Especial Orden los Maestres III: la Ciudadela y otros misterios de la orden

Hoy de nuevo es domingo y, como cada dos semanas, traemos nueva entrega de Consulta en los Fuegos, la sección en la que, con la ayuda de los leales, intentamos resolver los misterios de Canción de Hielo y Fuego. Principalmente, nos gustaría agradecer vuestra participación en los comentarios, pues son el objetivo de la misma. Y, por otra parte, alentaros a compartir con la comunidad todas las dudas que os surjan enviando un cuervo a clbraavos@gmail.com. Y ahora, a pesar de que el calor empieza a acechar, acerquémonos todos a las llamas, pues …

¡¡¡TODOS SOMOS EXPERTOS EN MAYOR O MENOR MEDIDA!!!

Llegamos hoy a la última entrega de este monográfico que estamos dedicando a la orden de los maestres. Como ya sabéis los más fieles, comenzamos en la primera edición debatiendo sobre los metales de los eslabones que confeccionan cada cadena y de las materias de estudio, confirmadas o no, que podían representar. Proseguimos en la segunda parte ahondando en la jerarquía de esta comunidad y sus potestades. Y en esta tercera (no diremos última porque nunca se sabe), pondremos la lupa en tres diferentes temas: el ritual que se realiza previo a jurar los votos de maestre; la Ciudadela de Antigua, sede de la orden; y, por último, lo que ahora podría considerarse como “mails con importancia alta”, los cuervos blancos.

Histories & Lore: The Maester’s Chain, HBO

—La noche anterior al día en que pronuncia los votos, todo acólito tiene que guardar vigilia en la cripta. No se le permite llevar ningún tipo de antorcha, lámpara, candelabro, farol… Solo una vela de obsidiana. Tiene que pasarse la noche a oscuras, a menos que sea capaz de encender esa vela. Los hay que lo intentan. Los tontos, los testarudos, los que han estudiado eso que llaman misterios superiores… Casi siempre se cortan los dedos, porque los bordes de las velas son afilados como navajas, según se dice. Y luego tienen que esperar al amanecer con las manos ensangrentadas y meditando sobre su fracaso. Los más listos se tumban a dormir o se pasan la noche rezando y ya está, pero no hay año en que no lo intente alguno.
—Sí. —Pate también había oído aquellas historias—. Lo que no entiendo es de qué sirve una vela que no da luz.
—Es una lección —explicó Armen—. La última lección que tenemos que aprender antes de ponernos la cadena de maestre. La vela de cristal representa la verdad y el aprendizaje, dos cosas infrecuentes, hermosas y frágiles. Tiene forma de vela, para recordarnos que un maestre debe proyectar luz allá donde preste sus servicios, y es afilada para recordarnos que el conocimiento también puede ser peligroso. Los sabios pueden volverse arrogantes en su sabiduría; un maestre, en cambio, debe ser humilde siempre. La vela de cristal también nos recuerda eso. Así, mucho después de pronunciar los votos, ponerse la cadena y marcharse a servir, el maestre recordará la oscuridad de su vigilia, recordará que no pudo hacer nada para encender la vela… Porque, incluso con conocimientos, hay cosas que no son posibles.

festín de cuervos, prólogo (pate)

 

Si nos paramos a pensar un poco, este ritual previo a jurar los votos de maestre es, cuando menos, curioso. Pate no entiende de qué sirve una vela que no da luz, pero esa no es la pregunta, ya que sabemos que sí es posible encender una vela de obsidiana. Entonces, ¿cuál es es origen de este ritual? ¿Tenía otro significado antiguamente, cuando la magia era más fuerte y, por lo tanto, era más fácil conseguir que la vela ardiera?

Por otro lado, aunque los maestres ya no crean en la magia y en los misterios superiores, e incluso repudien a aquellos que sí creen en ello, en la Ciudadela se sigue estudiando esa materia. ¿Por qué no la han eliminado de sus enseñanzas si, como dice Marwyn, están dispuestos a matar a un novicio que llegue con cuentos de dragones y Caminantes Blancos?

Las puertas de la Ciudadela, por Juan Carlos Barquet.

La Ciudadela, lugar donde se asienta la orden de los maestre, está formada por una serie de edificaciones, pero antes de entrar en profundidad a debatir sobre uno de los más curiosos y misteriosos edificios que la componen, nos gustaría lanzar a las llamas la siguiente pregunta: ¿no os parece llamativo que tanto la orden de los maestres como la Fe de los Siete tuvieran su sede central en Antigua? ¿A qué puede deberse que tanto la religión como lo que se podría considerar ciencia tuvieran su germen en la misma ciudad?

