Estrenamos la sección de El Escriba Leal con Nina Lannister, una leal que llega de más allá del Mar del Ocaso. De ella podemos decir que, al saber que se le da bien el bordado, con toda probabilidad bordará esta primera reseña del capítulo 1 de la séptima temporada de Game of Thrones.


7×01: Rocadragón

Nina Lannister—


Casadragón

La larga espera ha llegado y, mientras llega el libro para muchos, podemos ver la séptima temporada y tratar de no sufrir un poco. Para hacer todo más ordenado, voy a abordar la crítica por líneas argumentales y no por escenas.

Para empezar, en líneas generales el episodio es lo que esperábamos: un gran resumen para establecer las tramas principales del relato (que ya son más pocas) con algunos puntos a destacar. (Por si se lo preguntan, mi nota en la escala fue la cara de Cersei con un 6). Espero sepan disculpar si tengo poca práctica en esto, pero no me maten ya que es una Lannister la que se bota al vacío ¡Comencemos!

Las aventuras de Arya, la “PerdonaFreys”

El episodio inicia y nos damos cuenta que no ha pasado mucho entre el final de la sexta temporada. Estamos en las Tierras de los Ríos y el regio y finado Walder Frey, como todo buen tatarabuelo, ha reunido a todos sus descendientes más relevantes (que son un par de docenas) para una celebración más, posterior a la que realizó por su victoria en Aguasdulces en el 6×10.

Se sirven sendas cantidades de buen vino dorado y las cosas pasan de divertidas a tensas. Walder no bebe de su copa ni deja que su esposa lo haga. La cosa se pone más rara cuando el viejo Frey les habla de la Boda Roja. La venganza es un plato que se sirve frío y aunque algunos seguimos preguntándonos por qué los Frey son tan rematadamente tontos.

SURPRISE BITCH

Arya Stark se quita la careta de Walder cuando ya todos están muertos o muriendo por el vino envenenado. El Norte recuerda. Así, la niña loba muestra una vez más que es una despiadada asesina pero que también ha dejado ovejas vivas en el Cruce para que empiecen a contar. Así, el invierno llegó para todos, hasta para los Frey.

Luego vemos como ella prosigue con su lista sangrienta y se dirige al sur cuando escucha que alguien canta y se encuentra con un grupo de soldados Lannister, todos muy elegantes con sus armaduras. Aquí es cuando las conjeturas se acaban cuando vemos que el cantante y Weasley honorífico Ed Sheeran es uno de ellos ¿Iba a ser un bardo, el Doctor o un Tully? Más o menos.

¿Alguien ha dicho sangre?

Resulta que nuestra Stark se encuentra con un grupo de jóvenes que quieren volver a sus casas. No sé si la escena es tan necesaria en este punto y no veo mucho sentido en reforzar la humanidad de Arya si ya en el Cruce vimos que puede perdonar la vida de mujeres y niños, aunque aquí se respira la tensión de si se va a parar de algún momento a otro a matarlos a todos. ¿Alguien pilló la canción de Symon Pico de Oro? Vaya, ¡quién diría que D&D todavía pueden sacar referencias de los libros!

Open the door

Más allá del Muro nos recuerda (si cabe) a estas alturas la amenaza de los Caminantes Blancos. En medio de una ventisca, los vemos aparecer por cientos, en caballos, a pie y hasta vemos un par de gigantes (que nos recuerda al finado Wun Wun) y hasta pensamos que podríamos ver una versión Hodorizada…

¿Hodor?

Y esto nos lleva a Bran, quien los ve en uno de sus trances cuando él y Meera esperan en la puerta del Muro. La chica Reed debe tener unos músculos increíbles de jalar al muchacho hasta allá. Aquí sale a recibirlos el siempre genial Edd el Penas, y si bien la escena es muy breve, Bran logra dejar claro que su arcianet es potente y ha visto a Edd en Casa Austera y ha visto al Rey de la Noche, que sabe de peligro y que más vale que le crean quién él dice ser.

La fría novela norteña

En Invernalia, Jon y Sansa están en una asamblea. Está llena de norteños, un Royce y un sinsonte. Jon, ahora Rey en el Norte, deja muy claro que necesitan toneladas de vidriagón para matar a los Caminantes. Aquí es cuando aparece la niña Lyanna ‘la reina’ Mormont para ponérselas a claras a Lord Glover y declarar que todos deben pelear. D&D no se cansan de ella y aunque un poco forzado, la niña lo borda.

Bella Ramsey, repartiendo panes desde 2016

Jon debe decidir qué hacer con los traidores e impartir justicia. Su lógica ahora es que los Caminantes no perdonan a nadie, ninguna vida puede ser perdida. Y Sansa no ve eso. La pajarita es quien interrumpe a su hermano en pleno discurso para decirle que debe castigarlos. Davos lo presencia todo sin decir ni mu. Al final Jon no se deja e impone su autoridad para los niños Ned Umber y Alys Karstark, y estos juran ser sus banderizos nuevamente.

Luego Sansa es quien trata de mejorar el asunto. Trata de sacar los pies del atolladero, pero se sabe que ella quiere poder y aportar su experiencia, pero esto Jon también lo duda. El cuervo de Cersei trae a la mesa la amenaza del sur. Sansa tiene algo de razón, Jon debe ser más inteligente pero la lógica de éste es que la guerra más importante es la que tiene más cerca.

