Regresamos en este frío día dominical de invierno (o caluroso verano, según el hemisferio en que os halléis) para deleitar a los leales con un tema muy esperado y controvertido; un ensayo que, con ocasión de la entrega de premios Champiñón, la leal @Ladykiller Tyrell se ofreció traer a la Compañía, en un acto de gran valentía (u osadía); pero que se ha visto aún más necesario después de salir a la luz la provocativa portada del próximo calendario de Canción de Hielo y Fuego 2024. Así pues, ha llegado el momento de comenzar esta serie que analiza los flecos de la gran teoría de la saga.

¿R+L=J?: A debate la teoría más famosa de la saga

Parte I: Conceptos Básicos

— Ladykiller Tyrell —

Breve introducción

Ned Stark le dijo a Bran en una ocasión que el único momento en el que se puede ser valiente es cuando se tiene miedo. Claro que, por otro lado, también se dice que el cementerio está lleno de valientes.

Lo que yo voy a hacer a continuación no es ni remotamente el mejor material que vayáis a leer sobre la saga, ni estará mínimamente a la altura de los muchos trabajos que se pueden leer en esta nuestra compañía; es más, posiblemente si algún día tenemos por fin los siguientes libros en nuestras manos, este contenido envejecerá mal.

Pero permitidme tirarme flores (rosas amarillas, a poder ser) si digo que lo que viene a continuación es un gran acto de valentía. Cuestionar el R+L=J dentro del fandom es motivo automático de que te consideren más tarado que el mismísimo Aerys II. Solo hace falta echar un vistazo a foros populares, redes sociales o incluso comentarios por aquí, por la Compañía Libre de Braavos. Se puede plantear que Azor Ahai son los gatitos de Tommen, que Bolton es un vampiro o que Varys es un tritón, pero en el mismo momento que se te ocurra cuestionar que tal vez (Y SOLO TAL VEZ) el R+L=J no es real… Winter is coming. Y si pensabais que la imagen de un simple calendario me iba a frenar, es que no me conocéis bien.

Y es que precisamente la defensa enfervorecida de esta teoría que el fandom ha convertido en canon por obra y gracia, es la que me ha llevado a ponerme manos a la obra. Los giros, las volteretas explicativas, los vacíos y los sinsentidos que se le han permitido al R+L=J no se le permitirían a ninguna otra ni remotamente. No hasta el punto de considerarla canon desde luego. Me he dado cuenta además de que se produce el tan de moda “efecto Mandela”. La gente da por sentado cosas que no están por ninguna parte en los libros y que el autor jamás ha revelado. Simplemente se usan para reforzarla y han quedado ahí en el imaginario colectivo como ciertas.

Lyanna y Rhaegar, por mustamirri

Por último, antes de entrar en materia, aclarar que yo no niego en ningún caso la posibilidad de que el Lyanna y Rhaegar sean los padres de Jon, simplemente encuentro muchos vacíos en el planteamiento. Sí, quizá tantos como con cualquier otra teoría que trate de dar respuesta a los orígenes de Jon, pero la diferencia radica en que unas y otras no están tan lejos como para descartar de forma radical un posible “giro de guion”. Martin es un gran escritor de fantasía, también de terror, pero es que además es un magnífico escritor de misterio.

¿Os acordáis de cuando dábamos por sentado que Jaime había matado a Aerys para ayudar a su padre y congraciarse con los vencedores de la Rebelión? ¿Os acordáis de cuando dábamos por sentado que los Lannister habían matado a Jon Arryn? ¿Cuando pensábamos que los planes de Illyrio y Varys tenían que pasar necesariamente por Viserys y más tarde, Dany? ¿Cuando creíamos que Dorne había decidido asumir la derrota en la guerra y seguir con su vida sin más? Creo que precisamente si algo nos ha enseñado Martin es a no dar nada por hecho hasta que él lo confirme.

Y, por supuesto, no penséis que me olvido de la reciente publicación de una imagen del calendario de Canción de Hielo y Fuego de 2024 que ha dado mucho de que hablar. Sí, sé que la inmensa mayoría dan más que por sentado que es la confirmación definitiva del R+L=J, pero yo no soy la inmensa mayoría. Además, considero que esa imagen, lejos de confirmar que Lyanna y Rhaegar son los padres de Jon, para mí lo que confirma es que efectivamente sí hubo algo que el príncipe descubrió de Lyanna y que ese fue el principio del fin para ambos.

