Hace unos días se publicó The Book of Swords, la nueva antología editada por Gardner Dozois. Como sabéis, incluye un extenso relato en clave histórica de los reinados de los hijos de Aegon el Conquistador: Aenys I y Maegor el Cruel. A propósito de la publicación, el editor dejó unas interesantes palabras en un AMA —Ask Me Anything— en Reddit.

Dozois, al ser preguntado por la continuación de la serie de antologías Old Mars y Old Venus en la charla, editadas junto al escritor de New Jersey, señaló que Martin no iba a colaborar más con él hasta que finalizara su saga. Además, dijo creer que el autor no estaba trabajando en ningún otro relato novedoso. Parece corroborarse, por tanto, que su contribución a la antología que Dozois publicará el año que viene, The Book of Magic, será una reimpresión de alguno de sus textos anteriores. Estas eran las intenciones de Martin en un principio, como ya informara en su Not a blog el pasado mes de enero.

Son muchos los fans que andan últimamente algo confusos por las declaraciones y las acciones de Martin. Bien es cierto que The Sons of the Dragon es un texto que no ha podido robarle mucho tiempo, pues estaba escrito hace ya tiempo y se encuadra dentro del trabajo elaborado para la publicación de El Mundo de Hielo y Fuego. Y que además, este tipo de iniciativas, en las que Martin no actúa como editor sino que se limita a preparar un escrito, pueden considerarse como una forma de desconectar que quizá sea conveniente para el autor. Pero, en cualquier caso, la duda carcome a buena parte de sus seguidores; no tanto por el tiempo consumido en sus ediciones (aparentemente, ahora solo trabaja en Wild Cards) sino por las discordancias que encontramos en sus palabras.

Esta es la situación del usuario @Lucho. Preocupado por las contradictorias declaraciones del escritor desde la publicación de Festín de Cuervos, este leal ha cogido la pluma y ha querido compartir sus impresiones, esperanzas y miedos con toda la comunidad. Veamos qué puede decirnos sobre la errática trayectoria de Martin en los últimos años. No descubre nada nuevo, no tiene respuestas —tristemente, ni el propio Martin las tiene—, pero algo tenemos que hacer antes de que nuestra frustración se convierta en el lado oscuro de la emoción. Las contradicciones del escritor no nos lo ponen fácil, pero con escritos como este, toda espera es mucho mejor recibida.


Sobre sagas, podas, odiseas y otras hierbas

— Lucho —


 

El hijo de Laertes que habita en Ítaca. Lo vi en una isla derramando abundante llanto. No puede regresar a su tierra pues no tiene naves provistas de remos ni compañeros que lo acompañen por el ancho lomo del mar.

homero, la odisea

Siguió mirando el árbol. Todas las hojas sobre las que había trabajado estaban allí. Y había otras que solo eran brotes en su imaginación, y muchas que hubieran brotado de haber tenido tiempo.

j. r. r. tolkien, hoja de niggle

 

¿Es George Martin un escritor lento? ¿La culpa la tienen los ocho dedos que no utiliza en el teclado? Desde ya que no es bueno con los pronósticos. ¿Errores de cálculo? ¿Se puede errar por tanto tantas veces? ¿Por qué afirmar que es hora de dedicarse solo a Vientos de Invierno y después anunciar nuevas obras, futuras obras y participaciones en nuevas series?

Algunas preguntas han sido respondidas, con otras se ha intentado, con muchas se especula. Miles de preguntas han surgido —y seguirán surgiendo– desde que los lectores de la Canción vienen esperando por Vientos. Hay cosas que no cierran: se puede teorizar sobre el famoso Nudo de Meeren, el salto temporal, se puede intentar demostrar que Martin es un escritor prolífico; pero son demasiadas las contradicciones como para pasarlas por alto.

Y la arboleda creció. Tres se convirtieron en siete. El árbol se hizo monte, y el jardinero no sabía podar. Y Ulises todavía en Troya

 

Greyjoy

Festín de Cuervos, por Enrique Corominas

Se podría elegir como posible comienzo de este periplo el año 2005. Al final de Festín de CuervosMartin dijo que pronto habría noticias del próximo libro:

Tyrion, Jon, Dany, Stannis, Melisandre, Davos Seaworth y el resto de los personajes que os apasionan, o a los que odian apasionadamente, estarán aquí el año que viene (¡eso espero!) en Danza de Dragones, que versará sobre lo que ocurre en el Muro y al otro lado del mar, igual que éste libro versa sobre lo que ocurre en Desembarco del Rey.

