No hace falta ser un entendido en historia para ver que Canción de Hielo y Fuego ha recibido multitud de influencias de la historia europea, especialmente de la antigua y medieval. El propio George R. R. Martin se ha declarado gran interesado de la historia del medievo europeo. Así pues, este ensayo pretende inaugurar una nueva serie, denominada «Historia de Hielo y Fuego» en la que investigar y escribir acerca de estas influencias. Y qué mejor manera de comenzar que con Valyria; la cual, como Roma, dominó la mayor parte del mundo conocido hace ya mucho tiempo.


Historia de Hielo y Fuego I: Valyria o la Roma martiniana

@Carnicero Fuegoscuro —


Fue en la gran península que se extiende al otro lado de la bahía de los Esclavos donde […], protegidos entre las grandes montañas volcánicas conocidas como las Catorce Llamas, vivían los valyrios, que aprendieron a domar dragones y los convirtieron en el arma más temible jamás conocida.

el mundo de hielo y fuego, el auge de valyria

 

En nuestro planeta Tierra existe otra península, bastante montañosa aunque no tan volcánica, donde surgió un pueblo que, con el tiempo, se convirtió en el imperio más poderoso que vio la Tierra hasta entonces. Efectivamente, me estoy refiriendo al pueblo romano. Al igual que los valyrios, comenzaron siendo una pequeña ciudad-Estado, situada en una península en el sur de su continente. Eran un pueblo de pastores y poco más, pero gracias a su progresiva expansión territorial y a su poderoso ejército, así como a un gran pragmatismo, a una férrea determinación de combate y, por qué no decirlo, a que fueron muy afortunados, se convirtieron en la principal potencia europea de la Antigüedad1.

La Antigua Valyria, por Ted Nasmith.

Como Roma, la expansión valyria en épocas tempranas de su existencia se limitó a su península, consolidando su dominio. Sin embargo, en sus primeros siglos de historia tanto Valyria como Roma se enfrentaron a grandes amenazas, a potencias imperiales mucho más antiguas —y aparentemente poderosas— que ellas, en unas guerras que se convirtieron en leyenda con el paso del tiempo.

Valyria se enfrentó al Imperio Ghiscari en cinco largas y cruentas guerras a lo largo de varios siglos, conocidas como las Guerras Ghiscarias, que fueron libradas tanto en Valyria como en Ghis y Sothoryos, y todas las cuales terminaron con la victoria de los valyrios gracias a sus dragones. Roma, en cambio, se enfrentó a Cartago en tres guerras, las Guerras Púnicas, desarrolladas a lo largo de un siglo, combatidas en Hispania, Italia y África, y todas saldadas con la victoria romana. En ambos casos, la última guerra supuso la destrucción total de la capital del perdedor, ya que ninguna de las dos potencias triunfantes quería que hubiese una nueva contienda. Comparen y vean:

El fuego devoraba y se llevaba todo a su paso, y los soldados no derrumbaban los edificios poco a poco, sino que los echaban abajo todos juntos. Por ello, el ruido era mucho mayor y, junto con las piedras, caían también en el medio los cadáveres amontonados. Otros estaban todavía vivos, en especial ancianos, niños y mujeres que se habían ocultado en los rincones más profundos de las casas, algunos heridos y otros más o menos quemados dejando escapar terribles gritos. Otros arrastrados desde una altura tan grande con las piedras, maderas y fuego, sufrieron, al caer, toda suerte de horrores, llenos de fracturas y despedazados. Y ni siquiera esto supuso el final de sus desgracias.

apiano, historia romana i

Las cinco grandes guerras entabladas cuando el mundo era joven entre el Feudo Franco y el Antiguo Ghis, unos enfrentamientos que acabaron siempre con la victoria valyria, son ya leyenda. Durante la quinta y última, el Feudo Franco prefirió asegurarse de que no habría una sexta, así que destruyó los viejos muros del Antiguo Ghis, que había levantado Grazdan el Grande en tiempos ancestrales. El aliento de dragón arrasó las colosales pirámides, los templos y las casas. Los campos quedaron sembrados de sal2, cal y calaveras. Muchos ghiscarios murieron entonces, y otros tantos fueron esclavizados y perecieron trabajando para los conquistadores. De ese modo, los ghiscarios pasaron a formar parte del nuevo imperio y, con el tiempo, olvidaron la lengua que hablaba Grazdan y aprendieron alto valyrio. Así es como unos imperios caen y otros se alzan.