Pero eso lo comentaremos con detalle llegado el momento, pues no quiero hacer spoilers en esta introducción. Lo que sí sigo pensando a día de hoy más que nunca es que a Martin le encanta jugar con nosotros, y que como buen escritor de misterio que señalamos antes, las pistas falsas forman parte de su trabajo. Es más, yo pregunto, ¿eligió poner precisamente esa imagen con toda la intención del mundo? NO ME CABE LA MENOR DUDA.

El misterio inicial

En los primeros capítulos de Juego de Tronos el autor ya nos plantea un desafío sobre Jon Nieve. Se nos dice que es hijo bastardo de Ned Stark, pero según se nos explica, nadie sabe quién es la madre. Ned lo engendró durante la Rebelión de Robert y regresó con el bebé a Invernalia una vez finalizada la guerra.

Catelyn, que ya era su esposa en ese entonces, vive dolida por ello. Y es precisamente Cat la que nos ofrece el nombre de la primera candidata para ser la madre de Jon: Ashara Dayne. Son los propios hombres de Ned, los que lucharon a su lado en la Rebelión, los que dan ese nombre. Es curioso, ¿en qué momento vieron esos hombres a Ned con Ashara? Desde luego, el rumor tiene que venir de alguna parte… Pero la cuestión es que cuando Ned se entera de los chismes que circulan por Invernalia decide prohibir de forma tajante y radical hablar del tema.

Ashara Dayne y Ned Stark, por elenyaart

Más adelante, cuando Ned y Robert viajan de camino a la capital, tienen un conversación en la que el rey le pregunta cómo se llamaba la madre de su bastardo. Está claro que hay cosas que te puedes negar a responder a tu familia, e incluso a tu pareja, pero nunca a un buen amigo de la infancia y mucho menos si es tu rey. Ned le dice a Robert que la madre de su bastardo se llama Wylla. Podría haber sido un nombre dado al azar para salir del paso, pero más adelante descubriremos gracias a Edric Dayne, señor de Campoestrella, un muchachito que viaja con la Hermandad sin Estandartes, que Wylla era una nodriza al servicio de los Dayne y que Jon y él fueron hermanos de leche, amamantados de bebés por esta mujer.

Y por último, en la terna de candidatas que el autor nos plantea de una forma bastante directa como posibles madres de Jon Nieve, tenemos a la hija del pescador. Godric Borrell, señor de Hermana Dulce, le cuenta a Davos que Ned estuvo allí cuando estalló la Rebelión para viajar clandestinamente desde el Valle a Invernalia y convocar a sus vasallos. Le cuenta además que tuvo algo con la hija de un pescador, y que le dejó una bolsa de plata y un bastardo en la barriga al que la muchacha puso Jon en honor a Arryn. Cabe destacar que a esta candidata nos la presenta Martin en Danza de Dragones, el último libro publicado de la saga, mientras que las otras dos aparecen ya en Juego de Tronos, el primer libro.

Así pues, como si de un misterio de Agatha Christie se tratase, tenemos a tres candidatas claras a las que “culpar” de engendrar a Jon. ¿Habrá sido Ashara, la mujer que encandiló al “lobo silencioso” en el Torneo de Harrenhal? ¿Habrá sido Wylla, el único nombre que Ned da abiertamente? ¿Habrá sido la hija del pescador, que hasta se sabe que le puso Jon a la criatura?

Jon Nieve y Fantasma, por Guillem H. Pongiluppi

A día de hoy ya podemos decir con total rotundidad que ninguna de las anteriores es culpable. Y es que es el propio autor, el único Dios Supremo con capacidad para confirmar o desmentir teorías y elucubraciones, quien de la forma más random del mundo y sin venir a cuento nos confirma que la madre de Jon es Lyanna Stark.

Pocas dudas hay de que D&D dieron el nombre de Lyanna a la pregunta formulada por Martin cuando se entrevistaron para hablar de una posible adaptación de la serie.

Lo que sí me resulta más extraño es que Martin lo confirme tan alegremente en un post dedicado básicamente a agradecer al equipo de la serie tras la finalización de la misma. Es decir, no había ninguna necesidad. Podía haberse limitado a los agradecimientos de rigor y punto. Pero no, decide soltarnos esta bomba. Esas líneas son para nosotros, los lectores. Y es que, honestamente, Martin puede ser muchas cosas, pero no me parece en absoluto un tipo estúpido. Martin nos da esa información con toda la intención del mundo.

