunque nunca nos habíamos parado a pensar demasiado sobre esto hasta el momento de preparar El Campeón del Torneo, ni tampoco esta visión modifica sustancialmente ningún aspecto crucial de la saga, es interesante descubrir que otros foreros ya lo habían pensado por su cuenta hace tiempo. @Lord Davos y @Brianna Storm estuvieron hablando sobre lo mismo… ¡hace cuatro años!


Un pirata, unas velas de cristal y un par de dioses

@Aerys II


Empecemos por una cita, una que explica cómo funcionan las velas de cristal y lo que se puede conseguir con ellas:

Con una de estas velas de cristal, los hechiceros del Feudo Franco podían ver a través de montañas, mares y desiertos. Eran capaces de entrar en los sueños de las personas y provocarles visiones; podían mantener conversaciones aunque estuvieran a medio mundo de distancia, sentados ante sus velas.

festín de cuervos, samwell v

 

Una vez aprendida la teoría, vayamos con la práctica. El ejemplo más claro nos lo ofrece la siempre misteriosa Quaithe de la Sombra:

¿Quaithe? ¿Estoy soñando? —Se pellizcó una oreja e hizo un gesto de dolor—. Soñé con vos en la Balerion cuando vine a Astapor.
No soñabais. Ni entonces ni ahora.
—¿Qué hacéis aquí? ¿Cómo habéis burlado a mis guardias?
He venido por otro camino. No me han visto.
—Si los llamo, os matarán.
—Os jurarán que no estoy aquí.
¿Estáis aquí?
No. Escuchadme bien, Daenerys Targaryen. Las velas de cristal están ardiendo.

 

Quaithe se convierte en una especie de íncubo para recordarle a Daenerys sus crípticos mensajes. A nosotros el que nos interesa es el que se refiere a las velas de cristal. Están ardiendo, es decir, se pueden utilizar. Y probablemente, alguien más las está utilizando; alguien con un parche en el ojo.

La artimaña de Quaithe entra dentro de lo que señala Marwyn. Se aparece como tal, hasta el punto de que Dany puede verla y mantener una conversación con ella. Es importante percatarse de que Daenerys está despierta cuando ve a Quaithe. No solo es que sienta dolor al pellizcarse, es que hasta Quaithe se lo reconoce.

Pero aunque Dany no siempre sabe si está soñando o está despierta, casi todas las apariciones de Quaithe tienen un rasgo en común. Suelen darse durante la vigilia. Cuando está rodeada de gente, Daenerys es la única que está despierta a su alrededor:

Se despertó de repente en la oscuridad de su camarote, todavía ebria de triunfo. La Balerion pareció despertar con ella, y oyó el suave crujido de la madera, el agua que lamía el casco, una pisada en la cubierta, sobre ella… Y algo más.
Había alguien en el camarote.
¿Irri? ¿Jhiqui? ¿Dónde estáis?Sus doncellas no respondieron. Estaba demasiado oscuro para ver nada, pero alcanzó a oír sus respiraciones—. ¿Jorah? ¿Sois vos?
Duermen —dijo una voz de mujer—. Todos duermen. —La voz estaba muy cerca de ella—. Hasta los dragones tienen que dormir.
«Está justo a mi lado.»
[…]
¿Quaithe? —Dany saltó de la cama y abrió la puerta de golpe. La escasa luz amarilla de la lámpara inundó el camarote, y tanto Irri como Jhiqui se incorporaron, somnolientas.
—¿Khaleesi? —murmuró Jhiqui al tiempo que se frotaba los ojos.
Viserion despertó, abrió las fauces y una bocanada de llamas iluminó hasta los rincones más oscuros. No había ni rastro de la mujer de la máscara de laca roja.

tormenta de espadas, daenerys iii

Un débil susurro le hizo abrirlos. Se incorporó en el agua.
¿Missandei? —llamó—. ¿Irri? ¿Jhiqui?
Duermen —fue la respuesta que le llegó.
Había una mujer junto al caqui; llevaba una túnica con capucha. El borde de la prenda llegaba hasta la hierba. El rostro que se divisaba bajo la capucha era duro y brillante.
«Lleva una máscara —supo Dany al instante—, una máscara de madera lacada en rojo oscuro».

danza de dragones, daenerys ii

 

Aquí tenemos, por tanto, el paradigma sobre el uso de las velas de cristal.

¿Ha hecho Euron algo así? No, no le ha sido necesario. Lo que ha hecho es mucho más sencillo. Euron simplemente ha usado las velas de cristal para sugerir una idea a la persona indicada en el momento adecuado. Esa persona no debía saber que era Euron quien estaba detrás del mensaje.

