Presentación de Bran Stark. ¡Vota por tu capítulo favorito en su arco de Tormenta de Espadas!
Seguimos una semana más con El Campeón del Torneo, la sección en la que buscamos y analizamos los mejores capítulos de Canción de Hielo y Fuego. Poco a poco vamos acercándonos ya al final del tercer libro de la saga, Tormenta de Espadas.
Sobre la arena se ven unas huellas que los escépticos dicen que son de lobo. Sin embargo, cualquier norteño avezado pondría la mano en el fuego por que son de huargo. El cánido, no obstante, no aparece, y casi todos los demás campeones lo dan por muerto. Pero ahí están sus pisadas. Tarde o temprano aparecerá. Nadie sabe que el lobo simplemente está disfrutando de una pequeña aventura antes de que llegue la lucha. Hoy, con todos vosotros, el Príncipe de Invernalia: Bran Stark.
Bran en Tormenta de Espadas
Si en las últimas entregas de El Campeón del Torneo pudimos leer entre líneas la necesidad de George R. R. Martin de pisar el acelerador para llegar hasta el punto perfecto desde el cual poder hacer un salto de cinco años, con el arco de Bran esta sensación cambia por completo. La clave está en que el muchacho ni siquiera se acerca a su destino: la cueva del verdevidente.
A priori, parece lógico pensar que el momento idóneo para realizar el salto de cinco años en el arco de Bran era el encontronazo con el Cuervo de Tres Ojos. La elipsis condensaría así el necesario entrenamiento para alcanzar el mayor grado de verdevidencia, aquel que Jojen Reed se ve incapaz de explicar y siquiera entender. Y, al mismo tiempo, epataría a los lectores durante la espera con un final de altura: la revelación de que si bien Brynden Ríos no podría curarle, Bran Stark volaría. Y si recordáis el final del primer capítulo de este arco, así es precisamente como Bran decide aceptar el ultimátum de Jojen, admitiendo que quiere volar. Todo parecía perfecto.
Martin, sin embargo, no nos quiso narrar eso en su momento. Y quizá tendría sus motivos. Como sabemos por las declaraciones que recogemos en nuestro Así Habló Martin, Bran es el punto de vista más complicado de escribir para el escritor. Su juventud y las profundas imbricaciones mágicas de su trama dificultan la labor. Además, dada la extensión de Tormenta de Espadas, libro que Ediciones Gigamesh tuvo que publicar en dos tomos, es posible que la etapa final del viaje de Bran simplemente no cupiera en la tercera entrega de Canción de Hielo y Fuego.
De hecho, el arco de Bran se ve minimizado al máximo en Tormenta de Espadas. Junto con Samwell Tarly, quien además tiene un capítulo más que el muchacho, es la figura con menos presencia en el libro. Pero esto no quiere decir, ni mucho menos, que la trayectoria del Príncipe de Invernalia, en el exilio y dado por muerto, sea poco interesante. Justo al revés.
Los cuatro capítulos que conforman el arco de Bran son realmente potentes a nivel temático. De hecho, en ellos no hay una verdadera evolución personal del personaje o, cuando menos, esta aparece soterrada bajo otros aspectos cruciales en el arco de Bran. Por así decirlo, Martin solventa rápidamente el dilema principal del muchacho y luego se encarga de trabajar algunas de las claves fundamentales del aspecto más mágico de Bran aprovechando que sus dotes cada vez se van despertando más. En este sentido, Martin parece sembrar todas y cada una de las facetas que más tarde explotarán en la cueva de Brynden.
La historia de Bran comienza ya con el joven dentro de su lobo. Es un indicio claro de las escasas ganas que el Príncipe de Invernalia tiene de afrontar su nueva vida y de tomar las duras decisiones que le esperan. Lo que tiene enfrente el pobre chaval es un verdadero calvario, todo sea dicho. No obstante, como decíamos, esta circunstancia personal, esta elección, se encuentra en los márgenes del capítulo, pero no en su latir central, e incluso en ella hay un componente mágico fundamental: Bran quiere volar. El pulso de la narración es esa conversación que Bran mantiene con Jojen Reed sobre lo que es ser un warg, y tenemos una muestra de primera mano de lo que pasa con aquellas mentes que consiguen cambiar su piel con los animales. Bran no debe caer en la tentación de fundirse con su lobo, pero todos sabemos que ahora mismo está a las puertas de hacerlo con un árbol.
Lo mismo sucede en los capítulos sucesivos de Bran en Tormenta de Espadas. Así, en el segundo, Bran se sumerge en una historia del pasado. Pero no de cualquier pasado, sino de uno de los más relevantes para la saga. Uno de esos pasados que, por necesidad narrativa, tienen que permanecer todavía en el misterio. Es el momento de conocer parte de la historia de lo que sucedió en el Torneo de Harrenhal, aunque sabemos que se trata de un vistazo más bien parcial. No obstante, Martin relaciona ya al personaje con los enigmas del pasado, sin que todavía sepamos exactamente lo que esto significa o puede deparar. Hoy, sin embargo, sabemos que es muy posible que sea Bran quien nos revele todo lo que sucedió en aquella época y descubra la verdadera identidad del misterioso caballero que llevaba un arciano sonriente pintado en el escudo.