Morboñique

Luego, Meñique no pierde momento para acechar a Sansa y sabemos que algo se cuece en su mente retorcida. La cuota de humor del capítulo viene de mano del divertido Briemund.

Mapas y piratas

Cersei ya es toda una reina y se ha mandado pintar un hermoso mapa de Poniente. Podemos ver que Jaime no está muy contento con la situación y que ella prefiere correr al vino que hablar con él sobre la muerte de su último hijo. Cersei se entera (no sabemos cómo, pero esto es HBO) que Tyrion es la nueva Mano de Dany y le molesta en gran medida. Jaime parece ser muy sensato y sabe que tienen enemigos por todas partes. Necesitan alianzas urgentemente, ya que han perdido a los Frey.

“En mi infancia todo esto era campo”

Aquí entra en escena Euron Greyjoy y la flota que mandó a pedir la temporada pasada. En una tensa escena entre él y Jaime (Euron sí tiene dos manos) vemos que Cersei no está muy convencida de su lealtad y aunque el pirata quiere una esposa hermosa debe probar qué tal leal es  para la causa, y promete un regalo para la leona. Amanecerá y veremos.

La Ciudadela  de Hogwarts

El divertido y muy escatológico montaje de Sam como mayordomo aprendiz en Antigua nos deja claro al minuto el desagradable trabajo al que está sometido, sino que no ha podido aprender lo suficiente ya que como la biblioteca prohibida de Hogwarts, no puede acceder a los conocimientos que necesita.

Vaya, tengo un trabajo de mierda

Y hablando de Hogwarts, vemos al señor Jim Broadbent, el profesor Slughorn, mientras destripa un cadáver y le da una lección a Sam sobre las creencias de los maestres. Los dragones no son el fin del mundo como creían hace siglos, y posiblemente los Caminantes no lo sean tampoco.

Sam logra robarse una llave y llevarse unos cuantos libros de lectura “ligera”. Lo vemos fuera de la Ciudadela con Gilly y el niño que no crece. Ya que la muchacha ya sabe leer, ella mira un libro sobre la Larga Noche mientras Sam encuentra algo y vemos lo poco inspirados que están D&D para mostrarnos una daga de acero valyrio en primera plana y un mapa con los depósitos de vidriagón de Rocadragón. Sam debe avisar a Jon sobre esto a toda mecha. Todo muy sutil, vamos.

La daga de la discordia

Luego lo vemos trabajar de nuevo y vemos que en una celda de enfermos está nuestro querido caballero escamado Ser Jorah Mormont. A estas alturas hasta Sam debería saber quién es la reina dragón por la que le pregunta el caballero exiliado.

Visiones en las llamas y disimulando calvicies

Si esta parte no es un buen momento no sé que lo es. Volvemos a ver a nuestro grupo de bandidos piadosos de la Hermandad sin Estandartes, que viajan por tierras ya nevadas hacia el norte. El Perro sigue estando un poco fuera de lugar y no se deja de las chanzas de Thoros así que se ríe de su calvicie. Luego llegan a una casa abandonada. Una que el Perro ya conoce.

Charlie’s Angels

Es la casa en la que vivía un hombre y su hija, a quienes él les robó el dinero en pasadas temporadas. Ahora estos han muerto. El Perro accede a las chanzas de Thoros luego de hablar con Beric sobre sus vidas de gato y mira en las llamas. Ve el Muro, los Caminantes y el mar. Sin duda es un foreshadowing para lo que pasará y que hemos visto en los tráilers. Imaginen si montaran una lotería lo ricos que se harían. La escena culmina con el perro acosado por su culpa y se pone a enterrar al padre y a la hija. Punto de humor y un guiño a los lectores sobre quién sería el enterrador de Isla Tranquila.

El desembarco del tour del dragón

El capítulo termina con lo que le da nombre: Rocadragón. Vemos la cara de Emilia Clarke marca registrada que parece querer expresar algo ¿Ansiedad? ¿Emoción? ¿Ganas de ir al baño? No lo sabremos. Al final su barca toca la arena de la isla-roca y ella se baja para tocar la arena del lugar que la vio nacer.

En momentos así solo se puede reír

Aquí el CGI se ve un poco falso y volvemos a ver a la rubia y su cara marca registrada cuando se abren las puertas. Es raro que Stannis no haya dejado ni un castellano en el palacio, pero algunos nos podrán llamar muy finos y puntillosos. Dany llega al palacio, entra a la sala del trono y tira al piso el estandarte del venado coronado en llamas. Bye, Barathon, Bye.

Dragones cartón piedra

Luego la dragona mira la mesa pintada de Aegon el Conquistador. ¿Alguien se fijó en que han cambiado los dragones tallados en la pared y que se ven algo falsos? Nadie dice nada en toda la escena del desembarco de la rubia en su lugar de nacimiento. Honestamente pudo ser mejor pero es lo que hay. Dany por fin ha llegado a Poniente, ¡alabado sea R’hllor!

Y estos han sido mis pensamientos del primer capítulo, un capítulo de recolección de tramas con algunos puntos interesantes… Compren vino que ya empieza el recorrido.

A beber que se vienen curvas

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