Veni

Para ello, lo primero que necesita son unas velas de cristal. Tal y como sostiene @YezenIRL, Euron fue a Qarth, donde fue conocido como Urrathon Nocturno, así que sabemos que las tiene:

—¿No fuisteis vos quien me dijo que los brujos no eran más que soldados viejos que alardean de hazañas ya olvidadas y de proezas del pasado?
—Y así era entonces. —Xaro parecía preocupado—. Pero ahora ya no estoy tan seguro. Se dice que las velas de cristal vuelven a arder en la casa de Urrathon Nocturno; hacía cien años que no se veían.

choque de reyes, daenerys v

 

Tener las velas no significa saber usarlas. Eso es cierto. Pero Daenerys conoce a Quaithe de la Sombra precisamente en Qarth, mientras que Marwyn, el otro personaje que habla de las velas de cristal en la saga, también ha estado en Asshai. Euron no solo es descrito como una vela de cristal1, sino que él ha estado también en Qarth y Asshai.

Euron, por tanto, ha estado en dos de los lugares donde aprender lo suficiente como para poder utilizar las velas de cristal. Incluso Quaithe alude a un kraken cuando Daenerys va a ver el espectáculo de un mago de fuego.

Sólo uno ha navegado hasta Asshai de la Sombra para ver maravillas y terrores que superan lo imaginable…
—¡Pues si tanto te gusta la Sombra, vete allí! —le gritó Qarl la Doncella, el de las mejillas lampiñas, uno de los campeones de Asha.
[…]
—¡Ojo de Cuervo! —intervino Asha—. ¿Qué pasa? ¿Te has dejado el cerebro en Asshai? Si no podemos defender el Norte, y te aseguro que no podemos, ¿cómo vamos a conquistar los Siete Reinos enteros?

festín de cuervos, el hombre ahogado

—Hace medio año, ese hombre apenas si podía arrancar fuego del vidriagón. Tenía cierta habilidad con polvos y fuego valyrio, la suficiente para distraer a la multitud mientras sus rateros trabajaban. Era capaz de caminar sobre carbones al rojo y hacer florecer en el aire rosas de llamas, pero subir por la escalera de fuego le habría resultado tan imposible como a un pescador vulgar atrapar un kraken con sus redes.
[…]
—¿Los asshai’i me darán un ejército? —quiso saber—. ¿Conseguiré oro en Asshai? ¿Conseguiré barcos? ¿Qué encontraré en Asshai que no pueda encontrar en Qarth?
La verdad —respondió la mujer de la máscara.

choque de reyes, daenerys iii

 

Vidi

Así pues, Euron tiene velas de cristal y además sabe cómo usarlas. Una vez tuvo los conocimientos y los medios, miró a través de ellas. Y encontró lo que buscaba: a su hermano Aeron.

Aeron Greyjoy había edificado su vida sobre dos pilares poderosos. Aquellas cuatro palabras, aquellas cuatro palabras breves, acababan de derribar uno de ellos.
«Sólo me queda el Dios Ahogado. Rezo por que me haga tan fuerte e incansable como el mar.»
[…]
—¡Silencio! —rugió Aeron—. Los hijos del hierro llevan demasiado tiempo escuchándoos a vosotros, a los maestres de la cadena, que no paráis de parlotear sobre las tierras verdes y sus leyes. Ya va siendo hora de que volvamos a escuchar al mar. Ya va siendo hora de que escuchemos la voz de dios. —Su propia voz retumbó en la sala llena de humo, tan poderosa que ni Gorold Goodbrother ni su maestre se atrevieron a replicar.
«El Dios Ahogado está conmigo —pensó Aeron—. Él me ha mostrado el camino

festín de cuervos, el profeta

 

Aeron cree que su fe inquebrantable en el Dios Ahogado es lo que le hace fuerte. Está convencido de que renació del mar más duro y más fuerte, y la confianza que tiene en el Dios Ahogado es total. Aquí se encuentra la triste paradoja que atraviesa la vida de casi todos los personajes de Canción de Hielo y Fuego. Su fanatismo es su talón de Aquiles, y Euron se aprovechará de ello.

Euron Greyjoy, ilustración por Janvier2015

El plan de Ojo de Cuervo pasa, por tanto, por convencer a Aeron de que una Asamblea de Sucesión es la solución perfecta al problema dinástico abierto con la muerte de Balon. Y, para lograrlo, Euron solo debe fingir que la revelación procede del Dios Ahogado.

Con unas velas de cristal, esto no es difícil de conseguir. Ni siquiera es necesario aparecerse. Solamente hay que enviar el mensaje en el momento adecuado: cuando Aeron busque respuestas en el mar, en su dios.

