Como cada semana alterna, regresamos una vez más con otro ensayo de Canción de Hielo y Fuego, nuestra saga favorita. En esta ocasión, la leal Carmen continúa con la siguiente parte de esta serie de ensayos dedicada a la figura de Lord Jon Arryn, donde el objetivo es conocer al personaje y su papel político. En la introducción vimos los diferentes puntos de vista de los personajes en torno al personaje de Jon Arryn, mientras que la segunda parte se centró su vida; ahora es el momento de analizar la figura política de este personaje y su actividad (o la falta de ella) en uno de los acontecimientos más importantes de la saga. ¡Vamos!


Jon Arryn ¿pieza o jugador?: La Rebelión

— Carmen María CM —


El acontecimiento que marca a la mayoría de personajes maduros en la saga, que dió fin a una dinastía que gobernó casi tres siglos, cambió las relaciones de poder entre las casas ponientis y elevó al protagonista de estos ensayos a la categoría de Mano del Rey.

En la parte anterior comentamos la teoría de “las ambiciones sureñas” y la serie de alianzas que la habrían hecho posible, pero ¿a dónde conducía esta conspiración? ¿Cuál era el objetivo? En este caso solo podemos teorizar:

Es muy probable que con esta gran alianza pretendieran “simplemente” obligar a Aerys II a abdicar en favor de su hijo Rhaegar, después de todo Rhaegar era en apariencia perfecto para el cargo: buen justador, inteligente, atractivo, querido, capaz de asegurar la línea sucesoria gracias a sus dos hijos…

Sin embargo, también es posible que siendo conscientes de que los auténticos dragones llevaban un siglo muertos y los intentos Targaryen de traerlos de vuelta acababan en estrepitosos fracasos (Refugio Estival), es muy probable que decidieran eliminar directamente a una dinastía que ya no era capaz imponerse, completamente racista y que consideraba inferiores a los otros señores (cuando ellos mismos ya no tenían nada extraordinario salvo por su constante endogamia, tal y como podemos ver en las palabras de rechazo al compromiso Rhaegar-Cersei).

El Torneo de Harrenhall

Organización y planes

El eje en torno al cual giran algunos de los mayores misterios de la saga se encuentra en este torneo. Un acontecimiento especial tanto por su misteriosa organización como por su desarrollo y resultado, que acarrearía desastrosas consecuencias para Poniente y el inicio de una guerra.

En el año 281 d.C, también conocido como el Año de la Falsa Primavera, Lord Walder Whent “decidió” celebrar un torneo en honor a su hija en el castillo que ostentaba la familia, Harrenhal (famoso por su supuesta maldición que ha acabado con la desgracia de todas las casas que lo han habitado desde su construcción por Harren el Negro).

La organización del torneo fue bastante curiosa, pues varias fuentes sostienen que Lord Whent no poseía fondos suficientes para organizar un evento de esa magnitud; sin embargo, tras una visita de su hermano, Ser Oswell Whent, miembro de la Guardia Real de Aerys II y hasta donde sabemos gran amigo del príncipe Rhaegar Targaryen; Lord Whent anunció el torneo.

El viejo lord Whent había anunciado el torneo poco después de una visita de su hermano ser Oswell Whent, de la Guardia Real.

danza de dragones, el derrocador de reyes

 

Todo esto apunta a que el torneo fue organizado por alguien más, alguien que decidió permanecer oculto, alguien que tenía suficiente poder y recursos para financiar el torneo, alguien que, tal vez, necesitaba de un gran evento para reunir a gentes de los Siete Reinos con propósitos desconocidos…

Su señoría, decían los segundos, carecía de fondos para pagar premios de tal munificencia (¿magnificiencia?). Alguien más tenía que estar detrás, alguien que no anduviera falto de oro, pero que prefiriera mantenerse en la sombra, dejando para el señor de Harrenhal la gloria de haber sido el anfitrión de tan soberbio acto.

el mundo de hielo y fuego, la caída de los dragones

 

Es el momento de especular sobre los posibles candidatos y sus motivos:

