Presentación de Arya Stark. ¡Vota por tu capítulo favorito de su arco en Tormenta de Espadas!

De nuevo jueves, lo que quiere decir que El Campeón del Torneo vuelve a la carga; esta vez, esperemos, con algo más de emoción. Seguimos analizando los puntos de vista de Tormenta de Espadas, y en esta edición toca dar la bienvenida a una vieja conocida. Quería venir con sus sucios harapos y un ligero estoque, pero la han obligado a ponerse un ridículo vestido y todavía anda buscando su pequeña espada. No obstante, se las ha arreglado para presentarse con la cara sucia y romperse la ropa antes de llegar a la arena, sacando de quicio por el camino a algunos bandidos, a un toro y a un perro. Hoy, la niñita escuálida que dice ser una loba —pero solo lo es en sus sueños—: Arya Stark.

Arya Stark, Tormenta de Espadas

Si algo caracteriza a los capítulos de Arya Stark en Tormenta de Espadas, además de ser los más numerosos del libro, son los encuentros. De forma fortuita o como desenlace lógico, por los capítulos de Arya desfilan un montón de referencias ya conocidas para el lector, las cuales dejan al descubierto la complejidad creciente de la saga. Y es que su periplo por las Tierras de los Ríos no solo sigue profundizando en la realidad cotidiana del territorio más castigado de los Siete Reinos durante la Guerra de los Cinco Reyes, sino que además ofrece muchísimas interconexiones con otras tramas. Podemos ver a través de sus capítulos la desolación que siembran los Karstark tras su deserción por la liberación del Matarreyes y el ajusticiamiento de Lord Rickard, volvemos a encontrarnos con algunos de los lugares que transitaron Brienne y Jaime, así como con el Perro, y conocemos de primera mano a la Hermandad sin Estandartes. Incluso, de hecho, en sus capítulos averiguamos el motivo por el que Edmure Tully no quiere ni ver ya en Festín de Cuervos a Tom de Sietecauces.

Arya abandona al_Perro, por Mike S. Miller

Todo lo que sucede alrededor de Arya nos es cercano, en el sentido de que también hemos visto esos mismos lugares, esas mismas gentes y esos mismos problemas desde otros puntos de vista. En ocasiones, incluso, la trama vuelve a traernos problemas del pasado o enemigos que ya estaban vencidos, tropezando continuamente con ellos. Los Titiriteros Sangrientos, a quienes volverá a ver tanto en sus sueños de loba como en carne y hueso, o algunos de los peores hombres de la Montaña aparecen ahora como blancos sobre los que descargar toda la venganza. Pero incluso eso sabe a poco. Y sabe a poco porque no es el reencuentro que anhelamos ni el que Arya persigue. Lo que resulta verdaderamente triste, en definitiva, es que Arya se tope casi con cualquiera antes de llegar a su destino, pero sea incapaz de reencontrarse con su madre, de volver a su hogar. En vez de reencontrarse con la niña que debiera ser, Arya solo consigue rescatar de ese pasado a Aguja, y ello tras una escena completamente perturbadora. Solo queda venganza.

Todo, sin embargo, empezaba más o menos bien. Arya había conseguido huir de Harrenhal con sus dos fieles compañeros, y estaba decidida a alcanzar Aguasdulces y volver con su madre. El destino haría imposible el encuentro. Y, por cruel que parezca durante la lectura ese acercamiento continuo que nunca se concreta, lo cierto es que al final casi tenemos que dar las gracias por que la chiquilla no llegara nunca ni a Aguasdulces ni a Los Gemelos. El destino se manifiesta en forma de incómodos tropiezos que la hacen llegar tarde a la boda de su tío Edmure, que le impiden llegar hasta el Nido de Águilas ante la belicosidad de los clanes, que frustran su plan de volver a Aguasdulces una vez comienza el asedio Frey. Pero no será la primera vez que el destino, de forma cruel, se alíe con ella para seguir adelante. Ya lo hizo anteriormente en Harrenhal cuando, por medio de Jaqen H’ghar, consiguió la moneda y las «palabras mágicas» que serían el pasaporte hacia una nueva etapa de su vida.

