Bienvenidos a una nueva edición de una sección que hacía tiempo que dejasteis de esperar volver a ver: nuestro Rincón del Cronista. Como ya sabéis, alternamos entre personajes, sucesos, lugares y organizaciones del mundo creado por George R. R. Martin con el fin de presentar un espacio de reflexión y discusión. Esta semana os invito a poneros vuestras mejores galas y armaduras, a ser los perfectos cortesanos, a sonreír a todo el reino durante el día y a arrebatar un trono por la noche. De todo esto y mucho más podría hablarnos el protagonista de hoy: Renly Baratheon.
Renly Baratheon: ambiciosa superficialidad
¿Qué sabemos de Lord Renly Baratheon? Pues, sinceramente, no demasiado; por lo que a veces nos moveremos entre lo escrito en las novelas, las suposiciones de otros personajes y las mías propias. GRRM se le llevó pronto de este mundo, para demostrar que en Poniente ni el señor de un gigantesco ejército es invulnerable, por lo que no hemos podido conocerle en profundidad. Quizá el retorno del Rincón sea el momento idóneo para conocer a quien tiene el honor de ser el rey más breve de toda la Guerra de los Cinco Reyes.
Nosotros le conocimos en la primera entrega de la saga, a los ojos de Sansa. Renly se presenta ante nosotros como un perfecto cortesano, de sonrisa fácil y con una broma en la boca. De hecho, es fácil que la primera impresión que podamos tener de él sea la de un niño mimado y creído que piensa que puede reírse de todo y de todos, sin que puedan afectarle las consecuencias.
»Su acompañante tenía unos veinte años, y su armadura era de acero color verde oscuro como el de un bosque. Sansa no había visto jamás a un hombre tan atractivo; era alto, de constitución fuerte, con cabellos color negro azabache que le caían sobre los hombros y enmarcaban un rostro perfectamente afeitado en el que brillaban unos alegres ojos verdes a juego con la armadura. Llevaba bajo el brazo un yelmo astado con una magnífica rejilla de oro.
juego de tronos, sansa ii
Cuando contó cómo había lanzado la espada de Joffrey al Tridente, Renly Baratheon se atragantó de risa. El rey se enojó.
—Ser Barristan, acompaña a mi hermano afuera antes de que se ahogue.
—Mi hermano es demasiado bondadoso —dijo lord Renly conteniendo la risa —. Puedo encontrar la salida yo solo. —Hizo una reverencia ante Joffrey—. Ya me contarás luego cómo consiguió desarmarte con un palo de escoba una niña de nueve años que no abulta más que una rata mojada, y encima pudo tirar tu
espada al río.
Mientras la puerta se cerraba a sus espaldas, Ned le oyó decir « Colmillo de León» y estallar en carcajadas una vez más.
juego de tronos, eddard iii
Pese a su juventud y falta de experiencia, Renly sirve a su hermano mayor Robert I Baratheon como Consejero de Edictos en el Consejo Privado, y como Señor Supremo de las Tierras de Tormenta como Lord de Bastión de Tormentas (ambos obsequios de parte de su hermano Robert sin más motivo que el afecto). Como príncipe y consejero real, tiene una gran influencia en la corte y se ha ganado una serie de adeptos, entre los que debemos destacar a Loras Tyrell, el tercer hijo del poderoso señor del Dominio, Mace Tyrell. No podemos dudar que todo —o todo lo que sabemos— lo que Renly tiene o ha conseguido le ha sido regalado por su hermano Robert (como su puesto en el Consejo o su asentamiento), o ha derivado de su posición cercana al trono.
Sin embargo, eso no quiere decir que Renly sea un loser que ¿Qué tiene Renly más allá de lo que él mismo se le ha dado? ¿Que le hace valioso? Pues su enorme carisma y su capacidad para hacer aliados imprevisibles. Vemos que es querido hasta por el pueblo llano, que en principio no tendría ninguna razón para tenerle aprecio, pues no es que Renly les tenga en sus pensamientos.
—Pues desde luego no lo van a ungir caballero. Me han dicho que fue Stark el que mató al viejo rey Robert. Le cortó el gaznate en el bosque, y cuando lo encontraron estaba tan tranquilo, diciendo que había sido un jabalí.
