Culminamos la labor de recuperación de material con el último ensayo creado por miembros fundadores de esta página, titulado Melisandre: ¿hija del Dragón? Como sucede con buena parte de los ensayos sobre esta temática, habrá quien no dude en preguntarse «¿otro parentesco misterioso?». Simple y llanamente, sí. Queda a la elección del lector valorar hasta qué punto todos los argumentos recogidos son indicios o no. Lo que no puede negarse es que son bastante numerosos y razonables; lo suficientemente numerosos y razonables, al verlos así expuestos, como para considerar que tras ellos hay una intención. Todavía no sabemos, sin embargo, a dónde nos quiere dirigir George R. R. Martin con ella.

Antes de entrar en materia, es conveniente recordar, tanto para los que ya conozcan la propuesta como para los nuevos lectores, que este ensayo fue elaborado con anterioridad a la emisión de la sexta temporada de Game of Thrones, en la que se nos hicieron algunas revelaciones que afectan directamente a algunas de las ideas que presentamos. A pesar de que no consideramos como canon lo que ya hemos visto en la serie pero todavía no hemos descubierto en los libros, sí creemos necesario hacer dos puntualizaciones.

Por un lado, se nos confirma que Melisandre tiene más edad de la que aparenta. Si bien para ellos es alguien centenario y además se apoyan en las revelaciones que les hizo Martin, a nosotros nos parece que hay indicios suficientes para defender el parentesco de sangre que proponemos, lo que condicionaría su edad a la que hemos propuesto. Cabría recordar que dado que no se ha revelado la verdadera identidad del Cuervo de Tres Ojos en la serie —y que por lo que parece, no se hará—, para ellos, para su historia, no es algo importante. Podríamos aceptar de igual forma que no es necesario tampoco que sepamos la verdadera edad de Melisandre, por cuanto no tendría relevancia si no hay unos padres “especiales” con los que relacionarla.

Y por otro lado se nos da a entender que Bran es poseedor de un poder que todavía no llegamos a comprender, pero sí a vislumbar: visiones, profecías, sueños proféticos, magia… hemos hecho un descubrimiento gracias a la serie que aún, y a falta de más información por su parte, o de que se publique el ansiado Vientos de Invierno, no sabemos muy bien cómo encajar del todo dentro de la propuesta que traemos, pese a que la idea de que Melisandre haya sido guiada hasta el Muro por Brynden y por Bran siempre ha estado ahí. Sin entrar en mayores especulaciones, tampoco queremos alejarnos de este nuevo camino que se abre ante nosotros. ¿Es Bran el responsable de todo: visiones, profecías, incluso hasta de la propia magia, como barajan algunas propuestas? Es algo que a día de hoy no podemos saber, pero encajaría bien con nuestra idea por cuanto defendemos la existencia de un destino ya escrito y que debe cumplirse.

Dicho esto, descubramos los verdaderos orígenes y el destino de Melisandre de Asshai.


Melisandre: ¿Hija del Dragón?

— Eduardo Baratheon & Victarion Nieveslargos —


Melisandre en Rocadragón

Sunset at Dragonstone, por Nessunoy59

Existe una gran tendencia por parte de muchos lectores a buscar identidades ocultas dentro del universo de Canción de Hielo y Fuego y en ocasiones es inevitable pensar: ¿otra más? Si bien hay identidades que podemos sospechar y otras que podemos desear, no siempre existen indicios o pruebas suficientes para demostrarlas. Nosotros nos encontramos ante una de estas identidades indemostrables, pero de la que existen indicios suficientes para plantearnos si hay algo más.

Vamos a hacer una exposición de esas pistas y, por supuesto, vamos a especular sobre ellas para intentar alcanzar nuestro objetivo: este no es otro que dejar una puerta abierta a la posibilidad de que por las venas de Melisandre corra sangre de dragón. De la misma forma, también nos hemos propuesto situarla en un lugar de relevancia dentro de los hechos que aún estar por venir e intentar dilucidar cuál podría ser su papel en el regreso del guerrero que se enfrentará a las huestes blancas, Azor Ahai.

1. Sus padres

Como de costumbre, iba vestida de rojo de los pies a la cabeza, con una túnica larga y suelta de seda brillante como el fuego, mangas acampanadas y cortes en el corpiño bajo los que se veía tejido de un color rojo más oscuro. Llevaba en torno al cuello una gargantilla de oro rojo, más apretada que el collar de ningún maestre, adornada con un rubí de buen tamaño. Su cabello no era anaranjado, ni color fresa, como suele ser en el caso de las personas pelirrojas, sino de un tono de cobre bruñido que brillaba a la luz de las antorchas. Hasta tenía los ojos rojos. En cambio, su piel era suave y clara, sin mácula, blanca como la leche. Y era una mujer esbelta, grácil, más alta que la mayoría de los caballeros, con pechos abundantes, cintura fina y rostro en forma de corazón. Los hombres que la veían no apartaban la vista con rapidez, ni siquiera los maestres. Muchos consideraban que era hermosa. No era hermosa. Era roja; terrible y roja.

choque de reyes, prólogo

 

Esta es la primera ocasión en que oímos hablar de Melisandre y se nos presenta con una de las mejores descripciones que tenemos sobre ella. No obstante, no es la única en la que se hace mención a su físico o a algún aspecto o sensación que ella pueda producir en el resto de personajes con los que se va tropezando, pero sí nos encontramos con algunos elementos que consideramos fundamentales para desarrollar nuestra idea.

Por un lado tenemos el color rojo, siempre acompañando al personaje. Por otro, y además fundamental, tenemos el rubí; sí, ese que siempre cuelga de su cuello y que parece ser una de sus mayores fuentes de poder. También nos encontramos con una breve descripción física: piel clara, blanca como la leche, rostro en forma de corazón, pecho abundante, cintura fina y por último sus ojos rojos. A través de estos elementos que hemos destacado iremos descubriendo quiénes podrían ser sus padres.