festín de cuervos, mientras tanto, en el muro…

 

Pero el 2006 llegó. Y no hubo libro. En ese año contaba:

Por supuesto, a juzgar por mis correos electrónicos, a muy pocos de ustedes les importa mucho mi visita a Chicago… o mis reformas en el hogar, o incluso el calentamiento global… Todos mis correos electrónicos se refieren a Danza de Dragones. Cometí el error de comentar que volvería a actualizar en abril, y no lo hice. Mea culpa. La cuestión es que he publicado varias actualizaciones aquí, y pensé que eso sería suficiente, pero parece que un buen porcentaje de las personas que visitan mi sitio web van directamente a actualizar y nunca revisan ninguna de las otras páginas o enlaces, incluso este. Lo prometo, voy a actualizar muy pronto. Mientras tanto, para aquellos que lean esta página… sí, todavía estoy trabajando en Danza de Dragones, y sí, todavía espero entregarlo este otoño, o al final del año a más tardar.

George R. R. Martin, not a blog

 

Tampoco hubo novedades en el 2007. El bueno de George fue soltando noticias cada tanto, anunciando que solo faltaban meses; y siguió pifiándola, como cuando contó en marzo del 2008 que «si puedo entregar el libro antes de final de junio, lo verán en sus librerías favoritas en algún momento de este otoño».

Penélope seguía esperando y el verde se extendía por el prado

 

Un año después, para febrero del 2009, comentaba:

Progresé mucho en el primer semestre de 2008. Tanto, que era optimista en cuanto a terminarlo a fin de año.

Desafortunadamente, no progresé mucho en el libro en el segundo semestre de 2008. De hecho, realicé una cierta regresión (un capítulo de Sansa, por ejemplo. Está terminado, pero mi editor y yo decidimos que pertenece a Vientos de Invierno, no a Danza de Dragones, por lo que se ha trasladado al siguiente libro. Sansa no aparecerá en Danza). Algunas de las razones fueron literarias, surgidas de problemas de la narrativa misma. No voy a discutirlas aquí, porque realmente no me gusta hablar de cosas con las que todavía estoy luchando… Estoy tratando de terminar el libro para junio. Creo que puedo lograrlo. Si es así, Danza de Dragones seguramente sea publicado en septiembre u octubre.

George R. R. Martin, not a blog

 

Contemos un poco los árboles del monte, los días de navegación: en febrero del 2009 tenía expectativas de terminar para ese junio; eso son cuatro meses. Hasta julio de 2011 (publicación de Danza) son veintinueve meses. Siete veces más —¿siete reinos, siete dioses?— de lo pensado. Un monte no es un árbol, y demasiados meses no hacen una vuelta a casa agradable.

Para el año 2010, aún sin noticias y sin pronósticos, hasta su editora afirmaba que faltaban meses, que pronto vendría. La partida a Ítaca estaba cerca, maravilloso árbol florecido.

El libro finalmente vio la luz en julio de 2011, tras haber sido terminado en marzo del mismo año. Desestimando las otras predicciones —para evitar la maldad de tomar el 2005 o el 2006— y eligiendo la del 2008 como simple ejemplo de cálculo, ¿cómo pudo puede creer que en tres meses terminaría el libro y luego se demoró treinta y seis? Quizás la eliminación del salto temporal que el autor se venía planteando, y que había comenzado a elaborar, llevó a la tardanza, necesitando nuevos desarrollos en tramas y personajes. Pero esto seguramente lo tenía en mente a la hora de elaborar los cálculos de finalización del libro y la elipsis la había desechado durante Festín. De hecho, uno de los motivos de la división de Festín y Danza se debió a la cantidad de material que tenía escrito, que lo hacía imposible de publicar en un solo volumen. ¿Nudo de Meereen? ¿Necesidad de que varios personajes coincidan en tiempo y espacio? ¿Y la tijera de podar? ¿Y los vientos favorables?

El viaje Festín de Cuervos a Danza de Dragones fue el de ida. Y, cual Ulises en el eterno regreso a Ítaca, una vez publicado Danza, comenzó la odisea: Vientos de Invierno.

