Hoy presentamos una nueva sección, El rincón del cronista, un espacio para el debate en el que alternamos entre personajes, sucesos, lugares e instituciones del mundo creado por George R.R. Martin. Se trata de contar con un lugar en el que podamos compartir cualquier aspecto, idea, cualquier pensamiento o sensación que despierte o podamos tener acerca del protagonista semanal, un espacio en el que la acción está en los comentarios.
Y esta semana empezamos con un peso pesado:
Aguja, Arya y Nymeria, por jucari
Arya Stark es la hija menor de Lord Eddard Stark y Lady Catelyn Tully. Es descrita como una niña rebelde, con sangre de loba, que siente más pasión e interés por las actividades típicamente masculinas como el combate y la exploración que por las femeninas como la costura, que tan bien se le da a su hermana Sansa; por lo que habitualmente es relacionada con su tía Lyanna.
Arya, como sabemos, tiene la misma capacidad que varios de sus hermanos de cambiar su piel con algunos animales. En su caso, el vínculo más potente lo estableció con su loba huargo Nymeria antes de separarse de ella. Mientras permanece en Braavos para su adiestramiento en la Casa de Blanco y Negro, desarrolla aún más su don llegando a tener sueños de loba pese a la distancia que la separa de su par, por lo que algunos sugieren que con seguridad se reencontrará con Nymeria una vez regrese a Poniente.
Aguja era Robb, Bran, Rickon, su madre y su padre, hasta Sansa. Aguja era los muros grises de Invernalia y las risas de sus habitantes. Aguja era las nieves de verano, los cuentos de la Vieja Tata, el árbol corazón con sus hojas rojas y su rostro aterrador, el cálido olor a tierra de los jardines de cristal, el sonido del viento del norte contra los postigos de su habitación. Aguja era la sonrisa de Jon Nieve.
Festín de Cuervos, Arya II
La historia de Arya es una historia de pérdidas constantes, de agujeros que no pueden rellenarse, de identidades perdidas. No por nada se aferra a su espada, Aguja, sin poder desprenderse de ella. A lo largo de la saga, Arya pierde a su familia, su hogar, a Yoren, a varios compañeros como Pastel Caliente, Gendry y hasta al mismísimo Perro, Sandor Clegane. A su vez, adopta muchísimos nombres distintos: Arry, Chichones, Comadreja, Nymeria, Nan, Perdiz, Salina, Gata, Beth y finalmente Nadie. Del mismo modo, Arya recita cada día antes de dormir una lista de nombres que quisiera asesinar, entre los cuales destacan La Montaña y la reina Cersei.
A pesar de no ser más que una niña, la joven Stark ya ha probado el sabor de la sangre. Y lo que es más, lo disfruta. Por su hoja han pasado de forma violenta desde soldados Lannister hasta un desertor de la Guardia de la Noche. Su lista de víctimas suma más de siete personas, lo que es impactante para una niña que tan solo cuenta con 11 años en el último libro publicado.
Y vosotros, ¿qué opináis sobre Arya Stark? ¿Creéis que acabará su entrenamiento en la Casa de Blanco y Negro? ¿Cómo volverá a Poniente? ¿Se reencontrará con sus hermanos? ¿Se convertirá en una despiadada asesina?
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