Curiosidades en los capítulos de House of the Dragon: la maldición de Harrenhal, Oscar Tully, Hugh Martillo, los Guardianes de los Dragones, símiles, el arciano de Harrenhal.
Tras valorar el último capítulo y mientras esperamos la reseña, una semana más volvemos a escudriñar el episodio de House of the Dragon en busca de los EasterWesteros Eggs que pueden pasar desapercibidos a simple vista. En este espacio, propuesto por el Leal @zagel, pretendemos compartir esos detalles que te hacen levantar la ceja y comprobar cuán minucioso es el equipo de House of the Dragon.
Dicho esto, nuestra pajarera siempre está abierta para recibir vuestros cuervos con aportaciones, por lo que si habéis estado avispados y os habéis percatado de alguna curiosidad en éste o en episodios venideros, estaremos encantados de recogerlos para incorporarlo en esta sección.
Westeros Eggs XVII
La maldición de Harrenhal: Parte VI
Probablemente hayamos llegado al final de este huevo, que ha dado más de sí de lo que podríamos esperar. La trama de Harrenhal en House of the Dragon ha sido igualmente amada y odiada, pero si os gustan los pequeños detalles tanto como a mí, seguro que la habéis disfrutado.
En este capítulo, finalmente Daemon se da cuenta de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. En la última visión que Harrenhal le ofrece a Daemon, su hermano Viserys, demacrado y consumido por el reinado, le pregunta si aún quiere la corona. Es algo que él mismo se está preguntando. Durante su estancia en el castillo maldito, todos sus errores han vuelto para atormentarlo y hacerle recapacitar sobre sus actos, sobre sus ambiciones, sobre los cadáveres que ha ido dejando. Pero, cuando realmente tiene el poder a su alcance, lo ve como lo que realmente es, una responsabilidad que te consume y que no es gratis, como bien le demuestra el joven Oscar Tully. ¿Es eso lo que quiere?
Oscar Tully
A pesar de ser sólo un niño, Oscar Tully ha demostrado que es un digno Señor Supremo del Tridente. Y es que hay que tenerlos muy bien puestos para lidiar con los pejigueros señores de las Tierras de los Ríos y con los conflictos que siempre le salpican a una región que está en el centro de Poniente. Pero no son los huevos de Oscar lo que lo traen aquí, si no su discurso.
Aunque su propuesta sea la acertada, sabe que no será fácil que le tomen en serio y le respeten como su señor personas que le doblan o le triplican la edad, por lo que sus palabras deben ser elegidas con mucho cuidado. La estrategia del joven señor ha sido la falsa modestia, “sólo soy un joven inexperto, pero…”. Reconoce su juventud y su inexperiencia y, aún así, presenta una opción a sus vasallos a sabiendas de que reconocerán que es la más razonable, apelando a la lealtad de los hombres de las Tierras de los Ríos y aprovechando para soltar alguna patadita que otra a Daemon y terminar de congraciarse con ellos.
Este discurso recuerda mucho al que utiliza Daenerys en Canción de Hielo y Fuego. Al igual que Oscar, es joven —además de mujer— y tiene que hacerse respetar en un entorno lleno de hombres curtidos en batalla. En el caso de Dany, su discurso va acompañado de la frase “sólo soy una niña que no comprende el arte de la guerra” y entrelíneas se lee: si no eres capaz de darte cuenta de que llevo razón, es que eres idiota.
Hugh, el herrero: Parte II
Aunque se venía cocinando a fuego lento, a nadie le habrá sorprendido que Hugh sea un bastardo Targaryen. Lo que quizá sí nos haya pillado desprevenidos es que dejen caer que Hugh es hijo de Saera Targaryen. Durante la confesión a su esposa, afirma que su madre solía decirle que “no era diferente a los hijos de su hermano [Baelon], Viserys y Daemon”. Aunque Baelon tuvo varias hermanas, la única que encaja en la descripción que hace Hugh es Saera.