el mundo de hielo y fuego, el auge de valyria

 

En un debate en Quora al respecto de las similitudes de Roma y Valyria, el usuario Michael Tan señaló que él encontraba mayores similitudes entre Valyria y la Antigua Grecia. Según él, ambas regiones son geográficamente similares, por lo que Valyria sería Grecia, la Bahía de los Esclavos, el Mar Egeo, y Ghis, la costa occidental turca. Además, en cuestiones demográficas, Astapor, Yunkai y Meereen se parecerían más a las ciudades-Estado del Egeo. Ambas lograron una gran expansión al este (Persia en el caso griego, Ghis en el valyrio) mediante el uso de súperarmas: el ejército hoplita ampliamente mejorado de Alejandro Magno y dragones, respectivamente. En ambos casos, colonizaron territorios lejos de sus hogares (Magna Grecia y las Ciudades Libres), sufrieron grandes desastres naturales (erupción del Tera y Maldición de Valyria), sus idiomas fueron posteriormente patrimonio de una reducida élite, y su ausencia provocó un vacío de poder de terribles consecuencias (Guerras de los Diádocos y Siglo Sangriento).

La verdad es que su base geográfica y toponímica es incuestionable.

En mi opinión, se trata de una opinión magníficamente argumentada y con un gran trabajo de análisis detrás, por lo que le felicito abiertamente. Es innegable que la Antigua Grecia también ha tenido una gran influencia en la concepción de Valyria, tanto por ella misma como por su posterior influencia en Roma. Sin embargo, pese a que reconozco su incuestionable importancia, la influencia romana, bajo mi punto de vista y como estoy intentando dejar claro en este ensayo, es la más clara, tanto en su historia como en su organización política. El mundo griego, equivalente a la actual Grecia, la costa egea de Turquía y el sur de Albania, Bulgaria y Macedonia del Norte, nunca fue un Estado unificado en lo político, sino compuesto por una gran diversidad de ciudades-Estado aliadas o enemigas entre sí. Roma, en cambio, fue un Estado unificado en constante expansión por Europa, el oeste de Asia y el norte de África, cuyos equivalentes en Planetos serían aproximadamente el oeste, sur y norte de Essos, y la costa norte de Sothoryos.

No hay que olvidar que este es un mundo de fantasía, cuyos componentes no se pueden extrapolar directamente a nuestra propia historia. GRRM ha reconocido en diversas ocasiones haberse inspirado en multitud de sociedades y hechos históricos diferentes para crear sus propias sociedades y hechos históricos. Como él dice, en la fantasía a veces tienes que subirlo todo al 11. O al 11.0003.

Extensión aproximada del antiguo Imperio Ghiscari (en naranja) durante la Primera Guerra Ghiscaria. Los territorios en rojo son del Feudo Franco. Los territorios en amarillo pertenecen a los rhoynar. Por Werthead en Atlas of Ice and Fire.

Tras las Guerras Púnicas y Ghiscarias, Roma y Valyria se convirtieron en los Estados más poderosos de sus regiones, pero su expansión no se detuvo ahí. La República Romana se enfrentó a griegos, galos, britanos, celtas, íberos, anatolios y germanos, entre muchos otros. La única potencia relevante a la que se enfrentó Valyria posteriormente fueron los rhoynar. No existe una equivalencia histórica exacta con este pueblo: algunas personas han visto influencia árabe, por su color de piel, o griega, por su organización en ciudades-Estado. Yo veo a los rhoynar como una combinación de árabes, griegos, galos y escitas/amazonas. Árabes, por el ya mencionado color de piel; griegos, por ser los reinos helenísticos el último rastro de oposición organizada al invasor romano; galos, por su lucha y resistencia feroz ante la potencia invasora, por ser capaces de infligir importantes derrotas al enemigo, y por el exterminio que se produjo entre su pueblo tras la derrota4; escitas/amazonas, por ser un pueblo donde las mujeres luchaban codo con codo con los hombres y tenían puestos de poder, aunque la leyenda del viaje de Nymeria esté mucho más influenciada por las amazonas que por los escitas5.

Extensión máxima aproximada de los dominios del Feudo Franco (marrón) y la dinastía Targaryen en Poniente (morado), por Sunil Kumar Gopal en Quora.