Estamos muy acostumbrados a que hable a grandes rasgos de lo que podremos leer en los próximos libros, de qué personajes van a tener más relevancia, de sus ya míticos “…sigue leyendo”, de que su información venga de fuentes dudosas como maestres poco informados que buscan congraciarse, bufones que quieren protagonismo, o narradores poco fiables como él mismo cataloga a Selmy o Sansa, pero hay dos temas con los que Martin siempre había hecho mutis por el foro: la casa Dayne y los orígenes de Jon.

Pero ahora la pregunta del millón es la siguiente: si ya sabemos oficialmente que la madre de Jon es Lyanna, ¿podemos confirmar ya con total seguridad que el padre es Rhaegar? ¿Por qué Martin confirma tan alegremente y sin venir a cuento que efectivamente Lyanna es la madre, pero sigue sin confirmar a Rhaegar como el padre? Si efectivamente el R+L está tan claro, ¿por qué simplemente no confirmarlo directamente, más allá de imágenes de calendarios que son de libre interpretación? Es más, si el R+L está tan claro, ¿por qué no les preguntó a Weiss y Benioff en su día quiénes son los padres de Jon, en vez de limitarse simplemente a la madre?

Con este asunto, Martin me recuerda a la mítica expresión inglesa del “elefante en la habitación”. Por algún motivo, y pese a que todo el mundo está viendo al gigantesco elefante en la habitación, George no habla de él. Lo ignora. Hace como si ese enorme elefante no existiese.

¿Y si realmente el elefante no existe? ¿Y si es un truco, un efecto óptico, un glamour (que diría Melisandre)? ¿Y si somos nosotros los que estamos mirando mal?

Los protagonistas

Vamos ahora a centrarnos en los dos grandes protagonistas de la teoría del R+L=J. Intentaré en primera instancia hacer una breve descripción e introducción a lo que fueron antes de los acontecimientos que ya todos conocemos y que desencadenaron en la muerte de ambos y en la caída de la dinastía Targaryen.

Lyanna Stark

Lyanna Stark, por Félix Sotomayor

Única hija de Lord Rickard Stark de Invernalia y su esposa Lyarra. Tiene tres hermanos, dos de ellos de mayor edad (Brandon y Ned) y otro más jóven (Benjen), que es al que está más unida. Se compara continuamente su forma de ser e incluso su aspecto con el de Arya, aunque de Lyanna se dice que era más hermosa. Ambas tienen debilidad por las actividades típicamente masculinas de la época, restringidas o mal consideradas en mujeres. Es fácil deducir que era de carácter fuerte, un poco salvaje, y tal y como nos recuerdan distintos personajes a lo largo de la saga, una magnífica amazona, que es lo más importante a la hora de por ejemplo enfrentarse a una justa, como bien nos recuerda Loras.

Como su propio hermano Ned la describe, tiene lo que se conoce como “sangre de lobo”, una frase que ha sido utilizada prácticamente para justificar cualquier acto de Lyanna de una manera bastante desafortunada en algunos casos. De hecho, Ned dice que solo tiene “un poco de sangre de lobo”.

Siendo muy joven es prometida a Robert Baratheon, Señor de Bastión de Tormentas y amigo íntimo de su hermano Ned. Parece que este compromiso, a pesar de ser con uno de los grandes señores de los Siete Reinos, no hizo mucha gracia a Lyanna. ¿El motivo? En primer lugar, parece improbable que Lyanna fuese de esas mujeres que se dejan impresionar fácilmente por títulos y señoríos y, en segundo lugar, Robert había sido padre de una niña bastarda y había tenido romances antes de su compromiso. Parece que Lyanna tiene unas convicciones muy firmes respecto a esto y no aprobaría casarse con un hombre que puede irse con otras mujeres en cualquier momento. Curioso.

Curiosa también esta última reflexión de Lyanna, donde afirma que NADA puede cambiar la naturaleza de un hombre, ni siquiera el amor.

Le gustaban las flores, y sus favoritas eran las rosas azules o rosas del invierno. Es una flor con la que se identifica y se representa a Lyanna a lo largo de la saga.

