Presentación de una nueva etapa en el Campeón del Torneo coincidiendo con el turno de Festín de Cuervos.
Conscientes del aumento del impasse de más de un año ya sin una nueva edición y, abrumados por lo alto que teníamos el listón en cuanto al análisis minucioso que los capítulos requerían, retomar el Campeón del Torneo se convertía en nuestra asignatura pendiente y, por qué no decirlo, en un buen dolor de cabeza. El desafío se nos ponía cada vez más cuesta arriba ya que, a la falta de tiempo y los vaivenes laborales del staff, se sumaba la difícil estructura en cuanto a personajes con puntos de vista en los dos últimos libros de la saga.
Se abrían ante nosotros varios frentes a tener en cuenta. Por un lado, había que abordar el hecho de que aparecían nuevos narradores con muy pocos capítulos y que esto originaría una reforma inevitable en el desarrollo que hasta ahora había mantenido la sección; y, por otro lado, nos topamos con la segmentación de los Puntos de Vista (PdV) a manos del creador entre Festín de Cuervos y Danza de Dragones. Barajamos varias posibilidades, incluso hacer ambos libros de manera enlazada teniendo en cuenta la guía de lectura conjunta de ambos volúmenes. Sin embargo, esta idea quedó descartada toda vez que el Campeón del Torneo por libro perdería todo su significado. Fuera la separación de personajes una decisión de índole exclusivamente editorial o no, resolvimos seguir adelante como hasta ahora continuando nuestra sección por libro, utilizando como argumento la misma explicación que daba el autor en las páginas finales de Festín.
No es que me haya olvidado de escribir sobre los otros personajes, claro que no. He escrito muchísimo sobre ellos. Páginas y más páginas, capítulos y más capítulos. Todavía estaba escribiendo cuando me di cuenta de que el libro estaba quedando demasiado largo para publicarlo en un solo tomo… Y ni siquiera estaba cerca de terminarlo. Para contar todo lo que quería contar iba a tener que dividirlo en dos. Lo más sencillo habría sido coger todo lo que tenía, cortar más o menos por la mitad y terminar con un «Continuará». Pero, cuanto más lo pensaba, más convencido estaba de que los lectores preferirían que relatara en un libro toda la historia de la mitad de los personajes a que relatara la mitad de la historia de todos los personajes. Así que eso fue lo que decidí.
GGRM
Optando definitivamente por efectuar la sección por volúmenes, seguíamos teniendo el dilema de aquellos PdVs con pocos capítulos o solo uno. Tras concluir Juego de Tronos, partíamos de encontrarnos con un par de personajes nuevos con capítulos propios y la desaparición por muerte o de manera circunstancial de un personaje con PdV en los dos siguientes libros. Así pues, en Choque de Reyes nos desharíamos de la cabeza de Ned Stark y nos encontraríamos con los PdVs de Davos Seaworth y Theon Greyjoy. Este último, en cambio, desaparecería en Tormenta de Espadas, quizá como un guiño a que su personaje se iba a terminar difuminando, reapareciendo finalmente como Hediondo en Danza de Dragones. Y, a cambio, en el tercer libro aparecían dos nuevos PdVs de personajes que llevaban acompañándonos desde Juego de Tronos, pero que hasta entonces no habían tenido voz propia: Sam Tarly y Jaime Lannister. Sin embargo, centrándonos ya concretamente en el caso de Festín de Cuervos, no solo desaparecen la mitad de PdVs habituales, sino que aparecen personajes completamente nuevos o que, en el peor de los casos, solo habían sido mencionados de pasada.
