Publicación de Danza de Dragones. Atar cabos sueltos. Los prejuicios literarios. Escenas gratuítas.

Un miércoles más vuelve una nueva edición de Así Habló Martin. En esta sección, como ya sabéis, os traemos poco a poco todas las declaraciones que George R. R. Martin ha ido haciendo a lo largo de los años sobre Canción de Hielo y Fuego. La recopilación original es obra de Westeros.org, quienes muy amablemente nos permiten traducir su So Spake Martin para vosotros.

La entrevista que leeremos a continuación se realizó en julio de 2011, con Danza de Dragones recién publicada. En la misma, Martin nos habla de cómo se encaja la novela dentro de la saga, sus problemas en la escritura de ésta, cómo ha inciado ya su proceso de empezar a cerrar tramas y afrontar el final de la saga, y se debate sobre qué puede considerarse como escenas gratuitas o errores criticables.

Entrevista en The Atlantic

Muchos se sentirán aliviados al saber que Danza de Dragones, el tan esperado quinto libro de la saga de George R.R. Martin Canción de Hielo y Fuego, es mucho más gratificante que su predecesor, el lúgubre y cansino Festín de Cuervos1. Los rasgos del trabajo de Martin que han enamorado a sus fans son numerosos en este libro: la construcción de un mundo rico en detalles, giros de guión y delicadas descripciones de la lucha por el poder. Personajes a quienes extrañamos en Festín de Cuervos, Daenerys Targaryen, Tyrion Lannister o Jon Nieve, configuran más de un tercio de esta novela, y Martin es lo suficientemente inteligente para darnos un capítulo del (casi) resto de personajes.

Las debilidades que plagaron los libros anteriores de Martin también están aquí presentes: demasiada repetición, redacción nada excepcional y personajes que hablan el mismo idioma (y practican sexo en exactamente las mismas posturas) sin importar su étnia, clase social o continente. Pero mientras Danza de Dragones clama a gritos un mejor trabajo de edición, sigue siendo en su mayoría fascinante. Martin ha escondido infinitas claves y pistas falsas a lo largo de sus novelas anteriores y es un gozo ver como ciertas piezas empiezan a encajar en este libro.

La mayoría de la acción de éste libro tiene lugar fuera de Poniente, más allá del mar Angosto y a lo largo de la Bahía de los Esclavos, donde ha huído un Tyrion exiliado y donde Daenerys se prepara tanto para la guerra como para la aparición de distintos pretendientes. El invierno está casi aquí y, con aún más desesperación y traiciones, especialmente en el Muro, Jon Nieve intenta negociar una frágil paz entre la Guardia de la Noche, los clanes salvajes supervivientes y Stannis Baratheon, uno de los pretendientes al Trono de Hierro. La magia ha vuelto al mundo con los dragones de Dany, hecho que está inspirando un enorme fervor religioso.

Martin se esfuerza por mantener al lector enganchado y, a menudo, lo consigue, aunque su afición por ser impredecible lleva a que sus lectores sean cada vez más escépticos a sus cliff-hangers, especialmente con muertes que rara vez parecen ser definitivas. Lo voy a decir de otro modo: si uno de los personajes centrales que parece estar definitivamente muerto al final de Danza de Dragones, lo está en realidad, estaré tanto impresionada como deprimida.

La semana pasada hablamos con Martin sobre los retos de construir un universo de ficción, sobre la sexualidad y lo políticamente correcto de su relato y sobre por qué la ciencia ficción y la fantasía están conquistando el mundo.

[¿Consideras que tus libros están dentro del género fantástico? ¿Cuáles son las ventajas de trabajar dentro de un género específico? ¿Cómo te ayuda eso en contar tu historia?]

No quiero negar que yo escribo fantasía, creo que es obvio que lo hago. Hay magia, hay dragones y espadas, todos los elementos tradicionales de la fantasía están ahí; pero también he escrito otros géneros en el pasado, mucha ciencia ficción, terror y libros que son unos híbridos rarísimos de todos ellos.