Rhaegar Targaryen

Rhaegar Targaryen, por Félix Sotomayor

Rhaegar Targaryen es el primogénito del rey Aerys II y su hermana/esposa la reina Rhaella. Nació durante la tragedia de Refugio Estival, donde varios miembros de la familia real perderían la vida. Esto fue algo que lo marcó y quizá en parte haya forjado su carácter melancólico y más bien reservado.

Durante muchos años fue el único hijo de la pareja, pues los reyes parece que tenían serios problemas para conseguir que los embarazos llegasen a buen puerto, o directamente los bebés nacían muertos o duraban muy poco con vida.

De niño era un gran apasionado de la lectura y parecía poco interesado en aprender el arte de la lucha, hasta que de repente, por propia voluntad, parece que en algún momento asumió que debía convertirse en un gran guerrero. Tal vez este cambio de parecer estuviese motivado por su interés en las profecías. Su verdadera pasión más allá de todo era la música, tocaba el arpa y componía canciones que hacían llorar a todas las mujeres.

Lo cierto es que si entramos en una definición muy concreta de Rhaegar creo que la palabra que más se ajusta es “perfecto”. Literalmente, si atendemos a las descripciones que se dan de él a lo largo de la saga, podemos concluir que era un hombre al que es difícil sacarle un solo defecto. Atractivo, inteligente, valiente, noble, honorable, sincero, buen guerrero, buen justador, gran lector, buen músico…

Era además, un heredero muy querido por el pueblo llano, algo que su padre, el rey Aerys II, no parecía llevar muy bien.

En el 280 d. C., a la edad de 21 años, se casa con la princesa Elia Martell de Dorne después de haberse comprometido el año anterior, una mujer enfermiza dos años mayor que él. Ese mismo año tienen a su primogénita, la princesa Rhaenys, que hereda los rasgos típicos dornienses de su madre, y dos años más tarde, en el 282 d.c. nace su segundo hijo, un varón de nombre Aegon con los rasgos típicos valyrios de la casa Targaryen.

Desde el mismo momento de su matrimonio, Rhaegar y Elia deciden asentarse en Rocadragón, algo que acrecentó los rumores de enemistad entre el rey y su heredero. Cabe destacar también que, para ese entonces, Rhaegar ya tenía un hermano pequeño de nombre Viserys.

A diferencia de su padre, el rey Aerys II, a Rhaegar no se le han conocido amantes durante su matrimonio. Tampoco hay habladurías de romances previos a su matrimonio, como sí ocurrió, sin ir más lejos, con su madre, la reina Rhaella. Ni que decir tiene que, quitando la teoría que nos ocupa, no se conocen bastardos de Rhaegar ni rumores de que haya engendrado hijos con ninguna otra mujer que no sea su esposa.

La historia oficial

La historia oficial es una magnífica película argentina que ganó el Oscar en 1986. Habla del robo de bebés, de las invenciones sobre el origen de los niños, las mentiras que se contaron y de cómo la información por parte del bando vencedor después del golpe militar fue manipulada. Porque obviamente hay verdades que es mejor no saber o, si acaso, ignorar.

Tanto en la vida real como en la saga que nos ocupa, la historia la escriben los vencedores, y normalmente suele ser una mezcla de medias verdades y medias mentiras en las que siempre sale favorecido, como es natural, el bando ganador.

En el caso de Rhaegar y Lyanna, no tenemos demasiada información sobre la versión de los hechos que se dió al finalizar la guerra y tras la muerte de ella, pero sí podemos recoger testimonios que nos pueden dar una idea de cuál fue esa “historia oficial” que se contó.

Según podemos deducir de lo que dicen, Bran por un lado y Robert por otro, lo que se contó fue que efectivamente Rhaegar secuestró a Lyanna y la violó.

El príncipe Rhaegar secuestra a Lyanna, Histories & Lore (HBO)

Sobre su muerte, la explicación que dio Ned al respecto sigue siendo un misterio. Desde luego, lo que está claro es que no pudo ser la verdad, y tampoco creo que se pudiese culpar a Rhaegar del fallecimiento, pues el príncipe llevaba un buen tiempo muerto y más tiempo aún alejado de Lyanna después de haberla tenido supuestamente retenida. Lo que también es curioso es que Ned reconoce delante de Robert que llegó a hablar con ella antes de que muriera.

Es decir, Robert está al tanto de que ella estaba viva hasta ese momento en el que Eddard la encuentra.