Y el monte fue un bosque inmenso

 

Danza

Danza de Dragones, por Enrique Corominas

Salto temporal de varios años, sin entrar en las presiones de los lectores, ni el gran giro argumental, ni en el cometa estrellándose en Poniente. Más noticias sobre la posible publicación, pero nada. El monte ya era un bosque en la imaginación del autor. Ulises en la cueva de Polifemo. Corría el año 2016, enero para más datos, y un deprimido Martin comentaba en su blog:

Esto no les va a gustar. Vientos de Invierno no está terminado. Créanme, no me da ningún placer escribir esas palabras. Estarán decepcionados, y no serán los únicos. Mis editores están decepcionados, HBO está decepcionada, mis agentes, editores y traductores extranjeros están decepcionados, pero nadie podría estar más decepcionado que yo.

George R. R. Martin, not a blog

 

A partir de lo que comentaba en su Not a Blog, sus editores le habían sugerido dos fechas —del año 2015— para que terminara el libro. La primera era Halloween (31 de octubre). En mayo, el autor creía posible tenerlo terminado para esa fecha. Por supuesto que no logró entregarlo para octubre, pero la segunda fecha propuesta era diciembre del 2015. Martin seguía siendo optimista:

Me dijeron que, si podía entregar Vientos de Invierno para fin de año, iban a poder publicarlo antes de finales de marzo [de 2016]. Estaba inmensamente aliviado. ¡Tenía dos meses más enteros! Podía hacerlo, sin duda.

George R. R. Martin, not a blog

 

Por fin, era el vino y la estaca en el ojo del Cíclope, una tijera de podar de acero valyrio, pero:

Agosto fue un mes loco, demasiados viajes, demasiadas obligaciones… pero me gustaba tener septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Una vez más, estaba seguro de que podía hacerlo. Aquí estamos, un 1 de enero. El libro no está, no ha sido entregado. No hay palabras que modifiquen eso. Lo intenté, lo juro. He fallado… Y eso casi seguro significa que Vientos de Invierno no será publicado antes del estreno de la sexta temporada de Game of Thrones.

George R. R. Martin, not a blog

 

Nuevamente expectativas del autor inexplicables. Resulta que en mayo del año 2015, obviando la fecha de Halloween, estaba aliviado de tener hasta diciembre para terminar el libro; en suma, siete meses —otra vez el sagrado Siete. Y de mayo del 2015 a día de hoy, suman dos años y cinco meses o, lo que es lo mismo, veintinueve meses. Vientos no está entregado a los editores. Siete y Veintinueve. Bien hecho, Eolo. Tijera con filos romos.

Reconociendo las metidas de pata, a partir de ese momento las declaraciones se minimizaron. George se mostró más cauteloso en cuanto a fechas, además de contarle al mundo lector que no haría casi nada más que no fuera terminar el sexto libro. En febrero del 2016, alguien le preguntaba sobre su participación en la serie, y Martin respondía:

No escribiré nada hasta que entregue Vientos de Invierno. Ni series, guiones, cuentos, presentaciones, prólogos, nada. He suspendido todos mis proyectos de edición, excepto Wild Cards.

George R. R. Martin, not a blog

 

En noviembre del mismo año, comentaba sobre su visita a la feria del libro de Guadalajara que esa sería su última aparición en eventos en el 2016. Y proseguía señalando que sus «apariciones en el 2017 serán muy limitadas, y así será hasta que Vientos esté completo». Muy bien, se pensaba que eso significaba que realmente solo se dedicaba a escribir la saga. Excelente.

Ítaca está más cerca, mi amada Penélope, podremos descansar a la sombra del árbol

 

Pero no. A día de hoy casi podemos asegurar que cometió un nuevo desliz en enero de 2017. Parece que las horrendas predicciones son su debilidad:

El libro no está terminado aún, pero he progresado. No tanto como esperaba hace un año, cuando esperaba que lo tuviera listo para ahora. Creo que será publicado este año…

George R. R. Martin, not a blog

 

Y, si esto no fuera suficiente, aparecieron las noticias tan esperadas por los lectores. No obstante, no estaban —solo— relacionadas con Vientos de Invierno. En julio de este año, en una nueva entrada en su blog, anunciaba una nueva antología:

No se ha fijado fecha de publicación, pero es probable que tengamos el primer volumen de Fuego y Sangre a finales de 2018 o principios de 2019. El segundo volumen, que llevará la historia desde Aegon III hasta la Rebelión de Robert, está en gran parte sin escribir, de modo que tardará unos años más en venir.

George R. R. Martin, not a blog

 

Se ve que a George no le alcanzaba con tener una saga inacabada (y quizás uno de los libros más esperados de la era moderna), sino que orgullosamente comentaba que había comenzado otra; claro que inacabada también —no sería propio de Martin lo contrario. Más tardanzas. ¡Ay, Calipso y sus artes amatorias!

