Tyrion se encuentra jugando al sitrang con Ben el Moreno mientras esperan a que el «ejército de Ser Abuelo» parta e intente parar el asedio a Meereen. Ambos están charlando con otros compañeros de Ben Plumm sobre qué es lo peor de estar esperando a que empiece la batalla. Sin embargo, son continuamente interrumpidos por el sonido de los trabuquetes que arrojan cadáveres infectados por la plaga de la yegua pálida dentro de Meereen. Ben reflexiona sobre los dos dragones que acechan la ciudad, y afirma que pueden usarse como comodines que podrían atacar a cualquiera de los dos bandos durante la batalla.
Todos asumen que Daenerys volverá montada en el tercer dragón, y planean el rescate de los tres rehenes (Daario Naharis, el dothraki y el eunuco). Su idea es devolverlos a Meereen, lo que implicaría cambiar de bando por segunda vez; aunque afirmarían pretender haber cambiado de capa en un primer momento para descubrir los planes de Yunkai. Parece que es Tyrion quien intenta manipular a Ben para volver al bando de Daenerys.
Tyrion, por su parte, cree que cualquier escepticismo sobre el plan pesará más que la gratitud de la reina por haber matado al peor enemigo de Daenerys: Tywin Lannister.
Justo cuando Tyrion está a punto de ganar el juego de sitrang, Jorah Mormont irrumpe en escena con noticias: velas negras se vislumbran en la bahía (los barcos de los hijos del hierro) portando estandartes con dragones.