Análisis del tercer capítulo de la octava temporada de Juego de Tronos.
Como cada semana, después del visionado del tercer capítulo de la octava temporada de Game of Thrones, que podéis comentar y valorar aquí, hoy es el momento de reflexionar con el análisis del mismo. De la mano de los Escribas Leales que se ofrecieron voluntarios para llevar a cabo esta tarea, hoy continuamos esta sección con una habitual de la Compañía, que ya nos habló de los paralelismos entre Jon Nieve y Jaime en los libros; ahora ha decidido dar el salto a la serie. Desde Altojardín, creciendo fuerte, la Reina de las Espinas @LadyKiller Tyrell analiza hoy el tercer capítulo de la última temporada de Juego de Tronos.
8×03: La Larga Noche
— LadyKiller Tyrell —
Leales, he vuelto del más allá de la serie y del más acá de los libros con la misión de comentar y dar mis siempre destacables opiniones sobre el tercer capítulo de la 8ª temporada titulado “La Larga Noche”. En esta ardua tarea de Escriba Leal me han precedido dragones, guardias reales, salvajes, dornienses (que son como salvajes) y Lannisters (que son peor que salvajes). Hoy por primera vez tendréis la opinión de una dama dominiana, reina por aclamación popular y matriarca de la casa más cuqui y glamourosa de los Siete Reinos. Izquierdo y Derecho ya me han traído un par de barriles de tinto del Rejo porque intuyo que voy a necesitarlo en vena. Así pues, comencemos.
Lo primero que me llama la atención es que aparece el nombre de Carice Van Houten en los créditos iniciales. Melisandre ha vuelto, no sabemos si en forma de chapa.
Todo el mundo se está preparando para la que se les viene encima. Theon y sus Hombres del Hierro trasladan a Bran al Bosque de Dioses, los ejércitos se están formando para recibir a los Caminantes y aquí no habla ni el tato. Caras preocupadas. No habla nadie. Más caras preocupadas. Siguen sin hablar. Fantasma aparece al lado de… ¿Jorah Mormont? Pues sí.
Mientras esta gente sigue en silencio, una pregunta: ¿de quién fue la genial idea de poner a los dothraki en primera linea? ¿De Tyrion? Otra cosa: si el Rey de la Noche va a ir a por Bran, ¿lo suyo no sería más bien alejarlo de Invernalia, que es donde está todo el mundo raudo y presto para palmarla y unirse a su ejército? Como digo yo siempre de mi Willas, esto cojea por todas partes.
Jon y Daenerys van a por los dragones en medio de su primera riña de enamorados porque resulta que son tía y sobrino y como pasa en toda buena familia se pelean por las herencias. Él aun no le ha dicho que no quiere el Trono de Hierro. ¡Ay, pilluelo! Me parto con este hombre.
Sansa y Arya están en lo alto de las murallas. Alguien debería de decirle a Sansa que se meta en un barril hasta que todo termine, o que se vaya al almacén a contar comida o algo mientras los mayores trabajan para proteger su casa y su vida.
De repente un caballo salvaje apareció. Es Melisandre, que se ve que es inmune a los Caminantes. Davos la mira con ganas. De matarla quiero decir. La mujer roja consigue prender fuego a todos los arakh de los (casi difuntos) dothraki. Esto con Stannis no lo hacías. Hasta tú sabías que no era el elegido; para qué malgastar trucos con él. Davos ordena abrir las puertas para que la mujer roja entre, pero finalmente no cumple su promesa de cargársela. Ella le dice que no hay necesidad, que morirá antes del alba. No sé como no se me ocurrió decirle eso mismo a Jaime la temporada pasada.
Los dothraki, ahora que ya tienen luz y pueden ver un poco más allá de sus narices (porque mira qué está oscuro el capítulo de marras), deciden finalmente lanzarse a la muerte de una vez. Daenerys y Jon se han buscado un sitio privilegiado para mirar como se destruye su ejército en un plis plas. ¿Hacer algo para ayudar? No, no vaya a ser.