Su madre

…es descrita como la mujer más bella de la época, una mujer elegante y esbelta con una cintura estrecha y pecho generoso… Su rostro tenía forma de corazón, labios carnosos y unos ojos extrañamente grandes y llenos de picardía…

so spake martin (7 de marzo de 2006)

 

Tras haber leído esta descripción y la que citamos anteriormente sobre Melisandre, no podemos negar que existen similitudes. A simple vista y leyéndolas por separado no parece que digan demasiado. Podríamos crearnos una imagen mental de ambos personajes y en absoluto tendrían que coincidir. Pero teniéndolas una junto a la otra se hace evidente que hay elementos en común. Ambas son descritas como bellas, hermosas, esbeltas y de busto generoso y en ambos casos Martin hace mención a sus rostros de una manera un tanto peculiar, rostro con forma de corazón. Esta manera de describir el rostro no es muy usual dentro de la saga, de hecho solo hay un personaje más con su rostro descrito de esta manera, Jeyne Westerling:

«Una reina. Sí, esta chiquilla hermosa es una reina, no lo debo olvidar.» No cabía duda de que era hermosa, con aquella melena castaña, el rostro en forma de corazón y la sonrisa tímida. Catelyn advirtió que era esbelta, pero tenía buenas caderas. «Al menos no tendrá problemas a la hora de parir hijos.»

tormenta de espadas, catelyn i

 

Evidentemente entre la Bruja Roja y Jeyne no hay ningún vínculo que sepamos, claro, salvo que ambas proceden de Essos (en el caso de Jeyne su bisabuela era Maggy la Rana) y que ambas de alguna manera están relacionadas con la magia, con las maegi. Es imposible que sean madre e hija. Así que en el caso de la viuda de Robb lo más probable es que esa descripción sea para destacar su belleza. En el caso de Melisandre y de la otra mujer que hemos citado —recordemos que fue una entrevista a Martin y no algo que esté en los libros?, puede tratarse de lo mismo, un recurso para destacar que eran muy bellas, pero contando con esa coincidencia y otros indicios que analizaremos podemos pensar que pueden ser madre e hija.

La veía como si la tuviera delante, con aquella cara con forma de corazón, los ojos rojos, el cabello cobrizo y largo, las túnicas rojas que se movían como llamas cuando andaba, en un remolino de seda y satén…

tormenta de espadas, davos i

 

Es interesante observar que en este caso la apreciación sobre el rostro de Melisandre viene de parte otro personaje, Davos y no del maestre Cressen, con quien iniciamos el ensayo. Por tanto, podemos concluir que en esta ocasión es una característica que define al personaje, que no es casualidad y que no es solo un recurso para ensalzar su belleza.

Antes de continuar no podemos olvidarnos de algo: la mujer que nosotros proponemos como candidata a ser la madre de Melisandre no es otra que Shiera Estrelladeamar, la última de los Grandes Bastardos, hija del rey Aegon IV Targaryen (El Indigno) y Lady Serenei de Lys.

Shiera Estrellademar

Shiera Estrellademar, por qi-art

Nos gustaría destacar también que nos resulta como mínimo curioso que el día en que a Martin le preguntaron por ella tuviese exactamente esa descripción en la cabeza, ya que obviando los elementos propios de cada una, como el color de los ojos por ejemplo, son mujeres muy parecidas. ¿Estaría pensando Martin en la Bruja Roja cuando le preguntaron por Shiera? Si es así, ¿por qué? ¿No os resulta lo suficientemente llamativo como para pensar que tal vez pueda haber algo más? Él, mejor que cualquiera de nosotros, debe saber que el rostro con forma de corazón solo lo tenían dos personajes más en toda la saga hasta que él la describió a ella. A nosotros no nos parece casual.

Shiera es descrita como la mujer más bella de la época, una mujer elegante y esbelta con una cintura estrecha y pecho generoso. Tenía el pelo rubio platino típico de los Targaryen, grueso y rizado; en algunos momentos de su vida le caía muy por debajo de su cintura, casi hasta la parte trasera de las rodillas. Nació con un ojo azul oscuro y el otro verde y brillante, pero según los bardos eso solo acentuaba su belleza. Su rostro tenía forma de corazón, labios carnosos y unos ojos extrañamente grandes y llenos de picardía; sus rivales decían que los usaba para derretir el corazón de los hombres.

so spake martin (7 de marzo de 2006)

 

Shiera Estrellademar es uno más de esos personajes de la saga sobre los que no sabemos mucho y quizá por ello despierta interés, además de por los personajes con los que se relacionaba. De ella conocemos su origen. Es fruto de la unión entre Aegon IV y Lady Serenei de Lys. Sobre Aegon tampoco hay nada destacable que comentar con respecto al tema que aquí nos trae salvo el hecho de que es el padre de Shiera y de muchos otros. Sobre Lady Serenei tampoco sabemos demasiado, pero lo poco que hay aporta mucho a nuestra propuesta:

Serenei, la madre de Shiera no era muy apreciada en la corte de Aegon y se le consideraba fría y altiva; se rumoreaba que era mucho mayor que el rey, practicando las artes oscuras para mantener su juventud y belleza. Serenei era considerada la más hermosa de todas las amantes de Aegon. Murió dando a luz a una niña a la que llamó Shiera Estrellademar.

so spake martin (7 de marzo de 2006).

Serenei de Lys o Dulce Serenei como le gustaba a Aegon IV llamarla era diez años mayor que el rey.

[…]

Serenei fue la más hermosa de las amantes de Aegon, y también fue considerada una hechicera.

el mundo de hielo y fuego, los reyes targaryen, aegon vi

 

Según Yandel, autor de El Mundo de Hielo y Fuego, Aegon IV murió en el año 184 D.C. con 49 años. Sabemos que Lady Serenei fue su última amante y Shiera su última hija por tanto podemos dar casi por sentado que tanto Aegon como Serenei murieron prácticamente en el mismo año, ya que si no el rey hubiese tenido tiempo de buscarse otra amante —cabría recordar que era un hombre al que le costaba mucho dormir solo. Por tanto, Serenei tenía 59 años, aunque no podemos olvidar que aparentaba ser mucho más joven que el rey, y gracias a su poder y conocimiento de las artes oscuras fue capaz no solo de mantenerse joven sino de dar a luz una niña siendo casi sexagenaria.