En el tercero, y bajo la piel de Verano, Bran toma parte en las luchas mundanas de su hermano Jon. Es fácil encontrar aquí un nuevo indicio del futuro de Bran, pues nos topamos con la capacidad del joven para influir en los acontecimientos de su tiempo mediante sus poderes mágicos. Y no es casual que lo haga ayudando a Jon, ni tampoco que esta intromisión redunde en favor de la Guardia de la Noche. Ni, de hecho, se debe al puro azar que sea precisamente en este capítulo cuando Bran se introduce por primera vez en Hodor o que el chico sobreviva gracias a las historias de la Vieja Tata. En el cuarto, en el escenario ideal de una de aquellas historias, llega la apoteosis mágica del arco. Bran nos permite ver parte de la magia subyacente a los arcianos y el Muro al llegar a la Puerta Negra, y las sospechas en torno un destino predestinado se constatan al tener en cuenta que los chicos llegan hasta el Fuerte de la Noche gracias a un sueño verde de Jojen y que justo al otro lado del Muro, gracias a Manosfrías, está llegando un hermano de la Guardia de la Noche que les va a permitir superar la barrera mágica que separa dos mundos mediante toneladas de hielo. La muerte pública del joven, además, se hace añicos toda vez que Samwell Tarly descubre que Bran Stark se encuentra vivo. Y sí, este juró no desvelar nunca su secreto, pero ya sabemos que hay alguien en Poniente que sabe lo que realmente fue del chico.
A continuación y como es habitual, os ofrecemos una síntesis de cada uno de los cuatro capítulos que conforman el arco de Bran en Tormenta de Espadas. Siempre os recomendamos encarecidamente la relectura, pero en esta ocasión no hay excusa que valga: son solo cuatro capítulos y además están infestados de magia e indicios por todas partes. Vamos a ello:
- bran i: Bran se encuentra wargueando a Verano y convirtiéndose en el líder de una manada de lobos con la que se ha topado. El chico realmente disfruta de ello, pero Hodor pronto lo trae de vuelta, justo cuando Verano se iba a llevar a la boca un pedazo de presa. Jojen le echa en cara el poco control que está demostrando sobre la bestia y los peligros que ello puede acarrear. Los chicos discuten sobre qué hacer, ya que solo Jojen parece decidido a llegar hasta el Cuervo de Tres Ojos. Bran propone ir con los Umber o los Manderly, pero el pequeño lacustre le hace ver que él no puede enseñarle nada más. Cabizbajo, Bran acepta la propuesta de Jojen y juntos parten hacia el norte.
- bran ii: la marcha continua hasta que se topan con un forastero, quien podría ser un Liddle. Este indirectamente parece reconocer a Bran, y les auxilia con refugio y comida. Tras recibir la hospitalidad del desconocido, Bran y su comitivia continúan la marcha. El Príncipe de Invernalia les pide a sus amigos una historia, y los lacuestres le cuentan al joven la historia del caballero del árbol sonriente.
- bran iii: Bran llega, gracias a las historias de la Vieja Tata, hasta Corona de la Reina y pronto se desata una tormenta. Gracias a Verano, Bran ve que un grupo de hombres armados han llegado a una aldea prácticamente abandonada que habían superado poco antes de dar con el camino secreto que llevaba hasta la torre. La tormenta empieza, los hombres se acercan y Hodor comienza a gritar su nombre asustado. Bran, sin saber muy bien cómo, consigue entrar dentro de Hodor y calmarlo. Poco después, decide entrar en Verano y seguir el rastro del olor del miedo.
- bran iv: el grupo llega hasta el Fuerte de la Noche gracias a un sueño verde de Jojen Reed. Allí, Bran comienza a narrar la historia del Cocinero Rata y la vulneración de las leyes de la hospitalidad. Poco después oyen unos ruidos y el grupo se topa con un Samwell Tarly. Este reconoce a Bran porque es amigo de Jon Nieve y les dice que Manosfrías, su salvador, sabía que en este castillo se encontrarían con gente. Bran y el grupo preguntan por el tipo en cuestión y Sam les dice que son él y Elí quienes lo llaman así y que si no ha venido con ellos es porque no pudo superar la barrera mágica del Muro. Si quieren ir más allá, debe ser Sam quienes les abra la Puerta Negra, ya que solo un hermano de la Guardia de la Noche puede hacerlo. Bran y el grupo se muestran recelosos, pero cuando Verano se muestra amable con Sam, Bran decide ir con el cuervo.
Y ahora, vuestro turno: ¿qué momentos destacaríais del arco de Bran en Tormenta de Espadas? ¿Qué os parece la magia que nos muestra? Y, sobre todo… ¿tienes claro ya cuál es tu capítulo favorito de Bran en Tormenta de Espadas?
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