En su cenit, ambos Estados dominaron la mayor parte del mundo conocido. Basándose en su supremacía tecnológica y militar, construyeron un período de paz y estabilidad política que duró siglos, conocido como Pax Romana en el caso de la Ciudad Eterna. Pero a todo imperio le acaba llegando su final. En el caso romano, las causas fueron muchas y muy variadas: una excesiva expansión territorial; la incapacidad de costear los gastos administrativos, llevando a un aumento de los impuestos que provocó un gran descontento entre la población; la presión fronteriza, sobre todo germana, etc.

El Imperio Romano (en color rojo), y sus estados vasallos (en color rosa) en el año 117 d.C. durante el reinado del Emperador Trajano. Por Tataryn en Wikipedia.

En el caso valyrio, la única razón fue la Maldición de Valyria. Michael Tan la comparó con la erupción del Tera en Creta, que destruyó la civilización minoica. Realmente, la civilización minoica ya había entrado en crisis mucho antes, y sobrevivió alrededor de un siglo a la erupción. Influyó, sí, pero no fue la única causa. A mi parecer, guarda semejanzas mucho mayores con la erupción del monte Vesubio en Pompeya, en el año 79, con la erupción del supervolcán situado en el Lago Toba, hace 75.000 años6, o con el mito de la Atlántida, el imperio insular del que Platón nos habló en su diálogo Timeo y que tantísimas teorías y magufadas ha generado a lo largo de la historia. Al compararla con esta última, las similitudes saltan a la vista:

En dicha isla, Atlántida, había surgido una confederación de reyes grande y maravillosa que gobernaba sobre ella y muchas otras islas, así como partes de la tierra firme […] Toda esta potencia unida intentó una vez esclavizar en un ataque a toda vuestra región, la nuestra y el interior de la desembocadura. Entonces, Solón, el poderío de vuestra ciudad se hizo famoso entre todos los hombres por su excelencia y fuerza, pues superó a todos en valentía y en artes guerreras […] Posteriormente, tras un violento terremoto y un diluvio extraordinario, en un día y una noche terribles, la clase guerrera vuestra se hundió toda a la vez bajo la tierra, y la isla de Atlántida desapareció de la misma manera, hundiéndose en el mar. Por ello, aún ahora el océano es allí intransitable e inescrutable, porque lo impide la arcilla que produjo la isla asentada en ese lugar y que se encuentra a muy poca profundidad.

platón, timeo (Platón, Timeo).

Lo único que se sabe con seguridad es que fue un cataclismo nunca visto en el mundo. El antiguo y poderoso Feudo Franco, hogar de dragones y hechiceros sin par, quedó arrasado y destruido en menos de un día. Está escrito que estallaron todas las colinas en doscientas leguas a la redonda y llenaron el aire de humo, cenizas y un fuego tan intenso y voraz que abrasó incluso a los dragones que volaban por el cielo. La tierra se abrió en grietas descomunales que engulleron palacios, templos y ciudades enteras. Los lagos hirvieron o se convirtieron en ácido, las montañas saltaron en pedazos, las fuentes de fuego escupieron roca líquida a cuatrocientas varas de altura, y de las nubes rojas llovió vidriagón y sangre negra de los demonios. Al norte, el suelo se quebró y se desmoronó, y el mar embravecido comenzó a hervir. La ciudad más orgullosa del mundo se esfumó en un instante; el mítico imperio se desvaneció en un día. Las Tierras del Largo Verano, las más fértiles del mundo, quedaron quemadas, inundadas y asoladas, y durante un siglo se acusó la magnitud de la pérdida de vidas.

el mundo de hielo y fuego, la maldición de valyria

 

A la caída de ambos imperios le sucedió un largo período de caos e inestabilidad política. Los distintos pueblos germánicos se asentaron en las tierras que antaño fueron del Imperio Romano de Occidente, creando sus propios reinos y luchando entre ellos por la supremacía. Con el tiempo, el reino franco fue el que más prosperó de todos ellos, llegando a controlar buena parte de Europa Central. El Imperio Romano sobrevivió en el este, ya que había sido dividido definitivamente en el 395. Logró recuperar la hegemonía durante un breve período de tiempo, con Justiniano I, aunque la perdió rápidamente por el empuje nororiental de eslavos, ávaros y magiares, y de árabes y sasánidas en el sur y el sureste. Poco a poco, el Imperio Romano de Oriente fue helenizándose, adoptando el griego como idioma oficial y el cristianismo ortodoxo como religión oficial.