No cabe duda que su poder era inmenso. Nosotros creemos que su hija Shiera heredó algunas de sus habilidades, además del conocimiento que adquirió con su estudio de los antiguos textos, y que su nieta Melisandre heredó también parte de todo eso.

(Shiera) Incluso a edad temprana, era una gran lectora. Hablaba una docena de lenguas y se rodeaba de antiguos pergaminos. Al igual que su madre, se rumoreaba que tenía conocimientos sobre las artes oscuras, las cuales usaba para mantener su belleza.

so spake martin (7 de marzo de 2006)

Se baña en sangre para mantenerse bella.

la espada leal

…y estaban aquellos quienes pensaban que él y su media hermana, Shiera Estrella de Mar, usaban hechicería para obtener dichos secretos.

el mundo de hielo y fuego, los reyes targaryen, aerys i

 

No solo Serenei y Melisandre aman la hechicería y son poderosas. Shiera fue una mujer que coqueteó muy a menudo con la magia y muchos son los rumores que apuntaban a ello. Además, estar en compañía de otras personas que también la practicaban hace que esos rumores adquieran mayor veracidad.

El origen de Melisandre

Asshai de la sombra

Asshai de la Sombra, por Rene Aigner

Sobre los orígenes de Melisandre no tenemos mucha información. Sabemos que procede de Essos y que es conocida como Melisandre de Asshai, aunque realmente no se sabe de dónde es ya que allí no hay niños, como nos cuenta Yandel en El Mundo de Hielo y Fuego. No sabemos dónde nació, pero sí que fue vendida de niña al Templo de los Sacerdotes Rojos.

Era una lección que había aprendido mucho antes de ir a Asshai: cuanto más fácil parecía la magia, más temor inspiraría el mago.

danza de dragones, melisandre

 

Cabría destacar, como ella misma nos cuenta en su capítulo de Danza de Dragones, que ya conocía la magia y su poder mucho tiempo antes de ir a Asshai y aquí es donde nosotros encontramos una similitud con Serenei y una posibilidad de que el amor por las artes oscuras viniese del tiempo que compartió con su madre, antes de que muriese y ella fuese vendida. Nosotros sospechamos que Melisandre usa su poder para ocultar su edad, como hacía Serenei, ya que nos da la sensación de que es alguien que lleva mucho tiempo caminando por el mundo y para ser hija de quiénes nosotros proponemos debe tener esa habilidad.

Melisandre llevaba innumerables años practicando su arte. Había pagado el precio.

danza de dragones, melisandre

 

Ella es capaz con su poder de hacer que una persona parezca otra, como ocurrió con Casaca de Matraca y Mance Rayder. Alguien que posee una habilidad así debería poder parecer más joven sin demasiado esfuerzo. Además, lleva innumerables años practicando.

Melisandre se lavó y se cambió de túnica. Tenía las mangas llenas de bolsillos ocultos, y los repasó con sumo cuidado, tal como hacía cada mañana, para asegurarse de que cada polvo estaba en su sitio. Unos teñían el fuego de verde, azul o plateado; otros hacían que las llamas rugieran y se elevaran a gran altura; otros provocaban humo… Tenía un humo para la verdad; otro para la lujuria; otro para el miedo, y también el espeso humo negro que podía matar a un hombre. La sacerdotisa roja se armó con un pellizco de cada uno.

danza de dragones, melisandre

 

Cuánto aprendemos sobre Melisandre gracias a su capítulo. Polvos, trucos de alquimista, trucos de piromante… Lo que es indudable es que porta consigo todo tipo de pócimas que la ayudan a mantener el ornato de la magia.

Para terminar con este apartado nos gustaría añadir otra cosa solo como curiosidad:

Melisandre no prestó atención al acero. Si el salvaje hubiera tenido malas intenciones, lo habría visto en las llamas. Los peligros que la acechaban eran lo primero que había aprendido a ver cuando aún era una niña, una esclava atada de por vida al gran templo rojo, y seguía siendo lo primero que buscaba siempre que miraba un fuego.

danza de dragones, melisandre

 

Ella prevé siempre los ataques dirigidos hacia su persona. Vaticinó el ataque que planeaba Davos contra ella alentado por el poder de la Madre, y vio en las llamas que el maestre Cressen iba a atentar contra ella:

El proceso era lento y dificultoso; y los ingredientes, caros y casi imposibles de encontrar. Pero los alquimistas de Lys conocían sus secretos, así como los Hombres sin Rostro de Braavos… y los maestres de su orden, aunque no era cosa que se comentara más allá de los muros de la Ciudadela. Todo el mundo sabía que un maestre forjaba su eslabón de plata cuando aprendía el arte de la curación… pero preferían olvidar que un hombre que sabe curar también sabe cómo matar.
Cressen no recordaba ya el nombre que daban los de Asshai a la hoja, ni cómo llamaban los envenenadores lysenos al cristal. En la Ciudadela lo llamaban sencillamente «estrangulador».

choque de reyes, prólogo

 

Qué curioso que Melisandre conociese el antídoto para librarse del estrangulador con el que pretendía asesinarla el maestre Cressen. También lo es que uno de los pocos lugares donde se conoce el secreto de su elaboración sea Lys, de dónde era Serenei, la madre de Shiera y, posiblemente y para nosotros, abuela de Melisandre.

Su padre

Para quienes conozcan la historia de Shiera Estrellademar no será complicado acertar con el amante de esta que nosotros tenemos en mente como padre de Melisandre. Y para quienes no la conozcan o no la recuerden, no olvidemos que:

Shiera nunca se casó, pero tuvo muchos amantes y numerosos duelos se pelearon por sus favores. Su medio hermano Cuervo de Sangre fue su pretendiente más ardiente, pidiéndole varias veces que se casara con él. Aunque rehusó a casarse, sí lo aceptó como amante; le divertía ponerle celoso.

so spake martin (7 de marzo de 2006)

 

Así es, Brynden Ríos, Lord Cuervo de Sangre, Mano del Rey Aerys I, hijo bastardo de Aegon IV El Indigno y Melissa Blackwood, legitimado en su lecho de muerte y pasando a formar parte de los Grandes Bastardos, como su medio hermana Shiera. Sí Brynden el brujo, el hechicero, el cuervo de los tres ojos de Bran.