—No es verdad; el que lo mató fue su hermano, el tal Renly, el del casco con astas de oro.
—Cierra esa boca mentirosa, mujer, que no sabes lo que dices; el hermano del difunto rey era un buen hombre
juego de tronos, arya v
Vamos a hacer un recorrido ahora por la vida de Renly, desde su tierna infancia hasta terminar levantando a dos reinos contra su «legítimo» Rey.
El hermano del Rey
¿Con qué familia se cría Renly mientras era un niño? Por desgracia para él, no es la familia que podríamos denominar «normal» en Poniente: sus padres, Steffon Baratheon y Cassana Estermont, mueren en un naufragio un año después de que Renly naciera (en el año 277, seis años antes de que Robert se coronase como rey de Poniente). A falta de padres, Renly solo pudo tener vínculos con sus hermanos. Sin embargo, Robert se encontraba en el Nido de Águilas, como pupilo de Jon Arryn; y su otro hermano, Stannis, como ya sabemos, era extraordinariamente hosco y huraño. ¿Quién le quedaba al pobre y pequeño Renly? El bondadoso maestre Cressen. Será él quien se encargue de criar a los dos hermanos Baratheon menores, hasta que Robert y sus aliados se revelasen contra los Targaryen y se alzasen con la victoria.
Pero, ¿como influyó esta «soledad» en el joven Renly? Pues, a mi juicio, esto le creó una necesidad de atención, para lo que no reparaba en hacerse notar de cualquier manera para así saciar sus necesidades
—¿La Guardia Arcoíris?
—Renly ha creado una Guardia Real —explicó el antiguo contrabandista—, pero sus siete hombres no van de blanco. Cada uno tiene un color. Loras Tyrell es el lord comandante.
Aquello era muy propio de Renly Baratheon, muy acorde con sus gustos: una nueva orden de caballeros, espléndida, con ropajes nuevos que todo el mundo admiraría. Ya de niño le habían gustado los colores vivos y los tejidos de calidad, tanto como los juegos. « ¡Miradme todos! —gritaba mientras corría, riendo, por los pasillos de Bastión de Tormentas—. ¡Miradme todos, soy un dragón!» , o bien: « ¡Miradme todos, soy un mago!» , o bien: « ¡Miradme, miradme, soy el dios de la lluvia!» .
choque de reyes, prólogo
Como ya sabemos, durante la rebelión, Stannis, Renly y Cressen tuvieron que sufrir mientras tanto el brutal asedio que duró nada menos que un año, hasta que finalmente Davos Seaworth acudió a salvar el día. Stannis lideró las fuerzas Baratheon durante el asedio y, de no ser por él, los dos hermanos hubieran sido derrotados, entregados a Aerys y, con casi toda seguridad, ejecutados. Renly debería sentirse agradecido, pues le debe a su hermano la vida. Y no solo no se siente en ningún momento en deuda con él, sino que se burla de él (de nuevo, como el engreído que es), y llegado el momento llega hasta a despreciar la capacidad militar de Stannis —cuando él mismo ni siquiera ha liderado ningún ejército personalmente.
Finalmente, su hermano se alzó con la victoria y se coronó como rey de los Siete Reinos y, en lugar de otorgar a Stannis la fortaleza ancestral de los Baratheon (que había hecho muchos más méritos para merecerla), le fue concedida a Renly, que no era más que un niño de seis años. Aunque nunca se nos ha explicado por qué Robert obró así, el maestre Cressen tiene una conjetura:
—Robert cometió una injusticia con vos —dijo el maestre Cressen con cautela—, pero tenía buenas razones. Rocadragón perteneció durante mucho tiempo a la casa Targaryen. Le hacía falta un hombre fuerte que gobernara aquí, y Renly no era más que un niño
choque de reyes, prólogo
Sin embargo, el efecto que tuvo en Renly no fue para nada positivo: si un niño podía conseguir un castillo que no le pertenecía sin hacer nada por merecérselo, ¿por qué no iba a conseguir todo el reino de adulto?