El contexto de la revelación es idéntico a los que vive Daenerys con Quaithe. Todos duermen, excepto Aeron:

En el exterior, por encima de los ronquidos de sus hombres ahogados y el aullido del viento, alcanzaba a oír el batir de las olas, el martilleo de su dios, que lo llamaba al combate. Aeron salió del pequeño refugio a la noche gélida. Se irguió desnudo, alto, pálido, descarnado, y desnudo se adentró en el mar de sal negra.

festín de cuervos, el profeta

 

Además, hay algo físico que evidencia que Aeron no está soñando. En el caso de Daenerys era un pellizco en la oreja. Por su parte, el sacerdote se topa con el agua gélida, la fuerza del mar, el sabor de la sal, la propia voz de su dios:

El agua estaba helada, pero no se estremeció con la caricia de su dios. Una ola se estrelló contra su pecho y lo hizo tambalear. La siguiente le rompió por encima de la cabeza. Se saboreó la sal de los labios y sintió al dios a su alrededor mientras le retumbaban los oídos con la gloria de su cántico.

festín de cuervos, el profeta

 

A continuación, la epifanía, fruto de la comunión con su dios.

«Nueve hijos engendró la entrepierna de Quellon Greyjoy, y yo fui el más patético de todos ellos, débil y asustadizo como una niña. Pero ya no. Aquel hombre se ahogó, y el dios me ha hecho fuerte. —El frío mar salado lo rodeó, lo abrazó, se le metió bajo la débil carne humana y le tocó los huesos—. Huesos —pensó—. Los huesos del alma. Los huesos de Balon, los huesos de Urri. La verdad está en nuestros huesos, porque la carne se pudre, mientras que los huesos permanecen. Y en la colina de Nagga, los huesos de la sala del Rey Gris…»
Fue un Aeron Pelomojado flaco, pálido y tembloroso el que volvió a la orilla, un Aeron más sabio que el que había entrado en el mar. Porque había encontrado la respuesta en sus huesos y veía claro el camino que se abría ante sí.

festín de cuervos, el profeta

 

Fijémonos en la propia construcción narrativa de la epifanía, porque es muy interesante a este respecto: la revelación tiene lugar de forma velada.

La verdad está en nuestros huesos, porque la carne se pudre, mientras que los huesos permanecen. Y en la colina de Nagga, los huesos de la sala del Rey Gris…»
Fue un Aeron Pelomojado
flaco, pálido y tembloroso el que volvió a la orilla[…]

festín de cuervos, el profeta

 

Justo en el momento en el que Aeron empieza a pensar en la colina de Nagga y en los huesos de la sala del Rey Gris, Martin abandona el punto de vista interno del personaje para ofrecernos una perspectiva casi en tercera persona. Esta ruptura en la continuidad del punto de vista es similar a lo que sucede también en Festín de Cuervos con Arya.

—¿Qué ha sido de tu hermano? —preguntó Gata—. El gordo. ¿Encontró barco hacia Antigua? Decía que tenían que haber ido en el Lady Ushanora.
—Igual que todos nosotros. Eran las órdenes de Lord Nieve. Mira que se lo dije a Sam: «Deja al viejo», le dije, pero el imbécil del gordo no hizo caso. —Los últimos rayos del sol poniente le arrancaban reflejos del cabello—. En fin, ya es demasiado tarde.
Así es —dijo Gata mientras se adentraban en la penumbra de otro callejón tortuoso.
Cuando llegó a la casa de Brosco, la niebla vespertina ya empezaba a cubrir el pequeño canal. Guardó la carretilla, fue a buscar a Brosco a la habitación donde hacía las cuentas y puso la bolsa en la mesa, ante él. También puso las botas.

festín de cuervos, gata de los canales

 

Así pues, del mismo modo que la muerte de Dareon queda fuera de pantalla porque es Arya y no Gata de los Canales quien acaba con él, la revelación no se hace explícita porque es Euron quien está dirigiendo los pensamientos de Aeron.

No seré yo quien ocupe el Trono de Piedramar… ni tampoco Euron Ojo de Cuervo. Porque he escuchado al dios, y el dios dice: ¡ningún impío se sentará en mi Trono de Piedramar!

el profeta

Euron sonrió. Tenía algo extraño en los labios. A la luz de las antorchas parecían muy oscuros, magullados, azules.
—Sólo la asamblea puede elegir al rey. —Pelomojado se puso en pie—. Ningún impío…
—… puede sentarse en el Trono de Piedramar, sí, sí. —Euron echó un vistazo a los presentes—. Pues da la casualidad de que últimamente me he sentado muchas veces en el Trono de Piedramar, y hasta la fecha no ha puesto objeciones. —El ojo sonriente le brillaba—.

el capitán del hierro

 

Y, para rematar la jugada, la ironía tan típica de Martin. Aquellos que hayáis leído el abandonado lo entenderéis:

La noche era tan fría que su cuerpo parecía humear mientras se dirigía hacia el refugio, pero un fuego ardía en su corazón y, por una vez, consiguió conciliar un sueño que no fue perturbado por el chirrido de las bisagras.

festín de cuervos, el profeta

 

Pero Aeron no solo resultaba ser crucial para el plan de Euron por lo fácil que sería manipularle. También era importante porque nadie tenía la autoridad suficiente para proclamar una Asamblea de Sucesión. Y, sobre todo, que la población la secundase.