Dunk lo había visto una vez con sus propios ojos en Desembarco del Rey. Blancos como el hueso eran la piel y el pelo de Brynden Ríos, y su ojo —uno solo, ya que el otro se lo había quitado su hermanastro Aceroamargo en el campo de Hierba Roja—, rojo como la sangre.

la espada leal

Con su pálida tez y su cabello blanco como el hueso, parecía un cadáver viviente.

el caballero misterioso

 

Vamos a retomar un fragmento de la descripción de Melisandre con la que empezamos el ensayo para continuar con las similitudes y así confirmar que Brynden podría ser su padre. Nos gustaría puntualizar que no se conocen más amantes de Shiera ya que lo de su otro medio hermano, Aegor Ríos —Aceroamargo?, no se puede confirmar. Con esto nos vemos en la obligación de colocar a Brynden como padre, pero en absoluto eso quiere decir que forzaremos los indicios para que encajen.

Hasta tenía los ojos rojos. En cambio, su piel era suave y clara, sin mácula, blanca como la leche.

choque de reyes, prólogo

 

Brynden Rios

Brynden, por Isra Llona

Las similitudes físicas son evidentes. Ambos son descritos de manera similar. Piel clara, pero no de un tono caucásico; no, piel blanca como la leche en un caso y como el hueso en el otro, pero en definitiva pálida. Brynden con su cabello blanco, cierto, pero ¿quién nos dice que Melisandre no oculta tras el cobrizo bruñido de su cabello, por otra parte sospechosamente antinatural, una melena blanca? Y por supuesto también tenemos y no podemos olvidar, porque es un elemento fundamental, el rojo de los ojos.

Los ojos de color rojo generalmente son vinculados a los Antiguos Dioses adorados ahora solo por los norteños y si bien sabemos que existe un vínculo entre Brynden y ellos, en el caso de Melisandre no lo podemos afirmar. Podríamos especular pero no hay una base firme sobre la que apoyarse. Aunque… el Muro pertenece a los Antiguos y se levantó gracias a la magia de los Niños. Si el poder de Melisandre crece estando allí, pudiendo incluso llegar a realizar hechizos que nunca hubiese imaginado, puede que esta sea la vinculación entre ella y los Antiguos Dioses.

De cualquier manera y sin entrar a teorizar más, vamos a asumir que en este caso los ojos rojos de Melisandre, al igual que su piel blanca, son herencia de su padre; mientras el rostro en forma de corazón y la esbelta figura los heredó de su madre.

Sabemos que Melisandre es capaz de controlar un poder inmenso y su manejo de las artes oscuras es muy avanzado. Podemos sospechar que su estancia en Asshai le sirvió para adquirir mucho más conocimiento mágico del que ya tenía antes de llegar allí. De igual manera, sabemos que tanto su abuela, como su padre y su madre eran brujos muy poderosos.

—Tal vez no conozca a damas de alta cuna, pero sí a un niño que se está ganando un buen golpe en la oreja —Dunk se frotó la nuca, que después de todo un día en cota de malla siempre se quedaba tiesa como la madera—. Tú has conocido a reinas y princesas. ¿Bailaban con demonios y practicaban la magia negra?

[…]

No se engañe: el que nos gobierna es lord Ríos, con sus hechizos y espías. Nadie le hace frente.

[…]

Algunos decían que la mano del rey era un estudioso de la magia negra, capaz de cambiar de cara, adoptar la forma de un perro tuerto e incluso de convertirse en niebla. Se decía que a sus enemigos los perseguían jaurías de lobos grises y famélicos, y que tenía a su servicio cornejas espías que le susurraban secretos al oído. Dunk estaba seguro de que en la mayoría de los casos eran simples cuentos, pero nadie dudaba de que Cuervo de Sangre tuviera informadores en todas partes.

la espada leal

Se ha sugerido que una de las causas por la que Cuervo Sangre consiguió poder era el hecho de que el interés de Aerys por las artes arcanas e historias antiguas era compartido por Ríos, cuyos estudios sobre los misterios mayores era un secreto a voces en ese momento.

el mundo de hielo y fuego, los reyes targaryen, aerys i

 

Muchos son los rumores que afirmaban que Brynden era un estudioso de los misterios mayores y de la magia negra, y si bien es cierto que existe tendencia a exagerar las cosas, como nos recuerda Ser Dunk, también sabemos que efectivamente Brynden tiene poder, es un ser mágico y por ello llegó a convertirse en el último verdevidente y ahora en guía de Bran.

Además, un cautivo tan noble será de ornato en nuestra corte y un testamento vivo de la clemencia y misericordia de su majestad el rey Aerys.

el caballero misterioso

Un gobernante no debía evitar el ornato del poder, porque el poder mismo emanaba en buena parte de aquel ornato.

danza de dragones, melisandre

 

Estas son las dos únicas ocasiones en la saga que tenemos la oportunidad de escuchar hablar sobre el ornato del poder y se producen casualmente de boca de estos dos personajes. Aunque no es un argumento a favor para apoyar ninguna teoría o parentesco familiar, no deja de resultar curioso que sean precisamente ellos dos los que dan una cierta relevancia al significado de la representación del poder y a la irradiación del mismo a través de símbolos.