En ese momento, en Salinas, ya es prácticamente nadie. Si, como planteamos la semana pasada, Catelyn murió antes de que le rebanaran el cuello, Arya ya no es nadie antes de llegar a Braavos: todos sus cercanos han muerto, y las únicas personas que pueden reconocerla como quien verdaderamente es son enemigos. Como suele ser habitual en el mundo de Martin, es irónico que Arya llegue hasta este punto justo en el clímax del arco en el que, por fin, había vuelto a ser ella. En efecto, en los capítulos de Arya en Tormenta de Espadas, gracias a Harwin —el hijo del caballerizo mayor de su padre—, la niña puede revelar su verdadera condición tras una larga sucesión de identidades falsas. Ya no era necesario ser Arry, ni ser Comadreja, ni tampoco Nan o Perdiz. De hecho, en sus últimas correrías con el Perro, ya ni siquiera era necesario fabricarse una identidad, pues da absolutamente igual quién sea la muchacha. Pero tampoco puede ser Arya Stark. Como ella misma ha descubierto, la hija de la Mano va a casarse con un tal Ramsay Bolton. En otro irónico guiño que demuestra una vez más esa nueva identidad, ese «ser nadie» que palpita en su fondo y en el que trágicamente se ha convertido, Arya deja tendido al Perro esperando a que se muera en vez de ofrecerle el don de la piedad. Por supuesto, esto no es sino una decisión tomada por Arya Stark. Es su odio hacia el Perro, que se remonta hasta el asesinato de Mycah, lo que le impide darle una muerte limpia. Pero, y aquí es donde está la ironía, el Perro sobrevive. Cómo no iba a hacerlo si la futura encargada de traer el regalo de la muerte se había negado a ofrecerle ese misericordioso sacramento.

Arya está sola en el mundo, ha perdido a toda su manada, si es que alguna vez la tuvo, y solo tres cosas la unen a Poniente: su espada, una lista de nombres que ha comenzado a borrar y una loba huargo con la que sueña cada vez más a menudo. Si Aguja será la tentación continua que recordará a la niña quién es verdaderamente cuando esté en Braavos, una auténtica reliquia del pasado que pertenece a un mundo que ya no existeNymeria será su inconsciente, el ancla a su verdadero ser, la encarnación de su naturaleza de loba, de su sed de sangre y justicia. No es casual por tanto, que su ansiada venganza, verdaderamente soñada, comience a fraguarse mientras viste la piel de su mascota. Pero esto no ha hecho más que empezar, pues todavía queda una lista y muchos nombres que borrar. Y, si algo va a aprender Arya en Braavos, es que todos los hombres deben morir.

Como es habitual, ofrecemos ahora unos resúmenes de los capítulos de Arya Stark en Tormenta de Espadas. Podéis refrescar la memoria con ellos o con las ampliaciones que podéis encontrar en la Hielo y Fuego Wiki. No obstante, ya sabéis que lo idóneo sería releer los capítulos del personaje en cuestión. Las diferencias entre la serie y los libros en la trama de Arya no son excesivamente amplias pero sí son sensibles: la trama de Harrenhal se simplificó mucho en la serie, así como la conexión de Arya con Nymeria. Además, el Perro y Brienne nunca se han enfrentado en combate en la saga original y, por supuesto, en Tormenta de Espadas no existe esa cómica escena en la que Arya se echa a reír cuando, en la Puerta de la Sangre, los soldados Arryn le informa de que Lady Lysa ha muerto. En los libros, Arya y el Perro tuvieron que rechazar la posibilidad de acudir hasta el Nido de Águilas por que el mal tiempo comenzaba a hacer los pasos peligrosos y, por supuesto, porque los clanes de las montañas, mejor armados que nunca, habían regresado de las guerras que libraron por el Mediohombre.