—¿Tenemos que ir muy lejos?
—No mucho. A la isla de los Cuervos.
No les hizo falta ningún bote para llegar a la isla de los Cuervos: un destartalado puente levadizo de madera la unía con la orilla este.
El Grajal es el edificio más viejo de la Ciudadela —le explicó Alleras mientras cruzaban las lentas aguas del Aguamiel—. Se dice que en la Edad de los Héroes era la fortaleza de un señor pirata que se quedaba cruzado de brazos y saqueaba los barcos que navegaban río abajo.
Sam advirtió que las paredes estaban cubiertas de musgo y enredaderas, y que las almenas estaban patrulladas por cuervos, no por arqueros. Nadie vivo recordaba haber visto alzar el puente levadizo.
En el interior del castillo hacía fresco y reinaba la penumbra. Un viejo arciano crecía en el patio, desde que se construyó el edificio. El rostro tallado en el tronco estaba cubierto del mismo musgo violeta que le colgaba de las ramas blanquecinas. Muchas de ellas parecían secas, pero otras tenían aún algunas hojas rojas, y esas eran las favoritas de los cuervos.

festín de cuervos, samwell v

 

No podemos dejar de lado que haya un arciano en la Ciudadela. En varias ocasiones se nos menciona que todos los arcianos más al sur del Cuello fueron talados, pero un elemento tan relacionado con la magia se encuentra en el edificio más antiguo de la orden y está custodiado precisamente por cuervos blancos. ¿Por qué creéis que se libró este arciano del exterminio que sufrieron los de su especie?

Y sin salir del Grajal, George R. R. Martin nos vuelve a ofrecer un background maravilloso en una sola frase: “se dice que en la Edad de los Héroes era la fortaleza de un señor pirata que se quedaba cruzado de brazos y saqueaba los barcos que navegaban río abajo”. Nada es baladí, de manera que nos gustaría que compartierais vuestra opinión sobre la historia de este edificio.

Un cuervo blanco acercándose a Rocadragón, por Sandara Tang

Shireen lanzó una exclamación de alegría. Hasta Cressen tuvo que reconocer que aquella ave resultaba impresionante. Era blanca como la nieve, más grande que un halcón, con los brillantes ojos negros que indicaban que no era un simple cuervo albino, sino un auténtico cuervo blanco, de pura raza de la Ciudadela.

choque de reyes, prólogo (cressen)

—Las habitaciones del archimaestre Walgrave están en la torre oeste, bajo la pajarera blanca —le dijo Alleras—. Los cuervos blancos y los negros se pelean como dornienses y marqueños, así que hay que tenerlos separados.

festín de cuervos, samwell v

 

Otro dato digno de estudio sobre la Ciudadela y los maestres es el referido a los cuervos blancos. En varias ocasiones se alaba la majestuosidad de estas aves que, como indica Cressen, no son simplemente cuervos albinos, sino cuervos blancos de pura raza de la Ciudadela, pero… ¿a qué se refiere con lo de “pura raza de la Ciudadela”?, ¿son un tipo de cuervos que han creado ellos mismos?, ¿pudo haber magia de por medio para crearlos? ¿Y a qué se deberá la enemistad con los cuervos negros comunes?

En el alféizar había un gigantesco cuervo blanco de plumas erizadas. Era el cuervo más grande que Kevan Lannister había visto en su vida, mayor incluso que los halcones de Roca Casterly, mayor que el búho más grande. La nieve danzaba en torno a él y la luna lo pintaba de plata.
«No, no es plata. Es blanco. Es un cuervo blanco».
Los cuervos blancos de la Ciudadela no llevaban mensajes; eso era cosa de sus primos negros. Solo llegaban de Antigua con un cometido: anunciar el cambio de estación.

danza de dragones, epílogo (kevan)

 

Pero las incógnitas no terminan aquí. Estos cuervos, excepcionalmente listos, únicamente están en la Ciudadela y, de momento, sólo los hemos visto para anunciar el cambio estación. ¿Qué tienen de especial para que los maestres los guarden tan celosamente en la Ciudadela?, ¿no están desaprovechadas sus habilidades si sólo se utilizan una vez cada varios años para indicar el cambio de estación?

Sin embargo, es posible que estos cuervos blancos, que no albinos, sí que tengan otros cometidos:

Los cuervos blancos vienen solo de la Ciudadela. […] Son más grandes que los otros cuervos, y más listos; los crían para llevar los mensajes más importantes. Este lo enviaron para decirnos que el Cónclave se ha reunido, ha estudiado los informes y mediciones que han hecho maestres de todo el reino, y ha declarado que este largo verano termina ya.

choque de reyes, prólogo (cressen)

 

Viendo estas dos últimas citas encontramos una discrepancia. Si hacemos caso a las palabras de Cressen, puede que los cuervos blancos también se utilicen para llevar mensajes muy importantes; en cambio, Kevan piensa que sólo anuncian el cambio de estación. ¿Es un despiste de Martin, de alguno de los personaje o puede haber algo más tras esta contradicción? Y si es cierto que también se utilizan para llevar mensajes muy importantes, ¿qué mensajes serán que, con todo lo acontecido en Poniente, todavía no se han llegado a utilizar?, ¿podrían anunciar la llegada de los Caminantes Blancos?