Desde los primeros momentos en que somos testigos de la presencia de Melisandre en la historia sentimos cierta atracción por el misterio escondido tras su personaje. Por lo menos, a nosotros nos sucedió; sentimos su poder, su fuerza. Es tal su presencia que es alguien a quien si te lo propones casi puedes llegar a sentir, a oler. Escuchad a Jon:

…Melisandre» lo esperaba en la base del Muro. Había despedido a los hombres de la reina…
«Hasta huele a rojo. El aroma le recordó la forja de Mikken, el olor del hierro cuando estaba al rojo blanco; era un aroma de humo y sangre. «Besada por el fuego», pensó, recordando a Ygritte.

tormenta de espadas, jon ix

 

Ella huele a rojo, a humo, a sangre. Ahora ved los colores con los que vestía Brynden:

Sus botas eran negras y su túnica, escarlata (sangre). Llevaba por encima de ella una capa de color humo ceñida con un broche en forma de mano de hierro.

el caballero misterioso

Era antes de que el rey Aerys subiera al Trono de Hierro y lo nombrara mano del rey, pero aun así llamaba la atención con sus ropajes color humo y escarlata (sangre), y con Hermana Oscura al cinto.

la espada leal

 

Para que los padres de Melisandre sean Shiera y Brynden deberíamos asumir que ella debería de tener en estos momentos entre 60 y 70 años, pero hemos aportado indicios suficientes como para poder afirmar casi con total seguridad que existe magia capaz de ocultar la edad. Serenei lo hacía y Shiera también, ¿por qué Melisandre no podría hacerlo siendo tan poderosa?

Que por sus venas corra sangre de dragón no tiene por qué significar nada ni tener ninguna relevancia en el futuro del personaje. O no. Puede que sí signifique y, de hecho, lo signifique todo. Sería irónico ver la obsesión que parece tener ella con respecto a la sangre de reyes —algo que, por otro lado, solo defiende ella?, y que por sus venas corra precisamente esa sangre que dice necesitar.

2. El Rubí de Melisandre

El collar de rubí de Melisandre

They were all lies, por Geirahod

Es habitual encontrar dentro del género literario de fantasía joyas con algún tipo de poder mágico. En ocasiones otorgan invisibilidad, en otras poder para cambiar de aspecto u ocultar la identidad y en otras bien pueden servir para someter la voluntad de otros. Canción de Hielo y Fuego no es muy diferente de otras sagas en muchos aspectos, salvo porque en este caso son muy pocas las joyas que conocemos con esas características. Tendríamos por ejemplo como joyas importantes las amatistas de la redecilla de Sansa que no son mágicas, pero sí mortales y por eso consideramos que el rubí de Melisandre si tiene algo muy especial. Por ello creemos necesario dedicar un apartado del ensayo exclusivamente al él, porque creemos ciegamente en la idea de que mucho de su poder emana de esa piedra.

Por todos es de sobra conocido, aunque a primera vista puede parecer un simple accesorio, el enigmático y extraño rubí que Melisandre de Asshai posee. El rubí es una gema preciosa de color rojizo muy relacionado con la realeza y alta nobleza, símbolo de opulencia y majestuosidad. Si bien es cierto que las grandes casas de Poniente –sobre todo los Lannister– hacen gala del rubí en prendas u objetos como símbolo de su riqueza y poderío, también lo es que el mineral mantiene, dado su colorido, una estrecha relación con el fuego.

Como máxima expresión de esto último tenemos a la sacerdotisa roja de R’hllor, que siempre lleva en torno al cuello una gargantilla de oro rojo adornada con un rubí de buen tamaño. Sin embargo, a diferencia de los que cumplen una función meramente estética, sabemos que este rubí en particular tiene propiedades mágicas que lo distinguen de aquellos; propiedades que, en determinados momentos, se manifiestan mediante un resplandor rojizo. Martin lo deja claro desde el principio, en su primera aparición en Choque de Reyes:

—No es tarde, maestre, aún podéis derramar el vino.
—No —susurró él, ronco—. No.
—Como queráis. —Melisandre de Asshai le cogió la copa de las manos y bebió un largo trago. Cuando se la devolvió, apenas si quedaba un sorbo de vino—. Y ahora, vos.
Le temblaban las manos, pero se obligó a ser fuerte. Un maestre de la Ciudadela no debía tener miedo. Sintió el sabor agrio del vino en la lengua. La copa vacía se le escurrió de entre las manos y se hizo añicos contra el suelo.
—Sí tiene poder aquí, mi señor —dijo la mujer—. Y el fuego purifica. —El rubí de su garganta brillaba, rojo.

choque de reyes, prólogo

 

Además, desde los primeros acontecimientos que se suceden en Choque de Reyes hasta los que tienen lugar en Danza de Dragones, Martin aprovecha cada una de las situaciones en las que aparece Melisandre para incluir en la descripción de esta el misterioso y centelleante rubí que exhibe constantemente:

—El rubí del cuello de Melisandre reflejó la luz cuando volvió la cabeza hacia Cressen, y durante un instante al anciano le pareció que brillaba tanto como el cometa.

choque de reyes, prólogo

—Mi nombre es Melisandre, ser. —Iba sola, sin más armadura que su túnica roja. Lucía al cuello el gran rubí que bebía la luz del sol—. Sirvo a vuestro rey y al Señor de la Luz.

choque de reyes, davos ii

El gran rubí de su garganta parecía absorber el fuego del brasero.

tormenta de espadas, davos iv

El rubí de la garganta de Melisandre centelleaba con chispas rojas.

tormenta de espadas, davos v

El aire era cálido en la estancia. Lady Melisandre estaba sentada junto al fuego, y su rubí brillaba contrastando con la piel blanca del cuello.

danza de dragones, jon i

Los ojos de Melisandre brillaban tanto como el rubí que llevaba al cuello.

danza de dragones, jon x

 

En efecto, de esta breve relación de citas se deduce la evidente insistencia de Martin, que no da puntada sin hilo, en destacar el eventual fulgor del rubí cuando Melisandre hace acto de presencia. ¿Qué esconde ese rubí? ¿Es la fuente de poder de Melisandre? ¿Y qué poderes son esos? Sabemos que uno de los poderes que entraña consiste en cambiar la apariencia, como ya hizo con Mance Rayder.

De acuerdo con Melisandre, solo basta con sacar de un determinado objeto (las botas de un muerto, un mechón de pelo, un saquito de falanges…) la sombra de un hombre y envolver a otro con ella; pero no cambia la esencia de quien la lleva, sino que solo varía su aspecto.