  • arya i: Arya, Gendry y Pastel Caliente han huido de Harrenhal. Su desaparición, así como el asesinato de un hombre y el robo de tres caballos les hace pensar que los hombres de Bolton les siguen. Se dirigen hacia el norte, pero pronto se pierden. Además, ni Gendry ni Pastel Caliente son buenos jinetes. El cansancio los obliga a descansar y Arya sueña con sueños rojos y violentos. En ellos es una loba que dirige su propia manada, y masacra a los Titiriteros Sangrientos que habían partido en su busca.
  • arya ii: los tres jóvenes se encuentran en un huerto robando, cuando de repente comienzan a oír a un bardo cantar. Poco después más voces se unen al grupo. Aunque intentan defenderse, finalmente Anguy, Lim Capa de Limón y Tom de Sietecauces los atrapan. Los conducen a una posada junto a un río. Mientras Arya trataba de intercambiar sus caballos por el bote, Gendry escucha que un pequeño contingente de jinetes se acerca. Arya se sobresalta e intenta escapar, rompiéndole la nariz a Lim, pero los bandidos reducen fácilmente tanto al desembarqueño como a la joven Stark. No obstante, los soldados no son hombres de la Montaña ni de Harrenhal: son unos bandidos zarrapastrosos entre los que destaca Harwin, el hijo de Hullen, caballerizo mayor de Invernalia. Pensando que el joven seguía siendo un hombre de su padre, Arya le dice quién es y este la reconoce. Ni Arry, ni Comadreja, ni Nan, ni Perdiz. Ahora, la niña es Arya Entrelospiés.
  • arya iii: la marcha continúa para Arya y Gendry, quienes parten con los forajidos. Dicen ser hombres del rey y formar la Hermandad sin Estandartes. Pastel Caliente, sin embargo, se queda en la posada para preparar pan. Harwin le cuenta a Arya las peripecias de los hombres que su padre envió al Oeste al mando de Beric Dondarrion y cómo han pasado de ser los hombres que debían hacer la justicia del rey a convertirse en criminales con la muerte de Robert y Ned. Cuando paran a descansar en una aldea abandonada, el grupo se entera de que el Matarreyes ha conseguido escapar de Aguasdulces, aunque nadie sabe cómo pudo hacerlo. Al día siguiente, cuando Arya descubre que van a enviarla con el señor del relámpago, decide escapar. Harwin reconoce en ella las mismas habilidades de jinete que tenía su tía Lyanna, pero consigue atraparla. Arya le echa en cara la falta de lealtad a su padre, pero Harwin le dice que Ned está muerto, y que ahora su lealtad pertenece a la Hermandad sin Estandartes.
  • arya iv: los forajidos siguen buscando a Beric, pero solo reciben noticias sobre diferentes muertes. También descubren que unos hombres de Robb están saqueando la zona y buscando al Matarreyes. Los forajidos le dicen a Arya que piensan pedir un rescate por ella, pero la joven no sabe si su madre querrá volverla a ver si supiera todo lo que había hecho. La marcha continúa hasta el Alto Corazón, una colina en la que hay arcianos antiquísimos, donde según la leyenda habitan los fantasmas de los Hijos del Bosque aniquilados por el ándalo Erreg el Matarreyes. Arya se despierta en medio de la noche y ve a una ancianita diminuta hablar sobre sus sueños, pidiendo a cambio una canción a Tom. Arya le pregunta al bardo si se trata de uno de los fantasmas de la leyenda, pero Tom le dice que no, que es solo una anciana. Arya también le cuestiona por qué, si forman parte del mismo bando, Beric y sus hombres parecen esconderse de los forajidos. Tom le explica que así su causa es mucho más segura, pues si alguien cae en manos del enemigo no podrá delatar la posición de su señor si es torturado. A continuación el grupo se dirige hacia Torreón Bellota, donde Arya es tratada y vestida conforme a su condición, si bien sin revelar que es una Stark. Allí descubren que los hombres que perseguían al Matarreyes eran de Karstark, y que fue la propia Lady Catelyn quien liberó al Matarreyes. Poco después, Arya y Gendry discuten, y la joven Stark destroza el vestido que Lady Smallwood le había dado, por lo que la viste con las ropas de su hijo.