En Essos, las futuras Ciudades Libres proclamaron su independencia de Valyria, y no tardaron en comenzar a guerrear entre ellas para lograr la supremacía en el oeste del continente, incluyendo los muchos intentos, todos ellos inútiles, de reclamar la antigua península. En esta época, los diferentes clanes dothrakis7, se unieron bajo el mando de un único khal, y entraron en la historia a sangre y fuego, arrasándolo todo en su camino hasta llegar a Qohor, donde 3.000 Inmaculados detuvieron a un khalasar de 50.000 jinetes.

Gracias a la predicción de Daenys la Soñadora, la familia Targaryen se marchó de Valyria años antes de la Maldición, asentándose en Rocadragón. Más de un siglo después, Aegon Targaryen y sus hermanas-esposas, los únicos jinetes de dragón vivos entonces, conquistaron la mayor parte de Poniente. Tanto estos como sus descendientes se adaptaron a la cultura ponientí, adoptando su fe, idioma y costumbres, con la excepción de los matrimonios incestuosos. Este último rasgo se inspira en los faraones egipcios, algo reconocido por Martin, ya que en Egipto la legitimidad real provenía de la sangre femenina, por lo que desposar a tu propia hermana o a la hermana del difunto gobernante era una forma de legitimar tu propio poder y/o tu dinastía. Otra razón, aplicable a los Targaryen, era la «necesidad» de mantener la sangre real pura, evitando la impureza de la sangre no real y las injerencias extranjeras (Egipto tenía muy mal recuerdo de las dinastías extranjeras)8.

La organización política de Valyria

En su forma de gobierno, el Feudo Franco de Valyria y la República Romana eran también muy similares, ya que ambos estaban gobernados por un puñado de familias nobles (patricios y señores dragón), en un régimen que si bien no era monárquico, tampoco era totalmente democrático, según nuestro punto de vista. Su mejor equivalente es la oligarquía. Teóricamente, todos los ciudadanos valyrios con tierras tenían voz, un caso muy parecido al romano, ya que la tierra fue símbolo de estatus durante toda la Antigüedad y hasta bien entrada la Edad Contemporánea. En la práctica, quien ostentaba el verdadero poder en Valyria eran los señores dragón, familias de gran fortuna, estatus y conocimiento mágico, jinetes de estas bestias; un caso parecido al romano, donde el Senado, compuesto por ciudadanos de gran estatus, que equivalía a tener tierras, dinero y un nombre ilustre, era el dueño del poder.

A veces, los valyrios elegían arcontes para que les ayudasen a gobernar, que en Roma habrían llamado cónsules; eran seleccionados solo entre los señores feudenses, y permanecían en el cargo durante un tiempo limitado, que en el caso de los cónsules romanos era de un año. En alguna ocasión, tanto en Roma (la familia Julio-Augusta) como en Valyria, una sola familia rigió el territorio. La principal diferencia entre Valyria y Roma es que la primera nunca fue una monarquía, pese a su consideración como imperio, sino que siempre se la conoció como Feudo Franco, denotando un estatus más o menos igualitario entre sus ciudadanos. La segunda, en cambio, fue república durante unos 500 años, tras la cual se convirtió nuevamente en una monarquía, si bien conservando ciertos rasgos republicanos, como el Senado y sus supuestos poderes, por razones sobre todo cosméticas y populares. Valyria, como Roma, dio también autonomía a algunas de sus ciudades y colonias, como Volantis, siempre dentro del dominio del Feudo Franco. Por poner un ejemplo, en las Guerras Rhoynar, las colonias valyrias lucharon contra las ciudades rhoynar, aliándose entre sí y solicitando ayuda a Valyria solo si se encontraban en apuros.