El escudero salió y cerró la puerta, y Melisandre se tocó el rubí del cuello al tiempo que pronunciaba una palabra.
El sonido resonó de manera extraña en los rincones de la estancia, y les entró por los oídos como un gusano. El salvaje oyó una palabra; el cuervo, otra. Ninguna de ellas era la que había salido de sus labios. El rubí de la muñeca del salvaje se oscureció, y los jirones de luz y sombra que lo rodeaban se estremecieron antes de desaparecer.
Los huesos no cambiaron. Allí seguían las costillas que entrechocaban, las garras y dientes a lo largo de los brazos y en los hombros, la inmensa clavícula amarilleante que le cruzaba la espalda. La calavera de gigante partida siguió siendo una calavera de gigante partida, amarillenta y agrietada, con su sonrisa manchada y enloquecida.
Pero el pico del nacimiento del pelo se disolvió, y el bigote castaño, la mandíbula bulbosa, el rostro demacrado amarillento y los ojillos oscuros se esfumaron. Unos dedos grises reptaron por la melena, y en las comisuras de los labios aparecieron líneas marcadas.

danza de dragones, melisandre

 

Casaca de Matraca

Casaca de Matraca, por Gerky_art

Como recoge el extracto anterior, el rubí que Melisandre porta en el cuello, que actúa como emisor, está conectado con el rubí receptor de talla cuadrada que Mance tiene en la muñeca, de modo que este, por lo que se da a entender, se oscurece o desactiva, revelando el verdadero aspecto del sujeto sometido al hechizo del intercambio de apariencia. Si bien es muy probable que el rubí tenga más poderes de diversa índole, por el momento solo se nos ha revelado este.

Asimismo, el rubí centellea en momentos puntuales a lo largo de los libros: en la muerte del maestre Cressen, en la toma de Bastión de Tormentas, en las celdas de Rocadragón cuando Melisandre visita a Davos Seaworth, cuando reclama, en varias ocasiones, que Stannis le entregue a Edric Tormenta, cuando avisa a Jon Nieve de los “cuchillos en la oscuridad”, etc.

En cuanto a los efectos de su encantamiento, utilizar el intercambio de aspecto supone el calentamiento del rubí cuando el individuo sometido a sus hechizos –Mance– se encuentra cerca:

Melisandre sintió la calidez en la garganta cuando el rubí se estremeció ante la proximidad de su esclavo.

danza de dragones, melisandre

 

Sin embargo, también sucede lo mismo cuando se halla cerca del que ha sido despojado de su apariencia, el verdadero Casaca de Matraca; y más aún cuando éste es quemado en la hoguera.

Cuando las llamas lamieron a Casaca de Matraca, el rubí de Melisandre se calentó tanto que tuvo miedo de que le quemara el cuello. Por suerte, lord Nieve la salvó de aquel sufrimiento con sus flechas. El desafío enfureció a Stannis, pero para ella fue un alivio.

danza de dragones, melisandre

 

De todos los servidores de R’hllor que han aparecido en Canción de Hielo y Fuego, solo la sacerdotisa roja, Melisandre de Asshai, posee un rubí con esas características; mientras que Thoros de Myr, Morroqo, Benerro —Alto Sacerdote de R’hllor en Volantis– y Ezzelyno —Sacerdote de R’hllor en Braavos– son descritos, pese a ser altos cargos de los Templos de R’hllor, sin ningún tipo de piedra preciosa o lujo alguno. Entonces, si el rubí es un accesorio exclusivo de Melisandre ajeno al clero del Dios de Luz, ¿de dónde habrá salido?

Según podemos deducir de su capítulo en Danza de Dragones, parece que Melisandre fue vendida como esclava cuando era una niña:

Voces extrañas la llamaban desde el pasado. «Melony», oyó sollozar a una mujer. «Lote siete», anunció un hombre.

danza de dragones, melisandre

 

¿Pero dónde? ¿En Asshai? Si bien es cierto que los templos de R’hllor compran niños esclavos con el fin de criarlos como sacerdotes, guerreros o prostitutas del templo; gracias a El Mundo de Hielo y Fuego sabemos que en Asshai no hay niños; por tanto, Melisandre no es originaria de allí. Además, no nos consta que en Asshai haya algún Templo de R’hllor; pero sí en ciertas Ciudades Libres: Volantis, Selhorys, Lys, Pentos y Braavos. Por lo tanto, todo apunta a que acudió a Asshai con posterioridad a su ingreso en la fe de R’hllor. Sin embargo, ¿cuándo y dónde aprendió a utilizar el rubí?

Hacía que pareciera fácil, sencillo (el intercambio de apariencia). Nadie que la escuchara imaginaría nunca lo difícil que le había resultado ni cuánto le había costado. Era una lección que había aprendido mucho antes de ir a Asshai: cuanto más fácil parecía la magia, más temor inspiraría el mago.

danza de dragones, melisandre

 

Lo que nosotros defendemos es que, antes de ser vendida como esclava, aprendió de su madre, Shiera Estrellademar, a utilizar el rubí y sus propiedades mágicas. No obstante, os preguntaréis cómo, porque Shiera nunca exhibía un rubí. Pero sí otras piedras preciosas.

Le gustaba el marfil y el encaje de tela de plata, pero no el de oro, el cual consideraba demasiado vulgar. Su pieza favorita de joyería era su collar de plata pesada que alternaba esmeraldas y zafiros para resaltar el color de sus ojos.

so spake martin (7 de marzo de 2006)

 

Efectivamente, Shiera utilizaba un collar de esmeraldas y zafiros, cuyos colores ?verde y azul? coinciden con los de sus ojos dispares; de igual modo sucede con Melisandre, que utiliza una gargantilla adornada con un rubí, rojo como sus ojos:

Melisandre vestía de seda escarlata y terciopelo color sangre, con ojos tan rojos como el gran rubí que lucía en el cuello, como si también ardieran.

choque de reyes, davos i

 

Por lo tanto, podemos advertir una relación entre ambos objetos que nos lleva a la conclusión de que ahí radica la magia que les permite mantener su juventud y belleza. Al igual que su madre, Melisandre tiene conocimientos sobre las artes oscuras, las cuales lleva a cabo mediante el rubí, como seguramente haría Shiera con su colgante de zafiros y esmeraldas.