Es por ello que, en este cuarto libro, el autor comienza a dejarnos ver cómo todos los acontecimientos que derivaron en la guerra por el poder no solo afectaron al centro geográfico de Poniente o las casas directamente implicadas, sino que el terremoto provocaba sacudidas en territorios tan alejados como Dorne o las Islas del Hierro. No obstante, esta vez no leeríamos lo que estaba ocurriendo en dichos territorios en una conversación random, sino que nos desplazaríamos a esos nuevos destinos a través de los pensamientos y las interacciones de personajes casi desconocidos. En cada una de estas regiones empezaban a surgir luchas internas en la que los participantes buscaban beneficiarse del caos que dejó tras de sí una guerra y la vulnerabilidad del bando que, aunque había resultado ganador, se encontraba en una posición de debilidad que les suponía una ventaja. Se convertía así Poniente en un gran Festín para los cuervos más avispados.
Obviamente, como ya todos sabéis, en Festín de Cuervos también somos testigos de la trama de la capital a través de los ojos de Cersei Lannister. Y aunque en su momento ya nos extenderemos sobre la gran expectación que supuso para los lectores encontrarse con los capítulos de la leona, dejaremos caer que las ideas que nos habíamos forjado la mayoría sobre su inteligencia y manejo del juego de tronos empiezan a desdibujarse en este libro al descubrir que no es el oro de la Roca todo lo que reluce.
Viajando de un extremo a otro de Poniente acompañaremos a Samwell Tarly hasta la Ciudadela de Antigua, donde pretende forjarse la cadena de maestre por orden del recién elegido Lord Comandante de la Guardia de la Noche. Si bien en su aventura pasaremos brevemente por Braavos, con encuentro incluido, será Arya quien nos muestre qué se cuece en la ciudad durante su estancia en la casa del Blanco y Negro.
Con Jaime Lannister y Brienne de Tarth, otro de los nuevos PdV de este libro, conoceremos cómo ha quedado la situación tras la guerra en las Tierras de los Ríos. Una tierra que, al encontrarse geográficamente en la zona central de Poniente, es la región que sale siempre peor parada. Lamentablemente, para todos los que shipeen a esta pareja, sus caminos no se cruzarán a pesar de encontrarse en los antiguos dominios de los Tully.
Y, por último, nos dejaremos caer por el Valle, donde la aprendiz del Juego de Tronos, Sansa, permanece oculta bajo la protección de Meñique. Siendo el Valle un territorio que se quedó bastante al margen de la guerra de los Cinco Reyes, tras la muerte de Lysa son muchos los hilos los que empiezan a moverse allí tras el nombramiento de Petyr como lord protector. Sansa tomará buena nota de ello, desde luego.
Al igual que anteriores ediciones, el prólogo, que en esta ocasión transcurre en Antigua, pasará directamente a la final; pero no será el único capítulo que corra esta suerte, sino que lo acompañarán tres capítulos más, cada uno de ellos con un único PdV. Por tanto, El capitán de los guardias, La hija del Kraken, y El caballero manchado pueden ser considerados ya finalistas. Sin embargo, al ser cuatro capítulos los que pasarían a la final sin dedicarles un espacio para su debate, tomamos la determinación de destinarles una entrada sin votación justo antes de la final para poder analizarlos debidamente.
Finalmente, para dedicarle el mimo que esta sección merece, determinamos cambiar su periodicidad de quincenal a mensual, dando de esta manera tiempo suficiente a su preparación y haciéndola compatible con el pluriempleo de los mercenarios de la compañía. Sirva, pues, esta entrada para ir calentando motores para que en la próxima abordemos el cuarto libro de la saga, aquel que nos dará nuestro cuarto contendiente para la gran terna final donde luchará por alzarse como el gran vencedor contra los ya ungidos Bran III JdT, Daenerys IV CdR y Catelyn VII TdE.
¿Creés que Martin tomó la decisión adecuada dividiendo los dos últimos libros de esta manera? ¿Se os ocurre una manera mejor para dividir todo el material que tenía escrito?
Contadnos vuestra experiencia al leer Festín y descubrir que faltaban muchos personajes: ¿Fuisteis de los que avanzasteis páginas para ver cuándo llegaba un capítulo de Jon, Tyrion o Daenerys? ¿Teníais ganas de que volviera el Campeón?
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