Los pobres dothraki son defenestrados en menos que Robert Baratheon arranca unas enaguas y se hace el silencio otra vez. ¡Pero por los Siete que alguien diga algo, que yo tengo un capítulo que comentar!
Daenerys por fin se da cuenta de que a lo mejor debe de usar sus dragones para no perder las tropas que aun le quedan. Jon intenta frenarla. Ya sabemos quién es la lista de la familia. No sé para qué me mataron en la séptima temporada. Deberían de haberme dejado por lo menos hasta este capítulo para explicarles que tienen dos dragones y que ambos escupen fuego, cosa que destruye a los zombies esos. Son pequeños detalles que a esta gente se les escapan.
El Rey de la Noche, que ya se ha dado cuenta a estas alturas que en el otro bando lo que viene a ser sesera no hay mucha, decide atacar por fin. Los muertos entran arrollando con todo y se lía muy parda. No me pidáis mucho detalle en esta parte porque de verdad que esta pobre anciana no ve nada. Por supuesto, nuestros superprotas están todos a la vanguardia de la defensa: Brienne, Jaime, Sandor, Tormund, Beric, Gusano… A priori se podría decir que el número de bajas va a ser importante entre las pocas caras conocidas que nos quedan (ejem, ejem).
¡Por fin los señores dragón se dignan a aparecer! Montadito cada uno en el suyo, han decidido dejar su peleilla en standby para salvar a la humanidad. ¡Qué detalle por su parte! Lo genial ahora es que están tirando fuego a diestro y siniestro mientras los dos bandos están entremezclados. El sueño erótico de Aerys quemando a todo el mundo. Maravilloso el guiño de estos dos a su padre/abuelo.
Honestamente, si me preguntas qué carajo está haciendo este par con los dragones, ni idea. No sé si están paseando, haciendo una carrera, jugando al pilla pilla… Algo mínimante útil desde luego que no.
Arya entrega a Sansa una daga de vidriagón y le dice que se vaya a las Criptas tras advertirle que la clave por la parte afilada en un guiño a su conversación con Jon de la 1ª temporada. Lo que hace Arya es el equivalente en batalla a “toma, juega con esta pelotita”. La pelirroja le dice que no abandonará a su pueblo. ¿Como cuando los usaste de cebo para cargarte a Ramsay? Hay que quererla, es bipolar.
Mas batalla, más pelea y llegamos a la primera baja del capítulo. Edd el Penas ya no será el último hombre que quedará para defender el Muro. Repetid todos conmigo: “Y ahora su guardia ha terminado”.
Reunión de inútiles para la batalla en las Criptas. Entra Sansa y allí se encuentra con Missandei, Varys y Tyrion. Cuando parece que la bipolar va a decir algo, Tyrion la ignora y se larga bebiendo. ¿Pero por qué nadie habla en este capítulo? Estoy dispuesta hasta a aguantar las chorradas e incoherencias de Sansa, ¡fíjate mi desesperación!
Fuera sigue la batalla. Un lío de tres pares de narices. Se repliegan las tropas de los vivos y se refugian en Invernalia un poco con el rabo entre las piernas, como suele decirse. No es ningún chiste hacia Theon ni nada, que conste. En medio de todo este lío, aparece Davos agitando dos antorchas como si estuviese dando indicaciones de aterrizaje en medio del aeropuerto de Barajas. Da órdenes de prender las trincheras. Nuevamente, es evidente que necesitaban mi presencia en este capítulo para decirles que si intentas prender fuego a unos troncos cubiertos de nieve lo más probable es que no lo consigas.
De repente vemos salir a Melisandre rodeada de un grupo de Inmaculados, en una escena un poco absurda. Agarra uno de los troncos y se pone a soltar uno de sus rollos sobre el Señor de Luz, para tratar de encenderlo. Nada. Eso no prende. Los muertos se acercan. Ella sigue reza que te reza. Los muertos cada vez más cerca. ¡¡Trata de arrancarlo Melisandre, por dios!! Efectivamente, en un giro de los acontecimientos que nadie esperaba y cuando los muertos ya están justo encima, los maderos prenden. ¡Cómo me ha sorprendido esta escena, no me esperaba para nada que encendiese todo en el último suspiro, que genios estos D&D!
