Presentación de Catelyn Stark. ¡Vota por tu capítulo favorito de su arco en Tormenta de Espadas!
Como todos los jueves, es de nuevo el turno de El Campeón del Torneo. El segundo personaje de Tormenta de Espadas acude al torneo vestida de luto. Arrastrando todavía la muerte de su marido, ahora son sus hijos pequeños quienes —por lo que ella sabe— han muerto, sus dos pequeñas están —en el mejor de los casos— en manos del enemigo, acaba de traicionar a la causa de su primogénito liberando al Matarreyes y además su padre se encuentra frente a las puertas de la muerte. La guerra nos cambia a todos, y a algunos nos puede convertir en verdaderos monstruos. No hay mejor ejemplo que nuestra protagonista para evidenciarlo. Hoy, Catelyn Stark.
Catelyn Stark, Tormenta de Espadas
Cuando iniciamos esta nueva edición de El Campeón del Torneo, hicimos hincapié en algunas de las irregularidades de Tormenta de Espadas. Al mismo tiempo, también dijimos que lo bueno de este libro hablaría por sí mismo a lo largo del Torneo. En este sentido, el arco de Jaime no defraudó en absoluto. Tampoco lo hace el de Catelyn Stark. Aunque sigue doliendo.
Y es que en Tormenta de Espadas es donde se encuentra uno de los más célebres pasajes de la saga escrita por George R. R. Martin: la Boda Roja. Si el escritor ya se había ganado su fama de despiadado con la muerte de Ned Stark y la invalidez de su hijo, ahora alcanza otro nivel, el del odio por lo que se está leyendo. ¿Por qué seguir leyendo cuando Martin solo nos ofrece sufrimiento para los personajes más queridos? ¿Cómo puede ser que en esta novela los «buenos» nunca se lleven el gato al agua?
Pero, a pesar del efectismo, lo cierto es que Martin no engaña. Las profecías, los pensamientos internos de los personajes, especialmente los de la propia Cat; las acciones de los enemigos, así como de aquellos aliados que dejan de serlo… todo se ofrece en pequeñas dosis para que, al final, solo la barbarie tenga sentido. Visto con perspectiva, no hay otro desenlace posible que el que tiene lugar en la fatídica e infausta noche de bodas de Lord Edmure Tully.
Catelyn es de nuevo los ojos para conocer la coyuntura de la causa norteña. Todos y cada uno de sus capítulos son un palo para el lector, diseñados para concluir en una gran tragedia. De hecho, las malas noticias son tan continuas que nos acostumbramos a la amargura de Catelyn, hasta el punto de que es fácil pasarla por alto, achacando todo a la autocomplacencia de la que hace gala casi desde Juego de Tronos. Pero en realidad somos testigos privilegiados, gracias a su punto de vista, de aquello que tantas veces dicen los personajes que deambulan por sus páginas: si bien el Rey en el Norte está ganando todas y cada una de las batallas, está perdiendo la guerra.
Siete capítulos realmente bien escogidos en el desarrollo del arco de Catelyn y de la trama norteña nos bastan para observar que la gestión política de Robb es un fracaso total. El Matarreyes, la unión con los Westerling, la venganza de Rickard Karstark, los errores de Edmure, la destrucción de Invernalia, el asalto de los Greyjoy a Foso Cailin…Traicionado por sus propios hombres, incluso por su propia madre, Robb se mete poco a poco en la boca del lobo.
No obstante, las llamadas de advertencia son continuas y explícitas. De hecho, provienen todas de parte de Catelyn, pues su consejo es de forma habitual tan sincero como molesto. Es descorazonador ver hasta qué punto la sabia madre al fin y al cabo tenía razón. Se opuso a declararle la guerra a los Lannister, se opuso a confiar en Theon, se opuso a retener al Matarreyes en vez de intercambiarlo por sus hijas, se opuso a que Robb se deshiciera de Viento Gris… Uno llega a pensar si Jon, dada la oposición de Catelyn, es el heredero de Invernalia que el linaje Stark necesita.