Siempre he estado de acuerdo con William Faulkner quien dijo que el corazón humano y el conflicto consigo mismo son la única temática sobre la que merece escribirse. Siempre he tomado esta afirmación como un principio que guía mi obra mientras que el resto solo es atrezzo. Quiero decir, puedes tener un dragón, puedes hacer que tu historia de ciencia ficción ocurra en un planeta lejano sin extraterrestres ni naves espaciales, puedes tener un western sin un pistolero o una novela de misterio sin un detective privado, o cualquier tipo de literatura… al final lo que queda es este corazón humano y su conflicto consigo mismo. Así que esta es la forma en la que intenté aproximarme a esta saga y,  aunque suelo trabajar dentro de géneros literarios, nunca me ha gustado estar restringido por ellos. Me lo paso genial frustrando expectativas del género literario en el que me encuentro, usando un poquito de esto y un poquito de aquello hasta crear algo que no se haya hecho antes.

[¿Crees que el estar asociado a la fantasía limita las expectativas o la respuesta de la gente hacia tu trabajo?]

Hasta cierto punto, sí, lo hace, pero creo que esto está cambiando. Tengo 62 años, vendí mi primera historia en 1971 y empecé a leer cosas de este tipo en los años 50 o 60, cuando aún era un crío. Los prejuicios hacia todos los géneros literarios, pero en especial hacia la ciencia ficción y la fantasía, eran muy comunes entonces. Los profesores me quitaban los libros que leía en la escuela diciendo «No deberías leer estas cosas, se te pudrirá el cerebro». Muchos sectores del mundo literario tampoco querían tenerlo en cuenta y sólo lo encontrabas en revistas especializadas.

Pero la ciencia ficción y la fantasía han conquistado el mundo, especialmente en la cultura popular. También hay autores maravillosos ahí fuera como Michael Chabon quienes están intentando romper con estas barreras de género, que están escribiendo cosas que son manifiestamente de ciencia ficción o fantasía y que, aún así, están ganando mucho respeto en el mundillo literario. Ves también a autores mainstream que están eliminando clichés y temáticas comunes de un género y escriben una nueva «ficción literaria». Así que, considero que, todas las barreras de género están cayendo y seguirán haciéndolo.

Con esto tampoco quiero decir que no haya aún sitios en que estos vicios se mantengan pero no creo que aguanten por mucho tiempo. En un plazo de 100 años habrán desaparecido los géneros y todo será lo que siempre tuvo que ser: solo historias, historias sin una etiqueta de marketing puesta sobre ellas.

Paralelismos entre las publicaciones de Danza y Vientos

Anne Groell con el manuscrito de Danza de Dragones

[¿Cómo encajarías Danza de Dragones en el gran arco que es Canción de Hielo y Fuego?]

Se trata de una novela bastante inusual por lo que ocurrió con el cuarto libro, Festín de Cuervos. Cuando estaba escribiendo el libro me salió tan largo que en 2003 o 2004 mis editores y yo decidimos que tendríamos que dividirlo en dos. No había terminado aún pero decidí en última instancia dividir el libro geográficamente ya que mis personajes estaban esparcidos por todo el mundo, para así contar la trama completa de algunos personajes en Festín de Cuervos y contar la de otros, aunque en la misma linea temporal, en Danza de Dragones. En este sentido, Danza de Dragones no es tanto el quinto libro de la saga como el 4.b. Los dos libros son paralelos y ambos empiezan 5 minutos después del final de Tormenta de Espadas.

[Dada la reacción que hubo a tu decisión de dividir el libro en dos, y la controversia que suscitó la espera entre ambos, ¿volverías a tomar la misma decisión?]

Visto lo visto, sí, lo haría. Si el mundo editorial fuera distinto, si pudiéramos publicar un libro físico de 3000 páginas que no se rompiera al abrirlo y mis fans y editores hubieran querido esperar, entonces puede que hubiera tomado otra decisión. Si no hubiera dividido los libros en dos puede que aún así se hubiera publicado ese cuarto tomo este año y la gente hubiera estado esperando 10 años para leer el libro en vez de esperar 5. Fue una decisión difícil de tomar, pero creo que dadas las circunstancias que tuve que encarar, fue la mejor decisión.

[¿Aún crees que podrás atarlo todo en los dos libros que faltan?]

¡Así lo espero! Ese es el plan y mi intención, eso es lo que voy a intentar hacer; pero en este punto, he aprendido la lección y no voy a prometer nada ni a firmarlo con mi sangre.

[Creo que muchos fans desearían que la saga acabara siendo de ocho libros]

Bueno, la saga ya ha crecido en el pasado así que no diría que estos fans se equivocan. Cuando empecé, iba a ser una trilogía, en 1994 cuando vendí el proyecto, iban a ser Juego de Tronos, Danza de Dragones y Vientos de Invierno, tres libros. Pero ese plan se fue al garete cuando ni siquiera había terminado el primer libro. Creo que fue Tolkien quien dijo mientras escribía El Señor de los Anillos que «La historia fue creciendo mientras la contaba».

