Estado del mercado de la fantasía. Salto de cinco años. «Canción» en el título.

Otro miércoles, vuelve una nueva edición de Así Habló Martin. En esta sección, os traemos poco a poco todas las declaraciones que George R. R. Martin ha hecho a lo largo de los años sobre Canción de Hielo y Fuego. La recopilación original es obra de Westeros.org, quienes muy amablemente nos dejan traducir su So Spake Martin para vosotros.

En esta ocasión, tenemos una entrevista que el autor realizó a finales del año 2002. En estos momentos, ya ha desechado el famoso salto temporal de cinco años y se ha optado por dividir Danza de Dragones en dos, dando lugar a Festín de Cuervos.

Entrevista con Dusk, por Greg Gerrand

[En una entrevista reciente, el autor Matthew Woodring Stover te describió como quizás el único escritor que puede haber salvado las sagas de fantasía épica. ¿Cree que esto es una descripción justa?]

Bueno, no completamente. Creo que se está haciendo mucha buena fantasía épica. Creo que es una descripción muy halagadora, por supuesto, y me alegra aceptarlo en esos términos. Hay nuevos autores como Tad Williams y Robin Hobb trabajando actualmente en fantasía que están haciendo un trabajo excelente, y hay gente que ha estado haciendo buenos trabajos todo el tiempo. Gente como Jack Vance, quien es uno de mis escritores favoritos. Qué fantasías tan maravillosas ha estado haciendo desde los años 50. Por lo que hay muchas esperanzas para la fantasía.

[¿Hay autores ahí fuera que crea que sean extremadamente poco leídos o ignorados?]

Sí, incluso algunos autores que son bien conocidos. He mencionado antes a Jack Vance. Él es el mejor escritor vivo de ciencia ficción y fantasía. Es muy conocido, claro, es un gran maestro de la ciencia ficción; pero nunca ha aparecido en una lista de mejores vendidos. No tiene el tipo de lectores que Tolkien o Jordan, y se merece eso. Es tan bueno como Tolkien en algunas cosas, es uno de los grandes estilistas. Otro escritor infravalorado es Howard Waldrop, mi viejo amigo y colaborador. La dificultad de Howard es, por supuesto, que escribe principalmente historias cortas. En estos días, la gente no lee historias cortas tanto como les gusta leer enormes novelas.

[Uno de los elementos principales de su ficción de fantasía es una subversión de lo esperado. ¿Es esto un esfuerzo consciente por su parte?]

Oh, hay cierta cantidad que es definitivamente consciente. Me gusta jugar un poco con las expectativas de la gente. Me gusta que los libros, como escritor y como lector, sean impredecibles; y creo que el problema con mucha de la fantasía ordinaria que sale estos días es que se ha hecho muy predecible. El retorcer esas cosas, invertirlas, hacer a la gente pensar un poco más en ellas… creo que es divertido para mí y para el lector.

[Podría decir que hay poco de Joseph Campbell en su trabajo.]

Bueno, ciertamente lo conozco, pero no. Conscientemente no he incluido mucho de eso.

[He notado que algunos lectores de Canción de Hielo y Fuego, normalmente los más conservadores, se han quejado de que su fantasía no es lo bastante fantasiosa. Con esta queja, a menudo se enfocan en la cantidad de muertes en sus libros. ¿Cree que alguna gente lee fantasía para escapar la realidad de la muerte?]

Bueno, esa es una pregunta interesante. No lo sé. Creo que la gente lee fantasía, y lee libros, para escapar de sus vidas. Eso a veces se considera escapismo, pero no creo necesariamente que haya nada malo en ello. Creo que toda la literatura es fundamentalmente escapista. Nos lleva a diferentes lugares. Nos saca de nuestra mundana existencia. Nos lleva a otros lugares y nos permite vivir otras vidas, experimentar cosas que puede que nunca experimentemos en nuestras propias vidas: ir a la guerra, escalar montañas, tener apasionados romances, lo que sea. Incluso la ficción mimética hace esto. Amplía nuestras vidas al darnos una experiencia indirecta. La fantasía le añade el elemento de la magia, creando un lienzo más amplio que la ficción habitual.

[Hace poco anunció que el título del cuarto volumen de Canción de Hielo y Fuego se ha cambiado de Danza de Dragones a Festín de Cuervos. ¿Es esto porque el libro ha cambiado de lo que originalmente pretendía escribir?]

Bueno, sí, cambió de forma radical. Esencialmente, mi plan, como he anunciado en muchas entrevistas, era tener un salto de cinco años entre el final del tercer libro y el principio del cuarto en el que algunos de los personajes más jóvenes crecerían algo; y yo volvería después de ese descanso de cinco años y seguiría la acción desde ese punto. Y esa era la base sobre la cual empecé a escribir el cuarto libro, el cual en ese momento se llamaba Danza de Dragones.