La novena hija de Jaehaerys y Alyssane fue una niña complicada, tanto que el rey decidió enviarla a Antigua para que se uniera a las Hermanas Silenciosas. Sin embargo, Saera se escapó y partió hacia Lys, donde entró al servicio de una casa de placer. Años más tarde se asentó en Volantis, donde se convirtió en propietaria de una famosa casa de placer. Se sabe que Saera tuvo varios hijos bastardos, e incluso acudieron al Gran Consejo de Jaehaerys I a reclamar sus derechos; se decía que uno de ellos era la viva imagen de Jaehaerys de joven. Aunque la historia de Hugh es distinta en los libros, convertirlo en hijo de Saera en la serie ha sido un claro guiño a los lectores.
Guardianes de los Dragones
Aunque ya habían salido previamente en House of the Dragon, hasta ahora no habían tenido un protagonismo propio, así que hablemos un poco sobre ellos. Los Guardianes de los Dragones, o como me gusta llamarlos, mozos de dragoneras, es una orden que se encarga de velar por los dragones de la Casa Targaryen día y noche. Pese a que existen diferencias, la orden se describe en Fuego y Sangre. Fue creada por Jaehaerys I, después de que su sobrina Aerea tomase prestado a Balerion, para procurar que nadie volviera a robar un dragón y estaban presentes tanto en Desembarco del Rey como en Rocadragón.
Aunque en Fuego y Sangre se les describe vistiendo armadura y casco, representándolos prácticamente como soldados, los Guardianes que aparecen en House of the Dragon se presentan casi como una orden religiosa, que consideran sagrados a los dragones. Su atuendo es sencillo, pero portan dagas de vidriagón, que de momento sólo hemos visto utilizar en el anterior capítulo, cuando el Guardián que prendió Bruma se cortó el cuello con ella.
Esto ya lo he visto antes: Parte III
Este episodio nos ha dejado una buena ración de imágenes impresionantes con los dragones. Y el protagonista, sin duda, es Vermithor. Al comienzo de la cosecha Rhaenyra llama a la Furia de Bronce, se planta ante él dándole la espalda y pregunta, ¿quién va a ser el primero? Este plano no es baladí. Como indican en el vídeo Behind The Scenes, esta imagen evoca al póster promocional de la primera temporada de House of the Dragon, con una joven Rhaenyra delante de Syrax, ataviada con las galas con las que fue proclamada la legítima heredera de Viserys I.
¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Desembarco
Con muy buen ojo, el siguiente huevo nos lo trae @zagel, quien nos dejaba el siguiente comentario:
Los dragones son las “armas nucleares” de Poniente. La escena de Ulf sobre su dragón me recordó a una escena de Dr. Strangelove, película de Kubrick que en España se tituló “¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú”, donde el capitán del avión, un tejano en plan cowboy, salta montado en una bomba atómica gritando como si estuviera en un rodeo.
Está es la icónica escena a la que zagel hace referencia.
El arciano de Harrenhal
Para terminar esta edición traemos un huevo especial. He de confesar que desde que Harrenhal apareció en escena, esta intrépida novicia ha estado buscando el rostro del arciano de Harrenhal tratando de hallar ese rostro temible que describe Arya, de boca torcida y ojos llameantes de odio. Pero mi búsqueda no dio frutos y me resigné a pensar que el arciano no tenía rostro, aunque claramente debería.
Pero en el Behind The Scenes de este capítulo se ha desvelado que efectivamente el arciano sí tiene rostro, sólo que es más pequeño y menos temible de lo que esperaba —y siempre sale de lejos o desenfocado—. Casi bonachón y medio enterrado en la corteza, éste es el rostro del arciano de Harrenhal, ¿os suena?
Efectivamente, no es otro que George R. R. Martin. Ryan Condal quería hacerle un tributo a la cabeza pensante de todo este universo, y qué mejor homenaje que poner esa cabeza en un árbol, ¿no? Además, como metáfora también funciona muy bien: al igual que el Cuervo de Tres Ojos, a pesar de su poder y aunque puede verlo todo, no puede impedir que haya cosas que no salgan como él desearía.
Y ahora es vuestro turno, Leales. ¿Qué os han parecido estos Westeros Eggs? ¿Os habíais percatado de todos los detalles? ¿Cuál es vuestro favorito? ¿Habéis encontrado algún Westeros Egg más?
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