Hoy traemos una nueva edición de El rincón del cronista, en donde como ya sabéis alternamos entre personajes, sucesos, lugares e instituciones del mundo creado por George R.R. Martin con la idea de presentar un espacio de discusión y debate en el que la acción está en los comentarios.

Y esta semana continuamos con uno de los sucesos más recordados de la saga:

Ned Stark, por Tregis

Lord Eddard Stark fue decapitado por traición en las escaleras del Septo de Baelor, en Desembarco del Rey, a los ojos de los dioses y de una multitud furibunda en el año 298 dC. Sus dos hijas, Sansa y Arya, presenciaron la escena. Su muerte constituyó la primera gran sorpresa de la saga, el primer gran impacto, la señal indefectible de que en Canción de Hielo y Fuego ningún personaje está a salvo; no sólo por ser uno de los protagonistas con más peso en Juego de Tronos, sino además por suceder al principio de la saga de forma tan inesperada. Lo caracteriza sobre todo un férreo sentido del honor, el deber y la justicia, así como una tendencia constante a ser perseguido por su pasado.

Después de haber descubierto que los príncipes reales eran bastardos Lannister y tras la muerte de Robert Baratheon, Ned es arrestado al negarse a reconocer la legitimidad del rey Joffrey en una emboscada orquestada por la reina Cersei, Petyr Baelish y Janos Slynt. Finalmente, es llevado a un juicio público donde, habiendo llegado a un acuerdo condicionado por el bienestar de sus hijas, confiesa haber traicionado a la Corona y reconoce a Joffrey como el legítimo heredero al Trono de Hierro. En principio, el trato consistía en que el rey le concedería la opción de irse a servir el resto de sus días en la Guardia de la Noche; sin embargo, y para sorpresa de todo el Consejo, el joven monarca mandó su inmediata ejecución a manos de Illyn Payne con su propio mandoble de acero valyrio, Hielo.

La ejecución de Ned Stark marcó un antes y un después en la historia de Poniente no sólo por las consecuencias directas, sino también por los secretos que se llevó a la tumba, entre los cuales destacan lo sucedido en la Torre de la Alegría, la promesa que hizo a su hermana Lyanna y el verdadero origen de Jon Nieve. Por otro lado, su muerte trajo enormes consecuencias políticas a lo largo de Poniente, en la que sería la Guerra de los Cinco Reyes. Stannis Baratheon se proclamó a sí mismo el legítimo rey. Renly Baratheon también se coronó, mientras que, al recibir la noticia, los norteños y ribereños proclamaron a Robb Stark  rey en el Norte y en la Tierra de los Ríos. La muerte de Ned significó el principio de la debacle de la Casa Stark. Sus restos fueron enviados rumbo a su hogar, aunque su paradero actual resulta desconocido.

Y vosotros, ¿qué opináis de la ejecución de Ned? ¿La habíais anticipado? ¿Creéis que sus huesos llegarán a Invernalia? ¿Cómo hubiera cambiado la historia si se le hubiera permitido vestir el negro?