Aeron lo hizo callar con una mirada. Tanto en las pequeñas aldeas de pescadores como en las imponentes fortalezas de piedra, aquella mirada de Pelomojado bastaba para hacer que a las doncellas les temblaran las rodillas y los niños salieran chillando a la carrera en busca de sus madres, y por supuesto, allí bastó para acallar al siervo de la cadena al cuello.

festín de cuervos, el hombre ahogado

 

En la narrativa, ambos aspectos quedan indirectamente ligados. De hecho, es cuando Aeron comunica a la población la celebración de la asamblea cuando realmente nos damos cuenta de que está cumpliendo la voluntad del Dios Ahogado:

—Así es —dijo Aeron—. El dios me enterró bajo las olas y ahogó al ser indigno que fui. Cuando me devolvió a la superficie me había dado ojos para ver, oídos para oír y voz para proclamar su palabra, para que fuera su profeta y enseñara su verdad a los que la han olvidado. No seré yo quien ocupe el Trono de Piedramar… ni tampoco Euron Ojo de Cuervo. Porque he escuchado al dios, y el dios dice: ¡ningún impío se sentará en mi Trono de Piedramar!
Merlyn cruzó los brazos ante el pecho.
¿Quién será entonces? ¿Asha? ¿O Victarion? ¡Decídnoslo, sacerdote!
El Dios Ahogado os lo dirá, pero no será aquí. —Aeron señaló el rostro blanco y seboso de Merlyn—. No debéis mirarme a mí, ni a las leyes de los hombres, sino al mar. Izad las velas y moved los remos, mi señor; tenéis que ir a Viejo Wyk. Vos, y también todos los capitanes y reyes. No acudáis a Pyke para inclinaros ante el impío, ni a Harlaw para confabular con mujeres intrigantes. Poned rumbo a Viejo Wyk, donde se alzaron las estancias del Rey Gris. Os convoco en nombre del Dios Ahogado, ¡en su nombre os convoco a todos! Dejad los salones y las chozas, los castillos y los torreones, ¡regresad a la colina de Nagga para celebrar una asamblea de sucesión!
Merlyn se lo quedó mirando boquiabierto.
—¿Una asamblea de sucesión? No ha habido una verdadera asamblea desde hace…
—¡… demasiado tiempo! —exclamó Aeron con aflicción—. Pero en el amanecer de los tiempos, los hijos del hierro elegían a sus reyes, nombraban al mejor de entre todos ellos. Ya va siendo hora de que volvamos a las Antiguas Costumbres, porque sólo eso nos volverá a hacer grandes. Fue en una asamblea de sucesión donde se eligió a Urras Pie de Hierro como Gran Rey y se le ciñeron las sienes con una corona de madera arrastrada por el mar. Sylas el Chato, Harrag Hoare, el Viejo Kraken… Todos fueron elegidos por una asamblea. Y de esta asamblea de sucesión surgirá un hombre que acabará el trabajo que ha comenzado el rey Balon, un hombre que nos hará recuperar la libertad. No vayáis a Pyke, ni a las Diez Torres de Harlaw; yo os digo: ¡id a Viejo Wyk! Buscad en la colina de Nagga y en los huesos de la cámara del Rey Gris, porque en ese lugar sagrado, cuando la luna se ahogue y resurja, nombraremos a un rey digno, a un rey piadoso. —Volvió a alzar las manos huesudas—. ¡Escuchad! ¡Escuchad las olas! ¡Escuchad al dios! Nos está hablando, oíd lo que nos dice: ¡sólo la asamblea puede elegir al rey!
La multitud respondió con un rugido; los hombres ahogados entrechocaron los garrotes.
—¡Una asamblea! —gritaron—. ¡Una asamblea, una asamblea! ¡Sólo la asamblea puede elegir al rey!

festín de cuervos, el profeta

 

¿Puede estar Aeron fanfarroneando? Es decir, ¿puede estar haciendo pasar por divina una idea suya? Aeron es un fanático religioso y toda su vida gira en torno a su fe. Malvive sin ningún tipo de lujo, a pesar de ser el hermano menor del difunto rey y de tener tal autoridad sobre el resto de Hombres Ahogados que casi podría pasar por una especie de septón supremo de su culto. Apenas posee nada, ni tampoco le interesa el poder ni se embriaga de ambición.

