1. Sobre Alys, la amante de Aemond Targaryen «el tuerto» 2. El papel de Tywin en la Robelión 3. Marwyn

Hoy os traemos la decimoquinta entrega de nuestra Consulta en los Fuegos, en la que, habitualmente, publicamos tres de vuestras preguntas para que sean respondidas por la comunidad, ya que:

¡¡¡TODOS SOMOS EXPERTOS EN MAYOR O MENOR MEDIDA!!!

Consulta enviada por Piro Nymeros Martell

Aemond Targaryen, por Robert O’Leary

La bastarda Alys era la amante de Aemond Targaryen «el tuerto» durante la Danza de los Dragones. Cuando muere Aemond, ella estaba embarazada de su hijo. Y no sabemos mucho más que eso.

¿Quién era Alys y qué fue de su vida? ¿Es posible que haya dejado descendencia hasta la actualidad? ¿Hay algún descendiente Targaryen todavía por esa línea?

 

 Consulta enviada por Wilma Deering

Releyendo el capítulo Tyrion VI de Tormenta de Espadas me vino a la mente una pregunta que, de tener una respuesta afirmativa, podría cambiar por completo nuestra idea sobre el papel de los Lannister durante la mayor parte de la Rebelión de Robert: ¿pudo intervenir Tywin Lannister, de alguna manera, en ella?

Hasta ahora todos suponíamos que se mantuvo neutral hasta que la muerte de Rhaegar en el Tridente decantó definitivamente la balanza a favor del bando de Robert, pero ¿y si no fue así? ¿Y si también estuvo jugando a su propio juego y en contra de Aerys desde mucho antes?:

[…] —Sólo por decir eso, podría cortarte la lengua —dijo el niño al tiempo que se ponía rojo—. Soy el rey.

—Deja que el enano amenace cuanto quiera, Joff —dijo Cersei rodeando los hombros de su hijo con un gesto protector—. Así mi señor padre y mi tío verán cómo es.

Lord Tywin no le hizo el menor caso y miró a Joffrey.

—Aerys también se pasaba el día recordándole a todo el mundo que era el rey. Y era muy aficionado a cortar lenguas, igual que tú. Podrías preguntárselo a Ser Ilyn Payne, aunque no te respondería.

—Ser Ilyn jamás se atrevió a provocar a Aerys como tu Gnomo provoca a Joff —dijo Cersei—. Ya lo has oído. Ha llamado monstruo a Su Alteza. Al rey. Y lo ha amenazado…

—Cállate, Cersei. Joffrey, cuando tus enemigos te desafíen debes responderles con acero y fuego. Pero, cuando se pongan de rodillas, debes ayudarlos a levantarse. De lo contrario nadie volverá a arrodillarse ante ti. Y si alguien tiene que decir «yo soy el rey», es que no es el rey. Aerys no lo llegó a entender, pero tú lo entenderás. Una vez gane la guerra para ti, restauraremos la paz del rey y la justicia del rey. Tú sólo te tienes que preocupar de desvirgar a Margaery Tyrell.

Joffrey llevaba su habitual mueca hosca dibujada en la cara. Cersei lo tenía agarrado por los hombros, aunque tal vez habría hecho mejor en sujetarlo por el cuello. El chico los sorprendió a todos. En vez de arrastrarse hasta debajo de su roca, Joff se levantó, desafiante.

—Hablas mucho de Aerys, abuelo, pero la verdad es que le tenías miedo.

«Vaya, vaya, esto se pone interesante», pensó Tyrion.

Lord Tywin observó a su nieto en silencio, en sus ojos color verde claro brillaban motas doradas.

—Pídele perdón a tu abuelo —dijo Cersei.

—¿Por qué? —preguntó el chico librándose de sus manos—. Es verdad, lo sabe todo el mundo. Mi padre ganó todas las batallas. Mató al príncipe Rhaegar y se hizo con la corona, mientras tu padre, madre, se escondía bajo Roca Casterly. —Lanzó una mirada retadora a su abuelo—. Un rey fuerte se comporta con osadía, no se limita a hablar.

—Gracias por compartir tu sabiduría, Alteza —dijo Lord Tywin con una cortesía tan gélida que fue como si a todos se les helaran los oídos—. Ser Kevan, el rey parece cansado. Es hora de que se retire a sus habitaciones. Pycelle, haría falta alguna poción suave para que Su Alteza descanse bien.

