Como cada semana alterna, regresamos una vez más con otro ensayo de Canción de Hielo y Fuego, nuestra saga favorita. En esta ocasión, la leal Carmen del Rhoyne se estrena en esta nuestra humilde comunidad con un ensayo dedicado al taimado Tywin Lannister, el matadragones. El ensayo profundiza en la historia reciente de Poniente y explica, desde una perspectiva antes inexplorada, por qué Tywin Lannister aguantó tanto tiempo los desprecios del rey Aerys II.


Tywin Lannister, el matadragones

— Carmen del Rhoyne —


El Mundo de Hielo y Fuego puede sorprendernos desde muchas perspectivas, y quizás las más interesantes son aquellas que cuenta entrelíneas nuestro gran George RR Martin. No he visto esta teoría y no se ha formulado con anterioridad, al menos en habla hispana; pero sí que la hemos comentado en varios grupos de las redes sociales relacionados con el universo del Poniente. Llevo un tiempo dándole vueltas y es una teoría más que verosímil teniendo en cuenta las fechas, encuentros, desencuentros y los personajes en cuestión, incluso podría dar lugar a otras teorías o podría reforzar algunas que ya tenemos sobre el maquiavélico Tywin Lannister y su misteriosa esposa Joanna Lannister. Desempolven sus monóculos. Allá vamos.

Bibliográficamente, nos situamos en El Mundo de Hielo y Fuego, en las páginas referentes al reinado de Aerys II. Los primeros párrafos nos alumbran ciertas certezas. La primera es que Aerys II ascendió al trono en 262 d.C; la segunda es que confiaba en Tywin desde la infancia, cuando eran escuderos junto con un joven Steffon Baratheon. Tywin acabó dándole una gran estabilidad al reino: “Aerys llevaba la corona, pero Tywin gobernaba el reino”, dijo Pycelle, lo cual nos lleva a una tercera certeza, y es que, de facto, el Gran Maestre Pycelle ya era leal al heredero de Roca Casterly.

Tywin y Joanna Lannister, por Bella Bergolts

Y aquí llegamos al fatídico momento que ha dado lugar a muchas teorías: cuando Tywin se casa con Joanna un año después de la coronación, en el 263 d.C., Pycelle escribió que los rumores sobre las relaciones previas al matrimonio entre ella y Aerys eran falsos, aludiendo que Tywin no cogería las sobras de otros:

Tywin Lannister jamás se habría desposado con su prima si esos rumores fueran ciertos, pues no ha existido un hombre más orgulloso y menos dispuesto a conformarse con las sobras de otro.

el mundo de hielo y fuego, aerys ii

 

Pero las “insólitas libertades” que se tomó Aerys II durante el encamamiento con la esposa de la Mano, lady Joanna, quien poco después sería despedida por la reina, parecen motivos verosímiles. El mismo Pycelle registra que fueron caldo de cultivo para el pago de una deuda que casi acabaría con una dinastía. ¿Y saben de alguna deuda personal que Tywin dejase pendiente?

No obstante, el pago de la de las “insólitas libertades” tenía que ser tan discreto como certero, porque debía asegurarse mantener la posición de poder de su familia y su legado, tan importantes para él. Aquí entran en juego las pócimas de Pycelle, leal a la casa Lannister, y la paciencia estratégica de Tywin.

Gran Maestre Pycelle

Gran Maestre Pycelle, por Thaldir

Ese mismo año, el 263, la reina Rhaella comenzó a tener abortos o a perder niños pequeños. Abortos en los años 263, 264 y 272, mortinatos en el 267 y el 270 y niños que vivieron poco, nacidos en el 269, 272 y 274. Ocho en total no salieron adelante, así que Rhaegar, el Príncipe de Rocadragón, nacido en el 259, continuaba siendo el único heredero al trono. Según la crónica, el nacimiento en el 266 d.C. de unos rollizos y vigorosos Cersei y Jaime no mejoró la cosa. Estos hechos acabaron afectando mucho a Aerys, que ya comenzaba a dar muestras de locura, así que acabó encerrando a la reina en el Torreón de Maegor con dos septas y la declaró infiel en el 270 d. C.