[Algunos de los que siguen tu trabajo han expresado sus miedos de que te has arrinconado con tus tramas, que has abierto tantas y creado tantos personajes, que es imposible atarlo todo. Tú mismo has insinuado algo parecido en tu blog. Si ese es el caso, ¿dejarás caer algunas tramas o te sientes obligado a terminar con todas?]

Sin duda he luchado contra este libro y contra la complejidad y el tamaño de la saga y esto podría explicar porque mi ritmo de escritura ha ido haciéndose cada vez más lento pero mi intención desde el principio era hacer algo enorme y épico, con un elenco de miles de personajes y muchos escenarios distintos. En la construcción general de los libros, tomé El Señor de los Anillos como modelo en algunos aspectos. Tolkien empieza con una trama muy pequeña, en La Comarca con la fiesta de cumpleaños de Bilbo y de ahí, los personajes se van acumulando. Primero tienes a Frodo, luego a Sam, después recogen a Merry y Pippin y luego a Aragorn en Brie; después al resto de la Comunidad en Rivendel…ya los tenemos a todos juntos. A partir de cierto punto no obstante, todos empiezan a tomar caminos distintos: Frodo y Sam cruzan el río, Merry y Pippin son capturados por los orcos y Aragorn,Gimli y Legolas les siguen la pista mientras siguen separándose. Tienes la sensación de que toda la acción está en un punto y que luego el mundo se expande y se hace cada vez más grande.

Mi esquema es similar. Empezamos en Invernalia y con todo el mundo allí, excepto Daenerys, incluso personajes que no pertenecen a esa trama, como Tyrion. Empezamos con todos juntos y luego empiezan a separarse. En ese sentido mis libros son más grandes que El Señor de los Anillos porque hay aún más personajes y toman caminos aún más distintos. Esa fue siempre mi intención, que, como en El Señor de los Anillos, al final todas las piezas empezarían a rejuntarse. Creo que estoy llegando a ese punto, está empezando a pasar ahora.

Puede que hace dos libros me pasara de frenada abriendo tramas pero ahora ya las he puesto en el aire y me siento en la obligación de hacer malabarismos con ellas en la medida que pueda. No puedo simplemente olvidarme de ninguna, tengo que lidiar con todas las tramas que he introducido. Si puedo atarlo todo como quiero atarlo, será genial. Si no, estoy seguro de que el mundo me lo hará saber.

[¿Cómo influenció tu escritura de guiones para televisión en la forma en la que cuentas la historia y te aproximas al final de la saga?]

Ciertamente influenció en mi enfoque a la estructura de este libro. Una de las cosas que aprendes cuando trabajas en televisión es el clímax, porque tienes que hacer que la gente vuelva después de la publicidad. Un capítulo de una hora tiene que estar dividido en varios actos y cada uno de ellos tiene que acabar, no necesariamente con un cliff-hanger, pero con alguna especie de giro o resolución, un descubrimiento o un momento impactante. Me parece una buena estructura también para la ficción, y después de trabajar en Hollywood creo que me volví muy bueno en ese arte y es la estructura que adopté en los capítulos de Canción de Hielo y Fuego. Hace que el lector no pueda dejar de pasar las páginas. Quiero que mis lectores siempre estén preguntándose «¿Qué pasará a continuación?».

[Has mencionado anteriormente cómo te sentiste decepcionado y traicionado con el final de Perdidos, que es otro ejemplo de ficción con una comunidad devota de fans. ¿Cómo esperas evitar generar sentimientos parecidos con la resolución de tu saga, cuando las expectativas están tan altas?]

Ese es el principal reto ¿no? Probablemente nunca complacerás a todo el mundo, especialmente cuando tienes tantos lectores como tengo ahora; y ellos además tienen sus teorías y sus deseos sobre cómo quieren que acabe la historia… Así que siempre habrá algunos disidentes que dirán «Oh, yo no quería que terminara así, lo quería diferente».