La estructura de estos libros es extremadamente compleja. Estoy trabajando con ocho o nueve personajes con puntos de vista diferentes, esencialmente escribiendo una novela sobre cada uno de ellos en cada uno de estos libros para después entretejerlas. Lo que descubrí fue que, mientras que el salto de cinco años funcionaba admirablemente para algunos de los personajes, no lo hacía para los demás. Y me estaba saltando muchos eventos o relatándolos solo en resumen o flashbacks, muchos eventos que sentía que podían ser dramatizados muy eficazmente, y funcionarían mejor dramatizados. Así que, después de una gran cantidad de tiempo peleando con esto, decidí desechar el salto de cinco años. En ese momento, Danza de Dragones se convierte en el quinto libro; y el libro en el que estoy trabajando ahora, Festín de Cuervos, es esencialmente el libro que cubre el salto de cinco años que previamente iba a saltarme. Esto es, hasta cierto punto, una simplificación excesiva; porque requiere cierta cantidad de reestructuración, y algunos eventos que iban a estar en el cuarto libro se han pasado al quinto, mientras que otros se mantienen. Por supuesto, esto ha impactado en lo que puedo hacer realmente a ese salto de cinco años, pero muchas más cosas interesantes van a pasar ahora que lo voy a dramatizar.

[¿Habrá solo seis libros aún así?]

Aún estoy preparando seis libros, sí.

[Y ¿se aproximará este libro al tamaño del tercero?]

Espero que no, pero no puedo decirlo con seguridad. Mi idea es que sea más bien del tamaño del segundo libro.

[Voy a hacer una pregunta sobre los premios Hugo de este año. El rango de nominados hizo que algunos, quizás aquellos con sombreros particularmente estrechos, sacaran el tema de la diferencia entre la fantasía y la ciencia ficción. ¿Por qué cree que esto le importa a algunas personas?]

Bueno, realmente soy uno de a los que esta división parece no importarles. He dado un discurso en algunas convenciones, que puede que al final publique, donde hablo sobre las diferencias entre ciencia ficción y fantasía. En mi mente, es básicamente una diferencia de sabor. La diferencia entre el helado de vainilla y el de fresa. Ambos son helados. Solo tienen diferentes sabores. Leí ciencia ficción, fantasía y también terror cuando era un niño casi indistintamente. Y lo escribo casi indistintamente. No siento que esté haciendo algo completamente diferente cuando cambio géneros.

Ese es un punto de vista. El otro punto de vista, el cual escucho a veces, es esta idea de que la ciencia ficción y la fantasía son fundamentalmente diferentes, diametralmente opuestos. La gente que tiene este punto de vista casi siempre defienden el argumento de que la ciencia ficción es genial, noble y maravillosa, y que la fantasía es horrible, mala y trágica. Creo que esto no tiene sentido, que muestra su ignorancia de la historia de estos dos géneros relacionados que han sido mellizos durante siglos, sino milenios. En el sentido en que podrías discutir incluso que la ciencia ficción es solo un subgénero de la fantasía. Creo que ese argumento se sostiene más que el que dice que son completamente diferentes.

[Este último punto de vista parece similar al continuo debate de la ciencia contra la religión.]

Es por la forma en que vemos la ciencia. La ciencia tiene mucho prestigio. Los científicos con sus batas blancas son los magos de la era moderna. El argumento podría sostenerse si la ciencia ficción se hubiera convertido en lo que Hugo Gernsback quería que se convirtiera, si se hubiera convertido principalmente en literatura educacional; con el propósito de enseñar ciencia a la gente, siendo la ciencia en ella muy rigurosa. Pero un género que sobrevive en el feudalismo intergaláctico, una rapidez mayor a la luz y el tiempo, siendo estos tropos de la ciencia ficción… no es tan diferente de la fantasía. Al menos, no esencialmente.

[Echando un vistazo atrás a su trabajo publicado, la palabra «canción» aparece regularmente en los títulos de sus libros.]

He usado eso casi desde el principio de mi carrera. Una canción para Lya fue una historia muy temprana, era el título de mi primera colección de historias. La segunda fue Canciones de estrellas y sombras. He tenido un par más, como Canciones que cantan los hombres muertos. En cierto momento, pretendía tener el «canción» en el título de todos mis libros; pero durante mi carrera en la industria editorial di con editores a quienes no les gustaba la idea o querían un título diferente, por lo que se perdió esa temática. No sé, quizás sea un compositor frustrado, pero hay algo en ello que me gusta y le da cierta unidad a mi trabajo.