A) Los principales lores de Poniente: los señores que participaban en el plan de las ambiciones sureñas y que puede que decidieran no continuar sometidos al yugo de los Targaryen, una monarquía extranjera que se impuso a base de fuego y sangre, pero que ya no podía mantener su poder al haber perdido a sus dragones y que controlaban un territorio relativamente pequeño en comparación con otras regiones (Rocadragón y las Tierras de la Corona, que apenas tienen casas vasallas como podemos comprabar en la campaña de Stannis en Choque de Reyes).
Además, todos estos lores podían tener motivos para odiar a su rey actual, Aerys II, un individuo inestable, desconfiado, racista y supremacista que no solo los consideraba y trataba como inferiores, sino que humillaba continuamente a su Mano, quien gestionaba el reino de forma eficaz. El rey solo admitía en su Consejo a aduladores y piromantes, y por si todo fuera poco, tenía fama de haberse tomado excesivas libertades con algunas de las doncellas de su esposa (muchas de las cuales eran ahora las esposas de los principales lores de Poniente).

El matrimonio entre Aerys II Targaryen y su hermana Rhaella no fue tan feliz, ya que, si bien la reina hacía la vista gorda ante la mayoría de las infidelidades del rey, no le gustaba que «convierta a mis damas en sus putas». (No fue Joanna Lannister la primera, ni la última, en ser despedida de forma repentina del servicio de su majestad)

el mundo de hielo y fuego, los reyes targaryen

 

Estos señores habrían tenido el capital para financiar el Torneo, que se celebró en las Tierras de los Ríos, controladas por lord Hoster y a las que asistieron todos los implicados o sus representantes.

B) Rhaegar Targaryen: el príncipe era considerado un hombre inteligente y hábil, un gran candidato a la sucesión, con una heredera sana y con la posibilidad de engendrar más. Rhaegar habría podido contar con el apoyo de otros señores en detrimiento de su padre y ya tenía garantizado al menos el apoyo de Dorne por su matrimonio con Elia Martell. Aparentemente incluso podría contar con el de la Mano, Tywin Lannister como se demuestra durante el sitio de Valleoscuro.

Tywin Lannister contestó: «Puede ser, pero en tal caso tenemos aquí a un rey mejor», dicho lo cual alzó la mano y señaló al príncipe Rhaegar.

el mundo de hielo y fuego, los reyes targaryen

 

Rhaegar era un hombre consciente de la decadencia de su padre y su creciente paranoia, que podía volverlo inestable o peligroso para cualquiera que estuviera a su alrededor (la mejor prueba de esto es el continuo maltrato al que sometía a su esposa Rhaella).

Rhaegar

Rhaegar Targaryen, por aegia

Por ello, el príncipe se trasladó con su esposa y su hija a Rocadragón, en lugar de permanecer en Desembarco del Rey; esto dio pie a muchos rumores sugerían que planeaba derrocar a su padre obligándolo a abdicar o mediante una regencia forzada.

(…) Rhaegar dotó a Whent del oro suficiente para repartir premios espléndidos, que atrajesen a Harrenhal al mayor número posible de señores y caballeros. Se dice que al príncipe no le interesaba el torneo como tal, sino que su intención era reunir a los grandes señores del reino en lo que en resumidas cuentas era un Gran Consejo informal para que debatiesen las maneras de poner solución a la locura de su padre, el rey Aerys II, posiblemente a través de una regencia o de una abdicación forzosa.

el mundo de hielo y fuego, la caída de los dragones

No todo el mundo es lo que aparenta, y los príncipes tienen más motivo que nadie para desconfiar, pero si te extralimitas, la desconfianza te envenenará, te amargará y te hará tener miedo de todo. —«Eso le pasó al rey Aerys. Hacia el final fue obvio hasta para Rhaegar»

danza de dragones, el caballero perdido

 

En cualquier caso, la relación entre padre hijo estaba muy deteriorada por el rechazo de Aerys a su nieta y por la incertidumbre de la sucesión, y se habló de las posibilidades de que Aerys desheredara a Rhaegar en favor de Viserys.

Las sospechas de Aerys II

El rey desconfiaba. Aerys, tras su secuestro en Valleoscuro, había pasado a convertirse en un hombre paranoico, desconfiado y cruel frente a cualquier disidencia.