3. La Estrella Roja. Shierak qiya

Rocadragón, por Kimberly Pope

En Choque de Reyes se desarrolla la Guerra de los Cinco Reyes, tiene lugar la primera toma de contacto con la profecía de Azor Ahai, conocemos la profecía de El Príncipe que fue Prometido y se nos menciona, por vez primera, la Canción de Hielo y Fuego. Pero, omnipresente en el transcurso de los acontecimientos, también hay un elemento a tener en cuenta: el Cometa Rojo, aunque su andadura a lo largo de la saga comienza al final de Juego de Tronos:

Dany alzó la vista y la vio, muy baja en el cielo del este. La primera estrella de la noche era un cometa, un cometa rojo. Rojo sangre, rojo fuego, con cola de dragón. Era la señal más poderosa que podía imaginar.

juego de tronos, daenerys x

 

Como podemos apreciar, Daenerys, con una manifiesta intencionalidad de Martin, confunde el famoso cometa rojo con una estrella, cuando en realidad son entes distintos. Asimismo, Martin vuelve a insistir en esta idea en otro capítulo de Daenerys para inducirnos a confusión, esta vez en Choque de Reyes.

Resulta verdaderamente curioso cómo el último capítulo de Daenerys en Juego de Tronos finaliza expresando aquella idea y, de igual modo, el primer capítulo de Daenerys en Choque de Reyes comienza recalcándola:

Los dothrakis llamaban al cometa shierak qiya, Estrella Sangrante.

choque de reyes, daenerys i

 

Se produce la misma situación que se describía anteriormente: los dothrakis denominan Estrella Sangrante al cometa que surca los cielos; ahora bien, no es necesario ser un experto en el idioma dothraki para encontrar un significado subyacente en la cita anterior. A primera vista, Martin quiere hacernos creer que el cometa o “shierak qiya” hace referencia a uno de los requisitos de la profecía de Azor Ahai que Melisandre propugna para proclamar a Stannis como tal.

Está escrito en los antiguos libros de Asshai que llegará un día tras un largo verano, un día en que las estrellas sangrarán y el aliento gélido de la oscuridad descenderá sobre el mundo.

choque de reyes, davos i

Cuando la estrella roja sangre y reine la oscuridad, Azor Ahai volverá a nacer entre el humo y la sal para despertar a los dragones de la piedra. La estrella sangrante llegó y se marchó, y Rocadragón es el lugar del humo y la sal.

tormenta de espadas, davos iii

Cuando sangre la estrella roja y reine la oscuridad, Azor Ahai volverá a nacer entre humo y sal para despertar a los dragones de piedra. El lugar del humo y la sal no es otro que Rocadragón.

danza de dragones, jon x

 

Sin embargo, la denominación del cuerpo celeste en dothraki evidencia algo más, ¿os suena? En efecto, ese Shiera(k), que en dothraki significa estrella, es prácticamente idéntico al nombre de Shiera Estrellademar, para nosotros la madre de Melisandre. Además, creemos conveniente resaltar la palabra “sangrante” (qiya en dothraki) que acompaña al término shierak, por cuanto hay otra cita de especial relevancia que resulta, cuando menos, muy curiosa.

Aceroamargo y Cuervo de Sangre amaron a Shiera Estrellademar, y los Siete Reinos sangraron.

danza de dragones, el derrocador de reyes

 

Melisandre, por Bembie Lee

Que esta sea la única mención de Shiera Estrellademar en todo Canción de Hielo y Fuego ?relacionándola, además, con Brynden Ríos? y que precisamente vaya acompañada del verbo sangrar, no nos parece en absoluto una mera coincidencia, sino que Martin incide en ello por algún motivo; motivo que, según nuestro entender, responde a que Melisandre es la verdadera estrella roja que sangrará.

Como ya se nos ha advertido en distintas ocasiones, no hay que tomarse al pie de la letra las profecías, sino que la mayoría de las veces las mismas entrañan un significado simbólico. En este caso, tenemos, por un lado, una clara referencia proporcionada por el nombre de la que nosotros consideramos la madre de Melisandre más la denominación en dothraki del cometa: Shiera(k) —Shiera Estrellademar? qiya —sangrante?; pero, sin embargo, también encontramos, por otro lado, las típicas migajas de pan ?o indicios? referidas a este tema que Martin ha ido dejando desde Choque de Reyes hasta Danza de Dragones. A modo ilustrativo:

—El hijo de un rey, con el poder de la sangre real en las venas. —El rubí de Melisandre le brillaba en la garganta como una estrella roja—. ¿Creéis que lo habéis salvado, Caballero de la Cebolla? Cuando caiga la Larga Noche, Edric Tormenta morirá como todos los demás, esté donde esté. Morirá y también morirán vuestros hijos. La oscuridad y el frío se adueñarán de la tierra. Os entrometéis en asuntos que no podéis comprender.

tormenta de espadas, davos v

El rubí que llevaba en la muñeca centelleaba a la luz de la mañana como una sombría estrella roja.

danza de dragones, melisandre

Sus ojos eran como dos estrellas rojas que brillaban en la oscuridad. En su cuello centelleaba el rubí, un tercer ojo que resplandecía más que los otros. Jon había visto los ojos rojos de Fantasma brillar de la misma manera, cuando les daba la luz desde cierto ángulo.

danza de dragones, jon vi

 

En todas las citas anteriores hallamos un conjunto de metáforas referidas al famoso rubí del que hablábamos anteriormente, y que es descrito en todas ellas como una estrella roja. Si bien esto, a simple vista, puede no ser suficiente para sustentar lo que defendemos en este ensayo, la manifiesta insistencia de Martin en torno al modo unívoco de describir el rubí nos incita precisamente a pensarlo.