Así que no, él solamente quiere cumplir la voluntad de su dios:

Goodbrother le ofreció una habitación cómoda en el castillo para pasar la noche, pero el sacerdote rehusó. Rara vez dormía bajo el tejado de un castillo, y jamás tan lejos del mar.
Ya tendré comodidades en las estancias acuosas del Dios Ahogado, bajo las olas. Nacimos para sufrir, para que el sufrimiento nos haga fuertes. Lo único que necesito es un caballo descansado para volver a Guijarra.
[…]
—¡Una asamblea! —gritaron—. ¡Una asamblea, una asamblea! ¡Sólo la asamblea puede elegir al rey!
El clamor era tal que, sin duda, Ojo de Cuervo alcanzó a oír los gritos en Pyke, y el malévolo Dios de la Tormenta, en sus estancias nubosas. Y Aeron Pelomojado supo que había obrado bien.

festín de cuervos, el profeta

 

Vici

Pero el plan de Euron no empieza con las velas de cristal. Empieza antes, justo desde el momento en el que reclama para sí el Trono de Piedramar:

Euron Ojo de Cuervo se ha sentado en el Trono de Piedramar.
Pelomojado se giró. De pronto hacía más frío en la estancia.
«Ojo de Cuervo está a medio mundo de aquí. Balon lo expulsó hace dos años y juró que, si regresaba, le costaría la vida.»

festín de cuervos, el profeta

 

Mientras en la sombra Euron utliza las velas de cristal, de cara solo tiene que hacer lo que se espera de él. Reclamar el trono para sí es el acicate perfecto para que Aeron busque un plan, una alternativa. Y Euron sabe muy bien dónde la buscará su hermano: en su dios.

Asha y Victarion, que deberían haber sido la solución, son para Aeron dos complicaciones más.

«Balon quería que lo sucediera Asha, carne de su carne, pero una mujer no puede gobernar a los hijos del hierro. Tiene que ser Victarion. —Nueve hijos había engendrado la entrepierna de Quellon Greyjoy, y de ellos, el más fuerte era Victarion, más toro que hombre, tan intrépido como obediente—. Y ese es el gran peligro. —El hermano pequeño le debe obediencia al mayor, y Victarion no es hombre que vaya a izar las velas contra la tradición—. Pero no siente ningún afecto hacia Euron desde la muerte de la mujer.»

festín de cuervos, el profeta

 

Y, ante tal dilema, a lo único que puede recurrir un fanático como Aeron es al Dios Ahogado. Euron sabe que, si consigue hacerse pasar por él, tendrá a su hermano en el bote. Una vez que este le hable, Aeron no considerará ni siquiera oportuno interferir en la Asamblea de Sucesión de algún modo.

Si la voluntad del Dios Ahogado es que ni una mujer ni un impío se sienten en el Trono de Piedramar, es evidente que, para Aeron, Victarion ya es el ganador de la asamblea. Ni siquiera verá necesario tender puentes entre su sobrina y su hermano, que es donde hubiese radicado la clave para apartar a Euron del Trono de Piedramar.

No tienes la menor esperanza de gobernar. Eres una mujer.
—¿Por eso pierdo siempre en las competiciones de quién mea más lejos? —Asha se echó a reír—. No sabes cuánto me duele reconocerlo, tío, pero puede que tengas razón. Llevo aquí cuatro días y cuatro noches, he estado hablando con los capitanes y los reyes, he escuchado lo que decían… y lo que no decían. Los míos me apoyan, así como muchos de los Harlaw. Cuento también con Tris Botley y con unos cuantos más. Pero no son suficientes. —Dio una patada a una piedra y la lanzó al agua, entre dos barcoluengos—. He decidido gritar el nombre de mi tío.
—¿Qué tío? —preguntó—. Tienes tres.
—Cuatro —respondió—. Escúchame bien, tío: yo misma te pondré la corona de madera… si reinamos juntos.
—¿Reinar juntos? ¿Cómo pretendes hacerlo? —Aquello no tenía ningún sentido. «¿Acaso quiere ser mi reina?» Victarion se descubrió mirando a Asha con nuevos ojos y sintió que su hombría empezaba a enderezarse. «Es la hija de Balon», se dijo. La recordaba de cuando era pequeña y arrojaba hachas a la puerta. Se cruzó de brazos—. Sólo una persona puede sentarse en el Trono de Piedramar.
—Entonces, que se siente mi tío —dijo Asha—. Me quedaré contigo para guardarte las espaldas y susurrarte consejos al oído. Ningún rey puede gobernar solo. Hasta cuando los dragones ocupaban el Trono de Hierro tenían hombres que los ayudaban. Los llamaban Manos. Yo misma te pondré la corona de madera… si me nombras tu Mano.
Ningún rey de las islas había tenido jamás una Mano, y mucho menos necesitaba una que fuera una mujer. La sola idea incomodaba a Victarion.
«Los hombres se burlarían de mí cada vez que se emborracharan.»

festín de cuervos, el capitán del hierro

 

Asha considera que, con su apoyo, su tío Victarion sería coronado rey en la Asamblea de Sucesión. Como pasaba antes con Aeron, no hay que tomar a la ligera sus palabras. Asha es una persona razonable y realista, y durante su discurso queda patente que es plenamente consciente de las posibilidades de los Hijos del Hierro. Lo mismo sucede ahora: sabe que su facción y la de su tío son mucho más numerosas que la de Ojo de Cuervo.