Del mismo modo que ha perdido el Norte, Robb también ha perdido la frialdad necesaria para vencer en una guerra. Aunque en realidad no lo llegó a aprender: Robb es ante todo un rey honorable, digno hijo de su padre para el gobierno pacífico de sus tierras. Pero ni está en ellas ni está en paz, y la semblanza de su figura nos hace pensar básicamente en un rey sureño. Es un rey guerrero, digno protagonista de una canción. En este sentido, es interesante destacar del arco de Catelyn la reflexión continua sobre lo que es honorable y lo que es útil, sobre lo que se hace por amor y lo que, sin embargo, se debería hacer por deber. Martin sigue despellejando así la honorabilidad ponienti, pues los Stark toman prácticamente cada decisión bajo esos principios tan nobles que lesionan gravemente su razón de Estado. El amor de una madre y la honorabilidad de un adolescente son los dos grandes pecados que llevarán a la Casa Stark a la ruina. Los dos grandes truenos que anuncian la tormenta, que hace que los errores se precipiten, sin piedad, uno tras otro. La lluvia es, de hecho, un compañero a lo largo de todo este arco.
Como es lógico, Catelyn arranca Tormenta de Espadas con serios motivos para estar sumida en la depresión y la amargura. Pero durante su periplo en el libro los golpes recibidos no harán sino alimentar esa desdicha. Martin lleva al límite al personaje, haciéndola incapaz de soportar más pesares, y es lógico por tanto que, llevara tres días o dos horas muerta, tras su resurrección aflore el monstruo. Catelyn, como símbolo de la causa norteña, pasa así de un extremo al otro al convertirse en Lady Corazón de Piedra. La justicia, que había guiado el devenir de Robb, ha llevado a la traición y a la masacre, a la injusticia en la propia carne. A partir de ahora, vista la inutilidad de ese proceder, habrá que recurrir a la venganza. El retiro en Varamar deberá esperar.
Como es costumbre, repasamos ahora los capítulos de Catelyn Stark en Tormenta de Espadas. Para ello os ofrecemos una serie de resúmenes que podéis ampliar desde la Hielo y Fuego Wiki o desde la relectura. Hemos de señalar que las diferencias entre la serie y los libros, en Catelyn son leves, pero la ausencia en la serie de Lady Corazón de Piedra impide entender cuál es el clímax de su personaje: un zombie alimentado por el odio y los deseos de venganza.
- catelyn i: el castellano de Aguasdulces, Ser Desmond Grell, y el mayordomo de Lord Hoster, Utherydes Wayn, acuerdan juno con Catelyn su castigo por liberar al Matarreyes. Catelyn queda confinada en sus aposentos, cuidando de su moribundo padre. Cuando esta le dice a Hoster que perder un hijo es cruel y monstruoso, Hoster comienza a decir cosas inconexas sobre atanasia, sangre e hijos legítimos. Catelyn cree que puede referirse a su hermana Lysa. Si no está junto a su padre, Catelyn pasa los días en la balconada, rezando por no ver las velas de Ser Robin Ryger, trayendo al Matarreyes de vuelta a Aguasdulces. Por último, su hermano Edmure llega al castillo después de rechazar a las fuerzas de los Lannister en los vados del del Forca Roja y le reprocha haber liberado a Jaime Lannister, señalando que ha enviado cuervos prometiendo mil dragones de oro a quien lo capture. Catelyn se echa a llorar, puesto que descubre así que nunca más volverá a ver a sus hijas.