¿Cuántas nuevas preguntas pueden surgir de aquí? ¿Y la promesa de dedicarse solo a Vientos? Es verdad que material sobre los Targaryen es algo que el autor debe tener en cantidad, pero él mismo anuncia que gran parte está sin escribir. ¿Entonces? ¿Fuego y Sangre primero y Vientos y Sueño después? ¿Superpuestos? ¿Y los Cuentos de Dunk & Egg? ¡Oh, gran Martin, excelso jardinero sin la habilidad de la buena poda!

Claro que en la misma entrada daba noticias sobre el sexto libro de Canción de Hielo y Fuego:

Continúo trabajando, todavía estoy a unos meses (¿cuántos? buena pregunta), todavía tengo días buenos y malos, y eso es todo lo que me interesa decir. Si Vientos o el primer volumen de Fuego y Sangre será el primero en llegar a las librerías es difícil decirlo en este momento, pero creo que tendrán un libro mío sobre Poniente en 2018… Y quién sabe, tal vez dos. Un niño puede soñar.

George R. R. Martin, not a blog

 

Claro que sí, los niños ya soñaban con Vientos para diciembre del 2015. Y Ulises con Penélope y el árbol con hojas maravillosas.

George R. R. Martin, Benioff y Weiss

«… Y por eso Hodor solo repite esa palabra».

Pero la odisea no termina aquí, Ítaca aún esta lejos. Ulises tuvo a su Circe, Martin tiene a su Cogman. No contento con sagas y antologías inacabadas, nuestro viajero y fiel jardinero anunciaba hace poco un nuevo trabajo en las precuelas de HBO codo a codo con el gran Guardián del Canon. De nuevo, de forma optimista y quizá sin medir con exactitud el calado que sus declaraciones tendrían entre cierto sector del fandom, Martin afirmaba que «será una adaptación, y una que emocionará a la mayoría de los fans de los libros, ambientada durante un periodo de la historia de Poniente verdaderamente excitante […]. Estaré trabajando con él en cada paso del camino; vamos a ser co-creadores del show».

¿Vale la pena teorizar nuevamente? ¿Qué sucedió con aquellas afirmaciones sobre nada de series, guiones, prólogos hasta terminar Vientos, si años después nos encontramos con más sagas sin terminar, nuevos guiones, nuevas series? ¿Qué sucede realmente con Vientos de Invierno? Se puede ser malo con los pronósticos, pero pensar en pocos meses y tardar tres años

Ulises era un buen mentiroso. No se afirma que George lo sea, ni se traman conspiraciones sobre la espera del fin de la serie para publicar los libros faltantes, o sobre el gusto de Martin por el vil metal (ah, ese dulce canto de las sirenas). Pero no caben dudas de que hay algo más que la supuesta lentitud del autor para escribir o la coherencia de la Canción con tantos personajes, tramas y puntos de vista. El tramo final de la historia parece ser donde los personajes se juntan y la trama fluye. Pero no, aquí el bosque crece descontrolado.

George R. R. Martin alguna vez dijo que conocía el final, pero no el camino. Ulises sabía que en su amada Ítaca esperaba Penélope, pero jamás imaginó semejante odisea. El árbol necesita del agua para crecer, pero si es mucha se ahoga o aparecen las malezas. Los tiempos de un autor son sus tiempos, es su viaje; el árbol de la creatividad puede crecer y transformarse en un bosque, pero el escritor que elige publicar su viaje y dejar que los lectores contemplen el árbol de su creación asume también un compromiso. No es que Martin especule o retrase la publicación adrede (es el primero en querer terminar Canción de Hielo y Fuego), pero parece claro que hay algo más que a veces escapa a la comprensión general de los lectores. El viaje se disfruta siempre más que el destino final, pero este se ha hecho tedioso.

Las preguntas son muchas. ¿Llegará Ulises a su tierra? La historia dice que sí, pero allí todavía aguardan los pretendientes —en forma aquí de un Sueño de Primavera¿Logrará el jardinero el arte de la buena poda? Es de esperar que sí, aunque el bosque se haya hecho inmenso.

Una buena acción no lava la mala, ni una mala lava la buena.Promesas, anuncios y fechas de publicación sobre nuevas historias de Poniente, precuelas y spin off no hacen olvidar promesas, anuncios y fechas de publicación del sexto libro de la saga. Al menos no a los Leales. Los Leales recuerdan.

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