Y es normal. No solo es que haya estado en el exilio durante dos años, es que ni siquiera su propia familia le tiene aprecio. Y aunque eso es algo no del todo extraño en la saga, sí lo es más que sus allegados le odien o le teman casi por igual. En otras palabras, Euron es considerado un demente incluso por el pueblo más irascible e inestable de todos los Siete Reinos.

«Balon estaba loco; Aeron, más loco todavía, y Euron es el más loco de todos

festín de cuervos, el saqueador

 

Por la fuerza, Euron no puede hacerse con el Trono de Piedramar. Aeron no tiene ninguna intención de apoyar una guerra entre Hijos del Hierro, pero lo que él quiera o deje de querer es intrascendente:

—¿A qué llegaremos? ¿Habrá guerra entre ellos? —preguntó el maestre.
El hijo del hierro no derramará la sangre del hijo del hierro.
[…]
¿Habrá guerra? —le preguntó Greydon Goodbrother a medida que el sol empezaba a iluminar las colinas—. ¿Una guerra de hermano contra hermano?
Sólo si lo desea el Dios Ahogado. Ningún impío se sentará en el Trono de Piedramar.

festín de cuervos, el profeta

 

De entrada, Euron cuenta con su tripulación de mudos, monstruos y brujos y con el apoyo de un par de capitanes de la Flota del Hierro como Dientenegro y el Remero Rojo. A pesar de la magia, el frente que puede unirse contra él es realmente contundente:

  • La facción de Asha. Siempre infravalorada, Asha cuenta con los apoyos de tres importantes casas, como son Harlaw, Blacktyde y Botley, así como de otros tantos legalistas que pudieran unirse a su causa cuando supieran que era la heredera legítima para Balon.
  • La facción de Victarion o, en otras palabras, el grueso de la Flota de Hierro.
  • La facción de Aeron, que se compone de sus Hombres Ahogados, los cuales tienen mucha influencia sobre los más humildes de las Islas del Hierro. Aeron podría formar un frente poderoso y bajo ningún concepto se mostraría a favor de permitir el ascenso de Euron.

Puede pensarse que Euron podría embaucar a sus rivales del mismo modo que hizo en la asamblea, pero no es tan sencillo. Rodrik Harlaw le explica a Asha la diferencia abismal que hay entre la guerra y la asamblea:

Mis primos me son leales; en tiempos de guerra estoy al mando de sus velas y sus espadas. En cambio, en una asamblea… —Lord Rodrik sacudió la cabeza—. Bajo los huesos de Nagga, todos los capitanes son iguales. Puede que algunos griten tu nombre, no lo dudo; pero no serán suficientes. Y cuando se grite el nombre de Victarion o el de Ojo de Cuervo, muchos de los que ahora beben en mis salones se unirán a los demás. Te lo vuelvo a decir: no navegues hacia esa tormenta. La batalla está perdida.
—Ninguna batalla está perdida hasta que se pelea. Tengo más derecho que nadie: soy la heredera de Balon.

festín de cuervos, la hija del kraken

 

Incluso en el remoto caso de que Euron pudiera vencer en una situación de guerra abierta, el precio a pagar sería demasiado alto. Para empezar, porque, aunque todavía no sepamos exactamente sus planes, sí sabemos que necesita a su hermano Victarion y, sobre todo, a su Flota de Hierro. La guerra implicaría perder barcos y hombres que necesita para satisfacer sus objetivos.

De este modo, la única forma de coronarse sin levantar una oposición molesta y de hacerse con la Flota de Hierro es ganar la Asamblea de Sucesión. Y allí sabe que, teniendo en cuenta que Aeron no habrá hecho nada por que Victarion y Asha lleguen a un acuerdo, vencerá. De hecho, es allí, bajo los huesos de Nagga, donde la voz del Dios Ahogado se apagará:

«El Dios Ahogado se despierta», pensó Aeron. Oía su voz que brotaba desde las profundidades del mar.
«Hoy estaré contigo, a tu lado, porque eres mi siervo fuerte y leal —decía la voz—. Ningún impío se sentará en mi Trono de Piedramar.»
[…]
Únicamente el viento y las olas respondieron a Aeron.
[…]
Aeron sintió una tensión creciente en el estómago; le parecía que las olas batían con más fuerza que antes.
[…]
Aeron Pelomojado buscó a su dios en su interior, y sólo encontró silencio.

festín de cuervos, el hombre ahogado

 

Un Dios de la Tormenta llamado Euron

Si asumimos todo esto, la consecuencia directa es que metafóricamente Euron se ha convertido en un dios. Lo ha logrado haciéndose pasar por el Dios Ahogado para embaucar a su hermano. Y lo cierto es que las referencias que señalan a Euron como un dios, especialmente el Dios de la Tormenta, se amontonan en los pocos capítulos en que aparece.