- catelyn ii: el siguiente en llegar a Aguasdulces es Robb Stark. El Rey en el Norte convoca a su madre a la audiencia que tiene lugar ante sus vasallos, y Catelyn se percata de que junto a él hay una serie de personas extrañas de alguna casa menor. Robb perdona a su madre, así como la mayor parte de sus vasallos, pero no todos: Rickard Karstark abandona la audiencia claramente disgustado. Cuando finaliza la reunión, Robb le cuenta a su madre que se ha casado con Jeyne Westerling, la hija de los señores del Risco, cuyo padre está preso en Varamar desde Cruce de Bueyes. Catelyn entiende así por qué vio marchar a un grupo Frey unos días antes de la llegada de su hijo, y se da cuenta del tremendo error que ha cometido su hijo: de los tres mil hombres que aportaban los Frey se pasa a las cincuenta espadas de la casa Westerling. Además, Robb ya no va acompañado de Viento Gris, puesto que el huargo reacciona violentamente ante algunos de los Westerling, lo que todavía preocupa más a Catelyn. Las reprimendas que se debían madre e hijo llegan para Edmure, que ha desbaratado los planes de Robb al enfrentarse abiertamente a Tywin Lannister y forzar su huida, pues pudo escapar así de las garras del Rey en el Norte y además llegar a tiempo a Desembarco del Rey para liberar la ciudad. No obstante, en la corte de Robb los asuntos sureños poco importan ahora, puesto que debe recuperar Invernalia. Para ello, debe recuperar el apoyo de los Frey, y Catelyn cree que sabe cómo hacerlo.
- catelyn iii: como respuesta a la liberación del Matarreyes por parte de Catelyn, Ser Rickard Karstark y algunos de sus hombres asesinan a dos escuderos de los Lannister, Willem Lannister, hijo de Kevan, y Tion Frey, hijo de Genna, ambos sobrinos de Tywin. Robb sentencia a muerte a Karstark y manda ahorcar al resto de los que participaron en la matanza, lamentándose ante su familia de lo complicado que es distinguir al amigo del enemigo, sobre todo ahora que los Karstark también han abandonado el castillo. Catelyn no puede sino sentirse culpable por la muerte de los jóvenes escuderos. A pesar de que nadie va a agradecerle el gesto, a pesar de la conveniencia de mantener con vida a Rickard, Robb debe cumplir con su deber de forma honorable, y Rickard le maldice justo antes de que le corte el cuello.
- catelyn iv: Lord Hoster Tully, señor de Aguasdulces, ha fallecido, y Edmure es el encargado de lanzar la flecha que, en el ritual funerario de las Tierras de los Ríos, debe prender la barcaza en la que se encuentra el cadáver para que repose eternamente en el lecho del Tridente. Tres flechas lanza Edmure, y tres flechas no encuentran el blanco. Al final es su tío Brynden, hermano del difunto, quien consigue que la embarcación arda en llamas. En la ceremonia toma parte Lothar Frey, quien ha llegado junto con su hermanastro Walder Ríos para concertar el matrimonio entre el nuevo señor de Aguasdulces y Roslyn Frey, la hija de Lord Walder Frey y Lady Bethany de la Casa Rosby. Edmure finalmente accede para reparar su error en la Batalla de los Vados, pero las malas noticias pesan más que las buenas. Sin saber muy bien por qué, Robb ha perdido a una parte considerable de sus norteños ante Tarly en el Valle Oscuro, y además ha descubierto que Invernalia ha sido arrasada por Theon Greyjoy. Ahora, los supervivientes de la batalla de Invernalia descansan en Fuerte Terror, en manos del bastardo de Bolton, que todos creían muerto.
- catelyn v: la marcha hasta Los Gemelos es lenta y fatigosa, y la lluvia acompaña en cada jornada. Catelyn forma parte de una comitiva de 3.500 personas que parte desde Aguasdulces con motivo del matrimonio de Edmure y de la excusa en persona que Lord Walder exige al Rey en el Norte para casar a su hija. Mientras marchan, Edmure se sigue quejando del posible físico de Roslyn, pero las noticias más importantes son tres. Por un lado, la muerte de Balon Greyjoy y el regreso de Euron a Pyke. Por otro, la estrategia para atacar Foso Cailin aprovechando el desconcierto que habrá provocado entre los Hijos del Hierro la muerte del Kraken. Por último, la confirmación oficial con un documento sellado por los principales vasallos de Robb de que Jon Nieve es el heredero del Rey en el Norte. Catelyn no solo no consigue convencer a su hijo de que no proceda así, sino que además se verá obligada a partir a Varamar después de la boda se hermano.