  • arya v: Arya llega hasta Septo de Piedra, donde Harwin le cuenta sobre la famosa Batalla de las Campanas que su padre y Robert ganaron frente a los realistas comandados por la Mano de Aerys, Jon Connington. En la ciudad manda el Cazador Loco, que ha ordenado enjaular a un montón de hombres de Robb que buscaban al Matarreyes, sembrando el terror a su paso. Los forajidos acaban con sus vidas, poniendo fin a su agonía. Luego van al Melocotón, un burdel regentado por Atanasia donde hay una chica llamada Campy que dice ser hija bastarda del rey Robert. Aunque Arya reconoce que tiene el mismo pelo azabache que el amigo de su padre, pronto cree que eso no es prueba de nada, pues Gendry tiene el mismo color. Este abandona el burdel, incomodado por las carantoñas de algunas de las chicas y enfadado con Arya, a quien había defendido de un parroquiano del prostíbulo. A la mañana siguiente, el Cazador Loco llega la aldea con un nuevo prisionero: el Perro.
  • arya vi: Arya llega hasta la colina hueca donde se encuentran Beric Dondarrion, que parece un cadáver parlante, y Thoros de Myr. Allí, la Hermandad sin Estandartes decide juzgar al Perro. Este se muestra enfurecido por la hipocresía de los caballeros, quienes le acusan de asesinatos cometidos por la Casa Lannister, así como verdaderamente extrañado por el halo romántico de la banda de forajidos, teniendo en cuenta que dicen servir al rey Robert, una persona interesada solamente en la bebida y el fornicio, según el Perro. Como nadie puede demostrar si los cargos de los que acusan al Perro son ciertos, Beric decreta un juicio por combate para demostrar su inocencia. Es el propio señor del relámpago quien se enfrenta al Perro, pero es derrotado por Clegane, que le atraviesa con su espada desde la clavícula hasta el esternón. Mientras Arya y los forajidos discuten sobre la inocencia o no de Sandor, Harwin les dice que R’hllor lo ha declarado inocente, así que tienen que dejarlo marchar. Acto seguido, Lord Beric Dondarrion vuelve a la vida.
  • arya vii: Arya asiste a un ataque de la Hermandad sin Estandartes sobre un grupo de Titiriteros Sangrientos que se había atrincherado en un septo y luego a la justicia de Lord Beric Dondarrion con los supervivientes de la escaramuza. El grupo habla luego sobre las veces que ha resucitado Beric, y este reconoce que cada vez se siente menos él mismo, perdiendo casi todos sus recuerdos. Arya le pregunta a Thoros si podría resucitar a su padre, y este le contesta negativamente. A continuación hablan sobre el rescate de Arya, y Beric le jura por su honor de caballero que la devolverá sansa y salva con su madre y, si no, buscará un lugar adecuado para la muchacha. Luego, Gendry es nombrado caballero de la colina hueca por Beric, ya que el mozo ha decidido quedarse con la Hermandad sin Estandartes y trabajar para ellos como herrero, puesto que comparte la idea de justicia del grupo, lo que molesta a Arya, que ve como el último miembro de lo que fuera su manda decide abandonarla. El Perro vuelve a encontrarse con la Hermandad y reclama el oro que le robaron, pero los forajidos le reconocen que ya no lo tienen.
  • arya viii: el grupo regresa al Alto Corazón, donde Thoros intenta observar el futuro en las llamas. Sin embargo, el lugar pertenece a los Antiguos Dioses, y no puede ver nada. Llegada la noche, la ancianita enana vuelve a encontrarse con el grupo, revelando nuevas visiones y la noticia sobre la boda en Los Gemelos a cambio de la misma canción de siempre: Jenny de Piedrasviejas. Al día siguiente, Arya cabalga junto con el escudero de Beric Dondarrion, Edric Dayne. El joven dice ser hermano de leche de Jon Nieve, pues la madre de este, Wylla, una nodriza de Campoestrella; también lo amamantó a él cuando era pequeño. Ned, como llaman al chico, se extraña de que Arya no sepa nada sobre esto, ni tampoco sobre la relación que hubo entre su padre y Ashara Dayne. Esa misma noche, tras pasar por una aldea arrasada por Hoster durante la Rebelión de Robert, Thoros ve en los fuegos un ataque Lannister sobre Aguasdulces y ni rastro de Catelyn o Robb en la fortaleza de los Tully. Los forajidos no saben si llevar a la joven a Aguasdulces, donde se encuentra su tío abuelo Brynden, o a Los Gemelos, pero lo primero es averiguar cómo está el terreno. Esta precaución desespera a Arya, quejándose por la intromisión de la Hermandad sin Estandartes, pues sin ellos ya estaría en casa. Arya se aleja enfadada del campamento hasta que Sandor Clegane da con ella y la secuestra.
  • arya ix: Sandor y Arya huyen de la Hermandad sin Estandartes, y la joven está convencida de que lo lleva a Desembarco del Rey. Intenta herirlo con una piedra, pero el Perro desbarata su intentona y la amenaza con hacerle daño de verdad si vuelve a hacer alguna tontería. Las tormentas han dejado las Tierras de los Ríos prácticamente intransitables, y la pareja se ve obligada a acudir a la Aldea de Harroway para sortear los vados del Tridente gracias al caballo acuático de Lord Roote, al honor de caballero del Perro, con el que engaña a los barqueros, y al pagaré de Dondarrion. Sandor se sincera con Arya al cruzar el río, hablando sobre adónde se dirigen, sus planes y su relación con Sansa, además de reírse cuando la joven le cuenta que Gregor Clegane la tuvo prisionera antes de abandonar Harrenhal.