Un joven (e inconsciente) en la Corte
Durante su adolescencia, suponemos (pues apenas tenemos datos) que Renly ejerció como señor de las Tierras de Tormenta hasta que, pocos años antes a los hechos de Juego de Tronos (que transcurre, recordemos, en 298 D.C.), fue convocado por Robert para formar parte del Consejo Privado como Consejero de Edictos; un cargo que, por cierto, no parece tener unas funciones adjudicadas concretas, y de tenerlas no han de ser demasiado complicadas. Tywin utiliza este cargo más adelante para introducir a Kevan en el Consejo Privado y aumentar la presencia Lannister en él; Cersei asignará el puesto a Orton Merryweather, que entonces es poco más que su «lameculos» personal; posteriormente, para poder congraciarse con los Tyrell y el Dominio, Kevan le da el puesto a Randyll Tarly. Son suficientes razones para pensar que Renly ocupa un puesto de poca relevancia, que podría ocupar cualquier otro. Y dada su juventud e inexperiencia, ese puesto no se debe más que a su parentesco con Robert.
En las únicas participaciones de Lord Renly en el Consejo nos demuestra lo que vale su presencia: gastar bromas sobre su hermano y las putas, y defender el asesinato de una inocente, ahorrándose aportar cualquier argumento como sí hacen Varys o Pycelle, e interpretando como un error escuchar las palabras de alguien con mayor experiencia como gobernante:
—A mí no me parece que sea tan complicado —dijo lord Renly encogiéndose de hombros—. Debimos matar a Viserys y a su hermana hace años, pero su alteza, mi querido hermano, cometió el error de hacerle caso a Jon Arryn
juego de tronos, eddard viii
Durante ese tiempo previo a formar parte del Consejo, lo más destacable en su vida es conocer a Loras Tyrell cuando sirvió como escudero en Bastión de Tormentas. O bien fue el amor de su vida o quizá poco más que una aventura, pero lo que es evidente es que Renly influenció a Loras tanto como Loras influenció a Renly (aunque viendo cómo es Loras estando en la Guardia Real una vez Renly ha muerto, veo más probable que apoyase a Renly en sus conspiraciones por amor), y ambos ambicionaban extender su poder: el de la familia Tyrell, en el caso de Loras, y su poder personal a través de Loras, en el caso de Renly.
¿Y que podía salir de esa unión de dos veinteañeros conspirando en una ciudad donde hasta las piedras guardan secretos? Pues nada menos que traer a Margaery, la hermana de Loras, a la capital y utilizar la melancolía que Robert sentía hacia su fallecido amor, Lyanna, para que se acostase con ella, y a tomarla como amante.
De esta forma los Tyrell podrían competir con los Lannister en poder e influencia. Un plan perfecto y sin fisuras, que solo pudo salir de dos mentes criminales perfectas, y solo a la altura del insuperable plan de Joffrey de asesinar a Bran.
Ned no sabía qué pensar de Renly, siempre tan amistoso y sonriente. Hacía pocos días, Renly lo había llevado aparte para mostrarle un exquisito medallón de oro en forma de rosa. Dentro había un retrato en miniatura, del vívido estilo myriense, que representaba a una hermosa joven con ojos de gacela y una cascada de suave cabello castaño. Renly parecía muy deseoso de saber si la chica le recordaba a alguien, y cuando Ned se encogió de hombros por toda respuesta, se mostró decepcionado. Le confesó que la dama era Margaery, la hermana de Loras Tyrell, pero algunos decían que se parecía a Lyanna.
—Pues no —le había respondido Ned, divertido.
juego de tronos, eddard vi
—Los dos sabemos que tu boda fue una farsa. Hace un año planeabas convertir a la chica en una de las rameras de Robert.
—Hace un año planeaba convertir a la chica en la reina de Robert —replicó Renly—. Pero ¿qué más da eso? El jabalí se llevó a Robert, y yo me llevé a Margaery. Por cierto, te alegrará saber que llegó a mí doncella.
—Y en tu cama seguro que muere igual.
choque de reyes, catelyn iii
Los buenazos de Renly y Loras no solo juegan con la tristeza crónica que Robert siente hacia Lyanna, sino que también juegan con Margaery como una pieza más de un tablero que creen que dominan a la perfección y les pertenece: juegan con el destino del reino, con la posibilidad de una nueva Rebelión Fuegoscuro entre los hijos de Cersei y los de Margaery. Juegan con la vida de una niña a la que no preguntaron si quería a Robert como amante. Y, por último, y aunque quizá ni siquiera lo pensasen, ponen en juego sus propias vidas al intentar conjurar contra jugadores mucho más experimentados, como Cersei.