Así, prácticamente cada vez que se hable del enemigo acérrimo del Dios Ahogado o, incluso, de una tormenta, nosotros sabemos que en realidad se está hablando de Euron Greyjoy. Y nosotros, que sabemos que fue Ojo de Cuervo quien asesinó a Balon, podemos ver crecer esa asociación desde ese momento:

—Decidme cómo ha muerto mi hermano.
—Su Alteza estaba cruzando un puente en Pyke cuando se cayó. Se estrelló contra las rocas.
[…]
¿Rugía la tormenta cuando cayó? —preguntó Aeron con brusquedad.
—Sí —le respondió el joven.
Fue el Dios de la Tormenta quien lo derribó —proclamó el sacerdote.

festín de cuervos, el profeta

 

A los personajes no les costará mucho más llegar a la misma conclusión. Evidentemente, Asha será la primera en vincular la muerte de Balon con Euron.

«El Dios Ahogado nos gasta bromas crueles, pero los hombres son más crueles todavía. —Una tormenta repentina y una cuerda rota habían precipitado a Balon Greyjoy hacia la muerte—. O eso dicen.»
[…]
—No estoy segura de que lo llegara a conocer. —Asha cerró de golpe el libro del septón—. ¿Mi padre fue asesinado?
—Eso cree tu madre.
«Hubo momentos en los que ella misma lo habría matado de buena gana», pensó.
—¿Y qué opina mi tío?
—Balon se precipitó al vacío cuando se rompió un puente de cuerdas, y murió. Rugía la tormenta, y el viento sacudía el puente. —Rodrik se encogió de hombros—. O eso es lo que nos han dicho. Tu madre recibió un pájaro del maestre Wendamyr.
Asha se sacó la daga de la funda y empezó a limpiarse las uñas.
Ojo de Cuervo se pasa tres años fuera y regresa justo el día en que muere mi padre.
—Según tengo entendido, fue al día siguiente. El Silencio todavía estaba en alta mar cuando murió Balon; al menos, eso dicen. Aun así, reconozco que el regreso de Euron ha sido… oportuno.
Yo no lo llamaría así. —Asha clavó la daga en la mesa—. ¿Dónde están mis barcos? He contado cuarenta barcoluengos amarrados abajo; no bastan para echar a Ojo de Cuervo del trono de mi padre.

festín de cuervos, la hija del kraken

Me habían dicho que el Dios de la Tormenta acabó con Balon. ¿Quién crees que lo mataría? Sólo tienes que decirme su nombre, sobrina, y lo vengaré.
—Conoces su nombre tan bien como yo —dijo Asha, poniéndose en pie—. Llevabas tres años fuera y, de repente, el Silencio regresa un día después de la muerte de mi señor padre.
—¿Me estás acusando? —preguntó Euron en voz baja.
—¿Debería?
La brusquedad de Asha hizo fruncir el ceño a Victarion. Era peligroso hablar así a Ojo de Cuervo, aunque su ojo sonriente brillara de diversión.
¿Acaso tengo control sobre los vientos? —les preguntó Ojo de Cuervo a sus mascotas.
No, alteza —respondió Orkwood de Monteorca.
Nadie controla los vientos —añadió Germund Botley.
Ojalá los controlaras —aportó el Remero Rojo—. Navegarías adonde quisieras y nunca te quedarías encalmado.
—Ya has oído a estos tres valientes —dijo Euron—. El Silencio estaba en alta mar cuando murió Balon. Si dudas de la palabra de tu tío, te doy permiso para preguntar a mi tripulación.
—¿A tu tripulación de mudos? De gran cosa me iba a servir.

festín de cuervos, el capitán del hierro

 

Incluso alguien con tan pocas luces como Victarion puede pararse a pensar en las mentiras de Euron:

Tenían viento de popa, como durante todo el trayecto desde Viejo Wyk. En la flota se rumoreaba que los magos de Euron tenían mucho que ver con aquello, que Ojo de Cuervo apaciguaba al Dios de la Tormenta con sacrificios de sangre. ¿Cómo si no se habría aventurado a navegar tan lejos hacia el oeste, en vez de seguir la línea de la costa, como era habitual?

festín de cuervos, el saqueador

 

Podríamos seguir reseñando los vínculos entre Euron y la tormenta o el Dios de la Tormenta durante un buen rato, porque la profusión de este recurso en los capítulos Greyjoy es verdaderamente recurrente. Pero, sin duda, es en los capítulos de Aeron donde la asociación trasciende la mera referencia:

—Tengo que enviar un mensaje a Pyke cuanto antes —dijo Gorold Goodbrother—. Quiero vuestro consejo, Pelomojado. ¿Cómo ha de ser? ¿De pleitesía o de desafío?
Aeron se acarició la barba.
«He visto la tormenta, y su nombre es Euron Ojo de Cuervo.»
—Por ahora no enviéis más que silencio —le dijo al señor—. Tengo que rezar antes de tomar una decisión.
[…]
El clamor era tal que, sin duda, Ojo de Cuervo alcanzó a oír los gritos en Pyke, y el malévolo Dios de la Tormenta, en sus estancias nubosas. Y Aeron Pelomojado supo que había obrado bien.