- catelyn vi: Robb Stark y su comitiva llegan hasta Los Gemelos, los castillos idénticos que Lord Walder Frey posee en el Forca Verde, con un puente fortificado que permite cruzar el río. Cuando los Frey salen al encuentro del Rey en el Norte, Viento Gris se muestra enrabietado y violento, hasta el punto de que Petyr Espinilla se cae del caballo. Los Frey se muestran disgustados por la ausencia de la reina Jeyne, pero invitan a pasar a Robb y Catelyn al castillo. Cuando se encuentra con Lord Walder, Robb reconoce haber faltado a su palabra entre comentarios insidiosos, mientras las jovencitas Frey desfilan ante él. La última en aparecer es Lady Roslyn, la prometida de Edmure, que resulta ser una bonita muchacha, tímida y nerviosa. Poco después, Robb, como le había indicado Catelyn, pide pan y sal para acogerse a las leyes de la hospitalidad. Además, Catelyn observa asombrada la generosidad de Lord Walder, puesto que las habitaciones que les han preparado están bien amuebladas y, a pesar de los comentarios de Frey, todo parece marchar mejor de lo previsto. Catelyn y Edmure hablan sobre la fertilidad de Roslyn y el maestre de El Cruce les disipa sus dudas, confirmando que la muchacha dará hijos fuertes y sanos al nuevo Lord de Aguasdulces. Poco después aparece Lord Bolton con noticias y mentiras: rechaza cualquier responsabilidad en la ofensiva de Glover sobre el Valle Oscuro y sigue dorando la mentira de lo sucedido en Invernalia, mostrando la piel de uno de los dedos de Theon que le ha enviado su hijo. Además, muestra una frialdad pasmosa en lo referente a este, pero reconoce que ha sido útil conservar a Theon como rehén en vez de cortarle la cabeza, sobre todo a la hora de tratar con los Hijos del Hierro que se encuentran en Foso Cailin. Robb Stark finaliza el encuentro informando al señor de Fuerte Terror de que cubrirá la retaguardia en la toma de El Cuello.
- catelyn vii: los tambores resuenan durante el banquete, y la comida no es digna de un rey. Catelyn está sentada entre Roose Bolton y Ryman Frey, y si el primero, como siempre, se encuentra frío y comedido, Ser Ryman no hace más que sudar y evadir las preguntas de Catelyn y Robb Stark. La cena, no obstante, fluye tranquila con la excepción de los tambores. Pero, tras el encamamiento, todo cambia. Dacey Mormont es rechazada violentamente por Edwyn Frey, quien se dirige a la puerta principal del salón. Pero, en ese momento, todo se conecta en la mente de Catelyn: las ausencias de algunos Frey, los llantos de Roslin, la estridencia de la música y el hecho de que ahora estén sonando Las Lluvias de Castemere. Catelyn corre tras Edwyn y descubre que bajo sus ropajes lleva puesta la cota de malla y de repente comienza la masacre. Los hombres de Robb van cayendo y este es asaeteado antes de que Roose Bolton le ensarte su espada en el corazón mientras le envía saludos de parte de Jaime Lannister. Ni siquiera las amenazas de Catelyn sobre Cascabel, el Frey con retraso al que asesina, surten efecto; y Catelyn se vuelve loca y se desgarra la piel de la cara con las uñas. Acto seguido, mientras piensa en Ned, alguien le rebana el cuello. La Boda Roja ha concluido.
Y ahora, vuestro turno:
¿Qué destacaríais del arco de Catelyn en Tormenta de Espadas? ¿Presagiasteis la Boda Roja y la traición de Bolton y Frey antes de leer el pasaje? Y, sobre todo… ¿tienes ya claro cuál es tu capítulo favorito de Catelyn Stark en Tormenta de Espadas?
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