¿Qué pudo llevarles a actuar de esa manera? Unos dirán, y no se equivocan, que la codicia y la ambición de los dos. Pero no fue solo ansia de poder. Fue su inconsciencia. Una absoluta temeridad. Porque en la mente de Renly una temeridad significa lo mismo que la audacia y el coraje, y porque siendo el hermano del rey escapará sin consecuencias y seguirá viviendo en Bastión de Tormentas, pues los problemas serán para otros.
Pero, por desgracia para él, no será ni la última ni su peor locura. En cambio, la siguiente, sí.
Jugando a la guerra: el Rey del verano
Ya hemos visto cómo Renly juega con el poder y aquellos que podrían ser fatales enemigos como un niño (que en resumidas cuentas es lo que es) juega con sus juguetes. Veamos ahora cómo trata a un posible aliado:
Renly salió del Torreón de Maegor.
—Lord Eddard —llamó a Ned—, quiero hablar un momento con vos, si sois tan amable.
—Como queráis —dijo Ned y se detuvo.
—Despedid a vuestros hombres —pidió Renly mientras se le acercaba.Se reunieron en el centro del puente, con el foso seco a la espalda. La luz de la luna iluminaba las crueles puntas de las picas clavadas en el fondo. Ned hizo un gesto. Tomard y Cayn inclinaron la cabeza y se alejaron, respetuosos. Lord Renly echó una mirada cautelosa en dirección a ser Boros, al otro lado del puente, y a ser Preston, situado tras ellos ante la puerta. —Ese documento. —Se acercó más a Ned—. ¿Es la regencia? ¿Mi hermano os ha nombrado Protector? —No aguardó la respuesta—. Mi señor, tengo treinta hombres en mi guardia personal, y otros amigos, caballeros y señores. Dadme
una hora y pondré cien espadas en vuestras manos.
—¿Para qué quiero y o cien espadas, mi señor?
—¡Para atacar! Ahora, cuando el castillo todavía duerme. —Renly volvió a mirar a ser Boros, y bajó la voz hasta que fue solo un susurro apremiante—.Tenemos que apartar a Joffrey de su madre y guiarlo nosotros. Sea o no el Protector, el hombre que tenga al rey tendrá también el reino. Deberíamos coger también a Myrcella y a Tommen. Con sus hijos en nuestro poder, Cersei no se atreverá a enfrentarse a nosotros. El Consejo os confirmará como Lord Protector, y Joffrey será vuestro pupilo.
—Robert aún no ha muerto —dijo Ned mirándolo fríamente—. Puede que los dioses lo salven. En caso contrario, convenceré al Consejo para que obedezca su última voluntad y considere el asunto de la sucesión, pero no deshonraré sus últimas horas en esta tierra derramando sangre en sus salones, ni sacando a niños
asustados de sus camas.
—Cada momento de retraso le da a Cersei otro momento para prepararse. —
Lord Renly, tenso como la cuerda de un arco, dio un paso atrás—. Cuando Robert muera será demasiado tarde… para vos y para mí.
—Entonces, recemos para que Robert no muera.
—No parece muy probable —replicó Renly.
—A veces, los dioses son misericordiosos.
—Los Lannister, no. —Lord Renly dio media vuelta, volvió a cruzar el foso y entró en la torre donde yacía su hermano moribundo.
juego de tronos, eddard xiii
Renly ve una oportunidad y sustituye su plan de apoyar a los Tyrell: ahora incita a Ned Stark a que sea él quien se rebele contra los Lannister y se haga con el poder en Desembarco del Rey para, sabiendo lo reacio e inexperto que es Ned en las intrigas políticas, poder gobernar a través de él; o directamente, una vez se le quite de en medio. Una vez Ned le rechaza, no pierde el tiempo y abandona la capital junto a Loras para dar el siguiente paso: proclamarse Rey, unir las fuerzas de las tierras de Tormenta y del Dominio para derrocar a su sobrino y sus hermanos (pues Renly desconoce su origen incestuoso, ya que la legitimidad no es algo que tenga en cuenta).