La economía de Valyria

La economía de Valyria tenía tres bases: la agricultura, el comercio y el trabajo esclavo. Las Tierras del Largo Verano, donde se ubicaba la península valyria, eran unas de las más fértiles del mundo, y las tierras ubicadas en la cuenca del Rhoyne también eran muy fértiles. La enorme extensión territorial del Feudo Franco, sumado a que se trata de una civilización claramente preindustrial, pese a su magia, hacen suponer que la producción agrícola era muy numerosa e importante, al igual que en Roma. El comercio suponía también una actividad vital para la economía valyria, ya que esta fue la razón de la construcción de las carreteras valyrias. Casi todas las Ciudades Libres, centros muy relevantes para el comercio incluso siglos después de la Maldición, fueron construidas por Valyria, que también controlaba las ciudades esclavistas de la Bahía de los Esclavos.

Junto al comercio, que se extendía a territorios que ni Roma ni Valyria controlaron jamás, se extendieron las relaciones diplomáticas; Roma entró en contacto con los pueblos de la península escandinava, con las tribus de la península arábiga, y también con la Dinastía Han de China, con la que tuvo relaciones diplomáticas. Valyria, por su parte, tenía contacto fluido con los reyes de Poniente, así como con el Imperio de Yi Ti, hasta el punto de que un dios emperador yitiense desposó a una jinete de dragón valyria.

El trabajo esclavo merece un apartado propio. En Roma, existían cuatro formas de convertirse en esclavo: ser un prisionero de guerra; ser hijo de un esclavo; la esclavitud por deudas; y el abandono por parte de los progenitores. Roma y Valyria lograron muchos esclavos por medio de las guerras, que les otorgaron nuevos y amplios territorios que explotar económica y humanamente, pero la mayor parte de los esclavos nacía en la esclavitud. Hay que tener muy en cuenta que la realidad del esclavo no era uniforme. Aunque estos no gozaban de ningún derecho ni libertad, siendo considerados propiedades de otras personas, su nivel de vida variaba dependiendo de las tareas a ejercer. El esclavo doméstico gozaba de uno de los mejores modos de vida que un esclavo podía tener. El esclavo latifundista trabajaba duramente en las tierras de su amo, aunque sus condiciones eran mucho mejores que las de un esclavo minero, cuyo trabajo era como una sentencia de muerte aplicada lentamente.

Algo así puede aplicarse al caso valyrio, donde los esclavos eran fundamentales para la explotación minera de las Catorce Llamas. Los peligros de las minas, tales como los gases inflamables, los derrumbamientos por la falta de seguridad y las duras condiciones de trabajo, explicaban las altas tasas de mortalidad entre las personas que trabajaban en estas. Las Catorce Llamas tenían un peligro añadido, ya que en ellas moraban gusanos de fuego, mayores que los dragones y tan peligrosos como ellos. Si un esclavo se encontraba con uno de ellos, moría irremediablemente. La cifra de esclavos que fallecieron trabajando en las Catorce Llamas excede a la imaginación.

Su trabajo resultaba imprescindible para el funcionamiento de ambas economías, y se remonta a los comienzos de sus respectivos Estados9. Las leyendas romanas dicen que la esclavitud comenzó con Rómulo, pero que se extendió especialmente tras la Segunda Guerra Púnica y las Guerras Seléucidas, equivalentes aproximadas de las Guerras Ghiscarias y las Guerras Rhoynar, respectivamente. Aunque no se mencione explícitamente, es de suponer que los valyrios conocían y llevaban a cabo esta práctica desde sus comienzos como unidad política independiente. Su verdadera expansión llegó tras la Quinta Guerra Ghiscaria, con la anexión de Ghis y la esclavización de sus habitantes. En ambos casos, hubo rebeliones de los esclavos contra sus amos y sus terribles condiciones de vida: en Valyria, las rebeliones eran rápidamente sofocadas mediante la magia; en Roma, las rebeliones se convirtieron en guerras, de las cuales la más famosa es la Tercera Guerra Servil, liderada por Espartaco, a quien Stanley Kubrick inmortalizó en su película homónima. Aunque la esclavitud, con la notable excepción de Braavos, se mantenga en Essos, los valyrios supervivientes a la Maldición, al trasladarse a Poniente, y sobre todo al conquistar el continente, comenzaron a rechazar la práctica de la esclavitud, denostada allí, de la misma forma que la esclavitud cesó en Europa, al menos en el nombre, a lo largo de la Edad Media, sustituida por la servidumbre.