En la misma línea de tiempo que sucedía todo esto, en el 267, tras la “mítica” muerte de Lord Tytos Lannister, Tywin se había convertido en guardián del Occidente.

Como inciso, me gustaría señalar que nadie (repito con énfasis NADIE) se explica cómo el sibilino lord Tywin aguantó durante tantos años las mofas de la corte hacia él, especialmente cuando nació Tyrion y murió Joanna en el año 273 d.C., lo cual fue calificado como un “castigo divino” a la arrogancia de Tywin.

Finalmente, nació Viserys en el 276 d.C. Y vivió. En El Mundo de Hielo y Fuego, como en las series de polis, raras veces hay casualidades y, en este caso, el rey Aerys decretó medidas drásticas sobre el príncipe Viserys, de manera que nadie lo tocaba y tenía catadores hasta para los pezones de las nodrizas del niño dragón. Viserys vivió. ¿Y qué hizo Tywin ese mismo año? Se apresuró para pedir la mano de Cersei para Rhaegar en un Torneo celebrado a las afueras de Lannisport (el de Maggy La Rana), con el pretexto de celebrar el nacimiento de Viserys y dar la bienvenida al Rey a las Tierras del Occidente.

La propuesta de matrimonio le fue denegada con la conocida mofa de “eres mi mejor sirviente, Tywin, pero nadie casa a su heredero con la hija de un sirviente”. Otra cuestión que resultó rechazada fue que Jaime se convirtiera en escudero del príncipe. Y Tywin, el mismo que destrozó a dos casas poderosas antes de llegar a la veintena, aguantó, sumando ya trece años de humillaciones y constantes contradicciones entre él y el rey. ¿Por qué? Pues es fácil llegar a la conclusión de que, durante todo ese periodo soportando a Aerys, solo estaba haciendo tiempo para pedir la mano de Cersei para Rhaegar; de hecho, se lo dijo a ella cuando Cersei tenía 6 años, es decir, en el año 272, cuatro años antes de estos sucesos.

Al año siguiente a la rechazada propuesta de matrimonio, en el 277, surge la conocida como “resistencia del Valle Oscuro”, en la que el rey prácticamente regaló su rapto a los Darklyn. Aerys estaba amenazado de muerte, cosa que ya importaba poco con Rheagar crecido y elocuente, según palabras de lord Tywin; palabras a las que habría que añadir la más importante: soltero.

Sin embargo, nuestro querido ser Barristan Selmy el Bravo liberó al rey, que había quedado muy aturdido mentalmente, aunque no idiota, pues se había dado cuenta de que la mano estaba bien dispuesto a perderlo, lo cual bien lo podría llevar al ansiado casamiento de Rhaegar con Cersei.

Ilustración por Marc Simonetti

Y la verdad es que la tostada se olía de lejos. Por ello, la desgracia del naufragio de lord Steffon Baratheon cuando fue a buscar una joven para Rhaegar al otro lado del mar en el 278 d. C, solo inflamó las llamas de la locura del rey loco. Finalmente, la elegida fue la princesa Elia Martell de Dorne, en el 279. Se fueron a vivir a Rocadragón, cosa lógica en el estado del Rey.

Pero la ruptura definitiva vino cuando Jaime tomó la capa blanca y a Tywin lo dejaron sin su heredero, tras lo cual abandonó el cargo ero en 281 y se marchó a Roca Casterly con Cersei.

Así que tenemos un cómputo de unos dieciocho años en los que Tywin, supuestamente, aguantó al rey en su declive hacia la locura, cosa que parece inverosímil viniendo del hombre con pocos escrúpulos.

Es obvio que siendo Mano del Rey, si iba a cometer crímenes en la corte, lo hiciera con la máxima discreción. Tras la humillación del encamamiento en la boda de Tywin y Joanna, los niños Targaryen empezaron a caer como moscas, cada vez por un motivo y momento distinto, menos los dos primeros abortos que fueron consecutivos. Y sabemos que lord Tywin “era” un hombre para el que el fin justificaba los medios: por la historia de Poniente se sabe que muchos Targaryen “dan problemas” y que aun siendo su hija Cersei la reina del primogénito, podría haber reyerta si algún hermano menor nacía con la mácula y se enfrentaba a Rhaegar.