Con Varys susurrándole al oído, el rey Aerys se convenció de que su hijo conspiraba para destronarlo y el torneo de Harrenhal no era sino una estratagema, un pretexto para que Rhaegar pudiese reunirse con todos los grandes señores que acudieran. Aerys, que no había puesto un pie fuera de la Fortaleza Roja desde los sucesos del Valle Oscuro, anunció inesperadamente que acompañaría al príncipe Rhaegar a Harrenhal. A partir de entonces, todo marchó mal.

danza de dragones, el derrocador de reyes

 

Alimentando sus recelos gracias a su consejero de los rumores, Varys, tomó una decisión inesperada: acudió al torneo, con la esperanza de “recuperar el amor de su pueblo”. El resultado fue bastante distinto, pues su único logro fue mostrar su propia decadencia, lo que fue un autentico shock para su pueblo y para muchos de los señores, que sin duda reafirmaría su determinación de apartarlo del poder.

(…) pero muchos de los que vinieron quedaron sorprendidos y consternados al ver en qué se había convertido su monarca. Sus largas uñas amarillas, su barba enredada y sus greñas de pelo apelmazado y sin lavar dejaban a la vista de todos la extensión de su demencia. Tampoco era de cuerdos su conducta, ya que pasaba en un abrir y cerrar de ojos del júbilo a la melancolía, y muchas de las relaciones escritas sobre Harrenhal hablan de su risa histérica, sus largos silencios, sus ataques de llanto y sus rabias repentinas.

el mundo de hielo y fuego, la caída de los dragones

 

Pero sorprendentemente, no fue Aerys el protagonista de este evento, ni quien desencadenó la ruina que llegaría a terminar con casi 300 años de reinado de la dinastía Targaryen…

La ruina de los planes: Jaime y Rhaegar

El torneo que desde el principio era un evento terriblemente delicado, con un frágil equilibrio por las delicadas negociaciones que debían llevarse a cabo, no parecía necesitar demasiado para acabar en desastre.

Con los lores conspirando por un lado (sin Rhaegar o junto a este) y por otro la presencia de un Aerys completamente desmejorado y paranoico, a lo que se suma la palpable tensión entre el monarca y su heredero, este torneo era un auténtico polvorín que solo necesitaba una chispa para estallar. Sin embargo, con lo que nadie contaba era con quienes serían los dos elementos que destrozarían todos los planes…

El nuevo Guardia Real

Poco antes de la celebración del torneo, ser Harlan Grandison, miembro de la Guardia Real de Aerys, falleció mientras dormía y era necesario buscarle un reemplazo. Es aquí cuando Cersei Lannister vió su oportunidad.

Durante esa época, Cersei había acompañado a su padre en la corte mientras este ejercía como Mano y también descubrió los planes de su padre de casar a su hermano y amante con Lysa Tully. Cersei siempre había sido posesiva con Jaime, llegando incluso a asesinar a su amiga de la infancia por celos. Ella siempre había esperado de Jaime una completa devoción y fidelidad –aunque esto no evitó que ella aspirara a casarse con Rhaegar y convertirse en reina–. En una visita de su hermano a la corte, Cersei le contó los planes de su padre y le convenció de que la solución perfecta a sus problemas era que ocupara la vacante que dejó ser Harlan. Jaime no deseaba el puesto, pero su gemela lo persuadió y dijo que se ocuparía de que Aerys aceptara (el cómo lo logró es material para otro ensayo).

Cersei y Jaime, por Henning Ludvigsen

Aunque ser Jaime Lannister había sido armado caballero por el mismísimo Arthur Dayne, era un candidato muy poco probable al puesto vacante de la Guardia Real. Era el heredero de su padre y aunque su destreza con la espada era indudable, no parecía ser su destino unirse a la Guardia Real, una orden que lo obligaría a renunciar a tierras, títulos y requería celibato. Por ello cuando en la ceremonia inaugural del torneo Aerys II lo nombró su escudo juramentado, Aerys, firmó su condena.