festín de cuervos, el profeta

 

En el último capítulo de los Greyjoy en Festín de Cuervos, cuando Ojo de Cuervo ya no tenga que esconderse, será él mismo quien dé la puntada final:

Una sonrisa bailó en los labios azules de Euron.
Yo soy la tormenta, mi señor. La primera tormenta y también la última.

festín de cuervos, el saqueador

 

Algunos ensayistas han utilizado todas estas referencias para proponer que Euron, de algún modo, alcanzará la divinidad. Como os podéis imaginar quienes hayáis leído el capítulo adelantado, la culminación de esta metáfora se produce en el abandonado. Pero nosotros no vamos tan lejos.

Lo que nos interesa a nosotros es ver la mano negra de Euron detrás de la convocatoria de la asamblea. Y, con todas estas referencias bajo el brazo, podemos encontrar nuevos significados que refuercen esta idea. Así, podemos ver cómo Euron sabía que convocar una asamblea era necesario para disolver el frente común de Asha y Victarion:

¡Asha! ¡Asha! —La tripulación de Asha también se unió al grito—. ¡Asha, reina!
Dieron patadas contra el suelo, agitaron los puños y gritaron mientras Pelomojado escuchaba con incredulidad.
«¡Quiere deshacer lo que hizo su padre!»
Y pese a todo, Tristifer Botley gritaba su nombre, igual que muchos Harlaw, algunos Goodbrother, el congestionado Lord Merlyn y más hombres de los que el sacerdote habría creído… ¡Estaban gritando el nombre de una mujer!
En cambio, otros guardaban silencio o hablaban en susurros.
—¡No queremos la paz de los cobardes! —rugió Ralf el Cojo.
¡Victarion! —gritó Ralf Stonehouse el Rojo, ondeando el estandarte de los Greyjoy—. ¡Victarion! ¡Victarion!
Los hombres se empujaban unos a otros. Uno le tiró una piña a Asha a la cabeza. Cuando se agachó para esquivarla, la gargantilla que se había puesto a modo de corona se le cayó. Durante un momento, el sacerdote se sintió como si estuviera sobre un hormiguero gigante y un millar de hormigas bullera a sus pies. Los gritos de «¡Asha!» y «¡Victarion!» resonaban por doquier; era como si una tormenta implacable los hubiera engullido a todos.
«El Dios de la Tormenta está entre nosotros —pensó el sacerdote—; ha venido a sembrar la furia y la discordia
De pronto, afilado como una estocada, el sonido de un cuerno hendió el aire.

festín de cuervos, el hombre ahogado

 

Y, por supuesto, no podía faltar la ironía. Sabiendo que Euron ha estado jugando a ser el Dios Ahogado mientras todos lo comparaban con el Dios de la Tormenta, algunos extractos no tienen desperdicio:

Tú, Pelomojado, sirves a un dios, pero yo he servido a diez mil. Desde Ib hasta Asshai, cuando los hombres avistan mi barco… empiezan a rezar.
Victarion se dio cuenta de que el sacerdote estaba temblando de ira. Lo vio alzar un dedo huesudo.
—Rezan a árboles, a ídolos de oro, a abominaciones con cabeza de cabra. A dioses falsos…
—Exacto —asintió Euron—. Y por ese pecado los mato. Derramo su sangre en el mar y siembro a sus mujeres aullantes con mi semilla. Sus dioses son tan débiles que no me pueden detener, así que es evidente que son falsos dioses. Soy aún más devoto que tú, Aeron. Mira, igual deberías arrodillarte ante mí para que te bendijera.

festín de cuervos, el capitán del hierro

¡Nos apoderaremos de Poniente! —Echó una mirada en dirección al sacerdote—. Todo a mayor gloria de nuestro Dios Ahogado, claro.

festín de cuervos, el hombre ahogado

 

Por cerrar el círculo, volvamos adonde hemos empezado. A Marwyn:

Con una de estas velas de cristal, los hechiceros del Feudo Franco podían ver a través de montañas, mares y desiertos. Eran capaces de entrar en los sueños de las personas y provocarles visiones; podían mantener conversaciones aunque estuvieran a medio mundo de distancia, sentados ante sus velas. ¿No te parece que eso sería útil, Mortífero?
Así no nos harían falta los cuervos.
Sólo después de las batallas.

festín de cuervos, samwell V

 

Y ese es el momento en el que aparecerá Euron Greyjoy. ¿Cuando la estrella roja sangre? No; cuando la luna se ahogue y resurja, cuando comience el festín de los cuervos.

  1. Recordemos que en el original, como indica @YezenIRL, Euron y las velas de cristal siempre son descritas como «tall and twisted».