—Los pajarillos cantan hoy una canción triste —dijo al tiempo que se sentaba —. El reino llora. ¿Comenzamos?
—En cuanto llegue lord Renly —respondió Ned.
—Mucho me temo que lord Renly se ha marchado de la ciudad —dijo Varys dirigiéndole una mirada apenada.
—¿Que se ha marchado de la ciudad? Ned había contado con el apoyo de Renly.
—Ha salido por una poterna una hora antes del amanecer, acompañado por ser Loras Tyrell y unos cincuenta hombres —dijo Varys—. La última vez que los vieron cabalgaban hacia el sur con cierta prisa. Su destino es sin duda Bastión de Tormentas, o bien Altojardín.
«Adiós a Renly y a sus cien espadas».
juego de tronos, eddard xiv
La situación es peor de lo que crees —siguió su padre—. Al parecer, tenemos un nuevo rey.
—¿Un nuevo…? —Ser Kevan se quedó boquiabierto—. ¿Quién? ¿Qué le han hecho a Joffrey?
Los labios finos de lord Tywin se fruncieron brevemente en una mueca de repugnancia. —Por el momento, nada. Mi nieto sigue ocupando el Trono de Hierro, pero el eunuco ha oído rumores procedentes del sur. Hace dos semanas, Renly Baratheon se casó con Margaery Tyrell, y ahora reclama la corona. Y el padre y los hermanos de la novia le han jurado fidelidad.
juego de tronos, tyrion ix
Frente a toda lógica, frente a toda prudencia y, sobre todo, frente a toda moralidad, Renly decide usurpar el trono, y convence para ello a las Casas de nada menos que dos reinos, y un gigantesco ejército que él mismo dirige contra los Lannister, sino también contra su hermano Stannis que está por delante de él en el orden de sucesión (aunque los lectores sepamos que en realidad él es el heredero directo de Robert). No solo planea derrocar al resto de pretendientes, sino que pretende derribar el mismo sistema de sucesión, sin más argumentos que su ambición y su ejército, y su carisma personal como fundamento de su pretensión.
—Al parecer sois vos quien se ha olvidado de Stannis —dijo Catelyn con voz más brusca de lo que habría querido.
—¿Os referís a sus aspiraciones al trono? —Renly se echó a reír—. Os hablaré con franqueza, mi señora. Stannis sería un rey espantoso. Aunque no tendrá la corona, claro. La gente respeta a Stannis, incluso lo teme, pero muy pocos lo han amado jamás.
—Aun así, es vuestro hermano mayor. Si alguno de los dos tiene derecho al Trono de Hierro, sería lord Stannis.
Renly se encogió de hombros.
—Decidme, ¿qué derecho tenía mi hermano Robert al Trono de Hierro? —No esperó la respuesta—. Sí, y a, se habló de lazos de sangre entre las casas de Baratheon y Targaryen, de bodas que hubo hace un centenar de años, de hijos
segundos e hijas mayores.
Eso no le importa a nadie, solo a los maestres. Robert consiguió el trono con su martillo. —Hizo un amplio gesto con la mano en dirección a las hogueras que ardían de horizonte a horizonte—. Pues ahí está mi derecho, tan legítimo como el de Robert.
choque de reyes, catelyn ii
Al parecer, a Renly se le ha olvidado que Robert no tenía un hermano mayor con mayor derecho que él. En cambio, Renly ubica el derecho y el poder de un rey en el amor que sus vasallos le profesen o, en definitiva, en cómo se comporte un rey respecto a sus súbditos, y no en un orden de sucesión determinado previamente. ¿Por qué iba a hacer caso a algo que no ha decidido él?
¿Creéis que eso que dice es verdad? Si Joffrey es hijo del Matarreyes… —Vuestro hermano sería el heredero legítimo.
—Mientras viva —reconoció Renly—. Aunque esa ley es una idiotez, ¿no os parece? ¿Por qué el hermano mayor, y no el más apto? La corona me sentará como nunca le sentó a Robert, y desde luego, como no le sentaría a Stannis.