Según nos explica el gran maestre Pycelle, para el monarca la idea de incorporar a ser Jaime a su Guardia Real había sido ante todo una manera de humillar a su antiguo amigo, y no se dio cuenta hasta demasiado tarde de que en adelante tendría a su lado día y noche al hijo de lord Tywin con una espada al cinto.

el mundo de hielo y fuego, la caída de los dragones

 

Aunque Lord Tywin no había asistido, no era necesario ser un genio para imaginar que su reacción no sería positiva. De un solo golpe, Aerys había privado a su antiguo amigo de su hijo predilecto, dejando como único heredero al niño deforme y enano que había matado a Joanna durante el parto. No fue una sorpresa que después de este anuncio Tywin abandonara su puesto como Mano del rey, y a pesar de los vítores durante el nombramiento, es seguro que los asistentes más inteligentes (como Jon Arryn) pudieron darse cuenta de que esta era la última fractura en la amistad entre Tywin y Aerys. Sin contar con que esto entorpecía los planes de las ambiciones sureñas, ya que Jaime no podría desposar a Lysa Tully y dejaba al reino del Occidente fuera de la serie de enlaces matrimoniales previstos por los conspiradores.

La corona de rosas invernales

El torneo transcurrió con relativa normalidad; lo único reseñable fue la repentina aparición de un caballero “El caballero del Árbol Sonriente” (aunque por lo que sabemos en la mayoría de torneos aparece algún caballero misterioso), y su posterior desaparición que provocó la angustia del rey. Sin embargo, la sorpresa llegó por parte del vencedor de las justas, el príncipe Rhaegar Targaryen que, pasando de largo a su propia esposa, entregó la corona de rosas invernales y nombrando “reina del amor y la belleza” a la única hija de lord Rickard Stark y prometida de Robert Baratheon. Esto fue un insulto para su esposa, para Lyanna (ya que esto podía considerarse un gesto romántico hacia una joven ya comprometida) y para el futuro esposo de esta.

Ned recordó claramente el momento en que todas las sonrisas murieron, cuando el príncipe Rhaegar Targaryen espoleó su caballo, pasó de largo por donde estaba su esposa, la princesa de Dorne, Elia Martell, para poner el laurel de reina de la belleza en el regazo de Lyanna. Aún era capaz de visualizarlo: una corona de rosas invernales, azules como la escarcha.

juego de tronos, eddard xv

 

Torneo de Harrenhal, por Paolo Puggioni

El rey, influenciado por sus consejeros, interpretó esto gesto como una estratagema de su hijo para ganarse al Norte; pero nada más lejos de la realidad. Con este gesto, el príncipe se ganó la enemistad de algunas de las principales casas de Poniente.

(…) ¿por qué se vio tan consternados a los hermanos de lady Lyanna por el honor que había conferido el príncipe a la joven? Fue necesaria la fuerza para evitar que Brandon Stark, el heredero de Invernalia, se enfrentase con Rhaegar por lo que a su modo de ver era un desaire al honor de su hermana, ya que Lyanna Stark estaba prometida desde hacía tiempo con Robert Baratheon, señor de Bastión de Tormentas. Más tranquilo, pero no más complacido, estaba Eddard Stark, el hermano pequeño de Brandon, íntimo amigo de lord Robert. Por lo que respecta al propio Robert Baratheon, hay quien dice que se tomó a risa el gesto del príncipe y aseguró que Rhaegar se había limitado a darle a Lyanna lo que merecía, aunque quienes le conocían más a fondo dicen que el joven señor quedó resentido por el insulto, y que a partir de aquel día vio con peores ojos al príncipe de Rocadragón.

el mundo de hielo y fuego, la caída de los dragones

 

Los Stark se habían sentido insultados, tanto que hubo que contener a Brandon para que no se enfrentara a Rhaegar, y Robert miraba con peores ojos al príncipe. ¿Quería esto decir que existía una animosidad previa entre ambos?

Es más que probable que Ned solo no pudiera contener a su hermano y a su amigo, y que fuera Jon Arryn quien ayudara a que “de momento” no llegara la sangre al río, conteniendo a su pupilo y al salvaje Brandon.

El inicio de la rebelión

El desencadenante

Durante un año, las cosas parecieron estar en calma.