  • arya x: Arya y Sandor, que viajan en un carromato robado hacia la boda de Edmure, se topan con Ser Donnel Haigh, quien les da el alto. No obstante, se hacen pasar por plebeyos que van a Los Gemelos en nombre de Lady Whent y el caballero les deja continuar su camino. Sin embargo, un sargento de Bolton les detiene en el perímetro de carros formado alrededor de los castillos, ordenándoles dejar sus mercancías en las carpas donde se hacinan los soldados de Robb. No obstante, el Perro ignora el mandato y continúa hacia el castillo.
  • arya xi: justo cuando Arya y Sandor están a punto de alcanzar las puertas, una tromba de jinetes abandona el castillo y comienza a atacar a los norteños y a quemar las carpas en las que estaban instalados. Los hombres de Frey se percatan de la extraña pareja y deciden atacarlos. Sandor se defiende y salva a Arya. La niña quiere ir al castillo para hallar a su madre, pero el perro le espeta que tanto ella como su hermano están muertos. Sin embargo, Arya echa a correr, por lo que Sandor la persigue y le da un golpe en la cabeza con el plano de un hacha.
  • arya xii: Sandor cambia de planes y decide llevar a Arya al Valle, junto a su tía Lysa Arryn. Aunque cada vez Arya guarda menos rencor al Perro, puesto que ni siquiera es capaz de sentir eso, Arya sigue echándole en cara el no haber entrado a Los Gemelos durante varios días. Se convence de que este tiene razón cuando, en un sueño de lobo, saca el cadáver putrefacto de su madre del río. De camino al Valle, Sandor le enseña a Arya como ofrecerle la piedad a un hombre, mostrándole cómo apuñalar en el corazón a un moribundo, y poco después llegan a una aldea. Los aldeanos la están fortificando y el Perro es un hombre idóneo para el trabajo. Además, le informan de que el temporal y la belicosidad de los clanes de las montañas hacen imposible llegar a dos personas solas hasta el Nido de Águilas. A pesar de que Sandor baraja quedarse allí una temporada, cuando se acaba el trabajo los aldeanos le agradecen su ayuda, pero le ruegan que se marche de la aldea. Arya le sugiere a Sandor partir al Muro, donde se encuentra Jon, pero este le dice que irán a Aguasdulces, ya que él también tiene un hermano con el que ajustar cuentas.
  • arya xiii: la pareja llega hasta la Posada de la Encrucijada, el lugar donde Arya durmió cuando fue a Desembarco del Rey. Allí se encuentran con tres hombres de su hermano, Polliver, el Cosquillas y un joven escudero. La tensión se palpa en el ambiente, pero antes de que Arya pueda tachar un par de nombres de su lista, los soldados comparten información. Según cuentan, Gregor ha abandonado Harrenhal por orden de la reina tras habérsela arrebatado a Vargo Hoat, Tyrion se ha casado con Sansa, aunque el primero está preso y esta ha desparecido; Joffrey ha muerto, Arya se casará con Ramsay Bolton y el asedio de los Frey sobre Aguasdulces ha comenzado. Luego comienza la canción del acero. El Perro acaba con Polliver y Arya apuñala salvajemente al Cosquillas mientras formula las preguntas que este les hacía a sus prisioneros para dar con el paradero de Beric Dondarrion. Tras hacerse con Aguja, que estaba en manos de Polliver, le ofrece el donde la piedad al escudero, a quien había perforado las tripas. Sandor y Arya parten hacia Salinas en busca de un barco para llegar hasta el Valle, pero el Perro queda malherido en el combate y no puede continuar marchando. Arya decide abandonar al Perro sin darle el don de la piedad y parte sola hacia Salinas, vendiendo a Gallina, su caballo, al llegar al septo de la ciudad. Poco después acude al puerto, donde intenta comprar un pasaje para ir hasta Guardaoriente del Mar. Sin embargo, aunque no tiene las monedas suficientes para el trayecto, sí tiene la adecuada para escapar. Valar morghulis.

Y, ahora, vuestro turno. ¿Qué destacaríais del arco de Arya? ¿Pensabais que la jovencita había muerto cuando el Perro la atacó? Y… por supuesto, ¿tenéis claro ya cuál es vuestro capítulo favorito de Arya en Tormenta de Espadas?

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