En fin, lo que Ned contó sobre la muerte de su hermana es un misterio para el que todavía no tenemos respuesta más allá de nuestras conjeturas personales. Tal vez, simplemente se dio una excusa banal para no tener que dar más explicaciones, como por ejemplo una salud gravemente deteriorada por el prolongado encierro y los supuestos actos de violencia a los que fue sometida.

La teoría del R+L=J

No voy a extenderme en explicar la teoría más famosa y conocida de la saga. Hay magníficos ensayos en esta compañía que la explican perfectamente, como es el de @Cristina Dayne titulado La loba y el dragón. El origen de Jon Nieve. Ahí podréis encontrar toda la información que yo voy a omitir deliberadamente (al menos de momento) para hacer esto menos tedioso.

Lo que sí quiero remarcar es que una vez tenemos la “versión oficial” de los hechos, es decir, lo que los vencedores cuentan que ha pasado, y la contrastamos con la teoría del R+L=J, el giro que supuestamente Martin plantea en su obra sobre los orígenes de Jon consiste en que Lyanna no fue secuestrada por Rhaegar, fue una fuga voluntaria, y que, por supuesto, mantuvieron relaciones siempre de forma consentida.

Y aquí, dentro de los que defienden el R+L=J, cabe destacar que existen dos facciones: los que dicen que se fugaron por amor, y los que afirman que fue para cumplir la profecía del príncipe que fue prometido, como si las profecías funcionasen como una especie de receta mágica y no de una forma completamente imprevisible. Ambas serán analizadas por mi parte más adelante, cuando entremos en materia de los acontecimientos que llevaron a la Rebelión y al nacimiento de Jon.

R+L=J, por Javier Zarracina

Rhaegar pasa de ser un secuestrador y un violador a ser un hombre que deja abandonada a su esposa e hijos, sus responsabilidades como príncipe de Rocadragón y heredero, para fugarse con una muchachita de 15 años. Y ojo, no una muchachita cualquiera, si no la hija del Señor de Invernalia y prometida del Señor de Bastión de Tormentas. Si me preguntas a mí, la verdad es que en esta versión sale ganando. Siempre es mejor ser un adúltero irresponsable carente de cualquier atisbo de sentido común, que un secuestrador y un violador.

En cuanto a Lyanna, pasa de ser una víctima desgraciada, a una mujer que toma las riendas de su vida y decide fugarse con el príncipe maravilloso. O no tan maravilloso llegados a este punto, la verdad. Eso sí, todo a costa de dejar a su familia y prometido en una situación muy complicada.

Menos mal que a Lyanna le preocupaba que Robert pudiese irse con otras mujeres una vez se hubiesen casado. Menos mal que Lyanna le echó en cara a Ned que Robert ya tenía un bastardo, cuando por otro lado, eso sucedió antes siquiera de que estuviesen prometidos. Menos mal que Lyanna, pese a la famosa “sangre de lobo”, parecía tener las ideas muy claras a este respecto y un sentido de la ética que reprochaba comportamientos adúlteros.

Por otro lado, menos mal que Rhaegar es descrito a lo largo de la saga como un hombre capaz, sincero, honorable, noble, honesto, obediente… Sí, todos estos halagos los he sacado de diferentes personajes de la saga que así lo definen, no me los estoy inventando yo sobre la marcha. Menos mal también que fue la propia Lyanna la que dijo que es imposible cambiar la naturaleza de un hombre, ni siquiera por amor.

Y hasta aquí llegamos con esta primera parte que es prácticamente una introducción del tema. He tratado de ceñirme de la forma más objetiva que me es posible a los hechos y a la descripción de los dos grandes protagonistas de esta historia. Queda todavía mucho recorrido, mucha tela que cortar y mucho que analizar. Los que estéis dispuestos a seguirme en esta deserción de la teoría más famosa de la saga quedaos con los datos que aquí se han expuesto, pues algunos serán importantes más adelante.

Y para terminar os dejo con esta frase de Noemí Arguelles en Paquita Salas y una pregunta importante: “Es que es para reflexionar, eh, ¿víctima o verdugo?” ¿Tenía Elia motivos para hacerle una sesión de Bizarrap a Rhaegar y Lyanna?

1. Perdonadme, yo de verdad que intento ser seria en la medida de lo posible, pero el mundo en el que vivimos no me deja.