Curiosidades en los capítulos de House of the Dragon: Intro House of the Dragon, los maestres, deterioro de Viserys, nariz de Joffrey, Terror Rosa, Helaena, el constructor, la ventana, el Oso y la Doncella, Larys Strong, las ratas.

Tras valorar el último capítulo y debatir su análisis pormenorizado, una semana más volvemos a escudriñar el episodio de House of the Dragon en busca de los EasterWesteros Eggs que pueden pasar desapercibidos a simple vista. En este espacio, propuesto por el Leal @zagel, pretendemos compartir esos detalles que te hacen levantar la ceja y comprobar cuán minucioso es el equipo de House of the Dragon.

Dicho esto, nuestra pajarera siempre está abierta para recibir vuestros cuervos con aportaciones, por lo que si habéis estado avispados y os habéis percatado de alguna curiosidad en éste o en episodios venideros, estaremos encantados de recogerlos para incorporarlo en esta sección.

Westeros Eggs VI

Intro de House of the Dragon: Parte II

Esta semana comenzamos echando un vistazo a la intro, y es que el salto temporal no ha afectado sólo al elenco. Con la introducción de nuevos personajes en la serie, también tenemos nuevos círculos en esta sangrienta cabecera. Si en la segunda edición destacamos que no se nos mostraba el círculo de Daemon, ahora podemos verlo en primer plano. El río de sangre que fluye por Daemon se une con el de Laena y se ramifica en dos, sus hijas Baela y Rhaena.

Daemon, Laena, Baela y Rhaena.

Por otro lado, vemos que el río de Rhaenyra va hacia… No se sabe muy bien dónde, sólo podemos observar un círculo en la esquina, sin saber si es con el que se une o si es otra cosa. Desde ahí nos desplazamos hasta los tres afluentes, Jacaerys, Lucerys y Joffrey, dejando claro que lo que importa es que son Tagaryens.

Línea de sangre de Rhaenyra.

La intro no nos muestra a los hijos de Alicent, sin embargo, justo antes de mostrarnos a Daemon, podemos verlos a lo lejos. Parece que de Alicent surgen cuatro afluentes, por lo que Daeron, que debe tener la misma edad que Jacaerys, posiblemente exista y ya esté en Antigua, aunque aún no se nos haya presentado.

Descendientes de Alicent.

La conspiración de los maestres: Parte II

No avanzamos mucho, ya que al comienzo del capítulo podemos ver el parto de Rhaenyra y, aunque está bien asistida, si nos fijamos hay una ausencia notable: no hay ningún maestre. Como vimos con el parto de Aemma, el maestre es una figura importante durante un proceso así dadas las complicaciones que pueden surgir, más teniendo en cuenta que es la heredera la que está dando a luz. Si esta ausencia fuera por voluntad del maestre sería demasiado sospechoso, su labor es servir, por lo que la opción que nos queda es que haya sido la misma Rhaenyra la que haya rechazado su atención.

Dime que al menos ha sacado mi cabello plateado.

Pese a que los acontecimientos se están sucediendo de forma distinta, si nos vamos a la fuente, en Fuego y Sangre Rhaenyra envía su propio maestre a la Fortaleza Roja para que sane al rey tras el corte con el Trono de Hierro, ya que el Gran Maestre no había sido capaz de tratarlo adecuadamente. Ahora la duda que nos queda es saber si el rechazo ha sido por sospecha de conspiración o por incompetencia.

Churro, media manga, manga entera

Después del final del quinto capítulo, lo digno de destacar sobre Viserys es que haya sobrevivido otros diez años, pero ahí está, aunque no demasiado entero. La enfermedad sigue su curso y lo que comenzó siendo un cortecito, siguió con la amputación de dos dedos que comentamos en la tercera edición de Westeros Eggs y, agravado por lo que sea que tenga, ha derivado en la amputación de ¿medio? brazo. No es la única señal de su deterioro, ya que está más cerca de Gollum que de Sméagol, pero posiblemente es la que haya podido pasar más desapercibida.

Ya quisiera estar tan Strong como su nieto.

Una cuestión de narices

Llega el momento de presentar al recién nacido y, aunque su paternidad está en entredicho por la obvia disparidad con Laenor, Viserys ve lo que quiere ver. «Creo que tiene la nariz de su padre», claro que sí, Viserys. Laenor sonríe nervioso, Alicent se queda con cara de pasmo y Rhaenyra no sabe dónde mirar. Pero lo curioso de esta escena es que en Fuego y Sangre, cuando se trata este tema, expresamente se nos menciona que los hijos de Rhaenyra tienen la nariz respingona, en contraposición a la nariz aguileña que se describe para Laenor.

Mientras no tenga la vista de su abuelo…

El Terror Rosa

Continuamos con un huevo que destacaba @Zagel en los comentarios. El joven Aemond aún no ha conseguido convertirse en jinete de dragón, lo que lo convierte en objeto de burlas entre el resto de chicos, que aparecen con un cerdo al que le han colocado unas alas. Es una montura un tanto peculiar, pero no es el primer cerdo que vemos usar como montura.

Quizá el Terror Rosa hubiese sido más del agrado de Tyrion.

Ya en Tormenta de Espadas se nos presenta a Penny y Oppo, quienes amenizan la boda de Joffrey con la exhibición de una justa a lomos de Crujo, un perro, y Cerdita Bonita, un cerdo, que terminará siendo la montura de Tyrion tras una serie de catastróficas desdichas.