Esto se hace aún más evidente cuando recordamos los sucesos de la caída de Aerys II en el 283, cuando Tywin ordena asesinar brutalmente a los hijos y esposa de Rheagar y se los ofreció a Robert “envueltos en capas escarlata”, una exhibición morbosa en la que supongo que podrán ahondar las personas que tengan mejores conocimientos que una servidora en psicología, pero que tufa a la muestra de un trofeo que estaba oculto. Pero ahora no había motivo para esconderlo, sino todo lo contrario: podía ponerle un lacito; su nuevo rey estaba complacido. Tywin sabía de la importancia de poner fin a un linaje si quería que su casa trascendiese en el Trono de Hierro, al igual que Robert. De lo que nadie (que una servidora sepa) se ha percatado es que comenzó a hacerlo muchos años antes.

Tywin Lannister

Tywin Lannister, por Nacho Molina

Otro hecho que justifica esta teoría es que, como vemos a lo largo de la obra de Fuego y Sangre, los vástagos Targaryen son mucho más vulnerables cuando son bebés, ya que se conoce que en la edad adulta pueden ser incluso inmunes a algunos venenos. Así que tiene lógica que con esta premisa Tywin, y siempre apoyado en el Gran Maestre Pycelle, decidiera deshacerse de raíz de la dinastía. Ahora bien, el motivo por el que Rhaegar no murió en los presuntos y discretos infanticidios puede deberse a dos causas. La primera es que intentasen envenenarlo y no lo consiguieran, porque ya había pasado la mencionada “delicada edad” de los Targaryen (de esta idea yo misma dudo); la segunda es que Rhaegar, que además nunca había mostrado signo de mácula, era necesario para establecer a la casa Lannister su dinastía. Me explico:

La monarquía de los dragones, si bien tenían por costumbre la endogamia (casarse entre familia), en muchas ocasiones habían tomado matrimonio con otras casas del reino, principalmente con las casas Arryn, Baratheon, Velaryon y Martell; pero no se conoce ningún matrimonio de trascendencia (con herederos, vaya) entre la casa Lannister y los Targaryen. Esto favorecía a las casas anteriores en caso de que cayera la dinastía de los dragones, cosa que dudo que Tywin pasara por alto, por lo que decidió dejar con vida al muchacho y serle leal para casarlo con Cersei llegado el momento y que su casa alcanzase, al fin, la mayor gloria esperada: herederos el trono de su propia sangre (vale, que él supiera, lady Genna). De hecho, sabemos que la sangre de la abuela paterna de Robert, Rhaelle Targaryen (hija de nuestro Egg), hizo que fuera Robert y no otro quien acabase ocupando el trono. Tywin supo sacar beneficio de ello y (casi) consiguió lo que quería: leones en el Trono casando a Cersei con Robert.

La ironía de los hechos que devinieron sería hilarante si no hubiera tanto infanticidio: podría haberse conformado con casar a Cersei con uno de los hijos de Aerys (o a Jaime con una se las hijas) pero quiso más: al mismísimo heredero haciendo, literalmente, lo indecible para que esto no cambiase. Tanto el hecho de deshacerse de los demás herederos desde pequeños como el de no participar en la batalla del Tridente, pueden ser pruebas de la profunda estrategia de Tywin. También que Daenerys sobreviviese fuera de la corte, pese a todos los exabruptos de su infancia.

Y aunque le pareciese que le salía bien la jugada, sus hijos mellizos ya estaban jugando a ser Targaryens desde bien pequeños y solo le dieron bastardos al reino. La dinastía más débil de Poniente es, supuestamente, de su semilla. Quería dragones y consiguió gatitos. Su cuerpo apestó en el Septo tras ser asesinado por su hijo en la letrina. Casi parece justicia divina, de esa que solo existe en los libros.