Tengo madera para ser un gran rey, fuerte y generoso a la vez, inteligente, justo, diligente, leal a mis amigos y terrible para mis enemigos, pero capaz de perdonar, paciente…
—¿Modesto? —sugirió Catelyn.
—Tenéis que permitir que un rey tenga algunos defectos, mi señora —dijo Renly riéndose.
choque de reyes, catelyn iv
Y, por desgracia para él, menospreciar a su hermano Stannis será lo que finalmente le lleve a su perdición.
Antes de pasar a la recta final, debemos aclarar quién es Renly en este momento. De niño, fue «el hermano del rey», después fue «el cortesano perfecto». Pero ahora, ¿que es? ¿Es un embaucador que ha engañado a cientos de señores para que le apoyen? ¿O de verdad se veía a si mismo como el más apto para sentarse en el Trono de Hierro? Nunca podremos saberlo, pero ahora mismo está claro cómo podemos llamar al «rey Renly».
«Aún no han visto sangre —pensó Catelyn, viendo como lord Bryce incitaba a ser Robar a que hiciera malabarismos con unos cuantos puñales—. Para ellos, esto no es más que un juego, un inmenso torneo; no ven más que la oportunidad de conseguir gloria, honores y botín. Son niños borrachos de canciones y leyendas, y como todos los niños, se creen inmortales».
—La guerra los hará crecer —dijo Catelyn—. Como nos pasó a nosotros. — Ella también era una niña cuando Robert, Ned y Jon Arryn alzaron a sus vasallos contra Aerys Targaryen, y una mujer cuando la guerra terminó—. Los compadezco.
—¿Por qué? —le preguntó lord Rowan—. Miradlos bien. Son jóvenes y fuertes; están llenos de vida y risas. Y también de lujuria, claro; tanta que no saben qué hacer con ella. Esta noche se concebirá más de un bastardo, podéis estar segura. ¿Por qué los compadecéis?
—Porque esto no va a durar mucho —respondió Catelyn con tristeza—. Porque son caballeros del verano, y se acerca el invierno.
choque de reyes, catelyn ii
Si su ejército lo componen los caballeros del verano, ¿quién es su rey?. Pues Renly no es más que el rey de sus ilusiones, de la ingenuidad y la absurda inocencia de todos ellos, que se creen por encima de la ley, de la muerte y de las consecuencias de sus actos. Renly, ya sea conociendo u omitiendo la ilegitimidad de su pretensión, es el rey de la inconsciencia, de la suya y de la de todos los jóvenes codiciosos, idiotas y hambrientos de gloria. Renly es el «Rey del Verano».
La última oportunidad
—¡Llamad al rey ! —gritó.
Renly se inclinó por encima de una almena.
—Aquí estoy.
—Alteza. —El jinete espoleó a su montura para acercarse más—. He venido tan deprisa como he podido. De Bastión de Tormentas. Estamos bajo asedio, alteza. Ser Cortnay defiende el lugar, pero aun así…
—Pero… No es posible. Si lord Tywin hubiera salido de Harrenhal, y o me habría enterado.
—No son los Lannister, mi señor. El que está ante vuestras puertas es lord Stannis. Aunque ahora se hace llamar rey Stannis.
choque de reyes, catelyn ii
Mientras Renly presume de todos los hombres que le apoyan ante Catelyn, Stannis acude a Bastión de Tormentas para asediarla y arrebatarle el poder que el mismo le ha arrebatado a Stannis como rey. En un sentido metafórico, la llegada de Stannis simboliza el retorno de la coherencia y la responsabilidad. El que dirija sus fuerzas contra Bastión de Tormentas también simboliza un ataque contra lo que más caracteriza a su hermano: una impresionante fortaleza que Renly recibió sin haber realizado ningún mérito para ello —al igual que su corona y su ejército.
Lejos de arrepentirse de nada, Renly aprovecha la osadía de Stannis para presentar batalla y eliminar su amenaza, pero antes de ello ambos participan en un parlamento, con Catelyn Stark como testigo y en representación de su hijo, el rey Robb, en el que Renly, confiado en su superioridad y su victoria, continúa minusvalorando a su hermano y sus generosas ofertas de paz. Será esta la ultima vez que ambos se vean, y donde Renly termine por ganarse su fatídico final, al menospreciar a su hermano y sus capacidades.