Quedé muy satisfecho con el final de El Señor de los Anillos por ejemplo y más predecible no podía ser: desde pequeño tuve la certeza de que el anillo acabaría cayendo al volcán, no iban a dejar a Sauron dominar el mundo. Pero en cambio me sorprendí mucho cuando Frodo no pudo hacerlo, la aparición de Gollum en ese momento fue una parte maravillosa del final, y luego vino el Saneamiento de la Comarca, y mi yo de 13 años no lo entendía. Ya habían ganado, ¿a qué venían tantas páginas después del final? Pero releo esos libros cada tantos años y cada vez que lo hago, mi apreciación por lo que hizo Tolkien va en aumento: es una elegía triste a pagar por la victoria. Creo que el Saneamiento de la Comarca es una de las partes esenciales de la narración de Tolkien y le da a la historia profundidad y repercusión. Espero conseguir un final similar a todo eso.

[Cuando empezó a emitirse Juego de Tronos en HBO la primavera pasada, hubo mucho debate sobre la descripción del sexo, la violación y la representación femenina al comparar libros y serie. ¿Cómo crees que se manejaron esos temas en comparación con lo que intentaste hacer tu en tus novelas?]

Mis novelas tienen bastante sexo en ellas… he leído a gente decir que añadieron escenas de sexo, y sí, lo hicieron. Pero también no pusieron escenas de sexo que sí están en los libros así que, haciendo balance, creo que están al mismo nivel. Algunas cosas se trataron de forma distinta y obviamente, la forma en las que lo describí en el libro sería la forma en la que yo lo manejaría.

[¿Cómo decides sobre cómo describirás violencia sexual que sí aparece en tus libros?]

Bueno, no escribo sobre sexo contemporáneo, es medieval. Hay una cuestión más importante que no afecta solo al sexo o la violación, que es sobre si algo es gratuito o no. ¿Qué deberíamos describir? A lo largo de los años he recibido cartas de lectores que no les gustan las escenas de sexo, las considera gratuitas. Creo que esa palabra se dice muy a la ligera cuando en realidad lo que está diciendo esa persona es que algo no le gusta. Esa persona no quería leer eso, así que para ella es gratuita. Así que, si se me puede acusar de escribir escenas de sexo gratuitas también soy culpable de describir violencia gratuita, festines gratuitos, descripciones gratuitas de vestidos, de heráldica…porque nada de eso es necesario para hacer avanzar la trama.

Danza

Danza de Dragones, por Enrique Corominas

Mi filosofía en esto es que el desarrollo de la trama no es la experiencia que hace que a la gente le guste leer. Si todo lo que nos importara es que la trama avanzara no leeríamos novelas, leeríamos solo Cliff’s Notes.

Para mi una novela es una experiencia inmersiva en la que puedo sentir que he vivido en ella, que he catado su comida y he experimentado el sexo y el terror de la batalla; así que quiero recrearme en los detalles, en los aspectos sensoriales, tanto los buenos como los malos, y que mi lector los perciba. Con esto en mente, los detalles son necesarios, enseñar y no contar es indispensable y nada es gratuito.

[¿Cuál crees que seria la crítica más válida que has recibido?]

No sabría dar respuesta a esto la verdad. La crítica a los detalles es realmente válida y necesaria. Entre el primer y el segundo libro un caballo cambió de sexo por ejemplo. Cometo errores y me arrepiento de ellos porque generan confusión. También hay «errores» en el libro que no lo son como tal, son intencionales porque estoy intentando contar algo a través de una estructura de puntos de vista, con narradores que no son fiables. Dos personajes puede que recuerden el mismo evento de formas muy distintas y no es un error, está hecho deliberadamente; en cambio cuando te dedicas a escribir sobre caballos que cambian de sexo, no se trata de esta ambiguedad en la percepción, lo único que consigues es echar para atrás al lector. Así que creo que eso sí son críticas válidas.

[¿Para cuando podemos esperar Vientos de Invierno, el próximo libro de la saga? ¿O has aprendido ya a nunca responder a preguntas de este tipo?]

¡He aprendido! Me he quemado ya demasiadas veces con esto así que solo diré… estará listo cuando lo esté.

11 de julio de 2011

Y ahora os toca a vosotros leales, ¿que os ha parecido la entrevista? ¿Estais de acuerdo con las críticas de la entrevistadora a los libros? ¿Creeis que alguna escena de la saga fue gratuita en cuanto a su violencia o tratamiento del sexo? ¿Hay algún error de racord que recordeis especialmente?

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  1. La traductora no responderá ni se hace responsable de las opiniones de la entrevistadora pero ganas no le faltan