La religión de Valyria

El Feudo Franco de Valyria fue muy tolerante con las diversas religiones profesadas en sus territorios. Los señores valyrios profesaban una religión politeísta, adorando a dioses como Syrax, Balerion, Vhagar y Meraxes, pero las malas lenguas dicen que no adoraban a ningún dios realmente, ya que se consideraban superiores a ellos, y por eso fueron castigados con la Maldición. Sea como fuere, Valyria descubrió que la diversidad religiosa era un arma muy útil para mantener divididos a los pueblos subyugados, y así asegurar su dominio. Roma también era respetuosa con la libertad religiosa de los pueblos que sometía, hasta el punto de integrarlos a su propio panteón de divinidades, junto a las deidades propias, como Júpiter, Minerva y Saturno.

Por ejemplo, el culto a la diosa egipcia Isis experimentó un gran auge durante los siglos I y II después de Cristo. En la época del Imperio, se toleraron todas las religiones, siempre y cuando sus fieles participasen en el culto divino al emperador. Esta fue una condición que religiones como el mitraísmo cumplieron sin especial problema, pero otras como el cristianismo se negaron a aceptarlo, ya que les pareció insultante honrar a un hombre como si de un dios se tratara. Los romanos llamaban «superstitio» a este tipo de religiones. Con el tiempo, las fes nativas de Roma y Valyria comenzaron a decaer, finalizando con la adopción por ambos pueblos de la religión cristiana, llámese cristianismo o Fe de los Siete.

El legado de Valyria

El latín y el alto valyrio se expandieron por todos los territorios que ambos Estados controlaban, reemplazando progresivamente a la mayor parte de las lenguas allí habladas. En la Edad Media, el latín era el idioma de las élites sociales, al igual que el alto valyrio lo es para las élites de Essos; en Poniente es un símbolo de distinción respecto al resto del continente para la familia Targaryen, y tras su derrocamiento, una lengua únicamente conocida por ciertas élites, por lo que aquí también se ha convertido en un elemento de prestigio.

Del latín vulgar y el bajo valyrio, variaciones de estos idiomas habladas por el pueblo llano, evolucionaron distintas lenguas, las lenguas vernáculas, aquellas en las que el pueblo llano se comunicaba; del primero, el español, francés, italiano, etc. Las lenguas romances que hoy hablan cientos de millones de personas por todo el mundo, en definitiva. Del segundo, diez dialectos, tan diferentes el uno del otro que van camino de convertirse en lenguas separadas, hablados en cada una de las nueve Ciudades Libres y en la Bahía de los Esclavos, este último con grandes influencias del idioma ghiscario.

Ambas civilizaciones lograron unos hitos en ciencia, tecnología e infraestructura que no volvieron a repetirse hasta muchos siglos después. El ejemplo más visible son las calzadas romanas, que se extendieron por todos los dominios del César para conectarlos y facilitar los viajes. Valyria construyó sus propias carreteras con el mismo fin, las cuales se siguen usando cuatro siglos después de la Maldición, pese a la falta de mantenimiento, exactamente igual que las calzadas romanas. Son las mismas carreteras que Tyrion Lannister emplea en su primer capítulo de Danza de Dragones, durante su viaje a través de Andalia camino de Meereen.

Comparación de las carreteras valyrias (izquierda) y romanas (derecha). El plagio La inspiración salta a la vista.

Un último aspecto destacable es la obsesión de gran parte de los reinos o imperios europeos por emular al Imperio Romano. El propio Imperio Bizantino, heredero directo del Imperio Romano; los reinos germánicos, de los cuales solo el reino franco, posteriormente el Imperio Carolingio, pudo aproximarse a ello; el Sacro Imperio Romano Germánico, cuyas intenciones quedaban reflejadas en su propio nombre; el Imperio Ruso, que aspiraba a ser una Tercera Roma, tras la caída de Roma y Constantinopla; Napoleón, al que se llegó a comparar con Julio César; e incluso la Italia de Mussolini, hace apenas un siglo.

Esta obsesión también se dio con Valyria. Las leyendas de Qohor cuentan que, poco después de la Maldición, un señor dragón llamado Aurion se proclamó primer emperador de Valyria, y con sus dragones y su gran ejército marchó para reclamar lo que quedaba de la antigua península. Sobra decir que no se volvió a saber de él. Durante el Siglo Sangriento, Volantis, como la más antigua de las Ciudades Libres, se consideró la legítima heredera del Feudo Franco y gobernante del mundo, lanzándose a la guerra con las demás Ciudades Libres y logrando subyugarlas durante un breve período de tiempo. Llegó a pedir ayuda a Aegon el Conquistador para recuperar los territorios del Feudo Franco, aunque este lo ignoró. Con el tiempo, Volantis perdió su supremacía.

