¡Se acerca el invierno! Pero el invierno ya está aquí y, por lo tanto, la noche es oscura y alberga horrores. Pero del mismo modo que estas frases esconden mucho más de lo que aparentan a simple vista, para los leales la llegada del invierno también tiene un significado más profundo y (creemos) alegre, porque es cuando tuvo lugar el momento fundacional de esta nuestra comunidad, la Compañía Libre de Braavos. Ya ha pasado un trienio de aquello y hoy, como entonces, queremos compartirlo:

¡Feliz tercer aniversario, leales!

Como sabéis, el año pasado intentamos profundizar más en la relación de los leales con un concurso por el cual proponíais una nueva sección para los reclutas. El año anterior, en el primer aniversario, os mostramos nuestra faceta más personal con un podcast donde respondimos a vuestras preguntas. Ahora, en cambio, solo os queremos decir una cosa en este tercer año de vida: ¡gracias! ¡Gracias por estar ahí durante todos estos años!

No se trata de un simple gracias porque sí; con el significado que entraña el número tres en la saga, parece apropiado mostrar nuestro agradecimiento por todo este tiempo, pues nuestra compañía ya no es una comunidad, sino una hermandad cuyos vínculos trascienden la saga fantástica que nos unió. Y es que, tras el exilio, la razón de ser de esta web fue precisamente la de tener un lugar donde comentar no solo sobre Canción de Hielo y Fuego, sino también la de hablar con aquellas personas con las que habíamos compartido tanto tiempo. Son las relaciones interpersonales que mantenemos, a pesar de hacerlo tras una pantalla, las que lo mantienen con vida. Un lugar de congregación donde sabemos que nos encontraremos con aquellos que entienden ese sentimiento que despierta en nosotros leer esta saga de la forma en que lo hacemos. La mayoría no nos conocemos personalmente y, aún así, sabemos cómo somos y qué inquietudes albergamos tras años de leernos.

Sí, es cierto; puede que el invierno que estamos padeciendo ahora con la ausencia de Vientos de Invierno y el final de la serie sea más frío que de costumbre, pero aquí seguiremos. Quizá algunos hayan perdido la esperanza en algún momento, incluso la paciencia (y con razón), pero son los lazos que nos unen los que, al menos a nosotros, nos impiden abandonar este proyecto común; común porque, sin vosotros, esto no tendría ningún sentido, leales. Así que, por muchos años más, ¡feliz aniversario, leales! ¡Leal con los leales!