Mientras tanto, en las Criptas, Varys suelta su frase del capítulo. Tyrion dice que debería de estar fuera para hacer algo porque es muy listo. Sansa por una vez en su vida dice algo coherente, reconoce su inutilidad y lo anima a estarse quietecito. Si es necesario deberían de atarlo a una silla. Con lo fino que ha estado el enano últimamente, como se le ocurra ayudar con esto en un par de horas el Rey de la Noche llega a Dorne.
Todos nos habíamos preguntado por qué Missandei sigue viva a estas alturas. Ya tenemos la respuesta. Para darle a Sansa el zasca de su vida y dejarla calladita. Missandei leal con los leales.
Mientras tanto, en el Bosque de Dioses, Theon se arrepiente de sus pecados delante de Bran. Nada clarifica más la mente de un hombre que cortarle las pelotas. Ojalá hubiésemos hecho lo mismo con mi Loras, puede que siguiésemos todos vivos. Basta de hablar de pelotas, que yo no soy Tyrion.
Bran hace uno de sus viajes astrales para meterse en la piel de varios cuervos para atraer al Rey de la Noche o yo que sé. Que digo yo, Bran, que esto a lo mejor lo podías haber hecho antes de que palmara tanta gente, no sé. Si el plan era atraer al señor este, hacerlo de una vez y que no muera media humanidad.
Entretanto, el Rey de la Noche, que debió de ir a la misma escuela de magia que Melisandre pero con mejores notas por lo que se ve, levanta la mano en un gesto propio de Embrujadas y su ejercito de muertos hace un puente para que puedan ir pasando todos a Invernalia. Y ya está.
Se lía en las murallas. Los muertos subiendo por todas partes. Nuestros protas peleando, pero tampoco sin mucha más relevancia. Típicas escenas manidas de “yo te salvo a ti, tú me salvas a mí, que guay todo, como lo petamos”. Brienne y Jaime codo con codo. Jorah, que en este capítulo es omnipresente, salva a Sam con la espada de su traidor padre. Arya en plan ninja de la muerte. Sandor marcándose un Aguasnegras 2.0 y asustadito por el fuego. Se ve que lo de que hubiese dos dragones no le dio una pista de lo que podía pasar.
Y en una escena nuevamente de lo más imprevisible, tenemos la segunda baja de la noche. Nadie podía adivinar, en cuanto la pequeña Mormont es agarrada por el gigante zombie, que iba a cargárselo. De lo que nos hemos librado. Y me refiero a la Mormont, no al gigante.
Jon y Daenerys siguen perdidos en el episodio, y en la vida en general. Andan por ahí con sus dragones, que para estar haciendo eso lo mismo podían estar pelando cebollas, zurciendo calcetines o zumbando en la cueva. Viserion aparece y ataca a Dany. ¿Qué hace Jon? Pues nada. Caerse con el dragón o algo así. Yo creo que lo hace a propósito para no ayudarla. ¡Ese trono es muy jugoso!
Me encanta que entre series se lleven bien y que haya colegueo sano, aun cuando son rivales por la audiencia, por eso tengo que aplaudir este maravilloso crossover de GOT con The Walking Dead. Arya por una biblioteca dando brincos y piruetas durante 5 minutazos de mi vida que no recuperaré al más puro estilo Rick Grimes. Después de esto he tenido que mandar a Izquierdo y Derecho a por siete barriles más de vino. El número sagrado espero que me ayude con lo que nos queda.
