Repasamos los mejores momentos del capítulo 8×02 de Juego de Tronos con Cersei «Fucking» Lannister y Margaery_de_Ultratumba.
Continuamos una semana más con Choque de Reinas, sección que estrenamos en esta octava temporada de Game of Thrones. En ella veremos a dos leales muy regias que durante años han deleitado a esta comunidad de Disqus con sus conversaciones de «besties» y ahora se encargarán de poner la guinda del pastel a esta última temporada.
Caballero de los Siete Reinos
— Cersei «Fucking» Lannister y Margaery de Ultratumba —
¡Leales y lealas! Ha llegado el momento de vuestra sección menos favorita, Choque de Reinas, en la que repasamos los mejores momentos de cada capítulo como viejas en una mesa camilla. Y todo, comentado por las dos únicas altezas que pueden hacerse sombra entre sí. Por un lado, la única mujer que se ha casado más veces que Elisabeth Taylor, ¡Margaery de Ultratumba! Por el otro, la pionera del nudismo en la plaza del pueblo, ¡Cersei Fucking Lannister! Hoy, el segundo capítulo de la octava temporada, Caballero de los Siete Reinos. ¡Empezamos!
Que levante la mano quien se quiera salvar
Margaery: Jaime llega a Invernalia y lo llevan ante una mesa que, de tanto invitado puesto al mismo lado, parece el convite de una boda. Pero la mitad fijo que están allí por obligación, porque tienen una cara de embalsamados que, por lo menos, deben ser primos segundos de los novios. Varys, Missandei, Alys Karstark, Yohn Royce… Ahora, que la tontería dura hasta que llega el postre y todos se lían la manta a la cabeza: que si me debes treinta y un euros, que el que saca la pistola para enseñarla es un parguela, que qué feo está lo de tirarme al niño por la ventana… Mira, nena, ¿para qué te voy a mentir? Si todo esto es paja hasta que lleguemos al Gendrya.
Cersei: ¡Jaime, muérete! O mejor, ojalá deje que nuestro hermanito le mate con uno de esos planes dignos del Chico de Luna que lleva ideando desde la cuarta temporada. ¡Menudo lumbreras! ¿El tío de ‘verdá’ se había creído que iba YO a mandar un ejército para luchar PARA ÉL? ¿Y qué más? ¿Cederle el trono? ¿La corona? ¿Darle el número de mi peluquero? Ahora que lo digo… ¿habéis caído en la cuenta que desde que se ha dejado barba está más ‘alelao’?
El mesacamillismo siempre es bien recibido
Cersei: Ahí entra Daenerys en la biblioteca; la chica iba buscando el libro de La Fortaleza Roja, ilustrada para recortar el trono y pegarlo en su habitación, cuando se encuentra a Sansa y a ese señor mayor con capa que siempre la va rondando. Empieza la conversación y Sansa le sirve un vaso con hielo y le dice: ¡si quieres agua, paciencia! Pero Daenerys de la Tormenta no arde y mantiene la compostura. Intenta hacer manitas con la norteña (cual burda y peluda Margaery), pero a este pajarito lo eduqué yo y no se la das con queso. Sansa empieza a jugar a «un pequeño juego» y Daenerys se abre de par en par [no tanto como con Jon, pero ahí andará la cosa]. Rezaré a los Siete, los Antiguos Dioses, el Dios de Luz, la Cabra Negra de Qohor y a to’quisqui para que Desgracia&Desatino hagan un guión con coherencia y use todo eso para el beneficio de los Stark. Aunque yo iba tener elefantes y luego, mira…
Margaery: En esta sección somos proSansa y por eso no podemos estar más orgullosos de verla vestida de dominatrix y dejándole las cosas clariticas a Daenerys. Que el Norte no vuelve a estar bajo dominio de nadie, dice ella, poniendo su papo encima de la mesa. Y por nosotros como si le recita la biblia en verso, porque nos da igual lo que Sansa diga. Lo que las señoras queremos es verla gobernando los Siete Reinos. Con vestidazo. Y pelazo. Y Sandor… Pero bueno, a eso llegaremos después…
Caballero, caballero, caballero, crema caballero
Margaery: Una juventud sobradamente preparada se reúne en el salón de Invernalia la noche antes de examinarse de oposiciones. Los tíos son unos cachondos, porque entre el que no levanta un palmo del suelo, el que le faltan los dedos y al que le falta la mano, no te haces tú uno entero. Para mejorar las cosas, deciden toñarse de ron-cola, que las botellas se las han guardado porque Cersei siempre bebe y nunca paga. Y mañana a la guerra, dicen. Señoras y señores, ¿qué podría salir mal?
Cersei: Ahí están, bien decididos a volcarse las jarras de vino. ¡Soldados borrachos! ¡Otro planazo de Tyrion! Al final sí que va a estar con los Lannister y yo malmetiendo… Por otro lado, gemelo mío, ¡qué bajo has caído! El pobre hace tiempo que no moja el churro y le hace ojitos hasta a Brienne la «Bella»… ¡Hasta compite con el Bebe-gigantes o Mata-leches ese de Tormund! Para cuando se da cuenta que no hay por donde mirarla, decide nombrarla caballero, encender el iPod y esperar a tener suerte y que le lleven los muertos.
El final de GOT que todos queremos
Sexo en Nueva Invernalia
Cersei: ¡Caliente, calentito, calentorrrrroooo!! ¡Qué recuerdos de juventud! Yo a la edad de Arya ya me había agenciado a Jaime y cierto rey de uñas largas, así que no entiendo a qué tanto escándalo. ¿Ella os parece joven? ¡Y mi niño bonito con Margaery, qué! ¿Eso estaba bien?
Margaery: Yo solo vengo a indignarme de que le den a Arya su cuota de alegría en los establos y no hagan lo propio con Sansa. Llevamos dos capítulos con más reencuentros que un crucero de divorciados. Que si Jaime y Bran, que si Jon y Arya, que si Theon y Yara… ¡Y nada de Sansa y Sandor! ¡Pero bueno! ¡Será posible! Las señoras que nos abanicamos fuerte vemos Juego de Tronos únicamente porque shipeamos el SanSan a tope. Desde aquí pedimos —no, exigimos— ver a Sandor Clegane cogiéndole a Sansa los bajos de la falda. ¡Hombre ya!
Señoras ensayando para cuando Sansa gane los Siete Reinos. ¡Guapa!
Impresiones finales del capítulo
Cersei: Daenerys vs Sansa es el Cersei vs Margaery 2.0.
Margaery: If don’t SanSan, we riot.
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