Conclusiones

Salta a la vista que GRRM se ha inspirado en diversos eventos históricos para crear el mundo y la historia de su obra magna. En lo que a Valyria respecta, las influencias romanas son evidentes e indiscutibles, aunque no las únicas, ya que las influencias griegas y de otras culturas también son muy notables. La historia de creación, conquista y expansión de los Estados romano y valyrio fue similar, como también lo fueron su economía, su organización política, la profunda influencia que dejaron en los campos de la ciencia, la infraestructura, la cultura, la lengua, la visión imperial de las futuras potencias, deseosas de restaurar el imperio perdido, y también las reacciones tras la caída de ambos Estados. Sin embargo, Martin no es historiador, sino escritor de literatura fantástica, por lo que no se ha basado únicamente en una cultura o sociedad para crear su mundo, sino que ha cogido diversos elementos de diversas culturas para crearlo. Al fin y al cabo, como él mismo ha reconocido, en la fantasía hay que exagerarlo todo.

  1. Los valyrios lo consiguieron mucho más fácilmente, gracias a sus dragones. Pero si has conseguido controlar armas nucleares, es trampa. Así cualquiera puede convertirse en la mayor potencia mundial.
  2. Salar la tierra es una práctica simbólica originada en el Antiguo Oriente Próximo, para representar que la tierra y la ciudad del enemigo habían sido inutilizadas. Hasta donde sabemos, nunca se ha vertido la suficiente cantidad de sal como para inutilizar campos. Durante mucho tiempo, se creyó que Roma había hecho lo mismo con Cartago, pero diversas investigaciones han demostrado la falsedad de esta creencia.
  3. “Turn it up to 11” en el original. Se refiere a subir algo al 11, o al 11.000, cuando el máximo posible es 10. Dicho brevemente, que en la fantasía hay que exagerar.
  4. 1 millón de galos muertos y otro millón esclavizados, de una población total de unos 5 millones. En el caso rhoynar, 250.000 hombres, como mínimo, sumados a la destrucción provocada por los más de 300 dragones que envió Valyria y a los efectos de la magia de agua y la psoriagrís.
  5. De hecho, es muy probable que el mito de las amazonas se originase cuando un viajero griego vio a las mujeres guerreras escitas, pertenecientes a pueblos nómadas que vivieron entre la actual Ucrania y la frontera occidental de la actual China. El tiempo y la transmisión oral hicieron el resto, convirtiendo a aquellas mujeres guerreras en un pueblo legendario compuesto únicamente por mujeres y enemigo irremediable de los griegos.
  6. Según esta teoría, un supervolcán situado en el Lago Toba, en la actual Sumatra, Indonesia, habría entrado en erupción hace unos 75.000 años, arrasando con la mayor parte de la vida del período, incluyendo la especie humana. Apenas 10.000 seres humanos habrían sobrevivido a aquel suceso, quienes, partiendo de nuevo desde África, volvieron a expandirse por todo el mundo. Todas las personas que vivimos hoy en el planeta Tierra somos descendientes de aquellos supervivientes.
  7. La principal inspiración histórica de los dothrakis son los hunos, aunque también tienen características de los magiares, supuestos descendientes de este pueblo túrquico. Aunque relevantes desde el año 370, aproximadamente, los hunos comenzaron a organizarse realmente con Octar y Rugila, a partir del 420. A estos les sucedieron sus sobrinos Atila y Bleda, con los cuales, especialmente con el primero, los hunos ganaron su fama de terribles, bárbaros e inmisericordes saqueadores. Se decía que por donde pasaba el caballo de Atila, la hierba no volvía a crecer.
  8. Como curiosidad, quiero mencionar que los Incas, emperadores del Imperio Inca (Tahuantinsuyu, en quechua), también desposaban a sus hermanas o primas. El Inca era considerado un dios, por lo que únicamente podía casarse con mujeres de su misma sangre, igual de puras que él.
  9. La esclavitud como tal comenzó con los sumerios, cuando se crearon los Estados y las lógicas capitalistas, por las cuales los seres humanos empezaron a ser vistos como mercancías y propiedades de otras personas.