La Casa del Dragón también ha contribuido a alegrar mis domingos. En realidad no puedo hacer una reseña de la serie, sería una locura, no soy nada objetivo… pero sí quiero elogiar a Ryan Condal y Miguel Sapochnik y al reparto y al equipo por el trabajo que han hecho. El episodio del domingo, El Señor de las Mareas, fue todo lo que esperaba que fuera. Enhorabuena a Eileen Shim, la guionista, a Geeta Patel, la directora, a nuestro increíble reparto… y en especial a Paddy Considine, por su interpretación del rey Viserys, el primero de su nombre. El personaje que ha creado (con Ryan, Sara, Ti y el resto de nuestros guionistas) para la serie es mucho más poderoso, trágico y completo que mi propia versión en Fuego y Sangre, y estoy medio tentado de volver atrás, romper esos capítulos y reescribir toda la historia de su reinado. Paddy merece un Emmy sólo por este episodio. Si no lo consigue, oye, no hay justicia. Mientras tanto, voy a darle una bofetada al archimaestre Gyldayn por dejar fuera tantas cosas buenas.

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Muy brevemente, creo que Ryan ha manejado muy bien los «saltos», y me encantan tanto las versiones jóvenes de Alicent y Rhaenyra como las adultas, y las actrices que las interpretan. (A decir verdad, tenemos un reparto increíble, y me encantan todos ellos). ¿Desearía que hubiéramos tenido más tiempo para explorar la relación entre Rhaenyra y Ser Harwin, el matrimonio de Daemon y Laena y su estancia en Pentos, el nacimiento de varios y diversos hijos (y sí, Alicent le dio a Viserys cuatro hijos, tres varones y una hija, su hijo menor Daeron está en Antigua, solo que no tuvimos tiempo de incluirlo en esta temporada), y todo lo demás que tuvimos que omitir? Claro.

Pero sólo hay un número determinado de minutos en un episodio (más en HBO que en las series de las cadenas para las que escribí en su día), y sólo hay un número determinado de episodios en una temporada. Parece que cada vez son menos, a medida que pasa el tiempo. Cuando era niño, las series tenían 39 episodios por temporada. Cuando escribía para La Bella y la Bestia, se reducían a 22. El cable lo redujo aún más. Los Soprano tenía 13 episodios por temporada, pero pocos años después, Juego de Tronos sólo tenía 10 (y ni siquiera eso, esas dos últimas temporadas). Si La Casa del Dragón tuviera 13 episodios por temporada, tal vez podríamos haber mostrado todo lo que tuvimos que «saltar en el tiempo»… aunque eso habría supuesto el riesgo de que algunos espectadores se quejaran de que la serie era demasiado «lenta», de que «no pasaba nada». Así las cosas, estoy encantado de que sigamos teniendo 10 horas cada temporada para contar nuestra historia. (Los Anillos de Poder sólo tiene 8, como habrán notado, y mi programa de AMC Alas Oscuras, 6 episodios). Espero que esto siga siendo así. Van a ser necesarias cuatro temporadas completas de 10 episodios cada una para hacer justicia a la Danza de los Dragones, de principio a fin.

Pero ahora mismo, Ryan Condal está centrado en la segunda temporada de La Casa del Dragón, y yo en Vientos de Invierno.

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