Portada de Sueño del Fevre de Gigamesh

[Sueño del Fevre está incluido en la saga Obras Maestras de la Fantasía de Orion. Con este libro, se unió a muchos otros para escribir una historia de vampiros americana. Parece que estos días América ha hecho de los vampiros algo propio. ¿Hay una razón para esto?]

Bueno, creo que el mundo editorial contemporáneo es altamente imitativo. Cuando tienes mucho éxito, vas a tener muchos productos similares. Puedes trazar la popularidad de este gran boom de vampiros no hasta Bram Stoker, cuya influencia ha pasado, sino a Anne Rice. No soy para nada un gran fan de Anne Rice, pero no hay duda de que sus libros fueron extremadamente exitosos, y muchos de los libros de vampiros que le siguieron han sido muy exitosos. A la gente le gusta leer sobre vampiros. Yo hice el libro sobre ellos en 1981, por lo que hace 20 años. Pensé en hacer algunas secuelas, pero nunca me he puesto a ello. Creo que en parte es porque la parte sobre el terror histórico que realmente me gusta es la historia. Tuve algunas ideas interesantes que fueron bastante originales en Sueño del Fevre, pero ya las usé ahí. No sé si realmente tengo mucho más que decir sobre vampiros. Quizás escriba las secuelas algún día, quizás no. Es difícil decirlo. No podría hacerlas durante años, ya que tengo que escribir Canción de Hielo y Fuego.

[Está ya a más de la mitad de escribir este trabajo. ¿Le hace sentir evadido de alguna forma?]

Parece una gran tarea. A veces, lo miro y pienso «dios, tengo que escribir otras cuatro mil páginas y me va a llevar otros cinco o seis años de mi vida». Es mucho, particularmente para alguien como yo que realmente no ha hecho muchas sagas. Siempre he seguido con diferentes proyectos y cosas diferentes. Cambiando entre ciencia ficción y fantasía y terror, haciendo lo que quería hacer. Por lo que es una gran tarea. Por otro lado, me encanta el mundo y me encantan los personajes, por lo que disfruto escribiéndolos.

[El diario online de Neil Gaiman abrió los ojos de muchos no-escritores a la cantidad de trabajo que el autor tiene que hacer antes de terminar un libro. Imagino que usted tiene más trabajo, dado el tamaño de un volumen como Tormenta de Espadas, revisando borradores y demás. ¿Es esto una tarea difícil para usted?]

Sí, de hecho lo es. Quieres que los libros sean perfectos; pero, Dios, el trabajo es tedioso. Y no es trabajo que puedas delegar fácilmente, porque nadie más conoce los libros tan bien como tú. Puedes confiar en los editores para encontrar fallos, pero evidentemente quedan algunos. En mi caso, tengo las editoriales británicas y americanas que están en caminos diferentes, no usan las mismas láminas. En algunos casos, la editorial británica usará la lámina americana o viceversa; pero mis editoriales no trabajan juntas de esa forma. Cada una hace sus propias impresiones, lo que significa que yo tengo dos sets de manuscritos que corregir y dos sets de borradores que corregir, y con libros de miles de páginas lleva mucho tiempo. A algunos escritores les encanta eso, les encanta el trabajo detallista. A mí no. Nunca disfruté de corregir galeradas o ese tipo de cosas, pero viene de serie. Se tiene que hacer.

[Ha dicho en anteriores entrevistas que vive sus libros conforme los escribe. ¿Es así como consigue mantener el gran número de personajes y tramas cuando está escribiendo, porque ha vivido usted mismo los libros?]

Hay un elemento de verdad en eso, es cierto. A veces bromeo cuando la gente me pregunta en convenciones cómo recuerdo todos estos personajes: hago la típica broma de que recuerdo mejor  a los personajes que a la gente en la vida real. Solo que no es una broma. Puedo recordar a un caballero menor que tuvo tres líneas en Juego de Tronos, mientras que me olvidaré por completo de alguien que conocí en una convención en septiembre. Por lo que la experiencia ajena, la experiencia imaginaria, es de alguna forma una experiencia más intensa que la vida.

12 de octubre de 2002

Y ahora, os toca hablar a vosotros. ¿Qué declaración de Martin os ha llamado más la atención? ¿Leéis solo novelas o también relatos? ¿Os ha sorprendido muchas veces Martin con respecto a lo que esperabais que pasara en las tramas? ¿Creéis que desechar el salto de cinco años ha conllevado consecuencias negativas para la saga? ¿Creéis que pierde peso el término «canción» al saber que el autor lo usa tanto? ¿Os gusta la temática de vampiros?

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