Bueno, que al final resulta que todo ese rollo de la biblioteca era para ver a Sandor salvar a Arya como en los viejos tiempos. A diferencia de la escena de la Boda Roja, ahora es ella la que lleva un hacha en la mano. Ah, y para ver morir a Beric Dondarrion, creo. Con este nunca puede una estar segura, pero sigue un poco la lógica de D&D de no pintar nada y no ser uno de los grandes favoritos del público. Melisandre aparece para recordarle a Arya que debe seguir matando. Vamos, como si hiciese falta.
Jon y Daenerys, que estaban a por uvas, han dejado que el Rey de la Noche destroce media muralla de Invernalia con Viserion. Jon se encorajina y deja de parecer Pepe Viyuela por un momento para enfrentar a Rhaegal a su difunto hermano dragonil. Se mordisquean, se escorromochan, se abrazan, se desabrazan… vamos, que no veo cual es cual y me estoy inventando un poco la escena.
Total, que en el último momento, aparece Daenerys para salvar a Jon y mandar al Night King a tomar por saco. Jon es un poco la damisela en apuros de Daenerys, y me encanta porque en esta relación la mujer empoderada es Jon.
Daenerys de la Tormenta, la que no arde, madre de dragones, rompedora de cadenas, etc, etc, y ahora también Señora de la vista de halcón, águila y lince todo junto, porque la tipa es capaz de localizar al Rey de la Noche en medio de la negrura absoluta. Se planta delante de él, subida encima de Drogon poderosa ella, y mi Dany pone esa cara de superioridad que dan ganas de partírsela mientras pronuncia la palabra mágica para achicharrar al enemigo. Pero el enemigo no se achicharra. ¿Por qué? Bueno, pues porque así lo han decidido los guionistas. Tampoco hay que darle más vueltas al asunto. Mi Dany no está acostumbrada a tal afrenta de soltar un dracarys y que no arda Troya, así que pone cara de haber bebido un litro de vinagre y se larga antes de que acaben con ella.
Jon entra en escena para perseguir al Rey de la Noche que campa por ahí a sus anchas, pero demostrando una vez más su inutilidad absoluta en esta batalla, no lo alcanza. El Night King nos hace el mismo truquito que en Casa Austera y levanta a su ejército de muertos que atacan a Jon, pero lastimosamente sobrevive. Claro, debe sobrevivir porque el hijo de Lyanna y Rhaegar, el hielo y fuego, el príncipe que fue prometido… algún papel tendrá que jugar en esto. ¿Verdad? ¿VERDAD?
Mientras, en las murallas de Invernalia, los supervivientes que quedan (es decir, los protas) se dan cuenta de que ahora sus colegas muertos son del otro bando. Lyanna Mormont y nuestro Edd son zombies.
Drama en las Criptas. Los muertos Stark salen de sus tumbas y atacan a los que allí se habían refugiado. Sansa, contradiciendo lo que le había dicho a su hermana poco antes, deja tirado a su pueblo y se pira con Tyrion a esconderse. ¿Esto lo habrá aprendido de Meñique o de Cersei? Yo creo que de ambos. No pasa nada porque no muere nadie importante. Norteños random sin importancia que no deben de ser pueblo de Sansa.
Una vez más Daenerys rescata a su damisela en apuros Jon. Me encanta esta pareja cada vez más. Espero que al terminar la batalla, si sobreviven, Dany se ponga de rodillas y coloque un anillaco de diamantes en el dedo de Jon mientras él grita entre lágrimas y brinquitos: “¡¡Sí, sí y mil veces sí!!”
Dany se queda obnubilada mirando a su Jon correr al más puro estilo Forest Gump, y los muertos aprovechan para atacar al pobre Drogon. Daenerys se hace la picha un lío y acaba por los suelos mientras Drogon finalmente sale volando hecho un colador.
Ay no, ay no, ay no. El drama. ¡Que alguien proteja a la reina, por R’hllor! Estoy hiperventilando, ¡pero que alguien la ayude, panda de mentecatos! ¡Gracias Jorah! El buen y leal Jorah. Tú, que estuviste ahí desde el principio, que viste nacer a sus dragones, que la ayudaste en su largo camino, que sufriste sus desplantes amorosos pasando de tu cara mientras se zumbaba a otros más jóvenes y bellos. Gracias Jorah.