Y no, no habéis leído mal cuándo la última cita describe el rubí como un tercer ojo que resplandece por sí solo y más que los propios de Melisandre. ¿Qué personaje en toda la saga sobresale más por tener un tercer ojo que Brynden Ríos, el Cuervo de Tres Ojos? Claramente, esto es una señal de Martin que nos invita a relacionar ambos personajes, aunque no solo a efectos del parentesco que, según nosotros, comparten, sino que también responde a cuestiones y acontecimientos futuros que, probablemente, pueden sucederse en los próximos libros en cuanto a la estrella roja como condición de la profecía de Azor Ahai.

Además, para sustentar la existencia de aquella señal de Martin, podemos afirmar que esta relación entre padre e hija de la que hablamos ya ha tenido lugar, materializándose por medio del primer encuentro entre ellos dos:

«Tengo que encontrar a la muchacha. Tengo que encontrar a la muchacha del caballo moribundo. —Jon Nieve no tardaría en exigírselo. Querría saber más, querría el cuándo y el dónde, y ella no podía decírselo. Solo había visto a la muchacha una vez—. Era una chica gris como la ceniza, y se desmoronó y desapareció ante mis ojos. —Un rostro cobró forma en la chimenea—. ¿Stannis? —pensó durante un momento. Pero no, no eran sus rasgos—. Un rostro de madera, de palidez cadavérica. —¿Aquel era el enemigo? Un millar de ojos rojos flotaba en las llamas crecientes—. Me ve.» A su lado, un niño con cara de lobo echó la cabeza atrás y aulló.

danza de dragones, melisandre

 

Como se desprende de la cita transcrita, Melisandre y Brynden ?un rostro de madera de palidez cadavérica? han llegado a establecer comunicación visual cuando aquella indaga en las llamas en busca de Arya (en realidad, Alys Karstark). Pero lo que resulta más curioso es que «un millar de ojos rojos flotaba en las llamas crecientes» (mil ojos y uno más) y que Brynden, junto con Bran ?un niño con cara de lobo echó la cabeza atrás y aulló?, le devuelve la mirada y, por tanto, puede ver a Melisandre.

Nada más producirse el encuentro, Melisandre reacciona de un modo peculiar; da la sensación de que alguien se ha introducido dentro de ella:

La sacerdotisa roja se estremeció. La sangre le corrió muslo abajo, negra y humeante. El fuego estaba dentro de ella; era una agonía, era un éxtasis que la invadía, que la abrasaba, que la transformaba. Visos de calor trazaban líneas sobre su piel, insistentes como las manos de un amante. Voces extrañas la llamaban desde el pasado. «Melony», oyó sollozar a una mujer. «Lote siete», anunció un hombre. Melisandre lloraba; sus lágrimas eran llamas, pero pese a todo, se zambulló en sus visiones.

danza de dragones, melisandre

 

En efecto, Melisandre siente algo dentro de ella y, por lo que se deduce del texto, logra oír (que no ver) su pasado cuando no se encontraba dentro de sus visiones en las llamas, puesto que se zambulló nuevamente en ellas después de escuchar cómo en su niñez la vendían en una subasta de esclavos; en otras palabras, no vio el pasado mediante sus visiones en las llamas —porque, de ser así, habría visto imágenes?, sino que lo oyó por otro medio, ¿quizás un pensamiento reprimido en su subconsciente?

Ello nos lleva a pensar que Brynden tuvo algo que ver; es más, con posterioridad Melisandre vuelve a pensar por segunda vez en el nombre de «Melony», y lo relaciona con los sueños que, según ella, le envía el Otro, al que en un principio confunde con Brynden.

«Amanece. Loado sea R’hllor, que nos concede un nuevo día. Los horrores de la noche se alejan. —Melisandre se había pasado las horas sentada junto al fuego, como hacía a menudo. Su cama no se utilizaba mucho desde la partida de Stannis. No tenía tiempo para dormir, cargada con el peso del mundo sobre los hombros. Y tenía miedo de soñar—. El sueño es como una pequeña muerte; los sueños son susurros del Otro, aquel que nos arrastraría hacia la noche eterna. —Prefería pasar la noche sentada ante las llamas sagradas de su señor rojo, bañada en su calidez, con las mejillas arreboladas como si recibiera los besos de un amante. Alguna noche que otra, el sueño la vencía, pero nunca más de una hora. Melisandre rezaba por que llegara el día en que dejara de dormir, en que se librara de los sueños para siempre—. Melony. Lote siete.».

danza de dragones, melisandre

 

Como leemos en sus pensamientos, Melisandre expresa su temor por los sueños y, por ello, evita dormir para eludirlos, incluso reza a R’hllor para librarse de ellos. La razón de ser de ese miedo a los sueños puede radicar en la manifestación que en ellos se produce sobre sus temores más profundos, como puede ser una infancia de esclavitud. Según dice la sacerdotisa, son susurros provenientes de el Otro, «pequeña muerte» los llama.

Sin embargo, todos sabemos que una de las capacidades más fuertes de Brynden se halla en los sueños. ¿Y si está intentando comunicarse con ella? ¿Por qué oye Melisandre acontecimientos de su pasado inmediatamente después de visualizar a Brynden en las llamas? No encontramos otra respuesta que la del parentesco existente entre ellos y la de su futura colaboración en un propósito común, ya que Melisandre forma parte de la profecía de Azor Ahai: ella es la estrella roja que sangrará cuando la Larga Noche caiga sobre el mundo.

La combinación de ambas fuerzas, tanto el hielo por parte Brynden y Bran como el fuego por Melisandre y su dios R’hllor, debe producirse para dar armonía y coherencia a la canción.

Conclusión

Tras haber leído el ensayo habrá muchos que creerán como nosotros en nuestra locura y otros que la darán de lado como ocurre con otras muchas teorías. Lo que nos gustaría destacar para terminar es que pese al componente altamente especulativo del que consta, los indicios presentados nos llevan a creer que hay mucho por descubrir aún sobre Melisandre y todo lo que gira en torno a ella y que igualmente algunos de estos mismos indicios podrían servir de apoyo para desarrollar otras ideas. Pero es algo que os toca a vosotros porque nosotros estamos cada día más convencidos de lo que aquí presentamos.

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