[…]

—Lo siento mucho, padre —dijo Cersei una vez se hubo cerrado la puerta—. Joff siempre ha sido obstinado, ya te lo advertí…

—Hay mucha diferencia entre ser obstinado y ser imbécil. «Un rey fuerte actúa con osadía». ¿De dónde ha sacado eso?

—De mí no, te lo prometo —se defendió Cersei—. Debe de ser algo que le oyó decir a Robert.

Lo de que te escondiste debajo de Roca Casterly parece cosa de Robert, sí —señaló Tyrion, que no quería que Lord Tywin se olvidara de ese detalle.

[…]

No será Robert II —dijo Tyrion—. Será Aerys III.

—El muchacho tiene trece años. Todavía queda tiempo. —Lord Tywin se dirigió hacia la ventana. Aquello no era propio de él; estaba más descompuesto de lo que quería demostrar—. Necesita una buena lección.

Tyrion había recibido su buena lección a los trece años. Casi sintió pena por su sobrino. Por otra parte, nadie se lo merecía más.

—Ya basta de hablar de Joffrey —dijo—. Algunas batallas se ganan con plumas y con cuervos, ¿no fue eso lo que dijiste? Tengo que felicitarte. ¿Cuánto tiempo llevabas tramando esto con Walder Frey?

No me gusta esa expresión —replicó Lord Tywin con rigidez.

—Y a mí no me gusta que me oculten cosas.

No había motivo para contártelo. Tú no tenías ningún papel que desempeñar en esto.

—¿Se lo dijiste a Cersei? —quiso saber Tyrion.

No lo sabía nadie excepto los que tenían que intervenir en algún sentido. E incluso a ésos se les dijo sólo lo que necesitaban saber. A estas alturas ya deberías saber que es la única manera de guardar un secreto… sobre todo aquí. Mi objetivo era librarnos de un enemigo peligroso al menor precio posible, no satisfacer tu curiosidad ni hacer que tu hermana se sintiera importante. —Cerró los postigos y se volvió. Tenía el ceño fruncido—. No careces de cierta astucia, Tyrion, pero la verdad es que hablas demasiado. Tienes la lengua muy larga, eso acabará por perderte.

Tormenta de Espadas, Tyrion VI

 

Como vemos, se tratan temas interesantes durante la conversación y Tywin parece inusualmente afectado y molesto por la afirmación de Joffrey de que se estuvo escondiendo bajo Roca Casterly la mayor parte del tiempo que duró la guerra. Siguen con la importancia de guardar escrupulosamente cualquier secreto para, finalmente, pasar a hablar sobre Oberyn Martell y la necesidad o no de entregarle su venganza…

 

[…]

—Entonces, ¿por qué la mató la Montaña?

—Porque no le dije que la perdonara. Dudo que llegara a mencionarle su nombre. Tenía problemas más apremiantes. La vanguardia de Ned Stark venía hacia el sur después del Tridente, y me temía que acabaríamos enfrentándonos. Además, Aerys tenía intención de asesinar a Jaime sin más motivo que el rencor. Eso era lo que yo más temía. Eso y lo que pudiera hacer el propio Jaime. —Apretó un puño—.

[…]

Además, aún no sabía lo que tenía con Gregor Clegane, sólo que era enorme y temible en el combate. Lo de la violación… Espero que ni tú serás capaz de acusarme de dar aquella orden. Ser Amory fue casi igual de brutal con Rhaenys. […]—Hizo una mueca de repugnancia—. Fue él el que se manchó las manos de sangre.

«Pero no tú, padre. Tywin Lannister no tiene sangre en las manos.»

Tormenta de Espadas, Tyrion VI

 

The Head of The Lion por Gubrutsky2011

Así que, después de leer todo esto, ¿y si Tywin decidió empezar a mover sus piezas sobre el tablero en contra de Aerys desde el mismo momento en que Jaime fue nombrado Guardia Real? ¿Y si todo fue motivado por la rabia y el temor de lo que le pudiera ocurrir a su hijo? ¿No justificaría todo esto no solo que se moviera con el mayor secretismo, sino que además quisiera seguir aparentando, según su costumbre y según se deriva de sus palabras, el estar “limpio” de ciertas culpas pero, sobre todo, de ciertas traiciones?