—Si tienes alguna propuesta, hazla —cortó Stannis—, o me iré.
—Muy bien —dijo Renly—, propongo que desmontes, hinques la rodilla en tierra y me jures lealtad.
—Eso jamás. —Stannis se tragó la rabia.
—Serviste a Robert, ¿por qué a mí no?
—Robert era mi hermano mayor. Tú eres el menor.
—El menor, el más valiente y, desde luego, el más guapo…
—Y un ladrón, un usurpador.
—Los Targaryen llamaban usurpador a Robert. Por lo visto, pudo soportar esa vergüenza. Lo mismo haré yo.
[…]
—No soy despiadado —dijo con voz retumbante Stannis, cuya falta de piedad era legendaria, mientras señalaba a su hermano con la punta de la refulgente espada—. Y tampoco quiero ensuciar a Dueña de la Luz con la sangre de un hermano. Por la madre que nos engendró a los dos, te daré esta noche para reconsiderar esta locura, Renly. Guarda tus estandartes, ven a mí antes del amanecer y te entregaré Bastión de Tormentas y tu antiguo sitio en el Consejo; incluso te nombraré heredero hasta que tenga un hijo varón. De lo contrario, te destruiré.
Renly se echó a reír.
—Tienes una espada muy bonita, Stannis, en serio, pero creo que brilla tanto que te ha estropeado la vista. Mira al otro lado de estos campos, hermano. ¿Ves todos esos estandartes?
—¿Acaso crees que unos trapos te harán rey ?
[…]
—Esta charla sobre incestos y serpientes es muy amena, pero no cambia nada. Puede que tú tengas más derecho, Stannis, pero yo tengo un ejército mayor.
choque de reyes, catelyn iii
Al terminar eligiendo la batalla contra Stannis antes de salvarse a sí mismo y arrepentirse de sus obras, Renly termina cometiendo el peor de sus pecados. Stannis, juez y verdugo de sus sentencias contra toda injusticia, aún le dio una oportunidad para seguir viviendo, así como para redimir su deslealtad hacia él, como hermano y como rey. Stannis deja de reconocerle como su hermano. Al optar por el fratricidio y la traición, Renly le da carta blanca para utilizar las artes de Melisandre y eliminarle.
Y así es como llega el final del Rey del Verano: con la llegada del invierno y del frío.
—Os lo suplico en nombre de la Madre… —empezó Catelyn, cuando una repentina ráfaga de viento abrió la puerta de la tienda. Le pareció atisbar un movimiento, pero cuando giró la cabeza solo vio la sombra del rey contra las paredes de seda. Oyó como Renly empezaba a decir algo gracioso, mientras su sombra se movía, alzaba la espada, negro contra verde, las velas parpadeaban y se apagaban, la luz temblaba, había algo fuera de lugar irreal… y entonces vio que la espada de Renly seguía en su funda, envainada, pero la espada de sombra…
—Frío —dijo Renly con voz desconcertada, apenas un instante antes de que el acero de su gorguera se abriera como una gasa bajo el filo de la hoja que no estaba allí. Tuvo tiempo de lanzar un grito breve, ahogado, antes de que la sangre le manara de la garganta como una fuente.
—Alte… ¡no! —gritó Brienne la Azul al ver el espantoso flujo, con una voz tan aterrada como la de una niñita.
El rey se desplomó en sus brazos. Una espesa sábana de sangre se arrastraba por la pechera de su armadura, una marea roja que ahogaba el verde y el oro. Se apagaron más velas. Renly trató de hablar, pero se ahogaba en su sangre.
choque de reyes, catelyn iv
Y, después de todo ¿que es lo que quedó de Renly? ¿Como se le recuerda? El rey en Altojardín solo es añorado por aquellos que de verdad le amaron, Loras Tyrell y Brienne de Tarth, y el pueblo llano le recuerda por una canción sobre «su actuación» en la batalla del Aguasnegras. Para el resto del mundo, Renly no es más que una anécdota, un momento de alegría, alboroto y locura. Como un verano más.
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