El príncipe Rhaegar visitó junto a algunos amigos (entre los que se encontraban ser Oswell Whent y ser Arthur Dayne) las Tierras de los Ríos y por las mismas fechas Lyanna, que también se encontraba allí, desapareció. Esto hizo que muchos supusieran que el príncipe había secuestrado a Lyanna.

Cuando el rumor se extendió, Brandon, que viajaba para desposar a Catelyn Tully, cambió de rumbo y se dirigió a Desembarco del Rey, donde exigió ver a Rhaegar Targaryen al grito de “sal a morir”. Una acción muy impulsiva que le costó su encierro, a él y a sus acompañantes: Ethan Glover, Kyle Royce, Jeffory Mallister y el entonces heredero de Jon Arryn, su sobrino Elbert Arryn.

Él venía de camino a Aguasdulces cuando… —Era extraño, pese a todos los años transcurridos seguía sintiendo un nudo en la garganta al recordarlo—. Cuando se enteró de lo de Lyanna, cambió de dirección y fue hacia Desembarco del Rey. Fue una temeridad. —Le vino a la memoria la rabia de su padre cuando la noticia llegó a Aguasdulces. Llamó a Brandon «idiota galante». —Cabalgó hasta la Fortaleza Roja con unos cuantos acompañantes, y empezó a gritar al príncipe Rhaegar que saliera para matarlo. —Jaime se sirvió la última media copa de vino—. Pero Rhaegar no se encontraba allí. Aerys envió a sus guardias para arrestarlos a todos por conspirar para matar a su hijo. Creo que los demás también eran hijos de señores. —Ethan Glover era el escudero de Brandon —dijo Catelyn—. Fue el único superviviente. Los demás eran Jeffory Mallister, Kyle Royce y Elbert Arryn, el sobrino y heredero de Jon Arryn. —Era extraño que todavía recordara aquellos nombres, después de tanto tiempo—. Aerys los acusó de traición y convocó a sus padres a la corte para que respondieran de los cargos, con los hijos como rehenes. Cuando llegaron, los asesinó sin juicio previo. Tanto a los padres como a los hijos.

juego de tronos, catelyn iii

 

Poco después, cuando Rickard llegó a Desembarco a pedir la liberación de su hijo y acompañantes se celebró un “juicio” muy particular, en el que Aerys II asesinó de forma terrible al señor del Norte y a su heredero…

Sí que hubo juicios, aunque no de los tradicionales. Lord Rickard exigió un juicio por combate, y el rey accedió a su petición. Stark se armó para la batalla pensando que se enfrentaría a un miembro de la Guardia Real. Tal vez a mí. En lugar de eso, lo llevaron a la sala del trono y lo suspendieron de las vigas mientras dos de los piromantes de Aerys atizaban una hoguera debajo de él. El rey le dijo que el campeón de la Casa Targaryen era el fuego. Así que lo único que tenía que hacer Lord Rickard para demostrar que era inocente del cargo de traición era… no quemarse. »Cuando el fuego estuvo en su apogeo hicieron entrar a Brandon. Tenía las manos encadenadas a la espalda, y en torno al cuello una tira de cuero húmedo, atada a un dispositivo que el rey había traído de Tyrosh. Pero le dejaron libres las piernas, y le pusieron la espada en el suelo, justo fuera de su alcance. »Los piromantes asaron a Lord Rickard a fuego lento, atizaban el fuego y lo aventaban para que el calor fuera homogéneo. Lo primero que prendió fue la capa, luego el jubón y pronto no vistió nada más que metal y cenizas. A continuación empezaría a cocerse, dijo Aerys… a menos que su hijo pudiera liberarlo. Brandon lo intentó, pero cuanto más se debatía, más le apretaba la tira la garganta. Al final, se estranguló solo. »En cuanto a Lord Rickard, el acero de su coraza se puso de color rojo cereza al final y el oro de las espuelas se fundió y cayó goteando al fuego.—

choque de reyes, catelyn vii

 

Este fue el autentico desencadenante de la Rebelión: el secuestro y posterior asesinato a distintos señores y herederos de los territorios del Norte (Glover y Stark), de las Tierras de los Ríos (Mallister) y del Valle (Arryn y Royce), además de la petición de más sangre al reclamar las cabezas de Robert Baratheon y Eddard Stark. Ese suceso fue lo que definitivamente puso en contra de la dinastía gobernante a tres de los reinos más poderosos de Poniente e inició la guerra conocida como la “Rebelión de Robert”.