Jon sigue andando sin mucho ton ni son a la buena de dios. Por el camino se va cruzando con los protas, que parece que son ya los únicos que quedan vivos, y están todos en serios apuros. Lo gracioso de esto es que en una batalla taaan grande, Jon se los cruza con una facilidad pasmosa. Pasa de ellos olímpicamente, también te digo.
Theon no da a basto lanzando flechas para proteger a Bran, que sigue en trance.
En las Criptas, los Stark muertos siguen atacando a los norteños, mientras los Stark vivos pasan de ellos. Estoy empezando a entender que muchos apoyasen a los Bolton. Sansa y Tyrion siguen escondidos y tienen una escena bonita juntos. Sophie y Peter son muy buenos, sí señor. Solo se miran y es de lo mejor del capítulo. Ya podían aprender un poquito los legítimos herederos.
Me estoy mareando y no es el vino. Se entrecruzan distintas escenas.
Jon sigue corriendo como pollo sin cabeza. ¿Pero qué hace?
Daenerys… ¿Está peleando con un palo/espada/cosa que sirve para pegar? ¡Reina, diva, guapa, y sin mancharse casi! En esta vida hay que tener valor para muchas cosas, pero para ir con abriguito blanco a la guerra es una de las que más. House Tyrell approves.
Varys está escondido en un rincón con un grupo de niños. Da un poco de miedo y si no fuese eunuco daría más.
Ahhhh bueno, espera. El Rey de la Noche hace acto de presencia acompañado por su séquito. Parece Lindsay Lohan en una escena de Mean girls entrado en el insti con sus colegas las guays. Theon se viene arriba después de que Bran le diga que es un buen hombre y ataca a Lindsay de la Noche, que como era de esperar se lo carga. Otro más a la lista.
Bueno, esto es de traca. Jon ahora decide pelearse con Viserion, que está por ahí lanzando rayos láser azules también sin mucha lógica. En un arrebato que yo no acabo de comprender, el legítimo heredero se pone a gritarle a la cara al difunto dragón. ¿Y la loca es Daenerys?
El Rey de la Noche sigue empecinado en lo suyo de querer cargarse a Bran. ¿Para qué? ¿Por qué? Porque le han dicho los guionistas que así es la cosa y punto.
¿WTF? Creo que he bebido mucho por hoy. Acabo de ver a Arya saltando sobre el Rey de los Difuntos y cargándoselo. ¿Arya? Pues muy bien. Como algunos habíamos previsto en la anterior temporada, se produce el llamado efecto colmena, y los muertos empiezan a desvanecerse. ¿Esto era todo? ¿Esta era La Larga Noche? Yo he tenido noches más largas y movidas en los afters de Antigua en mis años mozos.
Jorah ha muerto. Una baja más en la lista de los vivos. Lo ha hecho como todo buen norteño debería, protegiendo a su reina, que a su vez los ha protegido a ellos. Bueno, o lo ha intentado la pobre. Daenerys y Drogon (creo) lo lloran.
Como colofón a esta larga noche, Melisandre se despoja de su collar y se pone a caminar al estilo Jon, es decir, sin ninguna lógica, y se muere. Alabados sean los Siete. He rezado mucho al Desconocido por esta muerte.
Y señores, hasta aquí el capítulo de esta semana. La escabechina prevista con los personajes no ha sido tal, pero creo que a muchos nos queda el sinsabor de sentir que nos hemos comido el postre antes del primer plato. Esto tendría que ser lo último y no el capítulo tres. En fin, La Larga Noche ha terminado y ahora podemos centrarnos en la telenovela del Trono de Hierro.
PD: No he podido rajar de Cersei porque no ha aparecido en todo el capítulo la muy petarda, así que no quiero despedirme sin antes decir: ¡Cersei, calva!
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