 

Consulta enviada por Svarium Holmes

[…]

Le habló del rey Stannis y de Melisandre de Asshai. No pretendía llegar más allá, pero una cosa llevó a la otra, y acabó hablándole de Mance Rayder y sus salvajes, de la sangre real y de los dragones, y antes de que pudiera darse cuenta le salió todo lo demás: los espectros del Puño de los Primeros Hombres, el Otro a lomos de su caballo muerto, el asesinato del Viejo Oso en el Torreón de Craster, Elí y su fuga, Arbolblanco y Paul el Pequeño, Manosfrías y los cuervos, cómo había llegado Jon a Lord Comandante, la Pájaro Negro, Dareon, Braavos, los dragones que había visto Xhondo en Qarth, la Viento Canela y lo que había susurrado el maestre Aemon cuando se acercaba el fin. Sólo se calló los secretos que había jurado guardar: el de Bran Stark y sus compañeros, y el de los bebés que había intercambiado Jon Nieve.

—Daenerys es la única esperanza —concluyó—. Aemon dijo que la Ciudadela debía enviar a un maestre sin demora, para que vuelva a Poniente con ella antes de que sea demasiado tarde.

Alleras lo escuchó con atención. De cuando en cuando parpadeaba, pero en ningún momento se rió ni lo interrumpió. Cuando Sam terminó, le puso una esbelta
mano morena en el brazo.

—Ahórrate la moneda, Sam. Theobald no se va a creer ni la mitad de lo que dices, pero hay otros que tal vez sí. ¿Por qué no vienes conmigo?

—¿Adónde?

—A hablar con un archimaestre.

[…]

—¿Adónde va? —preguntó Sam, asombrado.

—A los muelles. El Mago no es de los que pierden el tiempo. —Alleras sonrió—. Tengo que confesarte una cosa: nuestro encuentro no fue casual, Sam. El Mago me envió a pescarte antes de que hablaras con Theobald. Sabía que venías.

—¿Cómo?

Alleras señaló la vela de cristal.

Festín de Cuervos, Samwell V

 

Bueno, tengo una consulta doble o triple. Es sobre algo que tomé por cierto durante un tiempo y que luego al debatir la idea me presentaron argumentos lo bastante convincentes como para cambiar de opinión. Aún así, hay cosas que no me terminan por cerrar y aquí estoy, consultando:

Marwyn parte hacia la Bahía de los Esclavos inmediatamente después de su charla con Sam. Este hecho me despierta una primera intriga:

¿Por qué Marwyn esperó hasta que Sam llegara y poder hablar con él antes de partir?

Una vela de vidrio en Historias y Leyendas, por HBO

Sabemos qué es lo que contó Sam tanto a la Esfinge como al mismo Marwyn. Este ya sabía hacia dónde se dirigía Sam gracias a las velas de obsidiana, y de ahí que envió a Alleras a «pescarlo». Entonces, ¿qué tenía que decir Sam que Marwyn no pudiera saber ya a través del mismo medio? ¿Cabe la posibilidad de que con las velas no se pueda observar más allá del Muro y por eso se volvió tan imperioso oír el relato de Sam?

En el caso de estar equivocado con esta lectura y que efectivamente las velas le permitan a Marwyn ver lo que sucede en el Muro y mas allá de él, ¿por qué entonces hacer la pantomima de pescar a Sam y hacerle relatar su historia no una sino dos veces? ¿Qué lugar podría llegar a ocupar Sam en los planes de Marwyn?

Muy interesantes cuestiones las que se nos plantean los leales en esta ocasión.

Asimismo, nos gustaría recordaros que si en alguna ocasión os surge alguna duda que queráis consultar, podéis enviarla a clbraavos@gmail.com para someterla a debate. Ahora mismo, el número de preguntas enviadas es escaso y quizá no podamos garantizar la existencia de la sección a menos que recibamos más. Ya sabéis que Consulta en los Fuegos es lo suficientemente maleable como para poder hacerle un hueco a cualquier duda que tengáis.

Ahora, contadnos… ¿Qué veis en las llamas?

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