Los verdaderos artífices de la Rebelión

Pero vayamos más allá, en la época de la Rebelión Ned y Robert eran unos “niños del verano”, ninguno tenía la experiencia ni la sagacidad necesarias para orquestar un movimiento tan grande, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿quién dirigió realmente la Rebelión de Robert?

Los adultos, los hombres que sabían jugar al juego de tronos, quienes podían manejar a su antojo a unos chicos que solo querían sobrevivir y evitar el horrible destino de Lord Rickard y Brandon Stark: Hoster Tully y Jon Arryn, los conspiradores que quedaban en pie.

Cuando el rey loco Aerys II Targaryen pidió sus cabezas, el señor del Nido de Águilas alzó en una revuelta a sus banderizos de la luna y el halcón, antes que entregar a aquellos a los que había jurado proteger.

juego de tronos, catelyn i

 

Está claro que ambos lores consiguieron grandes beneficios, tanto para sus casas como para sus territorios:

Lord Hoster emparentó a sus hijas con los señores de dos reinos vecinos, con los cargos de guardianes del Norte y del Este, una de sus hijas sería esposa del que fue tutor del nuevo rey y la otra de su mejor amigo, quienes presumiblemente tendrían al menos un asiento en el nuevo Consejo Privado. Así, aseguró la posición de las Tierras de los Ríos, un territorio que históricamente siempre se ha llevado la peor parte en los conflictos ponientis.

Por su parte, Jon Arryn, adquirió una nueva mujer que había demostrado ser fértil y que podría proveerle de un heredero (recordemos que perdió a su sobrino y heredero Elbert por culpa de Aerys); un puesto en el Consejo Privado, que finalmente sería el cargo de Mano del Rey, puesto de más poder en Poniente salvo por el propio monarca (y con Robert en el trono, que no estaba interesado en gobernar, cualquier propuesta de Jon Arryn saldría adelante sin oposición); y finalmente la lealtad y devoción del nuevo Rey y del Guardian del Norte (los niños a los que había criado y conocía perfectamente, incluyendo la mejor forma de manipularlos).

La Rebelión

Al inicio de la rebelión y para sellar sus planes, se celebró el doble enlace en el septo de Aguasdulces, en el que antes de partir a la batalla Jon Arryn desposó a Lysa Tully y Eddard Stark a Catelyn Tully (en este punto Hoster estaba escarmentado tras la muerte de Brandon).

Resulta llamativo lo poco que se habla de la contribución de Lord Hoster a la Rebelión y como la principal mención a Jon Arryn es para recordar su negativa a entregar a sus pupilos, pero en El Mundo de Hielo y Fuego no se nos menciona que participaran en ninguna batalla o que tuvieran un papel táctico especialmente importante, ni siquiera en los recuerdos de Ned encontramos alguna contribución destacable. Al final todo se decidió en la Batalla del Tridente, donde Rhaegar murió. Así debió verlo también lord Tywin, que destaca por una única pero decisiva contribución, vengándose de todas las afrentas pasadas con la toma masacre de Desembarco del Rey.

Tridente

Rhaegar versus Robert, por Tomasz Jedruzek

Llegan las preguntas: ¿Eran las ambiciones sureñas una alianza por protección o pretendían desde el principio acabar con Aerys II y/o su dinastía? ¿Rhaegar conocía estos planes o era ajeno a ellos? ¿Veis posible la colaboración entre los lores y Rhaegar para destronar a Aerys? ¿Cuál pudo ser la reacción de Jon Arryn al enterarse del “secuestro” de Lyanna? ¿Es coherente el aparente papel secundario de Hoster Tully y Jon Arryn en la Rebelión?

Me disculpo porque en esta ocasión hay más narración de los hechos, que verdadera especulación sobre la vida de Jon Arryn, pero son acontecimientos determinantes para el personaje y era necesario repasarlos antes de la siguiente parte.

Estoy deseando leer vuestras reflexiones, ¡no seáis tímidos!