Helaena y la entomología onírica

En varias ocasiones se nos han mencionado los sueños de dragón, aunque no había constancia de que Helaena los tuviera1. Sin embargo, se nos ha presentado a una Helaena algo más melancólica, aficionada a los insectos y con una visión del futuro bastante clara.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13…

Mientras describe las características del milpiés que sujeta, Alicent reprende a Aemond por adentrarse en Pozo Dragón y le dice: «Tendrás un dragón algún día», a lo que Helaena responde: «tendrá que cerrar un ojo». Ese será el precio que pague Aemond por convertirse en jinete de dragón, algo que probablemente veremos en el siguiente capítulo.

Aunque esto no es lo único que nos cuenta Helaena, sino lo más evidente. Si nos ponemos minuciosos, también podemos sacarle punta a otras de sus frases. «Tiene ojos, pero dudo que pueda ver» puede ser una alusión al rey Viserys, ciego a la evidente bastardía de sus nietos, a la rivalidad entre Alicent y Rhaenyra y al surgimiento de ambas facciones. Helaena también nos apunta que «el último anillo no tiene patas», aviso de spoiler, porque en este caso puede estar hablando de su propio hermano, Aegon, quien perderá sus piernas durante el final de su reinado y será el último descendiente varón de la línea de Alicent en morir.

El constructor

Brandon Stark, el constructor, por Feliche

Al ojo de @zagel no se le escapa una. En sus primeras impresiones nos hizo notar que el cantero que ayuda a Viserys en la construcción de la maqueta de Valyria responde al nombre de Eddard. «Como no. Como el Stark… Que se note que viene de una dinastía de constructores, nos decía en su comentario. Sólo esperamos que su paso por la Fortaleza Roja tenga un final menos cortante.

 

Una habitación con vistas

Este huevo nos trae dos escenas muy similares y totalmente distintas al mismo tiempo. A un lado, el último momento de Tommen, un rey que ha visto cómo lo perdía todo a manos de su propia madre y decide quitarse de en medio; toda una tragedia. Al otro lado… Bueno, una tragedia para los que estén debajo. Aegon, el primogénito de la reina Alicent, la embajadora del honor y la decencia, nos obsequia con una panorámica de su trasero mientras hace manualidades erguido sobre el poyete de la ventana.

Unos que vienen, otros que se van, la vida sigue igual.

Si nos fijamos en todos los detalles, no parece que sea exactamente la misma ventana, pero hay más de 150 años entre una escena y otra, y seguro que se le ha hecho alguna reformilla a la Fortaleza Roja, permitámonos soñar un poco.

El Oso y la Doncella

El Oso y la Doncella, por jubah

Esta canción ya es todo un clásico. En Juego de Tronos pudimos escucharla en varias ocasiones, incluso con el cameo del cantante de Snow Patrol durante el tercer capítulo de la tercera temporada, El Camino del Castigo. En esta ocasión, la festiva canción de «El Oso y la Doncella» es interpretada por Laenor y su nuevo favorito, Qarl, cuando vuelven ebrios de alguna juerga.

La canción narra la historia de un oso que, de camino a una feria, salva a una doncella. La doncella tuvo suerte, pero a Laenor más bien le convendría no acercarse mucho a las ferias, que a veces Qarl la doncella termina siendo un oso, pero no muy amoroso.

Bicho de luz

Aunque ya lo veíamos venir, en este capítulo Larys Strong se ha descubierto como un buen bicho, concretamente como un bicho de luz, una luciérnaga, que al igual que a los que sirve, ilumina el camino. Ese es el insecto que Larys ha elegido como su emblema o símbolo personal. Podemos verlo en el pomo de su bastón y, posteriormente, en los broches que lucen los tres esbirros encargados de acabar con su padre y con su hermano en un incendio en Harrenhal.

Iluminamos Harrenhal.

Y para no levantar sospechas, lo mejor es culpar a la Maldición de Harrenhal, qué son dos vidas más en la larga lista de muertes y Casa extintas que han pasado por esta fortaleza. Los guiños de Larys no acaban aquí porque nuestro nuevo Meñique termina su discurso a Alicent de «ahora me debes una» cogiendo una flor, una flor forastera, que no debería estar en Desembarco del Rey, la misma que vimos en el Bosque de Dioses cuando comenzó esta avenencia entre ambos.

Las ratas: Parte III

Ratas, más ratas, muchas ratas. Se está convirtiendo en un habitual más en House of the Dragon, puede que hasta tenga ya más minutos de pantalla que algún personaje. En este último capítulo hemos vuelto a ver a una rata correteando por la Fortaleza Roja. Si hasta ahora quizá habían pasado más desapercibidas, en esta ocasión el rey Viserys se queda mirando cómo se pasea por la chimenea de su habitación, interrumpiendo un momento de nostalgia cuando el rey recordaba a su amada Aemma. No nos lo vendáis más y llamad a Queso ya. Por favor.

Es mío, sólo mío… mi tesoro.

Y ahora es vuestro turno, Leales. ¿Qué os han parecido estos Westeros Eggs? ¿Os habíais percatado de todos los detalles? ¿Cuál es vuestro favorito? ¿Habéis encontrado algún Westeros Egg más?

  1. Y casi mejor, sabiendo lo que le espera.